Dynasty Warriors: Origins, otro gran paso para el musou moderno
Afronté el inicio del año con la ilusión de que pronto jugaría este Dynasty Warriors: Origins. Lo compré para PS5 (también está en Xbox y PC), ¡y no me ha decepcionado! Estamos ante mi primer gran candidato a GOTY 2025. Soy bastante fan de la saga (y de la mayoría de musou de Omega Force, admitámoslo), así que me encanta que sea este juego el que impulsa el género hacia delante.
Para empezar, los nuevos en Dynasty Warriors no debéis temer lanzaros a por Origins, ya que no necesitáis contexto previo. Y los veteranos, sabed que estamos ante un cambio importante de ciertos elementos clásicos de la saga. De hecho, la estructura de la aventura se parece más a la de un ARPG protagonizada por un solo personaje.
Cambios respecto a viejos Dynasty Warriors

Origins no ofrece la acostumbrada selección de historias con múltiples personajes jugables. Solo tendremos un protagonista original, con quien recorreremos un mapamundi de la antigua China en el que acudir a cada batalla, prepararnos para el combate y hablar con aliados. Simple, claro y directo, nada de mundo abierto sin cabida en un musou.
Lo que más escocerá a cualquier fan es, sin duda, controlar solo al protagonista durante todo el juego. Tiene hasta nueve tipos de armas con distintos estilos de combate y a mí personalmente me gustó, pero se echa de menos usar otros oficiales. A pesar de no parecerme un defecto en si (¡valoremos al juego por lo que es!), entiendo a quien pueda decepcionarle.
En la mayoría de batallas podremos elegir un compañero para manejarlo brevemente, en momentos clave que nosotros elijamos. Los elegidos son pocos (9) y aunque están clásicos como Guan Yu o Xiahou Dun, puede que los veteranos echéis de menos algunos. En mi caso, me dolió no poder utilizar a Dian Wei.
Aun con eso, me parece el mejor musou de la saga gracias a la nueva fórmula y mejoras jugables. Se ve increíble, con más enemigos en pantalla que nunca, el toque justo de estrategia y unas batallas de lo más emocionantes. Entre el buen enfoque de las luchas individuales, las tácticas masivas y la acción desenfrenada, la experiencia es una gozada para cualquier fan del género.
Guardián de la Paz

Esta historia nos pone en la piel de un guerrero anónimo con el trillado dilema de no recordar su pasado, para vivir junto a él las clásicas guerras basadas en el Romance de los Tres Reinos. El viaje empezará en la época de la rebelión de los Turbantes Amarillos, siendo nuestro héroe un compañero de batalla de las figuras habituales de la franquicia.
El protagonista cuenta con su propio trasfondo para justificar su presencia en el conflicto, pero tampoco se ahonda demasiado en el tema. Los sucesos se centran en la trama que ya conocemos, colaborando con el resto de personajes hasta llegar cierto punto en el que debemos decidir alinearnos con uno de los tres líderes.
Este sistema consigue que a mitad de la aventura nos desviemos por una historia u otra según nuestra elección, teniendo tres rutas distintas con sendas batallas y finales propios. Al acabar una de las rutas (que puede alargarse más de 40 horas, dependiendo de la dificultad y las misiones extra), podremos rejugar desde puntos clave para vivir el resto.
Debemos admitir que la narrativa no es el punto fuerte del juego, desaprovechando un poco el origen del protagonista y ofreciendo diálogos opcionales bastante olvidables con el resto de personajes. Aun así tiene muy buenas escenas, varios oficiales destacan y a mí me cumplió en el tema de la inmersión. Me sentí bastante involucrado en la campaña bélica de Cao Cao, mi primera elección.
El musou más espectacular

A nivel visual y jugable, estamos sin duda ante el mejor musou hasta la fecha. Al principio quizá no lo parece tanto, pero según avanzamos las batallas irán complicándose, escalando en complejidad y espectacularidad. Sentiremos que estamos combatiendo ejércitos enteros, no solo por la cantidad ingente de enemigos en pantalla, también por las grandes tácticas que nos tocará apoyar o desbaratar.
En una dificultad baja no lo notaremos tanto, pero en normal ya habrá ocasiones en las que importará mucho la moral de las tropas y se vuelve una necesidad colaborar con el resto del ejército para cumplir cada objetivo. Por supuesto, eso escala en difícil (la mejor opción para mí) y se vuelve incluso demasiado duro en el último modo, por lo menos hasta que subamos bastante nuestro poder.
Además, Origins puso un enfoque muy agradecido en las batallas contra los oficiales, volviendo clave la buena ejecución de los movimientos de esquive y parada. No solo es Lu Bu; enfrentaremos a un buen número de rivales que nos pondrán contra las cuerdas. Pueden incluso retarnos a duelos singulares ante el resto del ejército, combates singulares cuya resolución cambiará las tornas de la batalla global.
Todo eso son solo las fases principales del juego, obviamente las más divertidas. Sin embargo, habrá escaramuzas rápidas opcionales con objetivos sencillos y misiones secundarias algo más complejas, pero que sirven de entrenamiento para los grandes acontecimientos. En resumen: mucha acción del estilo musou para afrontar con los nueve tipos de arma distintos y las múltiples habilidades a nuestra disposición.

Valoración final
92/100
He disfrutado muchísimo este Dynasty Warriors: Origins, y eso completando una de las rutas. Afortunadamente, el «post-game» está muy bien estructurado, permitiéndonos revivir la batalla que nos apetezca desde el menú (como en el free mode) y volviendo a puntos clave de la historia para descubrir el final alternativo de cada trama o continuar con las de los otros dos bandos.
El cambio de enfoque en la plantilla de personajes duele, eso es una realidad. Deberían permitir sin límite la opción de controlar a los luchadores ya implementados como compañeros tras la primera partida, o aumentar la selección. Y tampoco iría mal un poco más de personalización estética para el protagonista.
Aun así, creo que los habituales al musou no podemos quejarnos, y los nuevos pueden probar suerte con el género. Tenemos contenido de calidad para rato, las batallas más espectaculares de la saga, un nivel de desafío superior al acabar la historia y hasta tres rutas a explorar. Opino que este juego debería ser referencia para títulos similares, solo exceptuando el tema de los personajes jugables.
sigo tu blog desde hace pico y me encantan tus análisis! muchísimas gracias por el trabajo que haces. este dynasty warriors parece una pasada y, tras leerme unos cuantos análisis (incluido ahora el tuyo) caerá sí o sí. muchas gracias y un saludo