GameBlog semanal #226, rejugando en agridulce venganza

¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #226! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.

Sigo con días relajados en lo que a videojuegos respecta, disfrutando a mi ritmo, ¡y qué bien sienta! Planeo continuar así mínimo hasta la salida de Avowed y elegí títulos excelentes con los que aprovechar el tiempo de ocio. ¡Ahí va uno de mis preferidos!

Videojuego semanal

Tales of Berseria

La buena experiencia con Graces F me hizo echar de menos mi favorito de la saga, el protagonizado por la maravillosa Velvet Crowe. Creo que nunca hablé del juego como tal (otra tarea pendiente), pero tengo alguna entrada relacionada y suelo mencionarlo más que de vez en cuando. Igual que a la propia Velvet, por supuesto.

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Lo mejor de Berseria son sus personajes, protagonistas y villanos, por eso nunca me canso de destacarlos. Es precisamente la historia lo que me motiva, una trama a la altura de los más grandes del JRPG. Y es que este juego me sorprendió cuando creía que ninguno me emocionaría tanto como hizo Tales of Xillia 2 en su momento.

Debemos admitir algo: jugablemente no es el mejor de su marca, pero rinde bien. La saga destaca por su sistema de combate; en este sigue es divertido y variado por la multitud de técnicas que podemos usar con los distintos personajes. Aun así, palidece en comparación al más reciente Arise y tampoco luce mecánicas tan llamativas como otras entregas.

Hacía tiempo que no lo rejugaba, la verdad. Como el repaso más profundo que le di fue en PC, me apetecía volver a hacerlo en PlayStation y quizá avanzar hacia su 100%. Sea por el tiempo que sea, esta semana quería reencontrarme con Velvet, Laphi, Rokurou, Eleanor, Magilou y Eizen. Los echaba de menos.

Jugando a parecer Lu Bu

Lo admito, ¡todavía no dejé de jugar Dynasty Warriors: Origins! Pensé en aparcarlo un tiempo cuando completase las tres rutas con sus respectivos finales verdaderos. Sin embargo, tras el viaje, mi protagonista estaba muy fuerte y opté por probar con la última dificultad. Más allá del reto, lo interesante de la misma son las recompensas especiales.

Menuda sorpresa cuando descubrí que la propia experiencia de ese desafío era el verdadero premio. Rejugar las batallas en el nivel más alto requiere cumplir ciertas condiciones para desbloquear contenido. En algunos casos solo son recursos extra, pero en otros tenemos monturas especiales, un compañero y arma desbloqueables, así como las mejores armas del juego.

Me encanta cumplir las temeridades que requieren dichas condiciones. Le da un nuevo enfoque a cada batalla, obligándote a combatir contra ejércitos u oficiales muy poderosos desde el principio y a contrarreloj. Lo genial del asunto es que con las técnicas más poderosas, estás sobradamente a la altura del desafío.

Sigue siendo complicado, claro; los enemigos son muy agresivos y dañinos en esta dificultad, y las condiciones requieren que te expongas constantemente. Aun así, está genial plantarse ante cada reto y arrasar con todo para cambiar el rumbo de la batalla de la forma más brusca posible. Como si fueses el propio Lu Bu. Y a veces de forma literal, claro.

Valoración Dynasty Warriors: Origins