FFIV: The After Years, opinión con spoiler
Tenemos la reseña sin destripes de FFIV: The After Years, ¿qué tal si ahora ahondamos un poco? Es algo que me gustaría repetir con la historia de la mayoría de títulos a los que juego. Casi nunca lo hago, exceptuando casos como el de Ys IX, Tales of Arise o Danganronpa 2. ¡Vamos a intentar retomar la buena costumbre!
La trama de The After Years me gustó si ignoro la mayoría de sus partes jugables, así que mi crítica va a ser positiva en general. La división en capítulos, cada uno con distinto protagonista, fue refrescante pese a que podrían haberlo hecho mucho mejor. ¿Por qué no empezamos por ahí?
Debería ser evidente, pero nunca está de más pecar de prudente: ¡ojo SPOILERS!
Nueve relatos

Exceptuando el décimo y último capítulo, en los nueve relatos que presenta el juego presenciamos los acontecimientos desde puntos de vista diferentes. El potencial de dicha estructura es tremendo y solo se aprovecha de verdad en la relación entre el de Ceodore y Kain. ¡A ver, en orden!…
- Ceodore: un inicio agradable con el hijo de Cecil y Rosa. Simple y directo, dándoles espacio incluso a Biggs y Wedge. Ofrecen pequeños detalles que enriquecen al protagonista y recordará más adelante. Efectivamente, debe ser duro estar a la sombra de sus heroicos padres. Además, inicia esa interesante relación con el misterioso encapuchado.
- Rydia: la invocadora fue de mis favoritas en la entrega original. Aquí tiene una trama donde podría volver a brillar y sí, está siempre en el centro de la historia… pero no destaca en absoluto. Su relato resulta decepcionante incluso con el añadido de Luca. Solo se salva por el final, cuando aparece Golbez para rescatarla. En todos los sentidos.
- Yang: este capítulo se me pasó volando. Entretenido, aunque el papel de Úrsula y Yang sea muy humilde en esta secuela. Me gustan los valores que el padre transmite a su hija. La relación de ambos está bien llevada.
- Palom: quería ver a los icónicos hermanos de mayores y el chico no me decepcionó. Tiene la personalidad que le intuía con unos años de más y es bonito que quiera seguir los pasos de Tellah. Su viaje resulta ameno como maestro de Leonora y estuvo genial el guiño al hechizo Petra del primer juego. Buen episodio.
- Edge: tiene el original detalle de «espiar» con los cuatro ninja de forma individual y jugablemente estuvo bien. En lo que respecta a historia, no aporta demasiado y el propio Edge es el de siempre. Correcto, sin más.
- Porom: me encanta el personaje en la entrega original y lo que va apareciendo en este juego. Curiosamente, donde menos aporta es en su propio episodio, que parece tratar más de Palom que de ella.
- Edward: es un grande y vuelve a demostrarlo una vez más; vemos como trata de ayudar por todos los medios a los reinos que pasan dificultades y no solo al suyo. Agradezco la inclusión de Harley, pues Edward merece ser feliz y superar su pasado. Me gusta el capítulo porque nos demuestra la astucia y el valor del bardo, además del apego por Anna y Tellah incluso 17 años después.
- Kain: el relato más valioso, uno que alterna de forma acertada la acción entre Kain y Ceodore, sorprendiéndonos con la verdadera identidad del Encapuchado que acompaña al joven. Muy bueno; me atrevería a afirmar que el mejor de estos nueve. El personaje necesitaba esto y destaca tanto en su episodio como fuera del mismo. Muy del estilo Persona 4 lo de aceptar «su otro yo». ¡Nuestros defectos también forman parte de nosotros mismos!
- Golbez: le tenía unas ganas tremendas al capítulo. Resultó interesante lo poco que vimos de la situación lunaria, con Golbez y Fusoya. Lo malo es que el resto del tiempo es un largo y absurdo paseo cuya vuelta está plagada de monstruos y se hace un poco pesada.
Capítulo 10: Los Cristales

