Warhammer 40,000: Space Marine, preparando el regreso de Titus

El primer juego que completo del año lo recuerdo siempre como algo especial. En 2024 había varios al acecho, pero al final acabé antes Warhammer 40,000: Space Marine. ¡Y este es un título al que jamás me habría acercado a primera vista! Sin embargo, el Rogue Trader de Owlcat Games me hizo interesarme por este universo.

Soy consciente de que tiene más de 10 años y una buena dosis de contenido entre la campaña y el online, pero aquí solo opinaré sobre mi experiencia, jugándolo en Steam y extendiéndome 10-12 horas entre la historia y trastear el multijugador.

Una guerra sin tonterías

Warhammer 40,000: Space Marine Capitán Titus Teniente Mira

No soy precisamente experto en la ambientación de Warhammer 40,000, pero aquí me pareció bastante correcta según lo que aprendí en mi paso por Rogue Trader. Space Marine nos pone en la piel del capitán Titus, un veterano Marine Espacial que llega a un Mundo Forja Imperial con su equipo para defenderlo de la amenaza de los orkos.

La trama va directa al grano y resulta coherente con la situación planteada. Básicamente, nos dedicaremos a masacrar al enemigo fase tras fase y quedará espacio para una pequeña sorpresa en el guion muy típica de Warhammer. Se siente tal como me contaron que es esta franquicia: sanguinaria y llena de radicales que luchan por la supremacía de su raza.

Space Marine es de esos juegos que no se corta en mostrar brutalidad a la hora de combatir, alternando el armamento a distancia y los ataques cuerpo a cuerpo de nuestro protagonista para destrozar todo lo que encuentre entre él y su misión. El capitán Titus sirve al Imperio y a la Humanidad, y el resto le importa menos que el monstruo cuya cabeza está pisando cada dos minutos.

Brutalidad de Marine Espacial

Warhammer 40,000: Space Marine combate Titus

A nivel jugable, nos encontramos ante un juego de pura acción en tercera persona. Eso promete y eso ofrece, sin más. Es cierto que hay algunos coleccionables por el mapa, los servocráneos (registros sonoros) que localizaremos con bastante facilidad. El resto es disparar, golpear y matar, cumpliendo sin problema con el objetivo de entretener a través del combate.

Como jugador desastre en esto de los shooter, puedo decir que sentí los tiroteos bastante satisfactorios teniendo en cuenta los años que arrastra ya el juego. Hay bastantes armas en nuestro arsenal (escopeta, rifle, pistolas, lanza-explosivos…) entre las que elegiremos hasta cuatro activas, pudiendo cambiarlas en ciertos puntos de cada fase. De vez en cuando nos dan alguna sorpresa agradable para utilizar, como las típicas armas pesadas o un propulsor que potencia nuestra movilidad para volar y caer sobre el enemigo.

Lo que yo agradecí sobremanera es la inclusión de armas cuerpo a cuerpo. Tenemos espadas, un hacha o martillo a dos manos para repartir porrazos también a corta distancia. Esto es algo muy útil e incluso necesario, porque además de ahorrar balas, ejecutaremos enemigos cuando estén débiles y nos curaremos bastante vida en el proceso.

El juego tiene unas 16 fases en su campaña principal y varios niveles de dificultad. Yo lo jugué en normal y me pareció muy ameno, pura adrenalina sin complicaciones. En lo que no profundicé tanto es en sus modos online, uno de enfrentamiento entre jugadores y otro de arrasar con oleadas de monstruos en compañía. Un poco más de acción para quien se quedase con ganas; yo quedé servido de sobra con la campaña.

Conclusiones

Warhammer 40,000: Space Marine capitán Titus arte

Warhammer 40,000: Space Marine es un juego muy disfrutable, de esas aventuras que van directas a ofrecer lo que prometen, en este caso pura acción desenfrenada. Me puse con él para profundizar en su universo y quedé satisfecho, con ganas de ver qué hacen en septiembre con su segunda parte, ¡más de 10 años después!

He descubierto que estas experiencias, de vez en cuando, sientan bastante bien. Me recordó mucho a lo vivido con Evil West, otro título muy recomendable que va en la misma línea que este. Además, aquí tenemos doblaje español (un poco mal sincronizado, pero ahí está) y una música bélica que acompaña genial cada masacre cortesía de Titus.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *