Baldur’s Gate resumen: la historia del primer juego
Aunque desde Larian Studios (creadores de Baldur’s Gate III) comentaron que no hace falta experimentar los dos videojuegos previos para enterarse de la historia del suyo, yo creo que sí es recomendable repasarla. Por ello, pensé en escribir un pequeño resumen de lo acontecido en los viejos Baldur’s Gate, algo que pueda servir para refrescar la memoria.
Vamos a ello, empezando por el primer juego y un rápido esbozo de su trasfondo más relevante, la aventura, los planes de sus villanos y nuestros compañeros más importantes de cara al futuro.
Obviamente, habrá spoilers. Yo siempre os recomendaré descubrirlo por vuestra cuenta, jugando. ¡Leedlo bajo vuestra responsabilidad!
Baldur’s Gate I
Siege of Dragonspear
Baldur’s Gate II: Shadows of Amn
Throne of Bhaal
Trasfondo del primer juego

Para sumergirnos adecuadamente en la historia del juego, debemos conocer los sucesos previos que dieron origen a la situación que vivimos en Baldur’s Gate. Estamos en un mundo ficticio con múltiples dioses y hubo una época en que, como castigo por crímenes que no vienen al caso, las deidades fueron expulsadas de sus respectivos reinos para que vivieran entre mortales. Esa fue la época llamada «Era de los Trastornos».
Bhaal, el dios del asesinato, profetizó su propia muerte durante ese periodo. Para garantizar su regreso en el futuro, antes del evento dedicó un tiempo en el reino de los mortales a relacionarse con mujeres de distintas razas para que engendrasen a su progenie. Al final, Bhaal sería asesinado por Cyric, un mortal que ascendió a la divinidad… pero la primera parte del plan ya se había llevado a cabo.
El protagonista de la historia de Baldur’s Gate es precisamente uno de los múltiples hijos del malvado dios caído. Fue rescatado y criado por el sabio Gorion, un humano miembro de los Arpistas, organización que se dedica a mantener el equilibrio en Faerun. El hombre educa al protagonista en la fortaleza del Candelero, en buenas condiciones y manteniéndolo ajeno a su herencia divina.
Pero hubo otro hijo de Bhaal que no tuvo tanta suerte: Sarevok. Él debió sobrevivir solo y poco después lo adoptó Rieltar, un hombre cruel y mezquino, quien además era líder de la organización mercantil llamada Trono de Hierro, cuya base estaba en la ciudad de Puerta de Baldur. Además de eso, el joven tuvo un mentor que le adoctrinó con profecías sobre Bhaal, motivándolo a seguir una senda mucho más oscura relacionada con su sangre divina.
La aventura de Baldur’s Gate

Cuando comenzamos la aventura, nos situamos en el momento en que Gorion descubre a Sarevok y sus intenciones, decidiendo que el Candelero dejó de ser un lugar seguro para su hijo adoptivo. De forma apresurada, obliga al protagonista a prepararse para un viaje al Brazo Amigo, la taberna donde se reuniría con Jaheira y Khalid, dos de sus compañeros en los Arpistas.
Por desgracia, Sarevok y sus secuaces interceptan a padre e hijo a medio camino. Gorion planta cara a los asaltantes, sacrificándose para que nuestro protagonista logre huir. A partir de aquí, como jugadores somos libres de decidir cómo recorreremos el camino y qué personajes nos acompañarán en nuestro destino.
La primera en poder unirse al grupo es Imoen, una amiga de la infancia del protagonista que también vivía en el Candelero y los siguió a escondidas. Otra opción es ir a buscar a Khalid y Jaheira, siguiendo la voluntad de nuestro padre adoptivo. También existe la posibilidad de viajar con compañeros diferentes según nuestros intereses y moralidad, o directamente avanzar en solitario.
Independientemente de la elección, nuestros enemigos seguirán mandándonos asesinos para acabar nuestra vida. La misión principal será investigar quién y por qué quieren matarnos, además de trastocar sus planes. Todo ello nos llevará a indagar sobre la extraña crisis del hierro que sufren las minas de Nashkel, para poco después llegar a la ciudad de Puerta de Baldur e indagar sobre las intenciones del Trono de Hierro y sus líderes, hasta enfrentarnos al mismísimo Sarevok.
El plan de los villanos

Nuestros rivales principales son la organización del Trono de Hierro y el propio Sarevok. Son los responsables de provocar la crisis del hierro, corrompiendo el mineral de las minas de Nashkel de forma artificial y acaparando todo el que extraían del bosque de la Capa para ser los únicos proveedores. A su vez, intentaban eliminar todos los obstáculos que se interpusieran en su plan, nuestro protagonista entre ellos.
Aun así, es importante separar los objetivos reales de Sarevok y el Trono de Hierro liderado por Rieltar. Aunque formen parte de la misma facción, todos los crímenes y engaños que cometió la organización mercantil tenían como objetivo principal el enriquecerse a través de métodos ilícitos, convirtiéndose en los únicos proveedores de material de calidad, elevando los precios y dominando el mercado.
Sin embargo, el plan de Sarevok consistía en utilizar todo eso para provocar una guerra contra Amn. Con dicho propósito, preparó pruebas falsas para implicar a los ladrones de la sombra de Amn en los crímenes del Trono de Hierro. A su vez, engañó al Trono de Hierro asegurándoles que nuestro grupo protagonista pertenecía a los Zhentarim, otra organización extranjera que rivalizaría con ellos.
De esa forma, Sarevok consiguió enfrentarnos a todos en beneficio propio, manteniéndonos ocupados mientras él urdía su propia red. Siguió manipulando al resto de personalidades de Puerta de Baldur y escalando en la jerarquía social para movilizar a la ciudad hacia su ansiada guerra con Amn. Evidentemente, eso cumpliría un propósito todavía mayor.
El verdadero objetivo de Sarevok

