Crítica al libro Baldur’s Gate, colección «Videojuegos legendarios»
Tuve la suerte de que me regalasen el libro de Baldur’s Gate de la colección de «Videojuegos Legendarios» de RBA, así que me propuse exponer por aquí una crítica sobre la lectura al acabarlo. Lo que no imaginaba es que sería tan complicado dar mi opinión sobre a su contenido. A continuación entenderéis mis motivos.
Para empezar, cualquiera supondría que un libro titulado «Baldur’s Gate» de una saga llamada «Videojuegos Legendarios» trataría sobre el propio juego. Parece obvio y debería ratificarse con el tipo de promoción que recibe. Se publicita con estas frases:
- «Un recorrido apasionante por el universo de tus videojuegos preferidos en el que revivirás muchas de tus horas más felices«
- «Cada entrega un videojuego al detalle«
- «El mundo, los escenarios, los protagonistas, las tramas ¡y mucho más!
- «El proceso de creación y los genios que participaron en él»
- «Las innovaciones técnicas y de jugabilidad que lo hicieron único»
De todo eso, lo único que realmente tenemos detallado es la trayectoria de gente que hubo detrás. El resto se toca de forma superficial o apenas se hace. Y es que la misión del autor aquí parece demasiado ambiciosa: repasar «al detalle» no uno, sino siete juegos (Baldur’s Gate I y II, los Dark Alliance I y II, las dos Enhanced Edition y Baldur’s Gate 3).
Ni centrándose en ellos podría haberlo conseguido en tan solo 143 páginas, que son las que tiene esta entrega. En cualquier caso, el problema es que el contenido no trata solo de Baldur’s Gate. De hecho, los juegos de la saga parecen lo menos importante del libro.
¿De qué va realmente el libro?

El autor empieza contándonos los orígenes de la propia Dungeons & Dragons y sus creadores, siguiendo los pasos que los llevaron hasta crear dicho universo rolero. Solo esa parte ya abarca unas 50 páginas, hasta que llegamos al asunto de los videojuegos de ordenador y por fin debería abordar Baldur’s Gate.
Aun así, el texto sigue centrándose más en un «recorrido tras las cámaras», revisando los movimientos e impacto en la industria, o las necesidades de sus creadores. De Baldur’s Gate I y II pasa un poco por encima, contándonos otros problemas de sus orígenes como los movimientos de BioWare e Interplay, parándose incluso por los Icewind Dale.
Tras comentar un poco los motivos que llevaron a los Dark Alliance y el posterior rescate de los viejos clásicos por parte de Beamdog, es el turno de Baldur’s Gate 3. A este juego sí le dedican más tiempo, aunque tampoco se profundiza y hay partes del texto que me sobran.
En conclusión, la mayoría del contenido que prometen al vender el libro simplemente no está. ¿De qué forma vamos a revivir nuestros momentos felices jugando, si aquí los propios juegos son lo de menos? Y ahora, toca pararme en cada sección para daros mi opinión sobre lo leído.
Primera parte: orígenes de D&D

La larga introducción sobre los creadores de Dungeons & Dragons y el proceso que los llevó hasta ahí es, para mí, la mejor parte de libro. Y me lo parece porque, además de interesante, el autor lo cuenta de forma fluida. Sabe situarnos en esa época y podemos reflexionar sobre lo bonita que es una pasión y qué ocurre cuando se convierte en negocio.
También nos damos cuenta de lo normalizado que estaba tomar inspiración o directamente copiar ideas en esa época. Es así como cada proyecto evolucionaba el concepto base y surgían otros similares, cada uno aportando su granito de arena y mejorando la fórmula. Esa retroalimentación «amistosa» se convierte, poco a poco, en una competición más cruda cuando existe dinero de por medio.
No es una parte que me parezca necesaria para ahondar en los juegos de Baldur’s Gate, y menos con un límite de páginas tan marcado. Pero ya que se abordan las inquietudes de sus creadores, sí me parecería necesario en una retrospectiva algo más extensa. También se agradecen las múltiples menciones a la industria, con títulos como el primer Diablo, que disputaba la fama del RPG en esos años.
Segunda parte: ¿Baldur’s Gate I y II?

