Capítulos de Final Fantasy VII Remake parte 7
Seguimos con los capítulos de Final Fantasy VII Remake, ahora la parte 7 de esta serie. Abarcaremos uno más, concretamente el séptimo episodio de este juego. El anterior lo podéis leer aquí.
Capítulo 7
Infiltración en el reactor nº5

Nuestros protagonistas ya alcanzaron el reactor 5 y se dirigen al depósito. De camino, ven al Aerodestructor desactivado, enemigo con el que más tarde tendrán que rendir cuentas.
Lo interesante aquí es el comentario de Tifa mientras caminan: «ese olor… me trae malos recuerdos». Obviamente se refiere a la escena que de hecho revivimos poco después en un breve flashback de Cloud. La vemos en el reactor de Nibelheim (de ahí lo del olor, a mako), junto a su padre muerto. Lamentándose por su pérdida, toma la espada de Sephiroth y se dirige a su encuentro… pero no vemos nada más allá. Me imagino que todo el que no conozca la historia de Final Fantasy VII estará muy perdido con esto. Pienso que la escena es importante, porque al final es lo que desencadena toda la colaboración de Tifa con Avalancha en contra de Shinra.
La trampa
De vuelta al presente, el grupo llega a su objetivo y planta la bomba a control remoto. Sin embargo unas cuantas máquinas y el holograma de Heidegger burlándose de ellos les hace entender que todo fue una trampa. Y efectivamente, son testigos de como la televisión informa sobre su asalto terrorista en los reactores, transmitiendo partes de las grabaciones que los delatan. Ahí la inteligente manipulación de Shinra se hace efectiva, para la mala fortuna de los protagonistas. Tras su discurso, Heidegger intenta activar el Aerodestructor con el propósito de acabar con el grupo.
Nada tan alarmante como parece, ya que la máquina no está del todo preparada, tal y como informan los soldados del directivo de Shinra. Dando igualmente la orden de atrapar al trío, el ejecutivo desaparece y los protagonistas tendrán que salir del reactor «a contrarreloj» antes de que esté preparado el jefazo. Todo ello mientras se abren paso a través de los soldados que pretenden capturarlos. El optimismo de Barret se hace patente, pues pese a la situación desfavorable, pretende aprovecharla a su favor para ridiculizar a Shinra destruyendo su robot.
En su ascenso a la libertad, el grupo va encontrando a los enemigos que trabajan en el desarrollo del Aerodestructor. Así, de manera conveniente, las tarjetas de acceso que encuentran les permiten entrar en sus ordenadores para desactivar funcionalidades de la peligrosa máquina. Barret peca de inocente intentando utilizar las cámaras que los siguen grabando para comunicarse con los espectadores y desmentir los bulos de Shinra. Pero como obviamente comenta Cloud, si eso es retransmitido simplemente silenciarán el audio.

Trabajo en grupo
El grupo sortea los obstáculos y sostiene una conversación amistosa y optimista en el ascensor, liderada por Barret, donde se nota como este le tomó apego a Cloud. Y a la inversa también, pues el mercenario está mucho más suave que al inicio de sus andadas con Avalancha. Se permiten incluso bromear con no volver a asustar a Marlene con la expresión sombría del mercenario, como pasó la primera vez. El rubio dice que accederá a ello si le pagan, haciendo ya ese chiste de la recompensa algo recurrente en su relación.
Su última barrera solo puede ser atravesada solucionando un minijuego de palancas que abre la compuerta al exterior y, de paso, el almacén con tesoros producto de sus acciones anteriores con las mejoras que le quitaron al Aerodestructor. Esta ocasión la aprovecha Barret para lanzar bromas y tonterías una tras otra, mientras Tifa intenta que los dos chicos se coordinen para tirar de las palancas a la vez que ella.
Enfrentando al Aerodestructor
Tras todos los trámites, por fin llegan al exterior… donde les espera otro holograma, esta vez del presidente Shinra. El hombre reconoce a Cloud como Soldado por sus ojos, lo típico. Eso sí, menciona algo llamativo al respecto, y es que la causa de muerte más común entre ellos es la aceleración del deterioro celular. Dice que es una información confidencial que solo saben los Soldado, y lo curioso es que Cloud se hace el loco y afirma que lo sabe. No debería saberlo, y lejos de confundirle ese hecho, finge ser consciente de ello con tanta naturalidad como puede sin muchos problemas de flashback, traumas ni nada parecido.
La charla con el presidente continúa, inclinándose hacia una discusión de ideas interesante entre él y Barret. Shinra admite que los utiliza para avivar las llamas del patriotismo de Midgar, especialmente con el supuesto bulo de la amenaza que significa Wutai para ellos. Tras eso, Heidegger versión holograma aparece para anunciar la llegada del Aerodestructor de verdad. Lejos de intimidarse, Tifa toma la delantera, golpeando una de las máquinas con una fuerte patada y manifestando el hartazgo que siente con la situación. Esto hace que Cloud la recuerde una vez más en el reactor de Nibelheim, pero apenas unos segundos, pues el Aerodestructor ataca y deben hacerle frente.
Tras un intenso combate, el robot explota, haciendo pedazos el puente donde están los protagonistas. Esto afecta especialmente a Cloud, quien no se aparta a tiempo y acaba colgando del mismo, apunto de caer. Tifa quiere intentar rescatarlo, pero el mercenario asegura que estará bien y pide a Barret que saque a su compañera de ahí. Asegurando que lo había juzgado mal, el líder de Avalancha accede a su petición y se lleva a Tifa a la fuerza. El capítulo concluye con la caída de Cloud al vacío.

Historia: 9’5
Dentro de lo que puede contar este episodio, lo cierto es que logra bastante y cada aportación acaba traduciéndose en mucho contenido para la historia.
Vemos en un flashback de Cloud muy valioso, la icónica escena de Tifa vestida de vaquera junto a su padre muerto. No sé por qué, pero el momento de su desesperación al lamentar su fallecimiento, tomar la espada y dirigirse al lugar donde está Sephiroth, siempre me ha parecido una genialidad. Aquí vuelve a representarse y con estos gráficos es difícil no apreciarlo de nuevo. El detonante de todas sus acciones posteriores, como ya dije.
En lo que a la actualidad se refiere, el trío protagonista tiene muy buena sincronía ya, y se nota en sus interacciones y momentos juntos. Su unión ya es bastante sólida, salvando la distancia que separaba anteriormente a Barret y Cloud. El desarrollo de esa relación está bien llevado y no se siente forzado que ahora el mercenario esté cómodo con el líder de Avalancha. En la escena final del episodio tenemos el detalle de que le confía a Tifa cuando quiere que esta se marche, y Barret obedece su voluntad.
Abordando el tema de Shinra, Heidegger y el presidente se sienten antagonistas de calidad, con una actitud y un discurso muy realistas que dan credibilidad a la trama. Puede que la malicia del primero ayude a sentirlos como villanos, pero la postura y frialdad del líder de Shinra hace que todo funcione perfecto en el bando enemigo. Por lo menos hasta aquí.

Jugabilidad: 7’5
Los combates mejoran respecto a la parte anterior, pero tampoco tenemos grandes retos en este tramo. Podremos ir arrasando con los enemigos incluso en modo difícil, abriéndonos paso sin mucho problema. A estas alturas del juego ya conocemos las mecánicas para derrotar a los adversarios. Su recurrente vulnerabilidad al daño eléctrico hace que ni siquiera las máquinas más grandes conseguirán sorprendernos. Esto no lo hace menos divertido, y como el ritmo es bastante rápido, no nos daremos cuenta y llegaremos al final sin mucho problema.
El jefe del Aerodestructor es decente, aunque decepciona un poco lo que podría haberse conseguido con él. Tenemos la opción de desactivar unas cuantas mejoras, pero tampoco parece que la decisión de escoger entre quitar una y otra tenga gran influencia. Una pena, porque esa idea tiene bastante potencial sobre el papel y al final no fue muy explotada. Aun así, el jefe es tan divertido de combatir y variado en habilidades como es costumbre en este Final Fantasy.
Por último encontramos ese curioso minijuego final de las palancas, donde debemos coordinar a Barret y Cloud para activarlas a la señal de Tifa. Aunque es simpático por los comentarios de los personajes, la verdad es que jugablemente se hace un poco torpe. Por lo menos a mí, que quizá lo sea un poco yo mismo, pero no sentía que los controles se adecuasen a lo que sucedía después en el juego. Es una opinión personal, pero como es mi experiencia, le resta un poco al resultado final de este apartado.
Conclusiones
Un buen capítulo, en especial en su sección narrativa. Yo lo he disfrutado bastante las dos veces que lo he jugado, valorándolo mucho más en la segunda ocasión por los múltiples detalles que he apreciado en él. Además, tras la caída de Cloud estaremos un tiempo sin Barret, por lo que saber eso hizo que me gustara más su actuación en este capítulo.
¡Seguiremos en la octava parte!