Sea of Stars o como modernizar el estilo del RPG clásico

¡Ya llevábamos tiempo siguiéndole la pista a Sea of Stars! Es un placer cuando un título así consigue cumplir las expectativas puestas en él, como ya os adelanto que es el caso. Al fin y al cabo, sabíamos que el juego sería bonito, pero no por ello tenía que rendir en el resto de aspectos. ¡Por suerte, la experiencia acierta en todo lo que se propone!

Para poneros en contexto, yo lo jugué en PlayStation (también lo tenéis por Steam, Xbox y Nintendo Switch) y tardé unas 24 horas para llegar a los créditos finales, pero el juego reserva más contenido secundario en su post-game. ¡Dejémonos de preámbulos y entremos en detalles!

Relato de fantasía clásica

Sea of Stars presenta un RPG donde encarnaremos a Valere y Zale, dos jóvenes guerreros del Solsticio con un destino que cumplir. A la pareja de protagonistas los conoceremos desde pequeños y poco a poco se unirán más personajes a su aventura. Pese a que ninguno es excepcionalmente profundo, todos ellos me parecen resultones a nivel estético y sus diálogos se sienten naturales.

La trama se desarrolla a buen ritmo la mayor parte del juego, si bien es cierto que en algunos momentos se estira con el típico «ve a X sitio para conseguir Y cosa y alcanzar el lugar Z». Una práctica común en RPG que alarga la duración y diluye nuestro interés en algunas historias. Aquí estamos ante un cuento bastante clásico y agradable de vivir, pero es cierto que no siempre mantiene la motivación en ese sentido.

Pese a ello, la experiencia nos lo compensa con el extraordinario apartado audiovisual que puede apreciarse en cualquier vídeo. Durante nuestra aventura recorreremos parajes preciosos representados en un cuidado pixel-art e incluso veremos escenas animadas a modo de cinemáticas en los momentos clave de la historia. Un puntazo, por si no fuese ya lo suficiente atractivo.

En resumen, nadie debería esperar mucha profundidad en la trama, pero sí un precioso mundo que explorar y salvar en la clásica aventura de fantasía para todos los públicos. También nos acompañará una banda sonora que por lo menos a mí me gustó mucho, algo importante en estos juegos que emulan clásicos, sin voces en los diálogos.

Recorriendo el mundo

Si algo hicieron destacar de Sea of Stars es su exploración, una que se veía bastante ágil y fluida. Y efectivamente, eso es lo que me encontré en el juego, con un muy buen diseño en sus escenarios para que el recorrido nunca se sienta pesado y sí intuitivo. No es para menos, pues encontraremos muchas «mazmorras» en la aventura.

En este sentido, el juego nunca nos complica demasiado en el contenido de la trama principal. Siempre sabremos donde tenemos que ir, los cofres ocultos son sencillos de alcanzar y sus diferentes rompecabezas lucen una solución a la vista cuya mecánica previamente nos habrán mostrado. A mí me parece un gran punto a favor.

Más allá de eso, no tendremos combates aleatorios y siempre sabremos cuando vamos a luchar. Esto incluye a los jefes, siempre situados tras el típico campamento donde descansar y guardar la partida. Lo que sí debo señalar es que podemos abusar mucho de esas zonas de descanso para curarnos, algo que vuelve prescindible la posibilidad de cocinar para curarnos con comida.

Como buen RPG del estilo, habrá momentos en los que nos desviaremos del camino principal si nos apetece, viajando a alguna zona opcional o revisitando otras para explorarlas a fondo. Con el tiempo conseguiremos más formas de recorrer el mapa entre unos pocos poderes, herramientas y transportes, culminando en un post-game donde será muy fácil llegar a donde queramos.

Combate por turnos activo

Sea of Stars combate por turnos
Si no podemos pararlos a todos, tocará decidir a qué enemigo nos interesa más interrumpir

El atractivo de los combates por turnos aquí será la posibilidad de potenciar nuestros ataques, reducir el daño recibido o alargar varias técnicas de los personajes. Todo ello lo lograremos pulsando el botón adecuado en el momento preciso, una mecánica simple, pero que aumenta nuestra implicación en batalla.

La mayor parte del tiempo controlaremos a tres personajes activos en la lucha. Según vayamos reclutando aliados, podremos alterar la alineación tanto dentro como fuera de combate. Lo interesante es que intercambiar a los compañeros en batalla no tiene ningún tipo de penalización, así que siempre actuaremos con el personaje que nos interese… si es que no gastó su turno.

Una de las mecánicas más importantes del combate es la interrupción de los movimientos especiales enemigos, que lograremos golpeando con el tipo de arma y magia necesaria según nos indiquen. Es una dinámica que me gustó mucho, en especial durante las primeras horas, pero destacaría que a la larga se vuelve algo repetitiva. Al final, absolutamente todos los enemigos principales se vencen de esta forma sin demasiadas sorpresas.

Aun así, no se puede negar el encanto de que cada personaje tenga sus propias habilidades, tipos de daño y ataques especiales. Además, según avancemos en la aventura desbloquearemos distintos combos que se realizan en parejas de aliados específicos. Todo ello contribuye a la mecánica anteriormente mencionada, pero por lo menos la vuelve algo más variada e interesante.

Sea of Stars Valere Garl Zale arte

Valoración final

85/100

Sea of Stars es un RPG precioso, muy redondo en la mayoría de sus aspectos y un maravilloso homenaje a los títulos clásicos, adecuadamente modernizado para los tiempos actuales. El cuento de fantasía que viviremos aquí es muy disfrutable, aunque brilla más por su jugabilidad y estilo audiovisual que por el interés que genera su historia.

Si debo reprocharle algo son los textos al español. En general parecen bastante correctos, pero tienen algunos errores claros que logran confundir. A veces celebramos demasiado que este tipo de juegos lleguen en nuestro idioma, algo que me parece genial… y aun así, deberíamos ser más exigentes con la calidad de dicha traducción. No lo digo solo por Sea of Stars; una infinidad de títulos importantes (como Tales of Arise) sufren de estas cosas.

De todas formas, el juego en si me gustó mucho y me motivó a probar The Messenger, con el que comparte universo. Tras experimentar Sea of Stars, imagino que presencié muchos guiños, referencias o personajes del título anterior que no aprecié, así que le pondré solución pronto para tener la experiencia completa.

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