Posiblemente la sección que debería ser más importante y, por desgracia, es la menos trabajada del libro. Cuando se aborda el tema de estos dos juegos, parece que el autor no sepa de lo que está hablando o escriba de memoria. Desconozco si es por ignorancia o puro desinterés, pero los dos primeros Baldur’s Gate son los más maltratados de todo el contenido.
- Los pocos datos o recuerdos sobre los juegos, se notan difusos e inexactos, dejando claro que ni lo jugaron antes de escribir este supuesto «análisis profundo».
- A pesar de que el libro aborda Dungeons & Dragons, Icewind Dale y menciona al propio R.A. Salvatore, no se aprovecha para señalar el cameo de Drizzt y compañía en ambos Baldur’s Gate. Ni las apariciones de Elminster, por ejemplo, que compartiría con la tercera entrega. Y son datos relevantes dada la importancia que otorga el propio libro a ese universo.
- Nada sobre el origen del protagonista, ni curiosidades sobre los villanos principales como Sarevok o Irenicus, ausencias que considero inexplicables.
- Se mencionan dos misiones memorables, y una es la de Valygar y la Esfera Planar. Pero no se comenta su complejidad, las distintas formas de llevarla a cabo o el beneficio como base para el protagonista si es arcano. Tampoco se señala el cameo con Dragonlance, otra curiosidad que sería importante en el contexto de este libro.
- Tampoco se detalla el tipo de narrativa menos lineal de la primera parte en comparación con la estructura de la segunda, ni tantos otros detalles que un libro sobre Baldur’s Gate debería mencionar.
En lugar de aspectos interesantes como los anteriormente mencionados, tenemos una lectura superficial de unas 20 páginas que toca más temas de la industria que del juego que luce en su título. Al principio pensé que quizá el autor quería evitar destripes de historia, pero cuando más adelante llegué a la parte de Baldur’s Gate 3, entendí que no era el caso.
Tercera parte: Más industria, menos Baldur’s Gate

Tras eso, tenemos aproximadamente 30 páginas más donde Baldur’s Gate como tal sigue sin ser el tema central. En vez de eso, continúan destacándose movimientos empresariales, competencia e impacto en la industria. Toda una narración que me parecería interesante en otro contexto, y no queriendo ahondar en los propios Baldur’s Gate.
Por el camino, se mencionan los Dark Alliance como meras herramientas para seguir la historia de sus respectivos responsables. De los juegos, más allá de comentar su enfoque jugable por encima, no tenemos nada. Lo mismo cuando surge Beamdog, el rescate de los clásicos con novedades y la incorporación de toda una expansión al primer Baldur’s Gate: Siege of the Dragonspear.
¿Cuántas curiosidades podrían haber comentado de los juegos de acción con el nombre de Baldur’s Gate? ¿Y de las Enhanced Edition, con los problemas con la traducción o los personajes añadidos? ¿Y qué tal hablar de la expansión? Como dije, todo se trata de forma muy superficial o directamente se omite, pareciendo irrelevante para el autor. Una pena.
Cuarta parte: Baldur’s Gate 3

Si tenemos que señalar una sección como innecesaria, sería la dedicada a las curiosidades «tras las cámaras» de Baldur’s Gate 3. No porque dejen de ser interesantes, ¡todo lo contrario! La cosa es que Larian Studios y su director dieron múltiples entrevistas, reportajes y directos con datos y anécdotas sobre el juego y su proceso de creación. Y me parece mejor escuchárselas a los propios responsables.
Aun así, este libro tampoco recoge demasiado al respecto. Lo que sí hace su autor es hablar del propio juego (por fin), aunque de una forma que no me gustó en absoluto. De hecho, compara Baldur’s Gate 3 con los antiguos, entremezclándolo con opinión descontextualizada sobre la forma de afrontar los romances y temas raciales entre ambos títulos, ensalzando el más moderno. Algo absurdo por tantas razones que me daría para una entrada totalmente aparte con solo ese tema.
También se mencionan destripes innecesarios del inicio del juego o de una de sus tramas (la de Ethel, concretamente), algo que solo sirve para empeorar las partes anteriores en retrospectiva, ya que ahí los detalles brillaron por su ausencia. Es cierto que se habla más de la experiencia, dando la impresión de que como mínimo lo jugaron un poco, a diferencia de los anteriores.
Incluso siendo el «análisis» más extenso de todos los que tenemos en el libro, me parece bastante incompleto. Se comentan datos de importancia cuestionable, omiten temas interesantes del acceso anticipado y detalles de la inclusión de protagonistas como Karlach, que sí se menciona varias veces sin profundizar en lo curioso del personaje. Por supuesto, nada de dioses o del propio Gale, o tantas otras cosas.
Última parte: Baldur’s Gate… ¿Facts?

