Fate/Samurai Remnant, otra joyita de Omega Force

Fate/Samurai Remnant era uno de los juegos que tenía marcados en mi lista de deseos de 2023, pero tampoco lo consideraba como imprescindible. Imaginaba que me gustaría, pues Omega Force es de mis desarrolladoras predilectas. Sin embargo, no esperaba tanto de la propia saga Fate, de la que no soy un gran aficionado.

Justo por eso, me sorprendí por lo cuidado que está el juego en la mayoría de apartados. Lo disfruté mucho durante las 50-60 horas invertidas hasta completar el 100% y, aunque tiene algún detalle mejorable, consiguió encandilarme. ¡Ahora os contaré mis motivos!

Presentación

El juego se mantiene vistoso y agradable en todo momento, conversaciones incluidas

Por mucho que a veces rebajemos la importancia al apartado visual o la espectacularidad de ciertos títulos, resulta imposible dejar de valorarlo. En ese sentido, Fate/Samurai Remnant empieza presentándonos un opening musical simplemente maravilloso, con escenas que toman valor según avanzamos y entendemos la historia. ¡Yo no sé ni cuántas veces lo he visto ya!

A nivel audiovisual cumple de sobra, con una decente ambientación y su elegante uso del cel-shading en sus personajes, que ya de por si tienen diseños muy buenos. Las animaciones están a la altura, ofreciéndonos escenas y técnicas vistosas, salpicando la historia con preciosas ilustraciones que embellecen muchísimo el resultado final. El estilo artístico fue una de las cosas que más me gustaron.

Algo en lo que aquí aciertan y no todos los títulos tienen, es en su clara interfaz, así como la completa y accesible información de su mundo según avanzamos. Podemos consultar cuando queramos resúmenes de la trama (o volver a ver todas las escenas desbloqueadas), o datos sobre la misma y sus personajes, además de los tutoriales y el seguimiento de misiones habitual.

Lo malo es que solo nos viene en inglés; una pena, pues quien no domine el idioma lo disfrutará mucho menos. Puedo llegar a entender que en ciertos juegos no les vale la pena arriesgarse con la traducción, pero en este caso opino que debían invertir en ello. Ojalá se haga en el futuro, porque uno de los puntos fuertes está precisamente en la historia.

El Ritual de la Luna Creciente

Fate/Samurai Remnant Miyamoto Iori Saber
Iori y Saber, la genial pareja protagonista de esta historia

Empezamos la aventura con Miyamoto Iori, un ronin en el período Edo de Japón quien se ve inmerso en el Ritual de la Luna Creciente. Para resumirlo sin destripar nada, se trata de una batalla entre siete parejas conformadas por un Master (como Iori) y un Servant; estos últimos son espíritus de héroes fallecidos, invocados para participar en dicha competición. Los últimos supervivientes podrán pedir un deseo.

Aunque parezca el típico «battle royale», lo cierto es que la trama tiene un toque diferente que vale la pena descubrir por uno mismo. Nosotros vivimos la mayor parte de la historia a través de los ojos de Iori y su Servant, una poderosa mujer que se hace llamar Saber. Ambos forman una pareja muy interesante; lo mejor de la historia es su relación y desarrollo, descubriendo poco a poco sus respectivos trasfondos.

La historia es bastante lineal, como en la mayoría de ARPG, aunque podamos entretenernos tanto como queramos con misiones secundarias o tareas extra. Sin embargo, tenemos una decisión importante que cambiará el curso del último capítulo de la trama y nos llevará hasta uno de los dos finales de la primera partida. Existe un tercer final, pero solo lo veremos si vamos al Nuevo Juego+.

Debo destacar que rejugar en ese modo es muy importante a nivel narrativo. Solo a través de dicha opción descubriremos nuevas misiones secundarias y diálogos extra que aparecen durante la segunda aventura. Lo cierto es que son necesarios para entender ciertas partes de la trama o los motivos de algunos personajes. Por suerte, el Nuevo Juego+ está muy bien implementado, heredando todo nuestro progreso y con la posibilidad de saltar automáticamente lo que ya hayamos visto o leído.

