Conan Exiles, ¿por qué me gusta tanto?

Hace poco alcancé mis 700 horas de Conan Exiles que es uno de mis juegos favoritos y pensé que ya iba siendo hora de hablar de esta maravilla de Funcom y de los aspectos que hacen que siempre acabe volviendo a él. Soy muy fan del Cimmerio (Conan) desde que de pequeña me impresionaron enormemente sus ilustraciones y la fuerza que transmitían. Su universo es rico e incluso, a día de hoy, diferente al tipo de ficción idealizada a la que estamos acostumbrados. 

Cuando se anunció el juego para 2018 yo me apresuré a reservar su coleccionista, aún sabiendo que Conan apenas iba a aparecer, porque la idea de un juego de crafteo y supervivencia ambientado en la ficción de R.E. Howard me apeteció enormemente. Está claro que la inversión me mereció mucho la pena puesto que a día de hoy siguen actualizando el juego, metiendo contenido y aquí sigo, construyendo aldeas, masacrando enemigos y, para desesperación de Yukha, pasando horas colocando en mi casa cada cosa pequeña e inútil que me encuentro por ahí.

Quiero aclarar que yo he jugado en cooperativo y en modo un jugador. Este juego tiene muchos jugadores en el multijugador pero a mí no me ha llamado lo suficiente. No habrá spoilers básicamente porque el juego no tiene una historia. Tiene algunos elementos que construyen la sensación de trasfondo en el juego (una bruja, los objetos que tienes que conseguir para quitarte el brazalete y los obeliscos que nos cuentan historias del pasado) pero no hay misiones como tal. Aquí tan sólo debemos sobrevivir, construir y conquistar, como dice la intro cinemática.

Personalización

Conan Exiles personalizacion personaje
Actualmente estoy con una nordheimer temática vanir en Siptah y una darfari caníbal en Las Tierras del Exilio.

Me encanta ver diseños de jugadores en las redes de Funcom porque nunca encuentras diseños iguales a otros. Hay tantas formas de construir y estilos diferentes que no deja de sorprenderme lo que crea la comunidad. Y ya no hablemos de la gente con mods, esos ya están a otro nivel. Yo tengo varios DLC de diseños que a veces ni uso en una partida. Esto es algo que valoro muy positivamente de los creadores: supieron escenificar a la perfección el universo de Conan no sólo con estilos arquitectónicos (turanio, aquilonio, etc.) sino también en el diseño de armas y armaduras (darfari, estigio, de los primeros hombres, etc.) y por supuesto en la creación del personaje. Yo he tenido ya más de 10 personajes totalmente diferentes en raza y estilo, creados con un panel de personalización que si bien no es muy complejo es bastante bueno. 

Como el juego no tiene historia, nos creamos la nuestra al elegir dioses, esclavos, mascotas, montura, tipo de aldea, ciudad o campamento. Lo que hagamos dependerá de las horas que le queramos dedicar y no tendremos dos partidas iguales.

Para ir incluso más allá en la personalización de nuestra partida podemos activar el panel de administrador y ser dioses, así de sencillo. Decidiremos cuándo sale el sol, cuánto dura la noche, si hay tormenta, si somos inmortales (bajando al mínimo el daño que nos hacen), si podemos volar, combatir desnudos o crear cualquier cosa de la nada, entre otras muchas opciones. Jugar siendo un dios es bastante gratificante, aunque es algo que recomiendo únicamente a los que ya hayan explotado bastante el juego de forma normal (no tiene gracia ser un dios si no has sufrido un poco primero la vida mortal).

Dos mapas de auténtico mundo abierto

Mapa de la isla de Siptah

El mundo abierto es algo a lo que aspiran muchos juegos últimamente y que desgraciadamente no todas las desarrolladoras saben hacer. Aquí tenemos un mundo abierto de verdad, sin pantallas de carga, con los límites marcados por magia en Las Tierras del Exilio y por el océano en la isla de Siptah. Kilómetros y kilómetros para recorrer a pata o en montura, llenos de enemigos y espacios para construir. 

A mí (como a todos, imagino) me gustan los mundos abiertos bien hechos (sin popping ni espacios absurdamente vacíos), con climas diferentes, donde pasarme horas diseñando la estructura de una aldea o asentamiento para evitar ataques de la purga (gente random que viene a pegarte cada cierto tiempo). Después de todo este tiempo aún me sigo encontrando cuevas o recovecos que no había visto antes.

