Recuerdos de Wii U, la consola infravalorada de Nintendo

En mi aventura rejugando los Bayonetta, tuve que volver a conectar mi Wii U y fue inevitable que acudieran a mí los recuerdos y la nostalgia. Llevo días trasteando con ella y algunos juegos, reviviendo buenos momentos, así que me apeteció dedicarle un espacio por aquí. ¡No encontraré mejor momento que este!

Lo cierto es que tiene más de diez años y fue una pena que Nintendo ni los jugadores le diesen todo el apoyo que necesitaba. Yo mismo fui propietario de la primera Wii, pero admito que esa novedosa consola no me emocionó demasiado. Aun así, curiosamente, sí me llamó la atención esta sucesora. ¿Qué tenía Wii U de especial?

Nintendo adelantada a su tiempo

Recuerdos de Wii U gamepad tableto-mando
La estrella de Wii U era este Gamepad, el «tableto-mando», nuestra Tableta Sheikah o como lo queráis llamar

Lo primero de todo y más importante: era compatible con juegos y periféricos de su predecesora, la Wii. Eso significaba que con la nueva máquina, tu experiencia solo mejoraba y podías seguir sacándole provecho a títulos antiguos. Para mí era esencial, ya que continuaría disfrutando de mi Zelda favorito: Twilight Princess sin necesidad de la vieja consola.

No obstante, la propia Wii U tenía una ventaja más allá del mayor rendimiento o la retrocompatibilidad, y esa era el Gamepad. El mando principal parecía grande, pesado e incómodo, pero solo era lo primero y se compensa con funciones solo disponibles en dicha consola. Detalles como consultar el mapa o ciertos datos de los juegos en la pantalla pequeña del mando mientras jugabas en la grande, por ejemplo.

La máquina estaba adelantada a su época, ya que el controlador también podía utilizarse para jugar como si de una portátil se tratara. Eso sí, no debías alejarlo demasiado de la consola principal, pero te servía por toda la casa. De esa forma podías desocupar el televisor, llevártela a otro sofá, a la cama y qué demonios, también al baño.

Dichas funciones las vimos en su día entre PS Vita y PS4, o con el propio PlayStation Portal actual. Además, al ser una suerte de «DS de sobremesa» con esas dos pantallas, creo que era perfecta para adaptar grandes juegos que tienen ahí encerrados el resto de portátiles de Nintendo. Son detalles que habrían mejorado el port de The World Ends With You, por ejemplo, superando al que recibió Switch.

«Pocos» juegos, pero mucha calidad

Xenoblade Chronicles X sigue siendo de los juegos más solicitados para un remaster en Nintendo Switch

Aquí solo podemos culpar a Nintendo, claro, pues la lista de exclusivos de Wii U no era demasiado amplia comparándola con el resto de máquinas de la marca. Para mi gusto, le faltó mínimo algún gran juego propio de Pokémon y Fire Emblem. Pero sí tuvo títulos geniales, la mayoría de los cuales se volverían a vender en Switch. Por ejemplo:

  • Bayonetta 1 y 2: títulos de tremenda calidad, especialmente esa segunda parte que fue exclusiva de Wii U. La bruja de Umbra le dio muchísimo nivel a la consola al ofrecer uno de los grandes del género hack&slash.
  • The Legend of Zelda: aquí tuvimos varios juegos de esta importantísima saga, destacando entre ellos la mejor opción para jugar a Wind Waker con ese lavado de cara HD y el propio Breath of the Wild. Sí, el icono de Nintendo Switch salió a su vez en Wii U. Y si contamos los Zelda de Wii como Twilight Princess y Skyward Sword, ¡suma y sigue!
  • Hyrule Warriors: la increíble propuesta musou controlando personajes de la saga Zelda (Midna, Sheik, Fay, Ruto…) en un juego bastante sólido con toneladas de contenido, una historia original y algunos personajes nuevos para la ocasión. El fan-service definitivo para los amantes de este universo… ¡o por lo menos para mí! Quizá el que más gocé del catálogo.
  • Tokyo Mirage Sessions: #FE Encore: título muy especial en el que colaboran Atlus e Intelligent Systems con sus respectivos universos, ofreciendo una maravillosa mezcla de Shin Megami Tensei y Fire Emblem (acercándose más al estilo JRPG primero, dicho sea de paso). Yo lo jugué en Switch porque me lo perdí aquí, pero me encanta que fuese originario de Wii U.
  • Xenoblade Chronicles X: ¡para algunos el mejor de su saga, entre los que me incluyo! Vivimos una gran aventura en un completísimo RPG con muchas opciones y una historia independiente del resto. Le guardo muchísimo aprecio por las horas y horas de vicio que me ofreció en su día.
  • Mario Kart 8: poca broma con uno de los títulos más exitosos de la marca, algo que se tiene merecido por su tremenda calidad. Pero sí, a pesar de que la versión más famosa es la Deluxe de Switch, su origen fue Wii U.
  • Splatoon: efectivamente, también aquí nació el fresco y simpático shooter de pintura que ya va por su tercera entrega en la consola moderna. Fue toda una sorpresa, ¡una novedad muy divertida y satisfactoria de descubrir en su día!
  • Pokkén Tournament: me pareció una apuesta original e interesante para un spin-off de Pokémon. Fue increíble controlar a unas cuantas criaturas míticas de la saga dándose porrazos en este juego de lucha, al cual por desgracia le faltaban personajes y contenido por doquier. Un defecto que comparte con la mayoría de los títulos del género actuales, dicho sea de paso, incluyendo su versión de Switch.

Alguien destacaría todavía más juegos, por supuesto; dependerá de los gustos de cada uno y las sagas que prefiera. También tuvimos un excelente Super Smash Bros, aunque obviamente el de Nintendo Switch lo superó con creces. ¡De todas formas, creo que ya se entendió lo que quería demostrar!

Conclusiones

Recuerdos de Wii U Hyrule Warriors

Wii U fue una grandísima consola en su momento a pesar del poco caso que se le hizo en comparación a otras máquinas de Nintendo. Le tengo mucho cariño tanto por todo lo que mencioné, como por ser la primera consola de sobremesa que pagué con mi propio sueldo. Al principio la compré algo receloso, pero me acabó encantando y jamás me arrepentí de dicha decisión.

Como en cualquier consola, al final lo más importante son sus juegos y salvando notables excepciones como Xenoblade Chronicles X (que seguro acabará apareciendo algún remaster), la mayoría pueden jugarse en Nintendo Switch. Por ello, tampoco sufráis demasiado si en su día os la perdisteis ni caigáis en la «especulación retro» tan de moda actualmente.

Yo seguiré guardándola como un tesoro repleto de buenos recuerdos, unos a los que volver en cualquier momento que me apetezca… por lo menos, hasta que le dé por dejar de funcionar. ¡La vida!

Mis videojuegos favoritos de Nintendo Switch

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *