Final Fantasy XVI, el regreso de la saga principal

Lo primero que toca celebrar es que los fans de la saga estamos de enhorabuena: Final Fantasy XVI es un absoluto éxito. Más allá de las preferencias personales de cada uno, Square Enix vuelve a proveernos de otro título increíble para su saga principal con el que disfrutar al máximo. Resulta imposible no alegrarse por ello.

Su gran importancia convierte en algo complicado el hecho de analizarlo como se merece. Solo hablando del videojuego en si, me parece que cumple de sobra y posiciona otro firme candidato a la mejor experiencia del año de cada jugador. Aquí voy a repasar sus aspectos más importantes y a valorarlo por lo que es, no por lo que me gustaría que fuera.

Esto último es un tema complicado al que dedicaré otra entrada en el futuro. De momento… ¡centrémonos en la odisea de Clive! Y tranquilos, aquí no habrá spoiler.

Espectáculo Eikon

Final Fantasy XVI Shiva Titan
Una locura audiovisual a la altura del enorme poder de los absolutos protagonistas del juego

Resulta evidente la espectacularidad de este Final Fantasy a nivel audiovisual en todos sus ámbitos, pues goza de muchísimos combates y escenas increíbles elevadas a una escala tan épica como apropiada para la saga. La música es una delicia, triplicando la intensidad de nuestras sensaciones en cada batalla y los momentos más impactantes que vivimos en la trama: la aparición de los eikon.

La saga se caracteriza por estas criaturas de gran poder (invocaciones, G.F., esper, eones… llamadlas como queráis), pero en su mayoría solo las vemos realizar su ataque de grandes proporciones que simplemente hace daño al enemigo y luego desaparece. La cosa fue subiendo de nivel e importancia con la novena entrega, todos alucinamos al ver a Ánima en la décima y esos sidéreos en la decimoquinta.

Pues bien, esta decimosexta aventura es el clímax para estas criaturas. No solo es que la historia se centre en los eikon; nos hacen sentir su trascendencia a la perfección cada vez que aparecen. Está lejos de ser algo ajeno a la saga, pero aquí vemos las consecuencias de sus devastadores poderes en primera persona. Y es toda una maravilla para cualquier fan del universo Final Fantasy.

Opino sinceramente que es de los puntos más a favor del juego: utilizar a sus entidades más icónicas para elevarlas al nivel en el que siempre debieron estar. Y que lo vivamos tan de cerca e incluso nos pongamos a los mandos de alguno de ellos… Me parece totalmente normal que la experiencia alcance los corazones de muchos jugadores.

El destino de los Dominantes

Final Fantasy XVI Benedikta Garuda
Cada Dominante es un personajazo, independientemente de su papel en la trama, que siempre es relevante

Encarnamos a Clive, el primogénito del gobernante de Rosaria, una de las naciones de Valisthea. La presentación inicial de la trama y sus personajes, el tono y la crudeza nos recordará a historias como la vista en «Juego de Tronos». Más adelante veremos los movimientos de cada nación durante el conflicto que se desarrolla y repasaremos cada concepto a través de ciertos personajes. Sin embargo, esto es solo la base.

El principal interés de la historia gira en torno a la magia y los eikon, así como la forma en que esos conceptos afectan a los humanos de este mundo. Durante la aventura nos lo narrarán todo con gran detalle y sus protagonistas principales serán los Dominantes, personas capaces de controlar el poder de los eikon.

Una de las mejores bazas de este Final Fantasy son sus personajes, como no podía (ni debía) ser de otra forma, y esos Dominantes son a cada cual más carismático. En cuanto a Clive, nuestro protagonista, para mí irá directo al olimpo de mis favoritos en la saga. Afortunadamente no queda solo en ellos, pues tenemos varios secundarios memorables con los que encariñarnos durante la aventura.

Lo último que diré sobre la historia es que su final me pareció increíble, al nivel que estos universos nos tienen acostumbrados; tan épico como emotivo y satisfactorio. Dejaré todos mis comentarios al respecto para una entrada aparte, pues no quiero destripar ningún detalle. Aquellos que tengáis pendiente Final Fantasy XVI y os preguntéis si su historia merece la pena, no temáis: lo vale, ¡y de sobra!

Viajes por Valisthea

Final Fantasy XVI Clive chocobo desierto
Pasaremos bastante tiempo cumpliendo tareas, un proceso agilizado por el chocobo e ignorando los enemigos comunes por el camino

Nuestra recorrido por Valisthea está dividido en áreas, unas más grandes que otras, entre las que iremos viajando a través del mapa para avanzar en la aventura principal y completar misiones secundarias. Además, jugaremos varias fases especiales de la trama donde nuestro recorrido será lineal y estará totalmente enfocado en las batallas e historia de cada evento en cuestión.

Respecto a las fases, dejan poco espacio para la exploración más allá de recoger cofres con tesoros no demasiado relevantes. Aun así, me parecieron las mejores experiencias, porque es donde vivimos los combates trascendentales de la trama con más de un jefe a superar. En definitiva, nada que nos distraiga de lo importante. Ninguna queja.

Si hablamos de misiones secundarias, recomiendo mucho realizarlas, pues la mayoría aportan contexto al mundo de Valisthea, con historias que la enriquecen y unas cuantas involucrando a personajes importantes. Aun así, señalaré que la ejecución jugable de las tareas peca en varias ocasiones de consistir en típicos encargos de recadero que debieron trabajarse mejor.

