GameBlog semanal #63, repaso a lo jugado en 2021
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #63! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad. Por cierto, ¡felices fiestas y todo eso! Espero que os esté sentando bien pese a las limitaciones.
Hoy vamos a hacer algo especial que quizá alargue un poco la entrada. Llevo publicando el GameBlog semanalmente desde octubre de 2020, así que 2021 es el primer año completo de la sección. No pensaba que duraría tanto, pero tras 63 publicaciones creo que vino para quedarse. ¡La lista completa aquí!
Como repito mucho últimamente, este año he jugado incluso demasiado. Tuve bastante tiempo y me organicé muy bien, en parte gracias a realizar esta sección. No sé si podrá repetirse algo similar en próximos años, así que lo aprovecharé ahora.
Suelo exponer los títulos que jugaré durante la semana en el propio GameBlog, así que ahora vamos a hacer justo eso… pero a lo bruto. Hoy repasaremos todos los completados este 2021, que ya os avanzo son muchísimos. También mencionaré aquellos que dejé pendientes o no acabé. ¡Os servirá a vosotros como curiosidad, y a mí de recordatorio!
Lista de videojuegos completados
Vamos a dividirlo por meses. Situaré cada título según el momento de completarlo, no de empezar a jugarlo. ¡Son un montón y va a quedar larguísimo…!
Para hacerlo más interesante, pondré una imagen del mejor juego de cada mes en mi opinión. Así le damos cierta chispa, ¿no? Hay varios bastante complicados de decidir. Esta vez será totalmente subjetivo.
Enero

Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Legacy (rejugado): empecé muy bien el año, disfrutando una vez más de los títulos dedicados a uno de mis anime/manga favoritos. No me entretuve con secundarias y me centré en la parte de Shippuden con el 2, el 3 y el 4. Una gozada que ningún fan de Naruto debería perderse.
Fallen Legion: Rise to Glory: en su día hice la parte de Laendur, así que tocaba superar el juego como Cecille. Fue una mejor experiencia, pese a las evidentes carencias de este peculiar JRPG.
Ys Origin (rejugado): un JRPG que vino para quedarse… y tocaba completar la historia de Hugo en dificultad «Nightmare». Bastante factible, pues este mago es el más poderoso de los tres protagonistas. Mi favorito, por cierto.
Ys: Memories of Celceta (rejugado): un regalazo de la versión remasterizada para PS4, que por supuesto volví a completar con una gran sonrisa. La saga Ys es tremendamente divertida.
Final Fantasy VIII Remastered (rejugado): mi JRPG favorito en una remasterización muy cutre, que por suerte trae alguna agradecida mejora de calidad de vida. Otro regalo que gocé tanto como siempre que vuelvo a ver a Squall y compañía.
Blood Knights: corto y malísimo. Ni os acerquéis.
Final Fantasy Type-0: novedad para mí en la saga. La cámara es horrible y su jugabilidad cumple sin más… pero la historia es muy buena. Y el final, soberbio y de los mejores en videojuegos.
Febrero

Ys IX: Monstrum Nox: de lo mejor que pude jugar en 2021, aunque Japón se lo venía guardando desde 2019. La espera mereció la pena. Me encantó y le saqué el trofeo platino de PlayStation, algo que no suele interesarme en la mayoría de juegos.
Curse of the Dead Gods: un roguelike indie al que ya le di muchísima caña en su acceso anticipado. En febrero salió la versión completa y tocó volver a pasárselo… con la dificultad más alta todavía pendiente, debo admitir. Menudo reto.
Hades: por aquí descubrí que el indie roguelite de moda en 2020 tenía bien merecida su fama.
Persona 5 Strikers: la futura existencia de este juego fue lo que me impulsó a sumergirme en la saga Persona en 2020. No me decepcionó cuando llegó el ansiado momento este año. El regreso de los Ladrones Fantasma fue una maravillosa experiencia que mejoró mi opinión del grupo de personajes.
Marzo

