Razas aliadas en World of Warcraft: Battle for Azeroth

Desde que en este post prometí realizar un análisis de la última expansión de WoW, me puse con ello y descubrí que hay demasiado que comentar como para ponerlo todo junto en un solo texto. Así que he decidido separar mi opinión por diferentes entradas y luego hacer una reflexión/valoración final en la definitiva. Dicho esto, vamos con el primer tema: las razas aliadas en World of Warcraft: Battle for Azeroth.

La verdad es que empiezo por uno de los puntos más positivos de la expansión, algo que considero ha traído buen contenido al juego. Iremos una a una, que no son pocas.

Los Nocheterna

Un movimiento maestro por parte de Blizzard. Hablando en términos de World of Warcraft, esta raza nos fue presentada en la genial expansión de Legión. Thalyssra, su carismática líder, nos ofrecía una larguísima cadena de misiones durante la cual veíamos su historia y colaborábamos con ella para salvar a su gente y retomar su bonita ciudad de Suramar. No es una raza nueva, pues al final son antiguos elfos cambiados por las circunstancias de sus decisiones. Esto no hace más que aportar riqueza al trasfondo de los Nocheterna, tanto por su sólido pasado, como por su desarrollo dentro del juego. En el que además participamos nosotros.

Si bien es cierto que tenían una conexión especial con la Horda (por los elfos de sangre, principalmente) la forma de despreciarlos por parte de Tyrande en primer lugar parece un poco forzada. Es cierto que el rechazo tiene lógica, pero bajo mi punto de vista se realiza de manera muy abrupta. El humor de la sacerdotisa de Elune cambia según le apetece al guión, y se nota.

Con toda la base anteriormente mencionada, es difícil que los Nocheterna no sean de las mejores razas jugables disponibles. Como no todo es perfecto, hay que decir que su diseño no es el más pulido en su opción masculina. Además, tienen una urgente necesidad de variantes a la hora de personalizar a tu personaje, pues poseen muy pocos cabellos entre otras cosas. Eso sí, su armadura dinástica es espectacular.

Honestamente, mi raza aliada favorita y el ejemplo de como deberían haber sido todas.

Elfos del vacío

Pasamos de la cima a caer en lo más bajo. Creo que los elfos del vacío son la respuesta de Blizzard a una de las solicitudes más recurrentes por parte de los jugadores de la Alianza: jugar con elfos de sangre en su bando. En vez de optar una de las dos opciones más lógicas (no concederlo o habilitar a los elfos nobles), alguien decidió crear una trama alternativa. Una parte de los elfos de sangre coquetearon con el poder del vacío, siendo expulsados de Lunargenta por ello. Así fue como esa pequeña célula fue adoptada por Alleria Brisaveloz y posteriormente por la Alianza.

Voy a ser sincero, y la verdad es que como historia independiente no está mal. Puede suceder y tendría sentido, aunque yo creo que se merecía mejor explicación y a Alleria influyendo mucho antes en ellos para tomar el camino del Vacío. Pero en ningún caso este fenómeno debería ser excusa para habilitar una raza jugable, que más parece una clase, y en la que el supuesto poder que buscabas por trasfondo se utiliza de forma anecdótica en combate. Al fin y al cabo, estos elfos pueden ser guerreros, cazadores u otras clases que nada tienen que ver con el Vacío. Todo mal justificado. En mi caso particular, tampoco me gusta Alleria desde su regreso, así que sumo una queja más a esta «raza».

En cuanto a su diseño existe poca protesta. Son elfos de sangre recoloreados, con peinados temáticos bastante interesantes. Hay que resaltar también lo bonita que es su armadura dinástica. Por otra parte, la habilidad activa racial tiene que ver con el vacío, y creo que lo mejor es hacerse sacerdote y tirar por su rama de sombra. De esta manera ganan muchos puntos y compensan falta de lógica, o eso pienso yo.

Entiendo que puedan gustar mucho por estética, pero a la hora de comentar su trasfondo y su coherencia en la historia… No se puede sacar algo positivo al respecto.

Tauren Monte Alto

Otro tipo de tauren, muy semejantes a los habituales. También se implementaron en Legión y nuestra unión a ellos es más sólida tras realizar su respectiva trama durante la aventura. No llega al nivel de los Nocheterna en ese sentido, está claro, pero ayuda mucho a encariñarte con la raza que ya te la hayan presentado. Su líder es Mayla, una tauren de trasfondo explotable pero con personalidad bastante simple, así que tampoco hay mucho que decir de ella.

La raza en si me gusta, aunque bien podría haberse solucionado añadiendo tipos de cuernos y tatuajes a los tauren originales. Aun así, por historia se entiende que tengan diferente origen. Su prolongada vinculación a uno de los dragones negros supervivientes como es Cuerno de Ébano puede dar mucho contenido, aunque no se ha explotado demasiado. Supongo que debían seguir dándole protagonismo a Wrathion sí o sí.

