Crítica Final Fantasy XVI, SPOILERS de la historia
Ya que tomamos por costumbre la sección de crítica a la historia de videojuegos con destripes incluidos, estaba claro que no podía faltar el nuevo Final Fantasy XVI. Siendo la franquicia de mis favoritas y más importantes, necesito y me apetece superar la trama principal de nuevo, como me gusta hacer con esta saga. Pero aquí quería «inmortalizar» mi opinión genuina tras completarlo una sola vez.
Y justo a eso vamos. Lo cierto es que la historia de la decimosexta entrega principal es bastante buena y su narrativa está a la altura de las mejores. Sus únicos puntos bajos se encuentran en momentos donde la ejecución jugable de sus misiones secundarias afloja el ritmo, pero como muchas de ellas enriquecen el mundo de Valisthea, pueden tolerarse.
A partir de aquí voy a centrarme en los apartados más llamativos y a veces tendréis que perdonarme el ser algo quisquilloso. ¡Quizá esté equivocado en varias cosas, pero al fin y al cabo es mi punto de vista personal! Tened cuidado con los SPOILER, porque no me cortaré un pelo. ¡Seguid solo si completasteis el juego!
¡Juego de Tronos!

Pese a ser solo una base superficial sobre la que trabajarán la historia, resulta incuestionable (y lo confirmaron) que la presentación inicial de la familia Rosfield está inspirada en la serie «Juego de Tronos», entre otros detalles, personajes y escenas de la obra. No me parece en absoluto desacertado, pues Square Enix tomó eso y lo hizo a su manera, enfocando la trama en algo distinto.
Lo mejor de esto fue el tono más adulto y oscuro que adquiere la aventura, uno que le sienta de maravilla y se mantiene hasta el final. A pesar de desmarcarse pronto de temas políticos, me gustó que siguiéramos repasando los movimientos de las naciones y pudiéramos consultar el estado de cada lugar, personaje y suceso a través de nuestra experta, Vivian. Quedó todo mejor cohesionado que si nos negaran dicha posibilidad.
A mí, sin embargo, lograron engañarme con el personaje de Anabella, la madre de Clive y Joshua, una mujer de la que esperaba muchísimo durante la trama. Es buena villana y cumple bien su papel, causando estragos en dos naciones en un claro reflejo de todo el clasismo y podredumbre que arrastra buena parte de la sociedad privilegiada de Valisthea. Sin embargo, yo la prefería cuando pensaba que estaría confabulada conscientemente con Artema.
Sus escenas me gustaban y despertaban todo tipo de sentimientos negativos cada vez que el resto del mundo sufría sus crueldades, tanto los Portadores como las dos familias a las que envenena. Justo por eso me dolió verla escupir todo el plan en su última escena junto al protagonista, para luego caer en desesperación al perder a su último «hijo» y suicidarse. Para bien o para mal, quizá merecía un poco más.
Importancia de los secundarios

En toda historia, los personajes secundarios son clave para su éxito y tal como Anabella realizó su rol, también lo hicieron otros tantos en mayor o menor medida. Cuando los repasamos, vemos lo interesantes que son algunos de ellos y sus significativos aportes para que la trama funcione, cada uno en su ámbito.
Ahí están los aliados externos como los líderes de la resistencia en sus respectivas zonas de influencia, o la interesantísima facción de los Imperecederos al servicio del Fénix, y otros como el bueno de Wade, que salvó a Joshua al principio; fue una sorpresa ver que sobrevivió y prosperó. Incluso tipos divertidos como Byron Rosfield, el tío de Clive y Joshua, que siempre me alegraba verlo
El mayor acierto fue la Guarida, el centro de operaciones de Cid. Al principio parecía poca cosa, pero era la base de gente e ideas que formaría la futura banda de Clive siguiendo su legado. Me gustó mucho la forma en que fue expandiéndose e íbamos tomando cariño a personajes como la comerciante Caron, la curandera Tarja o el viejo Otto.
Lograron que cada vez que volvía a la Guarida me sintiese como en casa, junto a un grupo de gente con sus propias historias, pero que avanzan juntos sin rendirse hacia un futuro mejor. Mi favorito de ellos es Gav, el maestro espía, quien demostró ser mucho más útil y confiable de lo que parecía. Y fue un detallazo que, al final, sea precisamente él quien herede el puesto de Clive.
Grandeza de los Dominantes

