The Alliance Alive, otro JRPG desapercibido
Toca analizar The Alliance Alive, un título originario de 3DS. Actualmente también está disponible su versión HD en Nintendo Switch, PS4 y Steam, que es donde he podido disfrutarlo. Estamos ante un juego con gran potencial; es un JRPG clásico de combates por turnos, con una historia sólida y varios personajes para el grupo protagonista. Su estética puede recordar a juegos como Bravely Default, pero lo cierto es que no se parecen mucho, más allá del género y el aspecto.
Profundicemos en esta pequeña joya.

Conjunto audiovisual
Empecemos por las carencias obvias de The Alliance Alive. Y no me refiero del todo a su aspecto visual, ya que el arte es precioso. Sin embargo, el juego está pensado para 3DS, así que no iba a ser un despliegue de medios en sus gráficos. Eso se le perdona fácilmente e incluso podría decirse que se ve bonito pese a las limitaciones. O sería así si lo demás fuese apropiado.
El error no está en su aspecto visual; lo que resta puntos al título, como a algunos otros les sucede, es lo relacionado al apartado sonoro. A veces se menosprecia lo importante que es esa parte de un videojuego y en casos así topamos con la realidad. No hay música demasiado inspirada para ambientar las escenas, aunque alguna pieza se salva. La falta de voces y efectos de sonido a la altura acaba de rematar la faena para mal. Me entristece pensar lo muchísimo que hubiese mejorado este título con una buena inversión en el tema del sonido.
Durante la aventura encontramos muchas escenas épicas o emocionantes, que por desgracia pierden toda la chispa presentadas sin un buen sonido acompañando al conjunto. Por suerte, en los demás apartados The Alliance Alive es un genial JRPG que merece su reconocimiento.

Tierras gobernadas por Daemon
El universo que nos ocupa es un lugar donde no solo existen humanos, sino otras razas extranjeras como los daemon. De hecho, estos últimos han extendido su dominio racial sobre el resto. La trama nos sitúa junto a Galil y Azura, dos chicos relacionados con la resistencia de humanos que pretende librarse del yugo de los daemon. Bajo esta premisa dará inicio la historia, pero no se centrará solo en esa pareja.
Empezamos las primeras horas conociendo a los diferentes protagonistas desde sus distintos puntos de vista. Poco a poco, nos van revelando como se formará ese diverso grupo de personajes que compartirá objetivos. Tras la presentación, deberán investigar juntos ciertos misterios que esconde su mundo tras el problema de la coexistencia entre razas.
La trama es bastante sólida y contamos con muy buenos personajes, tanto principales como secundarios y villanos. Es cierto que existen momentos relacionados con algún protagonista en los que podrían haber profundizado más, pero les faltó tiempo o ganas. Por lo demás, es una buena historia.
Idioma y duración
Para nuestra desgracia, debo mencionar algo muy importante para los que tienen problemas con el inglés: no está en español. Y este juego no te lleva de la mano. No marca las misiones y es importante leer. Dominar el idioma es imprescindible para disfrutar el título en todos los sentidos.
En lo referente al ritmo, al principio puede parecer lento, pero se soluciona a las pocas horas. El título tiene un tono más clásico, dejando bastante libertad al jugador para explorar y a su vez ofreciendo grandes momentos en la trama principal. La primera partida dura unas 25-30 horas, depende de lo que nos entretengamos, y consigue generar esa agradable sensación de haber experimentado una historia decente.
También cuenta con un poco atractivo modo de Nuevo Juego+ tras completarlo, pero no existen demasiados alicientes para ello. Con una pasada es suficiente.

