GameBlog semanal #147, el rol purista de Baldur’s Gate
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #147! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.
Entre los libros que estoy leyéndome estos días y el magnífico juego Baldur’s Gate III, yo sigo atrapado en el mundo de Dungeons & Dragons para rato. Aun así, toca salir a la superficie de vez en cuando y recordaros, por ejemplo, que Tower of Fantasy llega a PlayStation este mismo martes. Una propuesta entretenida… si contenéis vuestra mano con los micro-palos.
Impresiones Tower of Fantasy (2022)
Además, el jueves sale Atlas Fallen, un título de acción sobre el que no investigué demasiado. Quizá le eche un vistazo tras varias semanas, cuando se me vaya un poco la fiebre balduriana.

Videojuego semanal
Baldur’s Gate III
Por supuesto que sigo disfrutando del viaje a Puerta de Baldur, ¡y de qué manera! En mi caso, encontré exactamente lo que esperaba con el juego, pues ya había disfrutado de su acceso anticipado. Lo que me sorprendió es el buen rendimiento en su lanzamiento, con «bug» muy ocasionales que no estropean la experiencia.
Mi primer protagonista es un mediano pícaro (origen «Ansia Oscura») y estoy pasándolo genial. Mis decisiones se basan en un comportamiento orientado hacia el típico «caótico bueno» de Dungeons & Dragons, con resultados bastante divertidos. Además, me encanta la clase orientada al sigilo y los ataques furtivos.
Para mí, uno de los puntos clave en RPG son los compañeros, y los de Baldur’s Gate III me están gustando bastante. Todos son interesantes y tienen mucho que decir en la historia, sin excepción. Quizá la que más me está aportando es Lae’zel, la githyanki, quien no dejará indiferente a nadie… ¡y eso que no exploré su romance! Adoro los personajes que dan juego y ella es uno de esos individuos. Y el resto también son geniales.
Superé el primer acto tras montones de horas invertidas y es ahora cuando me enfrento de verdad a lo desconocido. Y lo estoy gozando al máximo. Tampoco puedo negar que me emociona mucho cada vez que mencionan o hacen referencia a personajes y acontecimientos de la vieja historia. Como algunos ya sabréis, hay muchos sentimientos involucrados a nivel personal.
Resumen de la historia: Baldur’s Gate I
Siege of Dragonspear
Baldur’s Gate II
Throne of Bhaal
Cambios respecto a los clásicos

Resulta inevitable que los fans de los viejos títulos acabemos comparándolos con Baldur’s Gate III. He llegado a leer comentarios aislados del estilo «esto no es un Baldur’s Gate», y sinceramente lo entiendo. Cuando complete el juego profundizaré sobre el tema, pero existen diferencias notorias más allá de los años que los separan. Cambios de enfoque que sentarán mejor o peor, según quién opine.
Hay que señalar que el nuevo estilo es muchísimo más cercano a lo que se espera de una partida de rol «de mesa». En ese sentido, la adaptación jugable es increíble y favorece la inmersión, dándole importancia capital a la exploración. Sin embargo, yo echo de menos el ritmo clásico de la aventura de acción en tiempo real con pausas. Es un sistema que adoro y escasea en el género… para mi desgracia.
Los escenarios de Baldur’s Gate III son muy interactivos e invitan a investigar, pues cada elemento tiene un propósito. Esa atención al detalle es maravillosa, pero se paga con menor cantidad de lugares a los que viajar. Para mejor o para peor, como queráis verlo; en los otros juegos hay mayor variedad de zonas abarcando todavía más mundo, pero buena parte del entorno es decorativo.
También está ahí la enorme expresividad de cada personaje durante los diálogos, o esas detalladas escenas que representan sucesos como imaginas que ocurrirían en una partida de rol al uso. Son cosas que podemos valorar fácilmente si somos fans de estos universos. Quizá perdamos ciertas características, y la cantidad de compañeros seleccionable para el grupo sería otro un ejemplo. Pero disfrutamos de virtudes distintas.
A ver si pasa rápido la semana y podemos empezarlo nosotros!