Confieso que me encantó el último capítulo. Fue genial controlar al curioso e inesperado grupo formado por Rydia, Luca, Edge y Golbez, recorriendo el mundo liberando cada reino y recolectando a los eidolones para poder entrar en Baronia. Además de la expectación que genera lo que sucede ahí mientras tanto con Cecil y compañía.
La historia fluye muy bien hasta que todos juntos viajan a la nueva luna. Ahí tenemos la mazmorra más larga e interesante del juego, una que podemos explorar con un amplio abanico de personajes a nuestro gusto. Eso también me gustó mucho, pues salvo encuentros contados, puedes superar el extenso desafío con los protagonistas que te apetezca.
Además de revivir combates nostálgicos de la anterior entrega, tenemos pequeñas secciones de descanso donde vemos interacciones nuevas entre algunos personajes. Una buena idea; de hecho, en mi opinión deberían haber puesto muchas más. Para mí destacó la conversación entre Golbez y Ceodore, una relación con gran potencial.
Pese a lo eterna que parece la mazmorra, yo la disfruté. Que el villano fuese ese Creador es algo típico de las historias JRPG, pero estuvo bien que desvelar el propósito real de los cristales. Su función es un concepto que sigue desarrollándose en la saga. Del final en si no hay mucho que decir; es bueno, pero poco arriesgado. La muerte de Cecil o algún otro personaje lo hubiese bordado.
Los protagonistas

Voy a acabar dejando mis sensaciones sobre los personajes más importantes y empezaré diciendo que me sorprendió para bien el poco protagonismo que tiene Cecil. Todo un acierto, pues el resto también merecía destacar y él ya lo logró durante su primera aventura. Lo poco que le dan se utiliza para que experimente una situación similar a la de Kain o Golbez.
En cuanto al resto, para mí los mejores personajes fueron:
- Golbez: con un papel destacable, interacciones interesantes con sus viejos «rivales» y un final precioso yendo a buscar a Fusoya. Ceodore se despide de él deseando volver a verlo ¿y sabéis qué? A mí me encantaría ver más de su relación tío-sobrino. Me convenció con creces la trayectoria de Golbez en ambas entregas.
- Kain: el personaje me gustó en el primer juego, pero lo sentí un poco a medias. Ahora entiendo porqué: necesitaba este The After Years. Aquí brilla con luz propia, completando su evolución y dándonos una valiosa lección por el camino. Eso sí, sigo sin entender lo que ve en Rosa. Supongo que sucedería fuera de cámaras.
- Edward: esta aventura no hizo más que sentirme orgulloso de su desempeño. Obviamente no tiene la importancia de los dos anteriores en la trama, pero sigue siendo mi gran favorito gracias a su carisma y todo lo que debe superar.
Y los «peores», mal que me pese:
- Rydia: no es que destacase negativamente, pero su pasividad en esta ocasión me desagradó. ¡Y eso que estaba en el centro de todo! Muy desaprovechada la pobre invocadora verde en contraste con la primera aventura, donde sí funciona genial. Por lo menos adopta a la niña del final, una decisión apropiada. Se lo perdono por lo que se lució en la aventura original.
- Rosa: llegué a creer que podía ser «el Encapuchado» que acompaña a Ceodore al principio, tal era mi fe en que le darían algún papel importante. Esperaba más de ella en la historia con esta segunda oportunidad… Y una vez más quedé decepcionado: por si misma no hace nada en absoluto.
Obviamente las sensaciones generales son positivas y destacaría a más personajes como los geniales Palom y Porom, pero lo iré dejando por aquí. Para mí hubiese sido genial ver a Rosa teniendo por fin un rol destacable, ¡qué le haremos! No podía ser perfecto. Si llega un hipotético Remake, ojalá la traten mejor.