Sarevok era conocedor de las profecías del sabio Alaundo gracias a su mentor, y esa guía lo llevaría a abrazar la herencia del dios del asesinato y un enfermizo deseo de suplantar a Bhaal. Para ello, su deber era asesinar a todos los hermanastros que compartían la misma esencia divina que él. Una vez lo consiguiera, acumularía el poder suficiente para ocupar el lugar de su verdadero padre.
Sarevok Anchev, el primer gran villano de Baldur’s Gate
La guerra que quería provocar con Amn serviría para causar asesinatos a gran escala, algo que le ayudaría en su ascensión. Tal objetivo también convertía a nuestro protagonista en uno de sus objetivos prioritarios, además de enemistarlo con los Arpistas, facción a la que pertenecían Gorion, Jaheira, Khalid y el propio Elminster, quien aparece ocasionalmente en la aventura.
En realidad su plan se desarrolló bastante bien, ya que consiguió alcanzar el cargo de Gran Duque de Puerta de Baldur y reunir las pruebas falsas suficientes como para motivar la guerra. Los únicos que logran detenerle son nuestros protagonistas, desenmascarándolo ante todo el palacio donde estaba siendo condecorado y logrando que huyese del lugar.
El enfrentamiento final ocurre en un antiguo templo de Bhaal, ubicado bajo la ciudad de Puerta de Baldur. Ahí nos espera nuestro principal rival junto a sus secuaces más leales. El duelo entre hermanastros acaba ganándolo el hijo de Gorion y sus amigos, poniendo fin a las oscuras ambiciones de Sarevok y las manipulaciones del Trono de Hierro. Todos esos logros nos hacen merecedores del título de «Héroe de Puerta de Baldur».
Compañeros relevantes

Podemos vivir la aventura de Baldur’s Gate tanto en solitario como con los compañeros que queramos entre un buen abanico de posibilidades. Sin embargo, entre tantos personajes, existen algunos que volverán a ser relevantes en el próximo juego… ¿Y quizá de cara al inminente Baldur’s Gate III?
- Imoen: la pícara humana, nuestra traviesa amiga de la infancia en el Candelero. Tomará mayor protagonismo en el próximo juego, cuando descubramos que es otra hija de Bhaal. A no ser que tiremos por el camino del mal, resulta buena idea tenerla cerca para darle continuidad a su papel en el resto de la saga.
- Jaheira: a pesar de que podemos ignorarla o directamente enfrentarnos a ella, la semielfa druida/guerrera es de los aliados más confiables en el futuro si decidimos aceptar su compañía. En esta primera aventura está muy unida a Khalid, su marido, siendo ambos Arpistas y luchando por la misma causa que Gorion, nuestro padre adoptivo. Y parece que seguirá haciéndolo durante mucho tiempo…
- Minsc: el explorador humano cuya misión es proteger a Dynaheir, su bruja de Rashemen. Y no le sale muy bien. Lo conocemos precisamente cuando nos pide que le ayudemos a rescatarla de una fortaleza gnoll. Carece de impacto real en la historia principal más allá de su inclusión opcional en el grupo junto a su protegida. Aun así, se volvió el favorito de muchos fans por su divertida personalidad y su «hámster gigante del espacio en miniatura». Él o referencias a su persona aparecen en cada juego de Dungeons & Dragons y Baldur’s Gate III no será la excepción.
- Viconia: una elfa oscura sacerdotisa de Shar a la que rescataremos (o no) de un soldado del Puño Llameante, los mercenarios que sirven de guardias en Puerta de Baldur. A partir de ahí, decidiremos si nos acompaña en nuestro viaje. Llevarla implica que nuestra reputación bajará por ser ella una drow, raza considerada peligrosa y perseguida en la superficie. Un gran personaje cuya relevancia se haría notar en el próximo juego, aunque en menor medida.
- Edwin: la definición del mago humano malvado y ambicioso de D&D, encarnado en este divertido personaje mucho más apropiado para un infame grupo de protagonistas. Aceptar sus servicios implica asesinar a Dynaheir, o por lo menos tal es su deseo. Siendo un mago rojo conflictivo y de moral cuestionable, a quien no le importaría perpetuar su vida a través de la magia… No me extrañaría que apareciese en Baldur’s Gate III.
- Skie: otra humana pícara, seguramente menos utilizada que la mayoría. Siendo la hija de Entar Silvershield (uno de los grandes duques de Puerta de Baldur), podría haber sido alguien relevante en el primer juego. Su protagonismo real vendría en la expansión de Beamdog, Siege of Dragonspear, donde se utilizaría mejor su posición social.
Conclusiones

Desde aquí partiríamos a Siege of Dragonspear, la expansión de Beamdog… o directamente a la continuación original, Baldur’s Gate II. Y para finalizar, la expansión Throne of Bhaal. Seguramente les dedique su propia entrada, como mínimo a la secuela. ¡Ya veremos!
De momento, espero que a alguien le sirva este pequeño repaso del primer Baldur’s Gate. Es un juego que, pese a ser menor que su secuela, está bastante lleno de detalles, personajes y tramas interesantes. Le sentaría genial un buen remake que explote todo su potencial, así como las diversas relaciones entre los compañeros del grupo.
¡Nos vemos en la próxima!
Bhaal engendró a su progenie antes del Tiempo de Los trastornos, el profetizó su muerte y engendro a los bhaalspawn antes de que AO los desterrara a Toril en forma de Avatar.