No todos los Dominantes gozaron del mismo protagonismo, pero considero que este grupo de personajes desborda carisma y los trabajaron genial. Algo que debían hacer, por supuesto, pues cada uno encarnaba criaturas tan icónicas y queridas en la saga como Odín, Bahamut o Shiva.
Se merece una sección entera cada uno, pero intentaré resumir aquí mi opinión de la mayoría:
- Clive: por si fuera poco con ser el absoluto protagonista y el mismísimo Ifrit, este personaje se convirtió en mi favorito de la aventura, como seguro le pasó a muchos. Me encanta su desarrollo, las relaciones con el resto, su determinación… Otro día hablaremos de él en detalle, porque… ¡uf!
- Joshua: el Fénix, sin duda de los mejores con esa gran introducción de pequeño, la revelación de su identidad (previsible, pero genial), la enorme voluntad a pesar de su debilidad y especialmente el amor por su hermano, la unión más bonita que tocará comentar más abajo. Encima escribe el libro que heredarían en el futuro.
- Cid: quien nos diría que el Dominante de Ramuh sería de los personajes más carismáticos. Es quien da forma al propósito del resto, uniéndolos y dejándoles un valioso legado detrás. Me encanta que, a pesar de morir pronto, su influencia continúe intacta hasta el final.
- Dion: nuestro Bahamut no sale tanto como me gustaría y aun así, se las arregla para figurar entre mis favoritos personales. Protagoniza escenas increíbles y emotivas, sufriendo como nadie y cargando con la culpa. Su relación con Terence, aunque se detalló poco, me gustó mucho, así como esa triste despedida encargándole cuidar a la niña que lo curó. La muerte del príncipe escuece, pero cumple su propósito y es fácil admirarle por ello.
- Benedikta: parece poco importante en retrospectiva, pero la poderosa Garuda es la encargada de una tarea fundamental: ser la primera antagonista y cumplir muy bien su papel en todo sentido. Me hubiese gustado verla un poco más, o que Cid nos contara mejor su pasado con ella tras la muerte… qué le haremos.
- Hugo: otro que aparentaba tener menos impacto, pero creo que como villano se lució y nos regaló varios momentos geniales. Será un desgraciado, pero el amor por Benedikta era sincero y su cara a cara con Clive me fascinó. Opino que tuvo una gran presencia y dio mucha guerra como Dominante del Titán.
Notaréis que me faltan dos por mencionar… y sí, aquí es cuando me tocará ser quisquilloso.
¿Jill desaprovechada?

Siendo la Dominante de Shiva y una de las principales protagonistas, admito que esperaba muchísimo de Jill. Su diseño me fascinaba y pensé que sería mi incuestionable favorita. ¡Me equivoqué! Pienso que este personaje, si bien alberga virtudes y aporta bastante a la historia, podría haber dado mucho más de si.
Para empezar, sabemos que la secuestraron y la obligaron a matar (y a saber qué) en contra de su voluntad, chantajeándola y amenazándola. Sin embargo, quizá sea algo personal, pero yo no sentí esos traumas en ella más allá del arco de la trama donde se cobra venganza. No me malentendáis; me gustó esa parte, pero creo que debieron construir mejor la situación antes de llegar hasta ahí.
Lo cual también me lleva a abordar su relación con Clive. Está claro desde bien jóvenes que se tienen cariño y lo vuelven a demostrar con claridad al reencontrarse tras trece años. Por ello, me cuesta creer que pasasen otros cinco juntos, colaborando a diario, sin convertir su unión en algo romántico. No es una actitud ajena a los personajes, pues les vemos casi besarse, muy pronto en la historia y un par de veces.
Considero que su escena de romance debió ocurrir antes y seguir apoyándose mutuamente en ese sentido, algo que daría mayor valor a la relación y ese momento en que Jill le ofrece el poder de Shiva. Sinceramente, no conecté con la gestión de la pareja y varias escenas me parecieron extrañas, como su secuestro a manos de Barnabas. Y hablando del rey de Waloed…
Barnabas, ¿de qué vas?

A primera vista, el bueno de Barnabas lo tenía todo para convertirse en el villano principal de la historia. Intimidaba, era el más poderoso con diferencia y colaboraba estrechamente con Artema. Llegamos a comprender que está detrás de más asuntos de los que suponíamos, manipulando varias situaciones, y todo apuntaba a que daría muchísimo juego cuando nos topáramos con él en persona.
Sin embargo, no acabó de tener el impacto que debería… por lo menos sobre el grupo protagonista y Clive en particular. Me costó entender su objetivo, pues como fiel siervo del dios, debía preparar su receptáculo. Arrebatarle la voluntad a Clive era el paso final y puedo disculpar que a Artema le cueste entender cómo, pero él sí es humano. ¿Qué demonios hizo desde que apareció ante el protagonista?
Vemos que Barnabas se dedica a juguetear con el grupo y humillar a Clive en combate. Goza de varias ocasiones para causar destrozos en su moral, arrebatándole el propósito o la vida a varios de sus amigos, incluso con Jill a su merced durante un tiempo. ¡Pero no hace nada! Solo está ahí, interponiéndose entre el protagonista y su objetivo, hasta que por alguna razón Clive lo supera en el tercer enfrentamiento y él le obliga a tomar su poder de Odín.
Debo repasar al personaje en mayor profundidad y comprobar si así lo comprendo mejor, pero con una partida jugada y sin mirar material externo, confieso que me decepcionó un poco. Me encantaron los duelos contra él y todas sus maquinaciones, pero a la hora de la verdad no destacó tanto como podría. ¡Casi preferiría que, como mínimo, fuese el contenedor alternativo de Artema y coronase la batalla final!
Artema, el dios de este JRPG