Foregone: indie de acción en desplazamiento lateral, corto pero muy entretenido. Lo jugué cuando lanzaron su versión de Steam.
Pokémon Mundo Misterioso Equipo de Rescate DX: me gustó mucho como dungeon crawler. No revoluciona nada, ni falta que le hace. Su apartado visual es precioso.
Remnant: From the Ashes: una sorpresa «soulslike» que me sentó genial y espero repetir pronto en cooperativo.
Pascal’s Wager: otro «soulslike» cuyo origen está en dispositivos móviles. En PC se juega muy bien y lo único que puedo reprenderle son ciertos bajones gráficos y esa niebla que tanto le gusta mostrar.
Baldur’s Gate I y II: mi saga favorita junto a Final Fantasy. Para mí, el dos es el RPG más importante de la historia. Tocaba darle su milésima vuelta, con la expansión de Dragonspear incluida.
Abril

Octopath Traveler: un bonito JRPG que disfruté por fin gracias a Xbox Game Pass. La experiencia estuvo bien por su jugabilidad, pero podría haber sido mucho mejor con una historia cuidada. Entre otras cosas.
Death end re;Quest I y II: uno de mis mayores descubrimientos JRPG/novela visual del año. Conocer a Shina y a Mai valió mucho la pena. Por cierto, ambos fueron otro bonito regalo que me hicieron.
Raji: An Ancient Epic: aventurilla de acción indie ambientada en la antigua india, original y bonita, pero demasiado corta.
Outriders: otro de Xbox Game Pass que además jugué con mi padre y lo pasé bastante bien. No es la octava maravilla, pero para superar la campaña en cooperativo este shooter-looter cumple genial.
Metal Gear Rising: Revengeance (rejugado): obra de arte de acción, mi título favorito de la saga y el mejor protagonista posible para la misma. Sé que es impopular decirlo, pero Raiden me gustó incluso en la segunda entrega. Y eso no desmerece a Snake.
Shantae and the Seven Sirens: precioso metroidvania, sencillo pero bien realizado y con una muy carismática protagonista. Si nunca habéis conocido a Shantae, deberíais darle una oportunidad con este título o el Half-Genie Hero.
Dragon Age: Origins (rejugado): de mis juegos y sagas favoritas, tocaba completarlo por centésima vez junto a la gran expansión que es Awakening.
Nights of Azure 2: Bride of the New Moon: un JRPG con elementos positivos, pero otros tantos negativos que dejan la experiencia en un simple «pasable» para mí. A ver si Gust mejora su fórmula en un hipotético tercer título.
Mayo

Persona Dancing Endless Night: incluye los juegos de ritmo de Persona 3, 4 y 5. Muy recomendables, especialmente el 4 si te gustó la entrega original. Una sorpresa mayúscula para mí.
Cyberpunk 2077: un RPG muy mimado en ciertos detalles, como su historia y apartado artístico. Otros ya conocidos fueron bastante descuidados. Está estigmatizado, pero si lo jugáis de verdad, comprobaréis que es buen juego. No deberíamos olvidar ciertas cosas, pero tampoco privarnos de experiencias por lo que otros digan al respecto.
Baldur’s Gate: Dark Alliance (rejugado): un port sorpresa del clásico título de Baldur’s Gate al estilo Diablo. Me encantó en su día y disfruté muchísimo el regreso del juego. Cositas como esta me alegraron enormemente el 2021.
Mass Effect Legendary Edition (rejugado): lo mismo que el anterior, pero ya estaba anunciado. Todas las veces que pueda volver a jugar los grandes títulos de BioWare nunca serán demasiadas.
Biomutant: RPG de mundo abierto con una fama inesperada… pues ni tanto, ni tan poco. Ahí está. Ya hablé de ello en su análisis.
Ratchet and Clank: el título de PS4 que lanzaron en 2014, si no recuerdo mal. Buen juego, sin más. Lo completé porque me interesaba Rift Apart.
Junio

