GameBlog semanal #135, la misión Uróboros
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #135! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.
Estos días no hay ningún lanzamiento que me interese… ¡y menos mal! Tenemos novedades para rato y yo, con la torpeza que me caracteriza, compliqué más las cosas. ¿Os acordáis de mi intento de plan semanal dedicado a alternar entre dos juegos de la talla de Xenoblade Chronicles 3 y The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom?
Pues efectivamente, salió mal: fui incapaz. ¡Incluso le eché unas tres horas a la beta de Diablo IV! Así que esta vez seré realista e iré uno a uno, dándole prioridad al que tocaba primero. Me faltan un par de capítulos para terminarlo…

Videojuego semanal
Xenoblade Chronicles 3
Me acabé enganchando al último RPG de Monolith Soft y resultaba demasiado difícil cambiar de juego en mitad de la aventura. Debo confesar que fue un alivio tomarle el gusto a la aventura de Noah y compañía. Su predecesor, Xenoblade Chronicles 2, no era lo mío y acabé dejándolo. En esta ocasión será distinto.
Si bien no todo es perfecto, tema que quizá detalle en el futuro con mi opinión completa sobre el juego, cuenta con virtudes que valoro bastante. Para empezar, mi sospecha de que sus protagonistas darían la talla no estaba desencaminada. De hecho, el grupo de personajes principal es muy competente y nuestro viaje pone el foco sobre ellos de forma acertada.
Lo que más me gusta es precisamente eso: la solidez del equipo. Viajamos y combatimos con todos los protagonistas a la vista, controlando al que queramos durante el combate y la exploración. En batalla lucen técnicas conjuntas y fuera de la misma los vemos relajarse juntos en el campamento. Además, en misiones principales y secundarias interactúan entre ellos constantemente.
Quizá a algunos les parezca poco relevante, pero considero este aspecto esencial en un RPG. Conectar con sus personajes y sentirlos coherentes, reaccionando acorde a la aventura que están viviendo, logra que la experiencia cobre muchísimo valor. Si además la historia es interesante y la banda sonora me encanta, como es el caso… me tendrán ahí hasta el final.
La dedicación al RPG

A veces se me olvida mi máxima: cada juego de rol necesita su espacio y una dedicación exclusiva de principio a fin. Sé que hay muchos tipos de RPG, especialmente a día de hoy, por lo que existen excepciones… pero a mí me va mejor así. Por eso, aunque lo intenté, no logré profundizar en los nuevos Zelda y Darkest Dungeon mientras estaba al Xenoblade 3.
Creo que ciertos videojuegos ofrecen una historia o jugabilidad que pierde fuerza si se mezclan demasiado con otros títulos. Se nos escapa el hilo de la trama, olvidamos detalles importantes que cobran sentido más adelante, o incluso perdemos práctica a los mandos de dicho juego. Y en mi caso no es solo por la edad, ¡ya me pasaba de antes!
Quizá es algo personal y muchos disfrutarán tanto o más cuando juegan varios videojuegos del estilo a la vez. Sin embargo, mi consejo siempre será abordarlos uno a uno y disfrutar de la experiencia al completo antes de cambiar de universo. Como mucho los alternaría con otro tipo de títulos destinados a echar unas partidas o relajarnos.
Así que nada, lección reaprendida. Estos días del mes en los que se me ocurrió la loca idea de afrontar tantas cosas a la vez sirvieron para prepararme mejor de cara a junio, donde se juntarán Diablo IV, Final Fantasy XVI y Master Detective Archives: Rain Code. Pero bueno, si esos fuesen todos los problemas… ¡benditos sean!