Cris Tales, maravilla artística en un RPG indie
Hoy toca adentrarnos en otro gran indie y esta vez es el turno de Cris Tales. Lo cierto es que me lo pasé a los pocos días de su salida, como os comentaba en el GameBlog.
Estamos ante un RPG de marca colombiana que, para valorar correctamente sus virtudes y defectos, deberíamos dividirlo en tres amplios apartados. Algo sencillo: su presentación audiovisual, la historia y por último su jugabilidad.
No quiero andarme con rodeos, ¡vamos!
Obra de arte en movimiento

Lo que más destaca del juego salta a la vista, por mucho que sea algo muy subjetivo. Cris Tales es precioso y ya os lo adelanto, para mí la calidad de su apartado visual es excelente. No se queda en la simple presentación del título; la belleza nos acompaña por doquier durante toda la partida. Diseños de personajes, escenarios, animaciones, las cinemáticas… Todo luce increíble.
Creo que es muy importante dotar de personalidad propia al videojuego que ofreces al público si quieres que sobresalga por encima del resto. Y este título lo consigue desprendiendo carisma con cada secuencia de su obra. Esa mezcla de encanto y originalidad consiguió fascinarme desde un principio. Y perdonadme por alargarme tanto alabándolo en este sentido… pero creo que debía hacerlo.
Si hablamos del sonido en general, podemos afirmar que la música acompaña genial nuestra bonita aventura. Los personajes reciben unas voces e interpretaciones muy correctas que casan bien con la personalidad de cada uno. ¿Podría quejarme de algo? Pues en mi caso sería de los efectos de sonido, que podrían haber sido mejores en ciertos casos.
En general, Cris Tales cumple sobradamente en este primer apartado. Y cuando un título presenta este nivel audiovisual, tiene el trabajo medio hecho para encandilarnos con el resto. Me temo que la tiranía de la estética es una realidad.
La aventura de Crisbell

Nuestra protagonista se sumergirá en una aventura de estructura muy clásica que recordará a muchos títulos del género. ¿Es esto malo? Para nada, y menos con esa gran presentación que antes mencioné. Crisbell lidera su historia con elegancia, acompañada por aliados que cumplen muy bien con su rol en la trama. Como todo buen RPG, vamos a encontrar más según avance la partida.
No me malentendáis, nadie va a perder la cabeza con el argumento de Cris Tales. Sin embargo y especialmente en videojuegos, lo que importa es la forma de contar tu historia. Aquí se realiza con gran maestría, utilizando diálogos cortos y bien escogidos sin renunciar a dotar de personalidad a su mundo y personajes. Con pocas herramientas, nos ofrecen lo justo y necesario para disfrutar de la trama.
Las secundarias también son valiosas en el ámbito argumental, pues son capaces de cambiar el destino de cada región que visitamos. Se sienten bien implementadas en ese sentido y el juego te anima a hacerlas, ¿acaso Crisbell y sus aliados se negarían a ayudar? Resulta sencillo implicarnos en la trama y, por ende, involucrarnos con los habitantes de este maravilloso mundo.
He leído que el juego peca de falta de ritmo en su historia… pero no es culpa del cuento en si. Pese a no revolucionar nada, este apartado es bastante bueno y eso en un RPG es importante. Lo que empaña un poco la experiencia, por desgracia, lo encontramos en el último punto… Uno también trascendental en el género.
Un RPG limitado

Bajo mi punto de vista, donde la aventura falla es en su apartado jugable. Y no me malinterpretéis; sus mecánicas de combate me parecen correctas. La propuesta de jugar con el tiempo es algo más temático que verdaderamente impactante en la jugabilidad, pero cumple bien. Tampoco podemos sorprendernos con su profundidad, pues no encontraremos demasiada… pero eso no está mal.
El gran fallo de Cris Tales es su lentitud. Crisbell se mueve despacio, por lo que desplazarnos por el mapa se llega a sentir un poco pesado. Y no es muy satisfactorio explorar, teniendo en cuenta que como mucho encontraremos los típicos desvíos que nos llevan al cofre de turno. Esto no sería tan malo si no fuera por la inclusión de combates aleatorios, una práctica anticuada y además mal llevada aquí.
Vamos a tomarle cierta manía a las pantallas de carga constantes y sin personalidad que nos asaltarán antes de cada batalla. Lo lentas que son esas lides tampoco ayuda, y no siempre puedes escapar. Desafortunadamente, si optas por no evitar confrontaciones, tus personajes se volverán tan poderosos que en poco tiempo los jefes te resultarán demasiado sencillos. ¡Sin «farmear»!
Gran parte de los problemas se arreglarían con una muy necesaria opción para acelerar un x2 los combates y la exploración. No es algo imposible y creo que deberían considerarlo. Eso no solucionaría la falta de profundidad en sus mecánicas RPG, pero aliviaría la carga del viaje. De lo contrario, me temo que muchos usuarios abandonarán la partida antes de acabarla.

Valoración final
79/100
Cris Tales es un precioso título que entra por los ojos y solo deja ver sus raíces humildes en el apartado jugable. Pese a ello, opino que es muy disfrutable y una experiencia valiosa dentro del género RPG. Más todavía si consideramos su calidad de indie. Los creadores deberían continuar realizando obras tan bonitas como esta.
Eso sí, pienso que la mayoría de jugadores necesitará paciencia para llegar hasta el final de la aventura. Independientemente de lo que se disfrute gracias a sus múltiples virtudes, lo más probable es que puedas aborrecer el apartado jugable debido a esa sensación de lentitud.
Los que toleréis sus puntos flacos o incluso lo agradezcáis, estáis de suerte, pues este RPG brilla bastante en el resto de sus apartados. A mí me ha gustado mucho y no me arrepiento en absoluto de apoyarlo desde mi humilde posición. ¡Cuánta belleza!
Es un juego muy fácilmente accesible, pues lo podéis encontrar en todas las plataformas modernas y Xbox lo ha incluido en su Game Pass.