Facciones Dragon Age: The Veilguard, top de preferencias

Pues siguiendo un poco con la temática del mes, voy a hacer un top de las facciones de Dragon Age The Veilguard, ordenándolas no por mi preferencia personal sino por lo bien o mal que considero que están desarrolladas en el juego. Algunas son nuevas y otras ya estaban creadas así que cuesta un poco más ser objetivo en unas u otras, pero bueno. Aprovecharé también para comentar lo que creo que debería ser mejor. Los ordenaré del peor al mejor. Pido disculpas de antemano si me paso con la crítica.

Habrá spoilers, aviso.

6
Cuervos Antivanos

Esto no le sorprenderá a Yukha, me he pasado el juego rajando de ellos. La ciudad de Treviso es preciosa, con esa influencia veneciana que ya nos íbamos imaginando en los juegos anteriores. Pero me temo que aquí terminan todas sus bondades. Para mí sin duda es la facción más maltratada en este juego. 

No se trata de que no esté aprovechada, como pasa con otras, sino que directamente está cambiada y ninguneada a más no poder. Los Cuervos son una organización tipo mafia que tiene bajo su dominio a los reyes de Antiva desde hace muchísimo tiempo. Son asesinos, principalmente, que aceptan contratos por dinero o influencia. No se toman bien las traiciones y tienen un rollo familiar a lo El Padrino (algo que intentaron imitar en este juego con la Primera Garra Caterina). Al menos eso es lo que veníamos sabiendo de los Dragon Age anteriores. 

En Veilguard los Cuervos se presentan como los grandes protectores de Antiva, muy por encima del gobierno local. El Ivenci es poco menos que una pantomima de político que amenaza el mandato de los cuervos aliándose con los qunari rebeldes, abriéndoles la puerta de atrás de la ciudad. Nos hacen creer que los Cuervos son poco menos que los buenos de la historia, los que de verdad se preocupan por su gente (¡si hasta montan un hospital de campaña!). Esos mismos que intentan matar a Zevran en Origins por haberlos dejado, o se la juegan haciéndole creer que su novia lo vendió, son ahora los buenísimos que se preocupan por los suyos.

Y no sólo es que dejen que desear como mafia, con ese papel de bondad que llevan ahora, sino que dejan mucho que desear como asesinos. Se les cuela un grupo de qunaris en la ciudad y te necesitan a ti, un nadie sin poderes especiales, para echarlos y ocuparte del Carnicero y luego de Ivenci. Pero vamos a ver, ¿esta gente no se dedica a asesinar? No me extraña que lleven tres juegos intentando pillar a Zevran. En fin, al menos la Teia hace algo en las escenas finales, porque si esperamos a que su mejor asesino acierte el target igual nos come el culo el Elgar’nan. 

Si esto hubiera sido un Dragon Age de verdad, nos hubiéramos encontrado aquí dos posibles finales para esta facción. Apoyar a unos cuervos que realmente mantienen el control de Antiva a base de extorsión y amenazas, consiguiendo así un buen grupo de asesinos experimentados para nuestra batalla final, o apoyar a un gobierno local que intenta librar Antiva del control de esta mafia. Dos opciones muy interesantes para cualquier jugador veterano. En lugar de eso, el malo es el malo y los buenos los buenos, como en casi todo el juego.

5
Dragones Sombríos

Viniendo de Inquisition y conociendo a Dorian, todos esperábamos encontrarnos con la resistencia de Tevinter. Esperaba mucho de Maevaris y de Dorian y ninguno de los dos combate ni un sólo segundo del juego. Creo que todos esperábamos un grupo de magos y soporati (muggles) haciéndole un constante subterfugio al Magisterium, sobre todo después de que los Lucerni, yendo por las buenas, no consiguieran nada. Suponía que no podían ser el gran ejército ni un grupo con auténtico poder político sino más bien una especie de Robins Hoods de Tevinter. Sin embargo, nada de esto refleja la realidad.

Los Dragones Sombríos tienen de sombríos muy poco. No son capaces ni de hacer frente a un grupo de cascarones ¡perdón, quise decir engendros tenebrosos! que les intentan atacar desde las alcantarillas. Entiendo que puedan estar puteados y vigilados, pero tampoco han sido capaces de frenar a los Venatori diez años después de Inquisition. Cabría esperar que al menos tuvieran información sobre ellos, pero no tienen nada. Una mano delante y la otra detrás. Ah, bueno, tienen a Rook y Neve, para que les salven el día cuando les ataca un dragón.

Admito que lo de no poder enfrentarse a un dragón corrompido no es sólo culpa del grupo de Maevaris, sino que el propio Magisterio y la Orden Templaria de Tevinter brillan por su ausencia en este juego. Pero bueno, aquí hemos venido a hablar de los Dragones Sombríos. 