Para acabar tenemos una serie de listas extra que, bajo mi punto de vista, están tan incompletas como el propio libro. Primero se repasan algunos de los creadores relevantes, pero solo siete de ellos y ni son todos de Baldur’s Gate en si. De todas formas, a estas alturas, es la lista que menos me interesa.
La segunda se centra en personajes de la saga, abarcando solo dos páginas, ¡y era una de las cosas que en teoría repasarían en profundidad! El problema, además de la escasez de contenido sobre el tema, es que las propias menciones están mal elegidas:
- Del primer y segundo Baldur’s Gate están Gorion, Minsc e Imoen; hasta ahí vale. Pero luego nos ponen a Aerie y Xzar (se menciona a Montaron, el cual describen como «asesino enano», siendo en realidad un mediano guerrero/pícaro), que por mucho que los quiera, no son tan importantes como Irenicus, Jaheira o Sarevok. Estos dos últimos aparecen en los tres juegos principales de la saga y son muy relevantes… pero no en esta lista.
- Los personajes de Dark Alliance entiendo que no ocupen espacio, o los nuevos de Beamdog en sus Enhanced Edition. Sin embargo, de Baldur’s Gate 3 solo tenemos a Shadowheart (bien) y Astarion como destacados. Adoro al vampiro, pero seamos francos, la sacerdotisa de Shar debería figurar junto a Lae’zel y/o Gale, que son centrales en la historia principal del juego.
Luego tenemos una tercera lista solo con las clases de Baldur’s Gate 3 (porque para qué profundizar en la complejidad del primero y el segundo). La última ya son ventas y puntuaciones en Metacritic, que como curiosidad para el que le interese, está bien.
Conclusiones

El libro como tal resulta rápido y fácil de leer, algo que está bien, pero contrasta con el supuesto análisis profundo que en teoría deberíamos encontrar dentro. Y lo peor del tema es que parece escrito por alguien a quien le interesa poco o nada la saga en cuestión; carece de detalles y curiosidades interesantes sobre los propios juegos, ni siquiera los repasa por encima.
Para conocer la trayectoria e impacto de Dungeons & Dragons y Baldur’s Gate en la industria del videojuego, no está mal como lectura ligera. Sin embargo, lamento decir que como fan de los juegos que soy, me decepcionó muchísimo y no cumple con lo que nos vende en su propia publicidad. Ni siquiera encontramos el análisis profundo de los juegos que el propio libro asegura en sus primeras páginas.
No leí otras entregas de esta colección de «Videojuegos Legendarios», pero veo que abarca 70 libros, algunos con el nombre de sagas enteras y otros dedicados a juegos concretos. Viendo lo que hicieron con el de Baldur’s Gate, sospecho que pecaron de ambición y quisieron abarcar demasiados por la pura fama e importancia de los propios títulos.
Y no me quiero enrollar más. ¿El resumen? No, no os recomiendo este libro y mucho menos si sois fans acérrimos de Baldur’s Gate. No os serviría ni para enriquecer el conocimiento sobre el 3, y mucho menos de los anteriores.
Valoración Baldur’s Gate 3
Crítica a la historia (Spoilers)
Aspectos mejorables
Top compañeros
Repaso a Shadowheart
Personajes antiguos y su trato en BG3
Mi última partida en Estratega
Modo honor en BG3
Un año tras el lanzamiento
Nosotros estamos con el de Starcraft. No le hemos visto ningún fallo ni tontería de momento, también es verdad que no somos expertos. Se centran mucho en aspectos técnicos del desarrollo del juego, el impacto del juego en ventas y competiciones y curiosidades por encima del juego como tal. Pero bueno de momento éste está bien como lectura complementaria.
Me alegro de que te animaras a hacer esta entrada. Sé que no te gusta hacer críticas negativas pero en estos casos es totalmente necesario. Ya está bien que haya gente ganando dinero con cosas incompletas e inexactas. Aunque no vayamos a cambiar nada, para mí lo más interesante de internet siempre ha sido su función de herramienta para que cualquiera pueda corregir a cualquiera, sin importar los enchufes, puestos o fama que tengan, y que la gente decida qué cree.
Yo tengo el de Mass Effect, escrito por otra persona. Veremos qué nos cuentan, ojalá que esté interesante.