Un detalle que me encanta es que podemos añadir marcadores en el mapa, algo muy útil cuando necesitas recursos que sólo están en una zona o buscas un tipo determinado de enemigo o bestia. Lo que sí echo en falta es una brújula o un minimapa porque yo me pierdo hasta en un parking y más de una vez me he visto volviendo atrás sin darme cuenta (con el modo dios no me pasa porque hago teleport y ya, las trampitas). 

Esclavos y compañeros de clan

Conan Exiles esclavos compañeros clan

Al no tener historia este juego es realmente un “haz lo que te de la gana” y está muy bien conseguido. No sólo puedes ir de nómada por la vida o construirte un asentamiento sino que te da completa libertad en qué tipo de personaje quieres ser. No me extraña que haya servidores privados de roleo de este juego (las emociones que añadieron tanto para nuestro personaje como para los esclavos lo fomenta).

Los esclavos son algo obligado si quieres descubrir todo lo que ofrece este juego, sobre todo en crafteo (un carpintero darfari tendrá algunos diseños de armas diferentes a un carpintero nordheimer, por ejemplo), pero la pregunta es: ¿serán tus esclavos o compañeros? Aquí tenemos completa libertad. Podemos construir altares donde sacrificar a nuestro dios los esclavos que rescatemos o atrapemos, podemos cortar vínculos con los que ya no queramos o mandarlos al frente y que mueran por nosotros.

Yo personalmente les cojo mucho cariño y siempre que rescato a alguien de una jaula me molesto en ponerle nombre, levearlo, darle ropa o armadura (dependiendo del tipo de esclavo que es) y darle un lugar en mi aldea. Incluso me puedo pegar horas haciéndoles una casa, soy así de cursi. Pero recuerdo también una partida en la que sólo quise tener mascotas animales y todos los humanos que encontraba acababan de comida para mis hienas (la vida es dura en las Tierras del Exilio).

Como dije, aquí el roleo es infinito, dependerá de nuestra imaginación. Lo malo de encariñarte con tus esclavos es que si se mueren te fastidia, porque no hay forma de revivirlos, y perder un luchador nivel máximo con el que llevas mucho tiempo duele. Lo que hay.

Algo que me pareció muy de agradecer fue que los desarrolladores metieran las emociones o posturas en los esclavos porque antes de esta actualización se quedaban ahí de pie mirándote sin más. Ahora podemos sentarlos, ponerlos a hacer guardia con diferentes posturas, simular conversaciones entre varios y más. Parece una tontería pero le da mucha vida a tu campamento. Al final los pequeños detalles son los que hacen que un jugador se quede, eso es así.

Mascotas y más mascotas

Conan Exiles ciervos vanir Age of War III
Los ciervos vanir son un añadido a este season pass

Uno de los grandes atractivos para mí de este juego es la posibilidad de tener compañeros animales que te acompañan, te ayudan a combatir o simplemente están ahí. Aquí a mí me entra la venada “hazte con todos” y termino teniendo muchos animales, porque acabo criando cada cría que me encuentro por ahí. 

No sólo tenemos la posibilidad de tener animales más clásicos como felinos o caninos sino que también podemos encontrar huevos de criaturas más extrañas (como arañas o escorpiones) y, si tenemos suerte, crías de criaturas demoníacas o esbirros extraordinarios como gigantes o esqueletos fantasmales. La más extraña que yo tuve fue una araña demoníaca que me dropeó un boss triple calavera, me daba mal rollo hasta a mí. 

Aquí hay que saber cuáles usar para el combate y cuales dejamos en casa de compañía (no es buena idea llevarte a combatir a un gato pequeño, créeme). Las mejores para combatir son las colosales, versiones de las mascotas que pueden salirnos de forma aleatoria en el criadero y que son unas auténticas armas de matar. ¿Mis favoritas? Los felinos colosales. Embisten, meten sangrado y son muy rápidas. ¿Quién quiere luchadores humanos teniendo un super gato?

La única pega que le veo al juego es que no podemos tener las crías, es decir, una vez que cogemos una cría del mundo no es colocable como tal, debemos criarla hasta que sea adulta en el criadero. Me gustaría poder tener mis bebés animales por mi campamento pero bueno, entiendo que esto es un juego de supervivencia no de granjitas.

De la nada al imperio

Ya hablé antes de la personalización a la hora de construir, que es muy buena. Lo interesante es ver realmente el progreso de nuestro asentamiento. Si jugamos bien (no en modo dios) empezaremos teniendo la típica hoguera con el petate en el suelo y podemos llegar a tener toda una ciudad si le dedicamos las horas suficientes. Crear una aldea, palacio o incluso un inmenso templo dedicado a nuestra deidad (o a todas, si tenemos cientos de esclavos tendremos todas las religiones). 