Master y Servants

Fate/Samurai Remnant Miyamoto Musashi
Aunque adoremos a Saber, agradeceremos el ir controlando a Servants distintos

A diferencia de los musou que suele ofrecernos Omega Force, aquí estamos ante un ARPG donde la mayor parte del tiempo estamos en la piel del protagonista principal. Como espadachín, desbloquearemos diferentes técnicas y hasta cinco posturas de combate entre las que alternar y luchar a nuestra manera. Además, Iori dispone de cierta brujería en su arsenal, por lo que también contamos con algunos hechizos.

Lo que le da un toque especial al combate es su fuerte conexión con la historia. Iori es un humano normal, por habilidoso que sea, y se encuentra en desventaja ante los monstruos y espíritus heroicos rivales. Por suerte, ahí es donde entra nuestra compañera Saber, a la que controlaremos en determinados momentos del combate

La gestión del tiempo en escena o las técnicas de Saber es muy importante para obtener la victoria, especialmente en la primera mitad de la partida. El juego traslada muy bien la relevancia de los Servants en combate y, a su vez, resuelve genial la progresión de Iori. Iremos notando su desarrollo en batalla, sintiéndolo cada vez más fuerte y capaz de combatir amenazas mayores, algo muy ligado con la trama.

Además de a Saber, en ciertos tramos añadiremos otros Servants al equipo, con su propio estilo y técnicas, dándole variedad a unas batallas que de otro modo serían repetitivas a la larga. El sistema funciona y ofrece un enfoque distinto al combate. Controlando al protagonista debemos ser más cautelosos y técnicos, pero con los Servants la experiencia se vuelve más «musou».

Detalles mejorables

Fate/Samurai Remnant modo táctico estratégico
El modo estratégico aparece poco y carece de dificultad, con un potencial desperdiciado

Cuando un juego me gusta mucho, acabo poniéndome exquisito con ciertos aspectos que me habría gustado ver mejorados o más aprovechados. Un ejemplo claro está en las ocasionales batallas tácticas que tenemos diseminadas en la historia. Ofrecen otro tipo de jugabilidad con mucho potencial y que podría sumar bastante, pero acaban siendo tan fáciles y anecdóticas que no me parecen reseñables.

En el tema de la exploración, una limitada por áreas, no tengo nada negativo que señalar. Es importante para completar el juego al 100%, disfrutando de su ambientación y los desafíos opcionales, especialmente durante el Nuevo Juego+. Aun así, ciertas zonas se vuelven inaccesibles durante la trama y quizá perdamos oportunidades para completar ciertos logros hasta una próxima partida.

Otro de sus detalles mejorables está en los niveles de dificultad. Yo lo completé en el difícil, pero de esa manera el combate se vuelve excesivamente dependiente del esquive. Como pasa en tantos títulos de acción, si esquivamos en el momento oportuno obtendremos una ventaja difícil de ignorar. La alternativa es cargarnos hasta los topes con objetos curativos, utilizables en cualquier momento de la lucha, pero a mí eso siempre me restan inmersión.

Por último, el juego abusa mucho de repetir a sus jefes. Habrá varias batallas iguales o muy similares, enfrentando a enemigos importantes contra los que ya combatimos, y estos ni siquiera presentan habilidades nuevas. Quizá en una dificultad baja no se acusa tanto… pero en las altas puede llegar a frustrar un poco encontrarnos con el mismo combate dos o tres veces.

Fate/Samurai Remnant Miyamoto Iori

Valoración final

86/100

Fate/Samurai Remnant me ha encantado en general, siendo para mí una de las joyas del año. Conecté mucho con su protagonista, tanto por la historia como por la buena conexión de su jugabilidad con la situación y desarrollo del personaje. Si los aspectos que mencioné en la última sección se afinasen, estaría a la altura de los más grandes de 2023.

Por suerte o desgracia, no todo salió perfecto, pero esta colaboración de Omega Force y Type-Moon debería repetirse. Fate es una saga que nunca me engancha en sus series, y los videojuegos como Extella no me gustaron. Sin embargo, Samurai Remnant me parece la mejor forma de crear más experiencias de este universo. ¡Ojalá les vaya bien y continúen con este estilo!

En fin, otro juegazo más. Qué difícil va a ser elegir solo diez juegos para la lista de fin de año…

Miyamoto Iori, el genial protagonista de Fate/Samurai Remnant

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *