GameBlog semanal #237, el loco misterio de los 100 días
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #237! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.
De menuda semana venimos con el lanzamiento de Clair Obscur: Expedition 33 y The Hundred Line, porque se le añadió la «sorpresa» del remaster de The Elder Scrolls IV: Oblivion. Ya sabéis cuál fue mi elección y todavía estoy en ello, pero sí que me gustaría comentar algo respecto al primer juego mencionado. Pero antes de eso…
Videojuego semanal
The Hundred Line -Last Defense Academy-
Siendo sincero, estuve cerca de no escribir este GameBlog. ¡Así de viciado estaba a lo nuevo de Too Kyo Games! Ojalá haya funcionado muy bien en ventas, porque por lo jugado hasta ahora, sin duda lo merece. De hecho, es una pena que saliera junto a otros lanzamientos tan populares. Y sí, los tres se pisan entre ellos; yo mismo soy público objetivo de todos los mencionados.
Hablando de The Hundred Line, ¡uf! Por así decirlo, el viaje hasta los créditos fue bastante intenso… y aun así, veía ciertas partes que no me convencían tanto. Tonterías en realidad; tras jugar la «primera partida» quedé expectante. Al fin y al cabo, el juego se anunció con 100 finales distintos. Y todavía no puedo opinar de esa variedad.
Lo que sí puedo decir es que la segunda partida está siendo completamente nueva, muy intensa e interesante. No paran de suceder cosas; la aventura está llena de decisiones y misterios que poco a poco van resolviéndose. Y aunque la historia tiene esos tintes extravagantes de sus creadores, siento que la mayoría le quedan muy bien. Me está encantando.
Cuando lo acabe una o dos veces más me explayaré en otra entrada. O mejor dicho, ¡en otras entradas! Porque me gustaría hablar del juego con y sin destripes, de la historia, de sus personajes… Ahora mismo, mi motivación con The Hundred Line está por las nubes. Es de esos juegos con los que realmente me cuesta soltar el mando. Y que sensación tan agradable.
El caso Clair Obscur y compañía
Tengo pensado jugar Clair Obscur en un futuro cercano, pero por lo poco que miré redes sociales e Internet en general, ¡parece que lo está jugando muchísima gente! Creo que ya lo comenté en el pasado, pero es un juego al que antes de salir ya se le estaba alabando en exceso. Me alegro de que, al parecer, acabase mereciendo esa adoración previa. ¡Ya lo comprobaré!
Sin embargo, tengo un problema con este tipo de fenómenos y no es con el juego en si. El lanzamiento de Clair Obscur ha levantado una enorme cantidad de comparaciones y críticas absurdas utilizando el título francés como arma arrojadiza. Se han menospreciado otros JRPG utilizándolo como referencia, especialmente Final Fantasy. Y muchas veces de forma bastante tóxica.
Esto ocurre de vez en cuando en la industria y la comunidad de videojuegos. De pronto sale un título que la gente decide ensalzar hasta el extremo, como si fuese el oasis en medio de un desierto de videojuegos. ¡Y no suele ser el caso! Me recuerda a cuando se lanzó Baldur’s Gate 3, que parecía ser el único RPG valioso en más de 10 años. Todo ello despreciando los viejos Dragon Age por el camino e ignorando obras maestras como Pathfinder: Wrath of the Righteous…
Clair Obscur revivió debates ya cíclicos en este mundillo como la «J» del JRPG, el valor de los combates por turnos o el potencial de los títulos AA. Quizá a los veteranos ya nos canse un poco el mismo discurso de siempre, pero no está mal que se hable de todo eso. Lo malo es cuando se hace desde la ignorancia, sentando cátedra o blandiendo la supuesta verdad absoluta, escupiendo al resto. Uff, qué pereza.