INTERmission: el DLC de Yuffie de Final Fantasy VII Remake Intergrade. Una gozada y el regreso triunfal de la ninja de Wutai.
Blades of Time: suponía que me metía en un juego de acción muy anecdótico… y eso me encontré.
Ratchet and Clank: Rift Apart: este sí, precioso y muy divertido. Corto también, por desgracia… pero quizá lo rejuegue en el futuro. Los nuevos personajes que se incorporan a la saga le otorgan más atractivo a la misma.
Ender Lilies: de los mejores indie este año, un metroidvania «soulslike» muy a tener en cuenta. Mediáticamente no se le dio importancia, pero desde aquí no puedo dejar de recomendarlo para los amantes del género.
Dungeons & Dragons: Dark Alliance: si sois fans de los libros de Drizzt Do’Urden, puede disfrutarse. Pero quitando eso, sería mi decepción del año. Le tenía unas ganas infinitas al juego y no supo ofrecer tanto como debería.
Marvel’s Spider-Man Miles Morales: buen DLC del juegazo original que pude experimentar cuando el precio de su versión completa se ajustó a algo que no me pareciese una mala práctica. Eso sí, quizá un poco sobrevalorado.
Julio

Scarlet Nexus: nueva saga con un futuro brillante si se continúa. Me encantó, como bien sabéis quienes soláis leerme. Superé ambas perspectivas de la historia, primero la de Kasane y luego Yuito.
Eastern Exorcist: un muy buen título de acción que ya pasé durante su acceso anticipado. Esta versión completa incluía un «boss rush» y otra historia corta con nueva protagonista; eso es lo que acabé este 2021.
Danganronpa: Trigger Happy Havoc: otro gran descubrimiento, de las mejores novelas visuales que he jugado jamás. Encima en compañía, que sienta incluso mejor.
Dusk Diver (rejugado): un RPG de acción corto pero entretenido. Vi muy económica su versión de Nintendo Switch y aunque ya lo jugué en PC, tocó una nueva pasada con dicha consola.
Streets of Rage 4: yo contra el barrio… pero mejor con amigos. No lo había completado y esta vez le di un par de partidas hasta el final.
Cris Tales: RPG indie con un hermoso apartado artístico y muy bueno en general. Solo le falla esa lentitud que se traslada a los combates y pantallas de carga.
Agosto

Samurai Warriors 5: gozada de musou y un importante reinicio de la saga. Me encantó y sigo jugándolo, evidentemente.
Last Epoch: otro «clon» de Diablo II al estilo indie. Pero uno muy, muy competente y prometedor. Todavía en acceso anticipado; esperamos con ganas la versión completa.
The World Ends With You: paso necesario para jugar a la novedad del año en su saga. Un JRPG único y ya por eso vale la pena.
NEO: The World Ends With You: gran título para este año, casi tan especial como su primera parte. Pero para mí mucho más divertido e interesante. La saga debería situarse a la altura de los titantes JRPG con un poco más de ambición.
Dreamscaper: interesante roguelite indie que disfruté más de lo que imaginaba en un primer momento.
Hyperdimension Neptunia U: Action Unleashed: un acercamiento al musou de la saga Neptunia. Entretenido, pero flojo en varios aspectos. Aun así, no me arrepiento de jugarlo.
Danganronpa 2: Goodbye Despair: decepcionante por lo que supuso el primer Danganronpa para mí. Pero bueno, con el tiempo, las series, el spin-off y el tercer juego, pude superarlo un poco. En gran parte gracias a Nagito.
Steins;Gate Elite (rejugado): otra de las mejores novelas visuales, en formato más «anime». Lo he completado ya tantas veces… Esta versión me gusta, pero prefiero el arte original del primer juego.
Danganronpa Another Episode: Ultra Despair Girls: spin-off sorprendentemente disfrutable por su historia y personajes, con dos protagonistas muy competentes. Una pena que jugablemente sus responsables no sepan dar con la tecla fuera del género de la novela visual.
Septiembre

Pathfinder: Wrath of the Righteous: cRPG con todas las letras. Una experiencia increíble, larga y satisfactoria. Admito mi pecado: ya me lo he pasado dos veces. Me apetece una tercera. Insuperable por ahora; gran heredero de Baldur’s Gate.
Tales of Arise: me saqué el 100% de sus logros y todavía me quedan más ganas de repetir la experiencia. Maravilloso: un JRPG muy recomendable.
Greak: Memories of Azur: un indie cortito, pero original y bastante disfrutable por el uso de tres protagonistas a la vez. Deberían seguir esa línea y crear un título similar para continuar la historia.
Diablo II Resurrected (rejugado): tengo entendido que muchos no pudieron disfrutarlo por diversos problemas en consolas. Yo en PC no tuve problemas; sensacional experiencia cooperativa ARPG de «vieja escuela», con buenas mejoras gráficas y de calidad de vida. Hasta el nivel Infierno que llegamos, como debe ser.
Octubre

Tainted Grail: Conquest: roguelike indie de combates por turnos utilizando cartas a modo de habilidades. No creía que fuese a gustarme, pero lo probé con el Game Pass y me enganchó bastante. Costó, pero lo completé las dos veces.
Final Fantasy IV: una sensación muy agradable la de descubrir más juegazos en una de tus sagas favoritas. Aquí el mejor ejemplo. Sigue pendiente continuar la historia con After Years… ¡en 2022!
Metroid Dread: la importante vuelta de esta saga, madre de un género, estuvo a la altura de nombre. Me encantó la aventura principal; su forma de desbloquear todos los coleccionables no me atrae demasiado.
Guardianes de la Noche – Las Crónicas de Hinokami: bonito y cumplidor juego de lucha para los fans de Kimetsu no Yaiba. Una lástima que pudiese aspirar a más. Debió ser una aventura al estilo Dragon Ball Z Kakarot.
Genshin Impact: completé su historia hasta el momento y quiero destacar la genialidad de la región de Inazuma con la gran antagonista que es Shogun Raiden.
Disciples: Liberation: RPG táctico que, pese a sus defectos, supo darme muchas horas de diversión y ofrecerme algo fresco en una de mis ambientaciones favoritas: la fantasía oscura.
Neptunia x Senran Kagura Ninja Wars: cruce de sagas para un RPG de acción bastante pasable. Su atractivo principal es, para mí, Neptune. Como siempre en cada uno de los juegos en los que aparece esta genial protagonista. Y bueno, ver ambas franquicias en el mismo título está interesante.
Noviembre

Devil Slayer: Raksasi: un indie roguelike con esa radical cámara «top-down» que puede alejarte de su propuesta. Si llegas a atreverte, como hice yo, descubrirás que es bastante sólida y disfrutable.
Bravely Default 2: fui duro con este juego, quizá por esperar demasiado gracias/por culpa del primero en 3DS. Como JRPG cumple muy bien y deseo que continúen la fórmula… Pero mejorándola todavía más.
One Piece Pirate Warriors 3: pese a contar con ciertas mecánicas poco pulidas, como musou es muy entretenido y sirve como fanservice para los seguidores de One Piece. O para descubrir su universo, como fue mi caso.
Ruined King: A League of Legends Story: no sabíamos cuándo esperarlo y Airship Syndicate/Riot Forge lo sacó por sorpresa, de un día para el otro. Merecía un lanzamiento que generase expectación; es un RPG genial y me encantó.
Pokémon Diamante Brillante: fiel remake que vuelve a traer lo mismo, pero mejor presentado. Podría haber estado más cuidado y mejorar ciertos detalles, pero lo disfruté y eso es lo que importa.
One Piece Pirate Warriors 4: este sí, un gran musou dedicado a los famosos piratas del manga/anime. Se saltan arcos de la historia y eso quizá moleste a los fans. A mí, como ignorante de One Piece, me encantó a todos los niveles.
Diciembre

