Baldur’s Gate II resumen: la historia del segundo juego

Toca seguir repasando la historia de los viejos clásicos, en este caso exponiendo el resumen de lo sucedido en Baldur’s Gate II, la secuela que revolucionó el mundo del RPG. Los anteriores repasos los tenéis por aquí:

Baldur’s Gate I
Siege of Dragonspear
Baldur’s Gate II: Shadows of Amn
Throne of Bhaal

Bien es cierto que buena parte del juego está compuesto por misiones secundarias de todo tipo, una parte importantísima de la experiencia. Sin embargo, aquí nos centraremos en la trama principal, cuya narrativa es más fácil de seguir que en la anterior entrega… pero igualmente debemos investigar por nuestra cuenta durante la partida para conocer todos los detalles.

Escapando del cautiverio

Baldur's Gate II resumen Jon Irenicus villano

Empezamos la aventura en la mazmorra de Irenicus, a la que fuimos a parar al ser capturados tras los acontecimientos del primer juego. Dicho lugar se encuentra oculto bajo la ciudad de Athkatla, en Amn. El mago mantiene preso al protagonista mientras experimenta dolorosamente con él, pero un ataque de los ladrones de la sombra a su guarida lo interrumpe y se dispone a ocuparse de los invasores.

Aprovechando la confusión y la ausencia de Irenicus, Imoen logra escapar y nos libera. También podemos rescatar a Jaheira y Minsc, que se encuentran en celdas contiguas… pero descubriremos que tanto Khalid como Dynaheir murieron. Durante la huida existe la posibilidad de aceptar a Yoshimo en el grupo, un ladrón que supuestamente también busca la salida y nos acompañará si no lo expulsamos.

Una vez en el exterior nos encontramos a Irenicus de nuevo, quien está pulverizando a varios ladrones de la sombra. Practicar magia en Athkatla está prohibido, así que poco después acuden los guardias arcanos de la ciudad (magos encapuchados) a detener a Irenicus. Imoen intenta ayudarlos, lanzando sus conjuros contra el villano, pero nadie consigue reducirlo.

Cansado del combate y formulando un nuevo plan en su mente, Irenicus acaba rindiéndose ante los magos encapuchados con la condición de que también se lleven a Imoen. Ellos aceptan al instante con la excusa de que la chica también utilizó magia en la ciudad. Sin dar más explicaciones, se llevan a ambos presos a la Prisión del Hechicero; el protagonista y sus compañeros nada pudieron hacer al respecto.

¿Ladrones o vampiros?

El icónico inicio del segundo capítulo de la aventura…

A partir de este punto nos dejan libres en la ciudad de Athkatla, pero con un objetivo claro: rescatar a Imoen y/o buscar a Irenicus para vengarnos. Por suerte, cuando apenas salimos del distrito, nos aborda un hombre llamado Gaelan Bayle. El tipo parece saberlo todo respecto a nuestra situación y ofrece su ayuda a cambio de una elevada suma de dinero. No nos queda más remedio que aceptar.

La misión del grupo será buscar todo tipo de trabajos remunerados (misiones secundarias a nuestra discreción) hasta reunir las 20.000 monedas requeridas. Aun así, cuando llevemos unas 15.000, nos mandará un mensajero para avisarnos de que aceptará esa cantidad. A su vez, una misteriosa emisaria aparecerá para convencernos de que ignoremos a Gaelan y acudamos a su señora Bodhi, con el mismo trato.

Poca investigación hará falta para descubrir que el grupo de Gaelan son los ladrones de la sombra, mientras que la alternativa será aliarse con Bodhi, quien no esconde su condición de vampiresa. Una vez decidamos en quién confiar, nos obligarán a aceptar una serie de encargos de dudosa moralidad antes de partir a la isla Brynnley, lugar en el que se encuentran Irenicus e Imoen.

Independientemente del bando que escojamos, viajaremos en barco hasta allí y nuestro capitán será Saemon Havarian, un hombre que nos la jugará bastante de aquí en adelante. Una vez en la isla, habrá que conseguir entrar en la Prisión del Hechicero. Tocará averiguar el método para penetrar indemnes las defensas mágicas del lugar… o hacernos los lunáticos para que nos encierren ahí.