En fin, supongo que como es una creación nueva para este juego tampoco podemos comparar con lo que eran, y es por eso que no están por debajo de los Cuervos. Lo peor, para mí, es esa pseudo elección que nos dan al final de la cadena de misiones. Rook, la alegría de la huerta, debe decidir quién será el nuevo Arconte, nada más y nada menos. Todo gracias a que los venatori tuvieron la consideración de quitarnos de en medio al Arconte anterior, qué conveniente.

Para colmo de males, nos hacen creer que la opción de Maevaris: inspirar a la gente y cambiarlo todo de forma amorosa, le va a funcionar en una ciudad que ya desde el juego anterior nos la pintaban como la quintaesencia de la corrupción, el chantaje, la medra a través de la magia de sangre, y maldades varias. Maevaris, querida, tú no eres Leliana.

Para concluir: Minrathous. O al menos lo que creíamos que sería Minrathous. Todos teníamos ganas de visitar la ciudad de Dorian, pero el juego nos sentencia a desenvolvernos en Ciudad Portuaria, que viene a ser Kirkwall pero triple A. Una decepción enorme, sinceramente. Esperaba algo más espectacular, más mágico.

4
Vigías de la Muerte

En Inquisition ya Cassandra nos había hablado de los mortalitasi, aquí los nigromantes de Nevarra (voy a dejar a un lado lo innecesario que me parece haberles llamado nigromantes cuando ya existía el término mortalitasi). Por lo que ella nos cuenta nos hacíamos a la idea de que eran como una especie de orden monástica, bastante aislada del mundo, cuya función era velar por los muertos. Nos cuenta que en Nevarra no se incineran los cuerpos sino que se entierran en catacumbas (cualquiera que tenga un mínimo de noción nórdica en seguida se imagina las criptas de los draug). 

También nos menciona la Gran Necrópolis, que he de decir que está espectacular en el juego. Toda la estética de esta facción es interesante y la ambientación muy bien conseguida. Hasta me gusta el rollo que pusieron de que usan sus encantamientos como si fueran directores de orquesta, moviendo las manos ¿Lo malo? todo lo demás.

Habiendo terminado el juego sigo sin entender muy bien a este grupo. No acabo de hilar exactamente qué hacen (más allá de reanimar cuerpos para que se pongan a traerte el café). Gente que respeta la muerte pero a la vez interrumpe el descanso de los muertos para hablar con ellos o utiliza sus huesos para ir a pasear con las volutas. No terminan de explicar no sólo su propósito sino su función en el juego. El propio Emmrich te dice que ni siquiera su orden ha descubierto qué pasa al morir. ¿De verdad? ¿Ni siquiera una pista? 

Los aspectos más interesantes: los liches y qué demonios es el Vorgoth, no los tocan de verdad. El propio concepto de “lichesis” es de lo más absurdo. Y ya no hablemos de cómo plantan a los liches. Lejos de ser señores de la muerte temidos (como en cualquier fantasía) son unos señores inmortales que, no sé, deben pasarse la eternidad leyendo libros y hablando con espíritus. No sé muy bien qué esperaba de esta facción, y por eso supongo que no están más abajo en el top. Pero el hecho de que la usaran para darle un toque divertido a lo Familia Addams me da pena.

3
Exploradores del Velo

Quiero destacar antes que nada que debieron llamarse “saltadores del Velo” que es su nombre en inglés. Pero bueno, traductores. Esta es la facción de la que menos puedo hablar porque viene de los comics y desconozco parte de su trasfondo. 

Nunca entendí por qué está formada por elfos en su mayoría, por muy dalishanos que sean. Ya existía una maga que enseñaba a ser mago de las grietas en Inquisition llamada “Vuestra Instructora”. Esa loquita salía de un círculo de magos, porque son los que realmente estudian la magia, a pesar de que Bioware se olvida de que existen. Los elfos dalishanos, sin embargo, evitaban tener muchos magos en sus clanes y no estudiaban abiertamente esa magia. 

Se supone que exploran el Velo pero en el juego se limitan a recoger artefactos del velo y averiguar cómo funcionan. Sinceramente, deberían cambiarse el nombre. Pero esa no es la incongruencia que más escuece a los que venimos de otros juegos sino el hecho de que esta gente solita se las haya apañado para entender los eluvian y tengan expertos como Bellara que te hace un puente al aparato de turno y te lo arranca. Magia. Esa magia que desgraciadamente no tuvo la pobre Merrill que se pasó todo Dragon Age 2 intentando activar un solo eluvian. Merrill debería ser la líder de este grupo, ella y Morrigan, por muy bien que pueda caerme el Strife. 

Aún con las cosas que me escaman, los he dejado en el puesto 3 porque tienen a Morrigan y porque dentro de la trama del juego, en general, cumplen. A pesar de que Bioware nos troleo a todos haciéndonos creer que todos los elfos habían desaparecido al final de Inquisition. Sobre esta facción creo que Yukha puede opinar mejor que yo, que ha leído más de DA esas cositas que no están en español.

2
Señores de la Fortuna

Siendo honestos, esta facción debería llamarse “Los señores de la fortuna debidamente adquirida” y su frase debería ser “Por el oro y la gloria, honradamente ganados, claro”. Esta panda de cazatesoros dirigidos por Isabela (que es posiblemente el motivo por el que están en el puesto 2) deberían ser mucho menos moralistas. Sin embargo, tal y como le pasa a los Cuervos, resultan ser muy buena gente.

Puedo creerme que Isabela, la actual líder, haya puesto unos ciertos límites a su grupo de saqueadores. Nunca le gustó la venta de personas (aunque eso no le impide aceptar el trato con Castillon en Dragon Age 2) y podría creerme que tras su refriega con los qunari al robarles el tomo de Koslum hubiera aprendido que hay cosas que no merecen la pena. Pero el lavado de cara es demasiado grande.

Los señores de la fortuna no se aprovechan de sus clientes, tienen expertos en reliquias para saber el precio justo de las cosas y hasta devuelven a la gente las reliquias que son sagradas para su religión o pueblo. Incluso piden perdón a los colegas a los que han ofendido. Todos unos buena onda. Podríamos haber contado con un buen grupo de piratas de la Felicísima Armada establecidos en Rivain, pero no. Eso era demasiado moralmente cuestionable para la nueva Bioware. 

Rivain es una zona preciosa, tal y como me la imaginaba, rollo playa caribeña. Sin embargo, no llegamos a ver la Rivain que nos describía Isabela. Esperaba unas adivinas al más puro estilo gitano de Europa del Este, que inspiraran respeto y temor. Pero no, tenemos una especie de videntes buenas que charlan en la taberna con los espíritus. Y lo más desaprovechado es el propio coliseo: una arena de combates que organizan los señores de la fortuna para hacer apuestas. En lugar de ponernos campeones creados específicamente para esto, como sucedía en el Orzammar de Origins, nos encontramos grupos de enemigos del juego. Muy triste. 

Los he puesto en el puesto 2 porque al menos no quitan en el juego. Cumplen su parte y vemos a Isabela peleando al final, algo que no hace Dorian, lo cual es imperdonable.

1
Guardas Grises

A pesar de las veces que Bioware está decidida a dejarlos como el culo, los guardas prevalecen, y por eso merecen el primer puesto. Aunque sea una Ruina de pega, estamos en una Ruina y son los más necesarios. Por supuesto no se libran de las recriminaciones moralistas, como la relacionada con el destino de los grifos (qué fácil es criticar lo que hizo la gente siglos atrás).

Me habría gustado que dieran más la talla en Weisshaupt, no voy a mentir. Habría sido mejor que estuvieran ganando ellos, que la mítica fortaleza fuera efectivamente inexpugnable y los engendros no pudieran entrar. Eso habría explicado mejor el hecho de que la propia Ghilan’nain interviniera. Pero no, quisieron poner que una vez más los guardas van como pollo sin cabeza con un líder chapado a la antigua que no sabe lo mejor para su gente. Todo esto claro para que tuviera que venir Rook y su pandilla a salvarle el culo a la organización más vieja y legendaria de Thedas en su propia casa. Manda huevos. 

Antoine y Evka son geniales, a mí al menos me lo parecen. El carácter sensitivo de Antoine está muy bien trabajado y las misiones que te mandan tienen sentido dentro de la trama, a diferencia de otras facciones que sólo piensan en sus problemas personales. Para los que venimos desde Origins esta facción casi que nos salva medio juego, dándole sentido a muchas cosas y retomando un poco la dignidad que Inquisition les hizo perder.

Eso sí, no se libra de una buena caricaturización del Primer Guarda, Jowin Glastrum, un señor que debió ser Alistair, Loghain o cualquiera de los guardas que ha habido en la saga, se presenta sin embargo como el carca de turno. No importa que tuviera razón con respecto a que Rook ha desatado una Ruina y que quiera mantener la reputación de la orden, tan machacada a lo largo de la saga.

El Primer Guarda no se libra de un Dorian trol que le echa en cara lo mal que lo hicieron hace años (cuando en realidad Dorian es de los que te aprueba que acojas a los guardas en Inquisition). Tiene que aguantar el chantaje de Dorian y además es posible que un Rook más listo que nadie le arree, apoyado por la aprobación de casi todos sus compañeros. Muy en la línea del nuevo Bioware: ¿por qué iba este tipo a saber más sobre cómo proceder sólo porque lleve mucho más tiempo que yo aquí?

Valoración Dragon Age: The Veilguard
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