GameBlog semanal #180, el viaje del Ronin
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #180! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.
Llegamos a un periodo en el que, de momento, ningún juego de lanzamiento me urge y puedo tomármelo con calma para ir completando los pendientes y decidir qué hacer sobre la marcha. Últimamente soy impredecible; recuerdo plantearme dedicar el mes a Unicorn Overlord y Dragon’s Dogma 2. En vez de eso, el tiempo se lo llevó Like a Dragon: Infinite Wealth, y…

Videojuego semanal
Rise of the Ronin
El nuevo juego de Team Ninja cayó en mis manos y decidí darle su oportunidad, ya que me apetecía un poco de ambientación histórica en el interesante periodo Bakumatsu de Japón. Lo cierto es que en ese sentido cumple bien; sin ser precisamente una bestia gráfica, se disfruta mucho recorriendo los escenarios en su mundo abierto mientras vivimos una historia basada en dicha época.
Como cualquier juego del estudio, lo interesante de la propuesta es su sistema de combate, exigente y satisfactorio, que te enfrenta a un sinfín de enemigos en divertidos duelos a espadazos. Entre las diversas armas que nos ofrecen, creí que preferiría la nagitana, pero al final me decanté por utilizar katana y odachi. Por ahora, estoy muy conforme con esa elección tan clásica.
De todas formas, la experiencia tiene cosas que no acaban de convencerme. Creo que los juegos del Team Ninja funcionan mejor dividiéndose en fases, con un buen diseño de niveles y distintos enemigos diferenciándolas. Aquí, a pesar de disfrutar los bellos entornos, perdemos esa «linealidad» para recibir el típico gran mapa que vamos limpiando de tareas pendientes.
Hasta donde he jugado, no me parece un mundo abierto demasiado abusivo, pero sí genérico e ignoro en qué punto empezará a volverse repetitivo. Siendo sinceros, probablemente acabe prefiriendo otros juegos del estudio como el Wo Long del año pasado, que brillaba donde me importaba pese a sus carencias. ¡Ya veremos qué tal avanza Rise of the Ronin!
Trine 5: A Clockwork Conspiracy

Nos hemos empezado el último juego de la saga más destacable de Frozenbyte que quedaba por completar, ni más ni menos que la quinta entrega de Trine. Y lo primero que pensé al respecto fue algo así como… ¡uf, ya van cinco! Resulta complicado mantener el interés en una misma propuesta, tan continuista y cada vez con menos novedades.
Siento que más allá de Trine 3, donde cambiaron al 3D y la liaron, este universo tiene ya demasiado recorrido y le haría falta innovación real en el buen sentido, porque la fórmula empieza a desgastarse para mí. Tras un cuarto juego tan bueno, yo me decantaría ya por cerrar la saga con el quinto o dejarla solo para spin-off, como hicieron con Nine Parchments.
Pero bueno, respecto al propio Trine 5, me está gustando lo que llevamos jugado y solo pondría la pega de la cámara, que te deja vendido un montón de veces. Por lo demás, los rompecabezas y la forma de resolverlos son tan ingeniosos como de costumbre. Los combates nunca fueron verdaderamente importantes en la saga, pero de momento prefiero los del 4.
Y poco más que añadir, la verdad. ¡Espero que el juego nos deje buen sabor de boca! El hecho de que sea tan continuista me hace desear cambios más rotunos de cara a una hipotética secuela en el futuro. Si es que la llegamos a tener, ¡a saber qué le deparan a Pontius, Zoya y Amadeus!