He escuchado y leído quejas sobre Artema posicionándose como el enemigo final, siendo la típica entidad divina a la que el protagonista debe vencer, como ocurre en tantos JRPG. Y aunque no suelo simpatizar con este tipo de villano… en esta ocasión admito que lo veo más que apropiado. ¡Desde el principio se veía venir algo así!
Por mucho que al principio la trama se presente como un conflicto político, resulta evidente al poco rato que los temas importantes siempre están relacionados con la magia, los eikon y la forma en que todos esos conceptos afectan al ser humano que vive en Valisthea, dando origen a su tóxica dinámica y sistemas de Portadores y Dominantes.
Con el objetivo de conseguir la libertad para su mundo y viendo que Clive, poco a poco, adquiría tantísimo poder, me parece correcto que su oponente final sea alguien de esas características, por mucho que se le parezca. Al fin y al cabo, ya contábamos con varios villanos para complementar su figura como Benedikta, Hugo, Anabella y Barnabas, cumpliendo el rol que Artema en solitario no cubriría.
Sé que la resolución del protagonista y su discurso contra el típico dios que se cree con el poder absoluto es un tópico trillado, pero en ciertas historias encaja genial y la de Final Fantasy XVI es una de ellas. Bien es cierto que, personalmente, preferiría al mismo Barnabas tomando ese rol de una forma u otra. Nunca sabremos si quedaría mejor, pero lo que presentaron me gustó y puedo conformarme con esto.
Un final apoteósico

Solo el nombre de esta legendaria saga me preparó para el gran final que me aguardaba tras confirmar el viaje al Origen, y aun así consiguió sorprenderme. Veía que partirían Joshua, Clive y Dion a por Artema, un equipo prometedor. Teniendo en cuenta el tono del juego, suponía que mínimo uno de ellos moriría. Quizá incluso dos… Y así fue, pero lo que me encontré era mucho mejor.
Dion, arrastrando una culpa que solo pudo superar al final de su vida, cayó para proteger a sus compañeros y sentir así que compensaba un poco al mundo por sus pecados. Joshua, cuya salud siempre estuvo en riesgo, logró aguantar hasta este punto para despedirse de su hermano tras ayudarle en todo lo que pudo. Y Clive… Clive no podía tomar ningún otro camino.
Más allá de la irremediable decisión de utilizar el poder de Artema para solucionar los problemas sobrenaturales de Valisthea, lo que realmente disfruté fue la emotiva escena entre ambos hermanos. Ya antes de acabar con el jefe duele muchísimo que muera Joshua. Pero es cuando el protagonista obtiene la victoria y vuelve junto al cuerpo de su hermano que nos hace trizas el corazón.
Es por este tipo de cosas que adoro historias como Final Fantasy XVI. Resulta imposible no sentir nada al presenciar el recuerdo del enorme cariño que ambos hermanos se profesan, incluso teniendo en cuenta las conflictivas circunstancias de su herencia. Se querían y apoyaban desde bien jóvenes. Solo debemos observar al pequeño Clive en sus recuerdos, contemplando emocionado por primera vez al bebé que sería su queridísimo Joshua. Al final pudo darle la vida que se merecía… a costa de la suya propia.
Conclusiones

Así… podremos vivir en libertad.
Sé que quizá me enrollé más de lo que debería y al final me puse demasiado sentimental, ¡no pude evitarlo! A pesar de que, en ciertos puntos, la historia no coincide con mis preferencias… Me pareció magnífica. Construyó con maestría ese precioso clímax del que somos testigos antes de los créditos. Una dolorosa maravilla el tener a Clive tirado en la playa, sucumbiendo a su inevitable destino mientras pensaba en su amada.
Por suerte, a pesar de los sacrificios, nuestros protagonistas lograron el objetivo por el que tanto lucharon: un mundo sin las ataduras de los cristales, la magia y los eikon. Uno donde los humanos controlasen su propio destino, como muestra la escena post-créditos. Joshua sobrevivió para contar la historia, algo confirmado con la autoría del libro. Sí, vimos finales similares varias veces en el mundo de los videojuegos y la propia Final Fantasy, pero este fue el que más me gustó de ese estilo.
Seguramente siga hablando en el futuro de la aventura de Clive y sus personajes, ya que me encantan y es de mis sagas favoritas. Los fans de Final Fantasy deberíamos celebrar el enorme cariño y cuidado que se siente en esta entrega. ¡La situaría sin demasiados problemas entre las mejores experiencias de la franquicia!
Y si queréis ver más críticas de este corte sobre otros videojuegos, centradas en la historia y utilizando SPOILER, os dejo algunos enlaces. ¡Ya llevo unas cuantas! ¡Y las que quedan!
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom
The Legend of Dragoon
Persona 3 Portable
Fire Emblem Engage
Pokémon Escarlata y Púrpura
Digimon Survive
Tales of Arise
Danganronpa 2: Goodbye Despair
Final Fantasy IV: The After Years