Entre su «mejor» diseño y la interesante habilidad activa basada en embestir con los cuernos, no creo que ningún amante de los tauren tenga mucha queja de los Monte Alto. Su armadura dinástica es algo básica, sin mucho más que comentar sobre ella aparte de la gracia de los tótem a la espalda.

Draenei forjados por la Luz

Un caso parecido al de los tauren Monte Alto, pero mejorado. No dejan de ser draenei, pero su trasfondo los vincula a la Luz de una forma mucho más potente que sus versiones normales. Toda la trama de Argus donde conocemos a esta raza es bastante buena y, aunque a los draenei en si no se les da mucho bombo, es cierto que su líder tiene potencial para destacar en alguna futura ocasión.

En general, esta raza me atrae mucho y creo que cuenta con unas posibilidades brutales. Vimos un atisbo de esto en la misión de aliarnos con los orcos Mag’har, donde en la Draenor alternativa Yrel y sus tropas buscaban imponer la Luz por la fuerza a los habitantes de ese mundo. Sé que esto no ha pasado en el Azeroth original, pero en cualquier momento podemos tener una historia de Luz contra Oscuridad bastante interesante. Y aquí estos draenei serían trascendentales.

Su diseño más orientado a la Luz y su trasfondo hace que las clases más apropiadas para ellos sean el paladín y el sacerdote. En especial la primera opción, donde también calza perfecta su armadura dinástica. Las otras opciones no me parecen muy sólidas para ellos, pareciéndose al caso de los elfos del Vacío que no eligen ser sacerdotes de sombra. Salvando las distancias, claro: por lo menos las habilidades activa y pasiva de esta raza potencian su vinculación con la Luz más que sus compañeros del Vacío.

Orcos Mag’har

Como irrefutables pruebas de que la odiada por muchos Warlords of Draenor fue una realidad, los orcos Mag’har han sido curiosamente otra de las razas más solicitadas por los jugadores. Esta vez por parte de la Horda que, si bien no demandaban específicamente a estos orcos, sí que se ha pedido todo lo que han traído consigo.

En mi opinión, la parte de su reclutamiento es de las misiones con mayor potencial que hay entre todas las de razas aliadas, que suelen consistir en un pequeño trámite en su mayoría. Vemos una trama muy interesante en la Draenor alternativa, con Yrel y sus tropas de la Luz arrasando el mundo y a los orcos que se resisten a su radiante inquisición. En esa historia también vemos el supuesto final del Grommash alternativo. De ella nos traemos a los orcos supervivientes, entre ellos la hija de Durotan y Draka, que aunque comparte origen con Thrall lo cierto es que no se parecen mucho. Ojalá se le de más importancia a ese personaje.

No podemos olvidar que, con la implementación de los Mag’har, la vida del jugador orco en general fue mejorada considerablemente. La posibilidad de tener la espalda recta (incluidos los orcos comunes) estuvo disponible por fin para los varones de la raza. Esto se une a los colores de piel, tatuajes u ornamentos extra representando las diferentes razas de orco. Hay una queja, eso sí: algunas de estas variaciones están mejor diseñadas que otras. La armadura dinástica es muy vistosa y apropiada a estos miembros de la Horda, compensando un poco lo cutre que es su habilidad racial activa.

Enanos Hierro Negro

Los Hierro Negro son una raza de enanos que siempre ha estado presente en World of Warcraft. Es agradable ver como los jugadores tenemos por fin la posibilidad de llevarlos, más tomando en cuenta que contamos con Moira Thaurissan en el consejo de los Tres Martillos. Tenía lógica pensar que con las razas aliadas la opción de los Hierro Negro era muy real.

Como dije, estos enanos no son nuevos en el juego y como tal poseen un sólido trasfondo. En mi opinión son más interesantes que los normales, y aunque lamentablemente creo que las oportunidades donde podían ser importantes han pasado, no hay que descartar nada. Puede que tarde, pero por lo menos están ya aquí y son jugables.

Todo lo que tiene que ver con su estética está muy bien conseguido, con esos ardientes cabellos, sus opciones de piel oscura y los ojos brillantes. La montura que poseen es simple pero bonita, y es difícil no utilizar su armadura dinástica una vez la consigues.

Trols Zandalari

Los antiquísimos trols Zandalari y su grueso trasfondo han sido uno de los temas centrales de la expansión, aportándonos mucho contenido interesante. Pocos amantes de los trol no han deseado alguna vez poder jugar como zandalari y, por fin, tienen su oportunidad. Como veremos más adelante, la Horda sale muy beneficiada con esta raza, en contraposición a lo que otorgaron a la Alianza en su lugar.

