Decisiones difíciles de Dragon Age 2

En su día ya realicé una entrada dedicada a este tema en Origins, pero hoy le toca el turno a las decisiones difíciles de Dragon Age 2. Aquí tampoco tenemos precisamente pocas. Las elecciones que realizamos con Hawke son bastante significativas y casi siempre nos obligarán a tomar bandos durante nuestra estancia en Kirkwall… e incluso antes de llegar.

Voy a poner las que considero más importantes y complicadas, ya sea por la moralidad implícita en ellas o las posibles consecuencias que pueden traer. Como es obvio, habrá muchísimos SPOILERS de este juego y si no lo has completado, leer esto estropeará muchísimo tu experiencia. No continúes si no conoces la historia entera.

5. Los crímenes de Isabela

La última decisión de la lista puede pasar desapercibida en la primera partida. Al fin y al cabo, requiere que hayas obtenido suficiente influencia con Isabela, ya sea por amistad o rivalidad. Tendremos hasta casi el final del acto 2 para consolidar nuestra relación con la pirata si queremos acceder a tal evento. Todo ello para descubrir que su robo de cierta reliquia era básicamente el motivo por el que los qunari se habían quedado en Kirkwall.

Cuando la ayudemos a recuperar dicho artefacto, Isabela escapará y nos tocará afrontar sin ella toda la invasión qunari. Sin embargo, con la amistad/rivalidad suficiente, la pirata decidirá volver en el último momento para entregar la reliquia. Es aquí donde se produce el conflicto moral: al Arishok no le basta con la devolución del objeto, si no que exige además llevarse a la ladrona con él. Nos toca elegir si defender a nuestra amiga de los feroces qunari o entregarla para evitar más derramamiento de sangre.

La elección no es tan difícil si la miramos en caliente. Isabela no quería la reliquia por gusto, si no para defenderse de Castillon, quien la perseguía por liberar ciertos esclavos. Además de eso, la chica volvió para ayudar a Hawke… aunque un poco tarde. Quizá fuese más complicado si realmente entregar a la pirata evitase absolutamente toda la carnicería ocurrida en Kirkwall a finales del acto 2.

¿Merece la pena entregarla?

Sin embargo, puede que no traguemos a Isabela, ignoremos los motivos de sus acciones o que simplemente no nos fiemos de ella. También es probable que queramos evitar más conflictos con los qunari y por ello decidamos que la libertad de la ladrona es un buen precio a pagar. O que sepamos que nuestra pirata acaba escapando de sus captores si decidimos entregársela, porque no es nuestra primera partida y sabemos qué ocurrirá o lo hemos leído por ahí.

En cualquier caso, siempre engrandece la leyenda de Hawke el hecho de enfrentarnos al Arishok… especialmente si conseguimos librar un combate individual contra él. Por qué no admitirlo; a mí me deja mal cuerpo traicionar a Isabela después de que haya decidido volver. Queda más heroico batirse en duelo por la libertad de un compañero en peligro que empujarlo a los brazos del enemigo y limpiarse las manos.

Otra cosa sería si pudiésemos atraparla por nosotros mismos tras su huida cuando no tenemos suficientes puntos de amistad/rivalidad. Echo de menos esa opción, pues la pirata no es de mis personajes favoritos, la verdad. Ahí sería más fácil.

4. Elige a tu Hawke

La creación del personaje es una parte vital en todo juego de rol. En Dragon Age no es diferente… aunque en su segunda entrega no hacemos más que elegir nuestra clase entre tres posibles. Esto es importante por razones evidentes de jugabilidad e historia. Pero otras no lo son tanto la primera vez que vives esta aventura, ¿verdad? Lo cierto es que si tu Hawke es un mago, durante la huida de Lothering con nuestra familia un temible ogro acabará con la vida de Bethany. El dolor no será menos (¿o sí?) si la elección de clase es pícaro o guerrero, pues en ese tramo quien morirá será Carver.