Más allá de eso, la exploración libre por el resto de áreas cumple y mejora cuando obtenemos una montura para el viaje, y en cierto punto dispondremos de una base que será el centro de nuestras operaciones, Lo que nos tendrá de un lado a otro son actividades opcionales como la caza de monstruos especiales o una serie de obeliscos repartidos por el mapa con retos adicionales.

Otra apuesta por la acción

Square Enix mejora su fórmula de acción, dando un salto de calidad desde lo visto en la última entrega principal

Dejamos los turnos o cualquier tipo de híbrido estilo FFVII Remake para centrarnos en un sistema de combate de acción rápida al más puro estilo hack & slash. El tema fue controvertido por el cambio de enfoque, pero era previsible y en mi opinión está bastante bien resuelto. Además, existen varias opciones de accesibilidad y una dificultad más suave para los que prefieran el camino fácil.

Controlar a Clive es una de las experiencias de acción más satisfactorias que podemos encontrar en la actualidad. Su set de movimientos incluye ataques cuerpo a cuerpo y a distancia, tanto en el suelo como por los aires, además de golpes cargados. También podemos parar y esquivar ataques; de hecho, será la base del combate, ya que evitaremos daño y pegaremos más fuerte si lo hacemos en el momento justo.

Sin embargo, la dinámica adquiere profundidad con los poderes especiales que obtendremos según avancemos en el juego. Llevaremos hasta tres a la vez de entre varios disponibles, cada uno con sus habilidades propias y un estilo de juego distinto. En nosotros quedará elegir cuál equipar y mejorar según nuestras preferencias. ¡Todos son divertidos y viables en mi experiencia, así que toca experimentar!

Para acabar aquí, debo destacar mi pequeña queja sobre el sistema de batalla: la inclusión de los aliados. Clive casi nunca irá solo, pero los compañeros actúan por su cuenta y apenas sentimos su peso en combate. Solo damos órdenes a Torgal, el lobo, y tampoco me convencieron sus escasas mecánicas. En definitiva, el propio Clive es el centro de cada batalla. Creo que le sentaría mejor un enfoque complementario similar a Tales of Arise con ataques combinados, o como Scarlet Nexus utilizando poderes de aliados.

Jefazos Final Fantasy

Final Fantasy XVI Clive Molbol
El molbol del inicio es un simple aperitivo en comparación a todo lo que nos espera en el futuro…

No podía acabar mi análisis sin destacar la multitud de jefazos que combatimos durante esta decimosexta entrega. Acuden a la cita los monstruos de las cacerías que consisten en varias criaturas icónicas de la saga y presentan combates intensos en altos rangos. Por supuesto, los jefes menores de la trama son numerosos y nos darán buenas peleas.

Pese a todo, lo que realmente brilla en este juego son las peleas más importantes de la historia, grandes jefes que suelen tener distintas fases cuyas mecánicas varían según en la que nos encontremos. Y no solo cambian los movimientos del enemigos, sino el nuestro, adoptando distintas formas de combatir según la situación. Claramente, las más llamativas involucran a los eikon.

Quizá no sean un gran reto en el nivel de dificultad que ofrecen en la primera partida, pero tampoco lo necesitan. Esas batallas resultan tremendamente espectaculares y muy divertidas de jugar, cargando con muchas emociones por lo que suponen a nivel de narrativa y potenciadas por la música. El esfuerzo en este punto es impresionante.

Según avancemos en el juego, aparecerá la acertadísima opción de revivir las fases y batallas especiales, tanto en el estado de nuestro protagonista en ese momento como con uno adaptado a la situación donde nos puntuarán según el desempeño mostrado. Además de todo eso, existe el «Nuevo Juego+» que desbloquea un modo de dificultad adicional para la aventura. ¡Poco más podemos pedir!

Final Fantasy XVI arte Joshua Torgal Clive Jill

Valoración final

95/100

Un juegazo precioso que encuentra su merecido hueco en una saga increíble con multitud de títulos excelentes. En mi opinión, Final Fantasy XVI da la talla en todos sus aspectos y no me extrañaría que se convierta en el nuevo favorito de muchos. Yo mismo debo digerirlo y plantearme qué lugar ocuparía en mi lista personal de preferencias, pero sería uno bastante elevado.

Las única pega real que veo en el juego es la ejecución jugable de varias misiones secundarias e incluso alguna perteneciente a las principales, que baja brevemente el ritmo de la trama. Por lo demás, creo que mi reproche en el tema de la actividad de los compañeros en batalla está más relacionado a mis preferencias para con los títulos de la saga en particular.

Precisamente por eso comentaba al principio que lo valoré por lo que es y no lo que en mi mente preferiría. Si tuviera que ser a mi modo, añadiría varias fases jugables donde controlemos a otros personajes relevantes y veamos sus puntos de vista. Pero el juego quiso centrarse totalmente en Clive y le salió muy bien.

Por supuesto, tengo mucho que decir sobre la historia, sus protagonistas y detalles que me reservo para la entrada con spoiler. Ahí sí me centraré en la trama, alabando sus puntos positivos y quizá siendo quisquilloso en otros tantos. ¡Nos vemos en ese entonces!

Crítica a la historia (SPOILERS)
Top de Dominantes

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