Aquí entra en juego especialmente el bazar del juego o el season pass. Yo no suelo pagar packs de contenido pero con este último que metieron para crear tabernas (Age of war III) me picó el gusanillo y dije “total, para las horas que le meto 10 euros no es tanto”. Tenemos bastantes cosas curiosas que vamos ganando a medida que subimos nivel de temporada que nos dan muchas posibilidades para añadir personalidad a nuestro hogar. 

Lo que sí me parece un sacacuartos clásico es el bazar, que ciertamente tiene cosas muy chulas pero muy caras para mi gusto. Los micropagos están a la orden del día y el Conan Exiles no se quedó atrás. De todas formas el bazar es ignorable (sólo ofrecen cosméticos, nada que vaya a darnos ventajas frente a otros jugadores) y a veces podemos comprar cosas con monedas de Crom, que te van regalando a medida que avanzas en la temporada, así que ni tan mal (yo me compré una bañera, no digo nada más). 
El mundo abierto nos permite construir casi en cualquier lado (no podremos donde ya hay campamentos o edificios). Yo he llegado a construir en riscos, me hice un balneario en una cascada e incluso, con el DLC de Derketo, una cabaña en un árbol. Me gusta coger espacios enormes pensando que me va a sobrar terreno y verme luego con que me falta. A medida que el juego cumplía años han ido añadiendo tonterías varias (maniquís de armaduras, alfombras, tesoros, y un largo etc.) que enamoran a frikis como yo del interiorismo barbárico.

Combate, armas y armaduras

El combate en Conan Exiles es muy fluido y se siente muy realista. Paradas, estocadas, patada, voltereta, con dos manos, con una, con escudo, en primera persona o tercera, todo tiene sus pros y sus contras. Un arma pesada nos requiere más lentitud al combatir y unas dagas nos exponen más pero nos permiten desangrar. No hay golpes imposibles ni florituras (esto no es un hack&slash) sino un combate sincronizado con las penalizaciones adecuadas. 

Si jugamos con la dificultad normal veremos cómo morimos por ir de flipados. A mí esto me gusta en los juegos de supervivencia porque los hace más realistas y la inmersión es auténtica.  Ir de noche con la única luz de tu antorcha y escuchar un rugido detrás tuya que anticipa un ataque es lo que yo identifico como supervivencia de verdad. Que esquives a tiempo o no, eso dependerá de tu habilidad única y exclusivamente. 

La estética de armas y armaduras es algo que me impresiona cada vez que me paro a mirarlas. Una simple espada de acero, que es de lo más básico que hay, ya te parece que merece un puesto en el estante para armas. Podían haber hecho un par de armas bonitas, podían haber puesto un simple pedazo de acero con mango y podían haber puesto dos o tres armaduras vistosas pero no, el equipo de Conan Exiles dijo “o lo hacemos bien o no lo hacemos” y se curraron cada puñetera arma y armadura del juego, no importa lo cutre que pueda ser en estadísticas.

El apartado artístico siempre es importante y, seamos francos, si estamos en un juego de esta ambientación es porque nos gustan las armas y armaduras. Nadie entra en un juego de fantasía y dice “me da igual que mi toga sea un cacho de tela verde”. Nos gusta que destaquen y que parezcan las armas letales que son. Yo me quedo embobada cada vez que me encuentro un arma nueva (y me las sigo encontrando). Adoro este apartado del juego y una de las primeras salas que construyo siempre es la armería. ¡Hasta las malditas flechas son bonitas! Ya podrían aprender otros juegos (no quiero señalar a nadie, Dragon Age Inquisition).

Conclusiones

Conan Exiles torre Siptah
La torre de Siptah tras la tormenta, un fenómeno que escupe hordas de demonios y monstruosidades cada vez que sucede.

Siento que podría hablar durante horas de este juego sin cansarme pero creo que ya he hablado de lo más destacable. La ambientación de este juego es algo que me sumerge enormemente también. Si te gustan los mundos abiertos sabrás de lo que hablo si te digo que me puedo pasar ratos trepando a sitios sólo para contemplar las vistas.

No sólo me gusta jugarlo a solas, también tengo muy buenos recuerdos de jugarlo con mi pareja y esas experiencias siempre son muy gratificantes. Pasará mucho tiempo hasta que me canse de este juego y cuando desaparezca pues bueno, la vida sigue, y el mapa de las Tierras del Exilio seguirá decorando mi pared.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *