GameBlog semanal #212, conflictos asolando Thedas
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #212! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.
Nos metemos en pleno noviembre, un mes con cosillas curiosas en lo que a videojuegos respecta. En mi caso, me interesan Dragon Quest III HD-2D y Path of Exile 2, además de ver qué muestran en el «Warcraft Direct» durante la próxima semana. Sin embargo, todavía no puedo pensar en ello, ya que tengo la mente… ocupada.

Videojuego semanal
Dragon Age: The Veilguard
El nuevo RPG de BioWare está suponiendo una montaña rusa de emociones para mí, especialmente por su historia, que es lo que más me interesaba. En ciertos momentos parece que hace aguas a nivel narrativo y en otros ofende con la banalización de ciertos conceptos y personajes antiguos de la saga. Y de pronto, a veces, presenta buenas ideas y hasta las ejecuta bien.
Lo que está claro es que no es un juego excelente, ni de lejos, y quien lo afirme tiene alguna razón detrás ajena al título. Tampoco es malo o un desastre, argumento que suele esgrimir quien no ha jugado y tiene intereses distintos. Dragon Age: The Veilguard es, directamente, un juego irregular con claras virtudes y defectos, unos momentos mal hechos y otros espectaculares.
Todavía no lo he acabado, pero sé que me costará horrores realizar una reseña. Por un lado, admito que jugarlo resulta divertido durante los combates, a pesar de la simplificación y el viraje hacia el sistema de acción. Por otro, la exploración me parece torpe debido al diseño de la propia aventura, llena de barreras invisibles que desincentivan cualquier curiosidad hasta muy avanzada la partida. Pero qué bellos paisajes.
Sé que a muchos les desagrada la estética, pero a mí me acabó gustando; vuelve a los personajes más expresivos y las animaciones en escenas están muy mejoradas respecto a las precuelas. Sin embargo, es cierto que no aprovecha el motor para presentar momentos más duros y sangrientos, algo que debería ser marca de la casa. Como veis, por cada punto positivo hay otro negativo y viceversa.
Batallitas ideológicas

Algo que me molesta bastante del tema The Veilguard es que está sumergido en una «lucha social» que enturbia lo que realmente importa: el videojuego. Hay muchos jugadores en distintos extremos, poniéndolo verde a muerte o defendiéndolo a capa y espada, todo ello sin haberlo jugado o conocer la saga. A mí ambas me parecen opciones lamentables.
Aun así, lo terrible del asunto es que la propia BioWare se lo ha buscado. Está claro que con los años se pusieron innecesariamente «activistas» con ciertos temas y aunque a última hora intentaron disimular un poco, ya era tarde. De todas formas, luego te metes al juego y ves la nefasta traducción al español, con ese absurdo neo-lenguaje que lo enturbia todo y no hace más que excluir.
Dragon Age nunca fue esto. En la saga, cualquiera podía hacerse al personaje que quisiera y tener relaciones (o no) con quien le apeteciese, y nadie venía a juzgarte. Desde Origins en 2009, el tema de la sexualidad estaba muy naturalizado dentro y fuera del juego; incluso el propio códice te explica la forma en que Thedas afronta el tema. Pero supongo que para eso hace falta haber jugado. O leer un poco.
Como fan veterano, estoy bastante decepcionado con el intento de propaganda ideológica que quiere hacerse de un juego cuyo universo ya estaba bastante adelantado a su tiempo. Y eso lo digo refiriéndome a desarrolladores, medios y jugadores por igual. En el intento de muchos por creerse las mejores personas del mundo, están consiguiendo justo lo contrario de lo que abanderan.
El juego está bien, pero han repetido el mismo error que con Andrómeda: intentan conectar con los veteranos haciendo menciones tipo batallitas de viejos en lugar de hablarnos de lo que nos interesa saber, protagonista con personalidad propia que da la falsa impresión de personalización a través de las opciones de diálogos que acaban siendo todos lo mismo, equipo de gente buenaza que se lleva bien. Luego tiene sus propios fallos que imagino ya profundizarás en ellos con la reseña. Eso sí, como dices, se ve muy bien y es divertido.