Protagonistas, y muchos
Cualquiera que me conozca o lea puede intuir fácilmente lo que más me gusta de un RPG: su grupo de personajes. Aunque me encantan los conjuntos numerosos como al que más, siempre temo que eso signifique protagonistas sosos o de relleno. En The Alliance Alive ya sabemos por la portada que hay hasta 9… y, mientras jugamos, descubrimos que se suman hasta tres más. ¿Deja de cuidar el juego a sus personajes por ello…? ¡Pues no!
Galil es lo que se podría entender como el protagonista principal, en el que juego debería centrarse a la hora de contar y vivir su historia. Por fortuna, esto no es así y los 9 personajes que componen su grupo están a la altura. Todos tienen sus momentos de protagonismo, así como su importante papel y contribución a la trama. Además, aunque son muy diversos, su unión se siente sencilla y lógica gracias al carisma de varios de ellos.
Los otros tres compañeros que faltan son «secundarios», por llamarlos de alguna forma… pero incluso ellos tienen algo que decir las pocas horas que podemos disfrutar de su compañía. Si no estamos atentos podemos dejarlos en la estacada. Pero si los reclutamos, no sobran para nada y cada uno añade su toque.
Divide y vencerás
Por si fuera poco, el juego es consciente del potencial que tiene contar con tantos miembros útiles en el grupo y lo aprovecha. Existen situaciones que requieren al conjunto separarse y cumplir ciertas misiones por su cuenta o divididos.
Es algo que me encanta, y en algunas de ellas puedes formar tú los equipos. Sin duda, creo que son los mejores momentos del juego. Me recordaron a geniales situaciones como la de Final Fantasy VIII con la base de misiles y Selphie.

Mundo abierto y la exploración
No pasa demasiado tiempo de juego para que el mapa se vaya abriendo progresivamente y nos dejen libertad para explorarlo. Ocurrirá durante las misiones principales, que podremos ir completándolas en el orden que queramos la mayoría de las veces. Y, por supuesto, servirá para que descubramos por nosotros mismos los secretos, recursos y eventos secundarios que ofrece el juego.
Para recorrer el mapeado adquiriremos ciertos transportes, desde un planeador para llegar a otros lugares, hasta un animal que nos llevará sobre su lomo. Y sí, por si alguien lo dudaba, acabaremos adquiriendo el típico barco volador para rendir homenaje a la afición de los JRPG por este tipo de vehículo. Es bastante útil para completar al 100% todo lo opcional de The Alliance Alive y lo agradeceremos bastante.
También tendremos oportunidad de investigar las típicas mazmorras o áreas más cerradas en busca de tesoros, combates especiales o puzles sencillos. Hay unos cuantos en la aventura, dando más frescura que dificultad a la jugabilidad en este sentido.

Progresión
Cuando pensemos en potenciar a nuestros personajes, debemos olvidar todo lo relacionado con adquirir experiencia matando monstruos para subir de nivel; aquí no hay de eso. La progresión en el juego es bastante peculiar, sin contar el clásico sistema de equipar objetos a los personajes. Así que voy a intentar resumirla un poco para hacer una idea.
En primer lugar, el avance de nuestros personajes se centrará en las armas que utilicen. Cuanto más las usemos con ellos, más y mejores técnicas conseguiremos. Al derrotar monstruos nos darán puntos de talento que deberemos invertir con astucia en desbloquear habilidades pasivas para potenciar ese proceso. Ese recurso no es demasiado abundante y hay que fijarse bien en como distribuirlo o nos podemos ver obligados a «farmear» monstruos para solventar posibles estropicios.
Luego contaremos con las alianzas que dan el nombre al juego. Por razones de historia, llegaremos a unirnos con diferentes gremios, cinco en concreto. Para obtener varios beneficios de ellos en combate y en la progresión de los personajes, nos interesará subirlos de nivel. ¿Cómo lo haremos? Pues construyendo torres del gremio por el mundo y reclutando a varios NPC para unirlos a cada hermandad.

Unas alianzas muy vivas
Esta fórmula de progresión en particular es lo que le da el nombre al juego, y conviene entender su funcionamiento una vez estemos dentro. Como esto es un análisis y no un tutorial, me limitaré a mencionar las especialidades de cada gremio para hacer una idea de lo que obtendremos por mejorarlos.
Library: este grupo nos aportará interesantes datos sobre los personajes, las localizaciones y el trasfondo del juego.
Recon: los encargados de registrar la actividad de los monstruos que vayamos encontrando y avisarnos del peligro de ciertas mazmorras.
Blacksmith: nuestros herreros de confianza, de cuyo avance depende el poder fabricarnos las mejores armas y armaduras.
Signimancy: quienes desarrollarán más y mejores sellos mágicos para los personajes que puedan utilizarlo, así como equipamiento especializado.
Tactics: nos proveerán de formaciones nuevas y potenciadores.
Somos nosotros mismos quienes decidimos cual avanzará más, eligiendo a qué gremio van nuestros reclutas y el tipo de torres que construimos por el mundo. Es un sistema bastante profundo, cuyo acertado desarrollo puede ser clave para conseguir la victoria en combate. Lo bueno es que contribuye a la historia, dándonos alicientes para volver a lugares ya visitados tras ciertos acontecimientos. Nuestras acciones ahí quizá hayan persuadido a gente (más o menos importante) para unirse a nosotros. Los relevantes incluso se personarán en nuestra base.

Y finalmente, el combate
En lo referente a las mecánicas de batalla en si, son sencillas de entender. Estamos ante una fórmula de combate por turnos bastante clásica, en la que debemos elegir las acciones de nuestro grupo de hasta cinco personajes en activo. Una vez tomada hasta la última decisión, veremos como se desarrolla el turno en cuestión. Existe la opción de acelerar las batallas hasta un x4 de rapidez para amenizarlas, así como hacer que las acciones se tomen automáticamente en base a lo que ejecutamos el turno o batalla anterior.
Hay que tener en cuenta que los 9 (+3) protagonistas no suben de nivel y, excepto por el equipo que les pongamos, sus estadísticas serán las mismas. Podemos desarrollarlos libremente, claro, pero todos ellos son buenos en algo. Galil tendrá una fuerza elevada, así que será extraño dedicarlo a otra cosa que no sea utilizarla con las armas adecuadas. Azura tiene lo necesario para servir como apoyo y Vivian está pensada para hacer de la hechicería su arma principal. Y así sucesivamente. Equivocarnos demasiado o elegir roles excesivamente peculiares nos puede salir caro.
Nos enfrentaremos a bastantes jefes, como no podía ser de otra forma. Si no hemos cometido muchas locuras en todo lo anterior, deberían ser asequibles. En lo personal, tuve problemas con uno de ellos, pero a la tercera fue la vencida. Eso no quiere decir que algunos de ellos no me hayan dejado bastante herido… Soy un jugador muy del montón en cuanto a habilidad, así que creo debería ser una buena referencia.
Una última aclaración
Comento las batallas al final por una buena razón: todo lo de arriba va a influir en lo bien o mal que nos vaya en combate. El juego varía mucho su dificultad en función a la buena gestión de tu progresión o lo que te hayas entretenido explorando. De esta forma, el título se convierte en algo que requiere la implicación del jugador y no deja que te duermas en los laureles.
Es una sensación agradable que en JRPG no se encuentra tantas veces si no subimos el nivel de dificultad… y yo, sinceramente, lo valoro bastante. Tampoco es que sea muy exigente, que nadie se alarme.

Valoración final
85/100
The Alliance Alive ha sido una sorpresa para mí, una buena experiencia ligeramente lastrada por lo que comenté en la primera sección de este análisis. Es evidente que muchos, entre los que me incluyo, somos ignorantes de lo que hay detrás de cada videojuego. No sabemos como fue su desarrollo, el presupuesto que manejaban o las limitaciones que tenían. Lo que tengo claro es que hay ciertos títulos que brillarían al máximo si tuviesen un poco más de esfuerzo económico detrás.
Creo que es el caso del título que ocupa la entrada de hoy. Viendo el resto de juegos de Cattle Call o Furyu y habiendo experimentado varios por mi cuenta (como Crystar o The Caligula Effect), creo que hay mucho potencial en sus JRPG. Siempre hay algo que les pone palos en las ruedas y no me queda muy claro si son limitaciones de presupuesto o torpezas reales. En cualquier caso, The Alliance Alive me ha encantado y pienso que se merecería una buena revisión.
Disculpad la reflexión personal, pero me apetecía decir lo que pensaba al respecto.