En la primera aventura por lo general no sabemos esto, así que es una sorpresa sin más y vivimos la historia como nos ha tocado. Pero una vez conocemos las consecuencias que acarrea una simple decisión en la clase del personaje, la cosa cambia. Los acontecimientos en la historia relacionada con Hawke son muy diferentes dependiendo del hermano que sobreviva. Aunque la gente suele preferir tener a Bethany, pues es una chica agradable, Carver aporta una intensa experiencia al drama familiar de los Hawke. Que algo así condicione la elección de clase de nuestro propio protagonista tiene su mérito. Y es que todo lo relacionado con nuestros hermanos no acaba aquí, como veremos en el siguiente puesto.

¡Y el aspecto!

No puedo olvidarme de la personalización de Hawke antes de jugar; el momento en que editamos el aspecto del protagonista. Dependiendo de las opciones que elijamos para la apariencia del personaje, el juego adaptará la imagen del resto de la familia a tu semejanza. Mucha gente se quejó de esto en su momento, pero a mí me parece algo muy único y acertado. Es natural que los parientes tengan cierto parecido, aunque soy consciente de que a veces duele la cara que le adjudican a Bethany. Siempre podemos hacer un poco de trampa mediante el Emporio Negro, claro…

3. Expedición a las Profundidades

La preparación es importante… y más en una expedición tan trascendental para la vida de la familia Hawke. Los hermanos consiguen un acuerdo con Bartrand gracias a Varric al final del acto 1, invirtiendo 50 soberanos para acompañar a los enanos en su viaje a las profundidades. Cuando todo está listo para partir, solo queda una última decisión: elegir a los miembros del grupo que te acompañarán en la aventura.

Como es lógico, tanto Bethany como Carver (el que esté vivo) quieren acompañar al protagonista en la expedición. Leandra, su madre, suplica a su hijo/a menor que se quede y le pide a nuestro Hawke que no se lleve a su hermano/a. La decisión final recae sobre nosotros, y no es baladí. La primera vez es bastante normal que sea difícil, al fin y al cabo Leandra ha sufrido mucho y se entiende que quiera mínimo a uno de sus hijos manteniéndose «a salvo». Es tentador dejarse llevar por la compasión y ceder, dejando en Kirkwall a Carver/Bethany. El propio Carver, si se queda en la ciudad, admite que él hubiese hecho lo mismo en tu lugar.

Pero es que para la familia Hawke todo son desgracias, y esta situación no podría ser menos. En el peor de los casos, nuestro hermano/a morirá si lo llevamos a los caminos de las profundidades, víctima de la infección de los engendros tenebrosos. La única forma de salvarlo consiste en llevar a Anders en el grupo de la expedición, quien es capaz de llevarle a realizar el ritual para convertirlo en guardia gris. Lo que es como ralentizar tu muerte unos 30 años, pero por lo menos Carver/Bethany vivirá aunque abandonen el hogar y se unan obligados a la causa de esa orden.

Evadiendo la muerte

Dejarlos en Kirkwall es un poco menos grave, pero no deja de causar problemas y dolores de cabeza a la pobre Leandra. Bethany es atrapada por fin y llevada al Círculo, siendo apartada de su madre y privada de libertad. En el caso de Carver, elige por si mismo unirse a los templarios, una decisión muy controvertida teniendo en cuenta la familia de la que procede. Pero comprensible.

Pese a todo, creo que la obvia opción a evitar es la muerte de nuestro hermano/a. Es difícil que acabe sucediendo en la primera partida, ya que es natural no llevarte a Carver/Bethany por la insistencia de Leandra. Eso, o que aunque te acompañen hayas decidido reclutar a Anders para la expedición. Al fin y al cabo es el grupo más lógico, ya que incluso siendo opcional, el mago tiene más experiencia con engendros tenebrosos y te procura los mapas de las profundidades. Es el único guardia gris de tus compañeros, así que es bastante normal que quieras que te acompañe.

En cualquier caso, todas las posibles conclusiones que ofrece este evento suman una nota de calidad más a la historia de este Dragon Age 2.