Marvel’s Guardians of the Galaxy: aventura repleta de buen humor, personajes entrañables y una jugabilidad divertida. Me animó mucho cuando estaba en un momento delicado. Es un juegazo, de lo mejor de Marvel junto a Spider-Man.
World’s End Club: arriesgada apuesta por la aventura de plataformas-puzles. Los creadores de Danganronpa saben hacer historias, pero son torpes con la jugabilidad en el resto de géneros que no sean la novela visual. Aquí vuelve a demostrarse, para bien y para mal.
Bladed Fury: un bonito regalo que me hicieron con este precioso indie de ambientación china. Acción satisfactoria y rejugable en una aventura corta, pero intensa.
Masquerada: Songs and Shadows: RPG táctico muy pasillero y con pocas opciones que lo hacen parecer más una aventura narrativa. Eso sí, con buenos personajes y una historia contada de forma brillante. Si sabes a lo que vas, cumple.
Danganronpa V3: Killing Harmony: juegazo de novela visual para cerrar la saga. Sigue más la cuidada tónica de Trigger Happy Havoc que la aleatoriedad de Goodbye Despair. Eso sí, los creadores aprovechan el título para expresarse más de lo habitual.
The Gunk: recorremos un planeta purgándolo de inmundicia galáctica mientras nos cuentan una historia predecible. Como dura poco, no llega a aburrir y puedes quedarte con la experiencia.
Star Ocean: First Departure R: JRPG más que decente, un re-remaster de la aventura original que inició la saga. Sufre carencias de la época, pero es divertido y tiene la esencia de las mejores viejas glorias. Creo que acabé el año de una forma muy apropiada para un fan veterano del rol.
Videojuegos pendientes

Ni jugar toda esa barbaridad pudo librarme de tener muchísimos títulos en reserva, tanto no completados como otros esperando el momento de adquirirlos y disfrutarlos. Os voy a poner solo los de 2021 o será demasiado largo de nuevo. ¡Acabemos con mis pecados del año!
- Shin Megami Tensei V: no estaba de humor para el juego a poco de su lanzamiento, sin más. Eso cambiará en breve, o eso espero. Uno que seguramente podría estar en mi próxima lista de los mejores de 2021 y no podrá figurar ahí.
- Lost Judgment: primero debo completar Judgment y todavía no encuentro hueco para él.
- Blue Reflecion: Second Light: mismo caso que el anterior.
- Returnal: lo jugué bastante y me estaba gustando mucho pese a ciertos defectos de diseño. Dejé a medias la partida en beneficio de otros títulos, ¡pero me apetece acabarlo en un futuro próximo!
- Fallen Legion Revenants: uno de los perjudicados tras la aparición de Ys IX y Persona 5 Strikers en fechas similares.
- Final Fantasy XIV Endwalker: me preparé para la expansión, llegó… y no encontré la motivación necesaria. Ahí queda para el futuro.
- The Legend of Zelda: Skyward Sword HD: para mí sería una novedad, pues no jugué al original. Otro pendiente.
- Aeterna Noctis: la demo pintaba genial, pero la vida no me da para echarle el guante. Todavía.
Creo que ahí está todo, de no haberme olvidado nada… ya lo iré resolviendo. Sé que fue una entrada larguísima, pero las de diciembre iban a serlo. ¡En honor a 2021…! ¿Será 2022 tan bueno? Desde luego, lo parece. Aunque quizá me toque ser más selectivo.
Buena lista! Para nosotros fue una sorpresa muy agradable el Cyberpunk, muy completo, de los que no quieres dejar ni para ir al baño. El Biomutant lo tenemos, sin acabar, más por pereza que otra cosa. Es una pena lo que le sucedió a ese juego porque creemos que tenía unas bases muy buenas. El remaster del Mass Effect es otro regalo de este año pero también lo tenemos sin acabar, teníamos ya muy jugada la saga en su versión original y no hemos cogido el remaster con tanta gana, era predecible jaja. Otra maravilla indiscutible este año para nosotros ha sido, como bien has escrito en otras entradas, el Pathfinder Kingmaker, ojalá sigan haciendo juegos, ya va tocando darle a la continuación. Para nosotros ha sido más un año de jugar a cosas pendientes que a títulos nuevos (Grimm Dawn, Code Vein, Castlevania, Baldur’s Gate, Frost punk…) gran parte de ellos por tu influencia xD. Nuestro último descubrimiento coop del año ha sido el Kitaria Fables, para Switch, bastante entretenido aunque algo tedioso en el farmeo, que se nota que está hecho para que le metas horas. Esperemos que el 2022 traiga más cosillas curiosas. Nosotros esperamos con ganas el Dying Light 2.