Obviando la cutre muerte del longevo emperador Rastakhan, es este hecho lo que acaba de inclinar por completo la unión de estos trols a la Horda, ahora liderados por Talanji. La nueva reina es quizá el mejor personaje de Battle for Azeroth y todo lo que tiene que ver con ella y su raza es oro para la historia de World of Warcraft. No podemos olvidar que Blizzard nos ha dejado la trama de su forzada vinculación con Bwonsamdi pendiente. ¿Y qué mejor manera de sentirse unido a ella que vivir como zandalari al servicio de Talanji?

El aspecto de estos trol es una mejora sublime a los Lanza Negra que teníamos hasta ahora, y es una evidencia quizá dolorosa para los jugadores que ya disfrutaban de la raza original con anterioridad. En especial por parte de los druidas, que poseen formas temáticas bien diferenciadas que van genial con su ambientación. Su armadura dinástica está a buen nivel, y mejor aún es su habilidad activa de regeneración. Aunque no son mis favoritos, creo que tenemos aquí a la mejor raza aliada de la Horda en la actualidad.

Ciudadanos de Kul Tiras

Por alguna razón que se me escapa, los ciudadanos de Kul Tiras poseen características lo suficiente diferenciadas de los humanos normales como para asignarles una «raza» propia. La comparación con los trols Zandalari es inevitable, y en esta disputa los pobres compatriotas de Jaina quedan muy mal parados como raza jugable.

El trasfondo en si está bien como tal, teniendo una cultura y costumbres que los diferencian algo más de otros humanos. Lo que hay detrás de los sabiomar calza perfecto para una expansión como esta, e interesante es la rama druídica de la gente de Kul Tiras.

Concretamente los druidas son el atractivo principal de esta «raza», añadiendo formas alternativas excelentes a la clase. Y hasta ahí las bondades estéticas, pues aunque su apariencia base puede tener su gracia, considero un error la falta de variedad ahí. Los que hay son demasiado característicos y no se presenta una explicación sólida para su físico, más allá de diferenciarlos de los humanos normales. Distinción que tampoco tiene mucho sentido y resulta forzada a mi parecer. Claro que hay y habrá a quienes les encante la gente de Kul Tiras.

Vulpera

Esta simpática raza fue una agradable sorpresa que hasta anunciarse que formaría parte de la Horda, mucha gente especulaba su vinculación con la Alianza. Lo cierto es que los vulpera pegaban en cualquiera de las dos facciones.

Aunque me encantan en si, debo ser sincero y admitir que hubiese preferido a los sethrak de Vol’dun como raza jugable. En mi opinión podían aportar más, pero en su lugar tenemos a estos zorritos. No están nada mal y añaden un bando más agradable a la Horda, que entre tanto drama de orco, muerto, trol y elfo siempre viene bien. Su misión de reclutamiento quizá resulta algo forzada, como para mandarte una tarea de trámite antes de darte acceso a la raza jugable. Es raro que demuestren ser útiles cuando como jugador acabas haciendo toda la misión solo, pero bueno.

Aunque utilicen el «esqueleto» de los goblin, los vulpera tienen suficientes diferencias estéticas para resultar únicos y válidos como raza aparte. Por lo general, este tipo de personajes antropomorfos son bienvenidos por las comunidades de muchos videojuegos y la de World of Warcraft no fue una excepción.

Mecagnomos

No creo que nadie pidiera a los mecagnomos o se imaginase que los crearían para añadirlos a las razas jugables de la Alianza. Pero si tenemos en cuenta que la otra opción bien podrían haber sido los desagradables «gnomos paria», quizá acaben resultando en un alivio tras aparecer.

Toda su historia en Mecandria no está mal, a mi por lo general me gusta y lo veo muy en la línea de los gnomos. El problema, si se puede llamar así, es que se ve una temática demasiado alejada de la expansión en la que estamos. Está muy fuera de lugar y creo que en eso radica la única queja que puedo tener al respecto de esta raza. En otro contexto más apropiado me habría parecido un añadido bienvenido. Lo sigue siendo, claro, pero ignorando el momento en que esto sucede.

Estéticamente son gnomos con partes mecánicas, no tiene más… pero no puede negarse que tienen su encanto. La armadura dinástica completa su conjunto temático del que honestamente es difícil apartarse. Pero no hay mejor momento en el que hacerse un ingeniero y sentirse totalmente sumergido en la profesión escogida.

Conclusiones

Excepto por el doloroso caso de los elfos del vacío, lo cierto es que las razas aliadas en general me parecen un gran acierto. Es verdad que algunas de ellas podrían haberse solucionado con simples añadidos de personalización a las razas básicas, como los tauren Monte Alto o los ciudadanos de Kul Tiras. Sin embargo no desentonan tanto como las tropas de Alleria, por lo que mi queja más sólida solo va dirigida a una de las diez opciones implementadas.

Creo que este aspecto de la expansión le da muchos puntos al conjunto final y es una implementación más que correcta. Hablar exclusivamente de las razas aliadas me ha llevado muchísimo texto, así que ya veremos como desarrollo los otros temas.