2. El destino de Anders

Podrá caer mejor o peor, pero Anders es el responsable de esparcir el picante final a esta aventura. Una explosiva sorpresa nos sorprende en medio de una discusión tensa entre Meredith y Orsino, cuando nuestro apóstata poseído interrumpe su conversación para exponer su punto. Para corroborarlo, hace estallar toda la capilla de Kirkwall en una enorme demostración de poder. Y con bastante gente dentro, varios de ellos inocentes incluso de los crímenes que Anders les achaca.

El conflicto es ahora ineludible, aunque Meredith ya parecía muy dispuesta a tomar acciones sin la explosión. Esto no tiene que ver con tu posicionamiento con magos o templarios. Aunque defiendas a los magos y luches para proteger su libertad, lo que hizo Anders es un crímen terrible. Sí, tiene sus motivos, pero el método empleado es sencillamente catastrófico. Pero ésa fue su decisión en su cruzada por defender a los suyos y su reacción ante lo ocurrido depende mucho de tu relación con él. Puede no arrepentirse o justificarse por el espíritu de Justicia que lo poseyó.

Lo que se mantiene es su pensamiento de que ahora merece morir por los pecados que se ha visto obligado a cometer. En cualquier caso y sin importar tu elección de bando, como Hawke nos tocará decidir. Tendremos la posibilidad de ejecutarlo por su crimen, liberarlo o intentar que vuelva a unirse al grupo. Como curiosidad, si apoyamos a los templarios pero liberamos a Anders, aparecerá luego para intentar matarnos por mucha amistad que tengamos con él. Sin embargo, si lo que sostenemos con él es una rivalidad al máximo, podremos reclutarlo para que expíe sus pecados apoyando a los odiados templarios. Un ejemplo más de las increíbles situaciones que crea el precioso sistema de amistad/rivalidad en este juego.

Un caso especial

Para mí fue una decisión muy dura, la verdad. Le guardo gran cariño a Anders y a Justicia, pues en la expansión Awakening de Origins me parecieron grandes personajes. Verlos de vuelta en Dragon Age 2 (¡y unidos en un solo ser!) me encantó, así que este suceso en cuestión fue traumático. No puse la elección como primera de la lista, pues en mi caso es casi imposible que opte por quitarle la vida al personaje. Me cuesta perdonarlo, pero siempre acabo haciéndolo excepto en un par de ocasiones por pura curiosidad.

Si hay algo que puedo echarle en cara a un juego tan magnífico para mí como Dragon Age Inquisition, es no incluir al personaje de Anders después de todo esto. Hubiese dado muchísimo juego en la secuela, en especial por ser el responsable de la guerra abierta entre los dos bandos por excelencia. Un fallo por parte de Bioware, que espero corrija en Dragon Age 4. Me cuesta creer que la historia de Anders y Justicia acabe aquí, pero también es cierto que ha cumplido ya un gran papel en la historia.

1. Magos o Templarios

Esta es la elección por excelencia del juego, dividida en multitud de situaciones que te preparan para la decisión final: ¿apoyarás a los magos o a los templarios?

Todo este conflicto ya venía cimentándose desde Origins, en especial si escogiste el origen de Mago. La magia en este universo es muy peligrosa, pues cualquier usuario de la misma puede causar verdaderas catástrofes. Toda una serie de demonios del Velo, a cada cual con peor intención, están dispuestos a seducir a los magos y ocasionar desgracias en el mundo. No todos los arcanos ceden a la tentación, pero del primero al último la experimenta. ¿Qué tal si añadimos a la presión que un grupo de gente se dedicará a cazarte o encerrarte por el simple hecho de tener acceso a poderes mágicos? Como dije, en Ferelden vemos detalles y problemas relacionados, pero lo de Kirkwall es una odisea. Y eso que no vamos a incluir los asuntos raciales aquí.