La Prisión del Hechicero

Cuando conseguimos entrar en la Prisión, caeremos en la trampa de Irenicus, quien durante el tiempo que pasó ahí se apoderó del recinto. Realizará un ritual sacrílego con nuestro protagonista, arrancándole el alma divina y apropiándosela. También seremos testigos de una gran revelación: Imoen también era una hija de Bhaal, y sufrió el mismo ritual. El alma de la chica se la quedó Bodhi, quien descubrimos está compinchada con nuestro enemigo.

Una vez tiene lo que realmente buscaba, Irenicus deja de considerarnos una amenaza y abandona al grupo en una peligrosa mazmorra de la Prisión, donde se supone que Bodhi debe matarnos. Sin embargo, ella nos ofrece la oportunidad de intentar escapar del laberinto, con la propia vampiresa esperando a la salida para cazarnos.

Por desgracia para ella, al perder su alma divina, el protagonista pierde el control de los poderes de Bhaal y se transforma en una poderosa bestia incapaz de controlarse. Eso toma por sorpresa a Bodhi, quien se ve obligada a escapar. Al final logramos reprimir al monstruo en que nos hemos convertido, pero el riesgo de que volvamos a caer en la locura sigue ahí.

A pesar de todo, sobrevivimos para reunir a los prisioneros del lugar (magos inestables, peligrosos y poderosos) y enfrentarnos a Irenicus entre todos. De esa forma logramos que el hombre huya. Si llevábamos a Yoshimo, descubriremos que él era otro agente del villano; nos atacará y no quedará más remedio que matarlo. Aun así, lo hizo obligado por un conjuro (un geas) y existe la posibilidad de recoger su corazón y darle descanso más adelante.

Tras la pista de Irenicus

Una vez rescatada Imoen, nuestro objetivo vuelve a ser Irenicus. Más allá de la venganza, ahora debemos recuperar nuestra alma divina o el protagonista correrá el peligro de convertirse en un monstruo descontrolado en cualquier momento. Y es así como seguiremos el rastro del enemigo hasta un portal en la propia Prisión del Hechicero… o volveremos a Brynnley, recurriendo a la ayuda de Saemon Havarian.

Ambas opciones son factibles, aunque confiar en el capitán alargará el viaje y traerá interesantes problemas. Dicha vía nos llevará a huir forzosamente de los piratas por culpa del hombre, para luego ser asaltados por githyanki en el barco, el cual acaba hundiéndose y llevándonos a participar en las intrigas de una ciudad de sahuagin. Tras la aventura, acabaremos en el mismo lugar que si nos la hubiésemos ahorrado tomando el portal: la Infraoscuridad.

Nos tocará sortear múltiples peligros en la Antípoda Oscura. Averiguaremos que Bodhi e Irenicus pasaron por ahí, buscando alianzas en la ciudad drow llamada Ust Natha en pos de un plan mayor. Podremos colaborar con una dragona plateada, Adalon, para infiltrarnos y vivir una emocionante odisea entre elfos oscuros… o buscar la salida de la Infraoscuridad por nuestra cuenta.

Cualquier opción tendrá como destino final ascender por los túneles hasta volver a la superficie, donde veremos que los drow están combatiendo contra sus odiados primos, los elfos. Una vez en el exterior, estaremos a merced de estos últimos, quienes tras interrogarnos exhaustivamente, nos pedirán ayuda para acabar con el enemigo común: Bodhi e Irenicus.

El final de los hermanos renegados

Empezaremos yendo a por la vampiresa, quien volvió al cementerio de Athkatla. Para enfrentarnos a ella habrá que pertrecharse bien. Podremos reclutar aliados dependiendo de nuestras acciones pasadas (la Orden del Radiante Corazón, los ladrones de la sombra e incluso el famoso Drizzt Do’Urden y sus compañeros del Hall). Tras arrasar su cripta y clavarle una estaca en el corazón, el primer villano habrá caído.

El tema de Irenicus es más complicado, pues el poderoso mago se encuentra ya en la ciudad de los elfos, Suldanessellar, conquistándola con aliados drow y varias criaturas peligrosas. A nosotros nos tocará abrirnos paso por la devastada urbe élfica, participando en un ritual para purificarla, todo para alcanzar a nuestro rival.