Existe un entramado terrible de abusos por parte de templarios, casos bizarros de rituales y experimentos humanos con secuestros o torturas de mano de las dos facciones. Entre todo eso, muchas buenas personas en ambos bandos, que o bien se resisten e intentan mediar o acaban cediendo ante la situación y uniéndose al grueso de crímenes. Ya sea implicándose directamente o siendo víctima de los mismos. Locos hay de muchos tipos, pero también cuerdos. Que estén repartidos entre las dos facciones es una genialidad de Bioware para representar una realidad, tanto de Dragon Age como de la vida misma.

Tras innumerables misiones, problemas y sucesos donde vemos la perfidia existente en miembros de los dos grandes grupos, se nos presenta la elección final. ¿Apoyas a Meredith para purgar a los magos de Kirkwall? ¿O los defiendes al lado de Orsino?

No es tan fácil

Es sencillo decantarse por los magos, además de la opción que parece más popular y lógica. La solución de Meredith es muy radical y Orsino parece una víctima inocente.

Curioso es descubrir que la caballero comandante de los templarios estaba muy influenciada por el lirio rojo, pues antes no era así, ni mucho menos la tirana que todo el mundo pintaba. Pero más revelador aún es descubrir que el líder del Círculo de Magos es otro hipócrita más que ponía buena cara pero por detrás permitía experimentos horribles que acabaron con, por ejemplo, la vida de Leandra Amell. Por no mencionar que acaba cediendo a la presión y recurriendo él mismo a sus propias investigaciones con la magia de sangre, convirtiéndose en un monstruo y atacándote de forma gratuita.

Nosotros por nuestra moral podemos ver que la opción de los magos es la más recomendable. Pero yo no estaría de acuerdo en que es la más humana, sobretodo ciñéndonos a los hechos que vemos en la historia. Los personajes implicados han sufrido muchísimo a causa de la magia, pues el caso de Kirkwall es excepcional. Habría otras opciones, pero es comprensible que Meredith acabe enloqueciendo y eligiendo erradicar a los magos. Quizá incluso Orsino no viese más opciones que recurrir a la magia de sangre para combatir la opresión, obviando su brusca transformación.

Una gran rival

El caso es que al final del juego nos vemos obligados a elegir entre estos dos locos, y era normal que acabáramos combatiendo a ambos independientemente de nuestras elecciones. Incluso deseable. Eso sí, debo admitir que gracias a esta gran aventura hemos tenido el gusto de enfrentarnos a una de las mejores enemigas de Dragon Age: Meredith.

La saga suele pecar un poco de carecer de villanos finales interesantes. El archidemonio era más un ente que otra cosa, por lo que el mérito inicial de Origins ahí se lo llevó Loghain. En Inquisition pasa algo parecido, siendo Corifeus un rival más acertado para Hawke que para nuestro inquisidor. Pero aquí con Meredith se lucieron. No era una malvada sin más, de hecho buscaba proteger la ciudad y no optaba por medidas muy radicales durante gran parte del tiempo en que lideró. Pero la situación la sobrepasó y nosotros, como miembros de una familia de magos como los Hawke/Amell, no podíamos pedir un mejor jefe final.

Conclusiones

Está claro que Bioware bajó el listón en algunas cosas al crear este juego, pero no pienso que la historia fuese una de ellas. Quizá las decisiones carezcan de esa relevancia mundial que tenían en Origins, pero el drama de Kirkwall tiene su encanto personal. El bonito sistema de amistad/rivalidad con los compañeros da muchísimo juego y nos presenta situaciones en la historia con puntos de vista distintos. A mí personalmente me encantaron las relaciones, pues también es realista que los personajes no estén de acuerdo en todo y sin embargo se mantengan el respeto y cooperen.

Siempre he pensado que la historia de Hawke está bastante infravalorada en la comunidad fan de Dragon Age. En parte es comprensible, por otros defectos obvios del juego como la repetición de escenarios. Pero menuda vida le tocó al protagonista de esta aventura. Y recordemos que tiene una aparición importante en el próximo juego… Por supuesto, pronto tocará otra entrada con las decisiones difíciles de Dragon Age Inquisition.