Irenicus se encuentra en el Árbol de la Vida, tratando de absorber su misma esencia y con la reina Ellesime capturada. Es la voz de la mujer quien nos guía para frustrar los planes del mago, volviendo a combatir contra él y matándolo de verdad en esta ocasión… o eso parecía. Al poseer la esencia divina del protagonista, su espíritu viaja al abandonado reino de Bhaal y nos arrastra con él.

Es precisamente en ese lugar infernal donde participaremos en la prueba final por nuestra alma, librando una última y trepidante batalla contra Irenicus. Cuando lo vencemos, el grupo vuelve a su plano de existencia. Por su parte, el espíritu del villano desaparece entre las criaturas tenebrosas que habitan el Gehenna, encontrando ahí su perdición.

Origen y objetivo de Irenicus

Baldur's Gate II resumen Jon Irenicus Joneleth

Aunque durante la aventura no nos lo expresan claramente, conoceremos el trasfondo y las intenciones de Irenicus a través de diálogos opcionales con otros personajes. Aprenderemos mucho del tema hablando con los elfos en Suldanessellar, así como leyendo sus notas y diarios personales. Y de paso, también de Bodhi… aunque menos.

La historia de Jon Irenicus

Los dos villanos eran hermanos y elfos de nacimiento que vivían en Suldanessellar. El propio Irenicus estaba enamorado de la reina Ellesime y en su día era correspondido. Eso lo ratificamos a través de ella y se refuerza al recordar los experimentos, habitaciones especiales y notas que había sobre la mujer en el laboratorio del mago, la mazmorra donde nos encerró al principio del juego. Sin embargo, la ambición por el poder los llevó a su perdición.

Bodhi e Irenicus (se cree que ella fue la mayor instigadora del plan) buscaban la inmortalidad convirtiéndose en dioses e ingresando al Seldarine, el panteón divino élfico. Para ello querían absorber la esencia del Árbol de la Vida, pero cuando lo intentaron en su día, los elfos los detuvieron. Su castigo fue el destierro, además de convertirlos en seres humanos, despojándoles de la larga esperanza de vida típica de su raza.

Mientras que la mujer eligió el vampirismo para prolongar su existencia, Irenicus recurrió a la magia y al hijo de Bhaal que nombraron héroe de Puerta de Baldur. Apropiándose del alma divina del protagonista, obtendría el poder para llevar a cabo su plan original, esta vez aliándose con los drow para que arrasasen Suldanessellar mientras él retomaba su intento de convertirse en dios.

Conclusiones

Baldur's Gate II resumen Ellesime

¡Y se acabó Baldur’s Gate II! Lamento el rollo, a pesar de que intenté resumir lo esencial para refrescarnos la memoria a todos. Además, aunque la trama principal me resulta apasionante, lo cierto es que la experiencia multiplica su atractivo con las diversas misiones e historias opcionales con los interesantes compañeros que encontramos durante la aventura.

Quizá algún día abordemos el contenido secundario en otro tipo de entrada. Por ahora, espero que el resumen le haya servido a alguien… En especial las aclaraciones finales sobre el villano, que es el tema donde veo a más gente perdida. Ya solo nos queda la magnífica expansión de Throne of Bhaal, en la que asistiremos a la legendaria conclusión de la historia de nuestro hijo de Bhaal.

Throne of Bhaal, resumen de la historia

2 comentarios en «Baldur’s Gate II resumen: la historia del segundo juego»

  1. Yoshimo fue mi gran amor de este juego (amor ficticio claro xD) y me dolió en el alma lo que le hizo Irenicus. Me gustó mucho poder llevarme su corazón, fue algo super genial que no tienes ni de coña en los juegos actuales, ese nivel de detalle con un personaje secundario, sublime. Entendí lo que hizo e incluso tenía la esperanza durante la conversación de que pudiéramoss hacer algo para salvarlo del maldito geas pero no, supongo que eso es lo que convierte a estos juegos en únicos, que no siempre ganas y te jodes. Todo el personaje y su desenlace me maravillaron.
    Lo peor? la muerte de mi Dyna, cómo la eché de menos!
    Bueno no, lo peor era lo pesadito que es Irenicus xD

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