Capítulos de Final Fantasy VII Remake parte 12
Seguimos con los capítulos de Final Fantasy VII Remake, ahora la parte 12 de esta serie. Abarcaremos uno más, concretamente el episodio duodécimo de este juego. El anterior lo podéis leer aquí.
Capítulo 12
¡Arriba la resistencia!

El episodio muestra la cruda batalla por el pilar entre Avalancha y Shinra. Vemos como caen miembros de los dos bandos a causa de las armas de fuego que utilizan ambos. Barret y los suyos lideran una defensa condenada al fracaso mientras son asediados por los helicópteros y los soldados enemigos.
Cloud, Aerith y Tifa son testigos de la terrible realidad a cierta distancia, pero al acercarse aparecen los Ecos del destino y les barran el paso. Intentan deshacerse rápido de ellos, pero las entidades se dedican a estorbar hasta que lo ven conveniente y se marchan por su cuenta. De esta forma, el trío de protagonistas consigue alcanzar su objetivo justo a tiempo para ver como Wedge es arrojado de la plataforma. El miembro de Avalancha se salva a si mismo suavizando la caída con uno de los ganchos, pero queda bastante herido en el suelo. Pese a que intenta volver a la zaga, alegando que Biggs sigue ahí, los otros no se lo permiten y le recomiendan reposar un momento mientras Aerith se encarga de sus heridas. Cloud se adelanta para ir subiendo por el pilar y proporcionar ayuda a sus aliados.
Subiendo por el pilar
El mercenario va ascendiendo, deshaciéndose de los soldados de Shinra que le bloquean el camino. Poco después de estar subiendo encuentra a Biggs rodeado por los Ecos del destino. Uno de ellos se encara con Cloud brevemente antes de marcharse, dejando que ambos amigos se reúnan.
Biggs está gravemente herido, pero lo primero que pregunta al mercenario es como se encuentra Wedge. Se hace el duro en lo referente a su propia salud, afirmando que aún puede con un par de pelotones más y asegurando a Cloud que «no hace falta ser Soldado para cambiar el mundo». Luego habla del hogar Fronda y de los niños que solía visitar, intentando que el mercenario les mande algún tipo de mensaje o encargándole que los cuide, pero sus palabras son interrumpidas por la tos.
Cloud lo rechaza antes de escucharlo, diciendo que eso será mejor que lo haga él mismo, manteniendo en el fondo la esperanza de que sobrevivirá. Biggs adivina que no le gustan los niños, para luego decirle que los críos y el mercenario tienen mucho en común. No disponen de mucho tiempo para hablar más, pues tras Biggs encargarle el futuro del resto, pierde la consciencia.
Cloud está afectado por la muerte de su compañero, pero lo deja atrás para continuar el ascenso con el objetivo de ayudar a los otros. Después de dejar fuera de combate a más soldados de Shinra, se encuentra de frente con el helicóptero de Reno y Rude. Escuchamos al primero dar un discurso por los altavoces, sugiriendo a los de Avalancha en su tono burlesco que dejen de resistirse y abandonen. Es entonces cuando Reno ve a Cloud y, rencoroso, le dispara desde su vehículo. También podemos escucharlo frustrado por el teatro que están obligados a realizar a las órdenes de sus líderes.

El coraje de Wedge
Los disparos de Reno provocan que varios escombros caigan sobre Aerith y Wedge, pero Tifa los salva apartando el peligro de una patada. La chica guerrera se disculpa por tener que dejarlos solos, pero dice que debe ir con los suyos al pilar. Pero antes de eso, decide pedirle a Aerith que vaya al bar del Séptimo Cielo a rescatar a Marlene. La florista se adelanta a sus palabras, asegurando que lo hará. Entonces Tifa, agradecida con la chica y depositando su confianza en ella, sube al pilar.
Wedge empieza a guiar a Aerith hasta la barriada, pero se encuentra con que dos soldados de Shinra están bloqueando el paso a la gente. Cuando protesta al respecto y uno de ellos lo empuja, el chico se viene abajo, lamentándose de su incapacidad para hacer nada bien. Ella lo contradice, afirmando que aún pueden salvar a mucha gente. Es entonces cuando Wedge comprende que Aerith no cree que puedan evitar el derrumbe de la plataforma. La florista no responde a eso, pero el de Avalancha mantiene la esperanza creyendo que aún pueden ganar. Aun así, él admite que tiene un mal presentimiento.
Aerith lo motiva diciéndole que no deben darse por vencidos. De esta forma, él recupera las fuerzas y vuelve a encararse con los soldados. Afirma que no quiere arrepentirse de lo que hará esta noche y exige que abran las puertas o morirán todos por su culpa. Es entonces cuando el recluta más novato decide hacer caso a Wedge, desobedeciendo las órdenes de su superior. De esa forma, el chico de Avalancha se queda ahí para poner a la gente a salvo mientras Aerith se dirige al Séptimo Cielo.
Aerith al rescate
La florista se adentra en la barriada, encontrándose con Marle y avisándola a ella y a todos del peligro inminente. Ellos inician la evacuación y Aerith prosigue su búsqueda. Antes de que pueda alcanzar el bar, unos helicópteros chocan en el aire y se estrellan cerca de ella, bloqueando el paso al Séptimo Cielo. Tras recuperarse, se apresura a buscar un camino alternativo, accidentado su avance por el caos que reina en la barriada. Un encuentro con la pequeña Betty vuelve a ralentizar su misión, pues al verla perdida la toma en brazos y la lleva con su padre. Luego de eso retoma su objetivo, pero otra explosión la deja brevemente inconsciente.
Vemos como, en un helicóptero, Tseng divisa a Aerith en el suelo. Ella por su parte se recupera del impacto previo. Sigue su camino hasta el Séptimo Cielo, buscando ahí a Marlene. La encuentra llorando y se presenta como una amiga de Tifa. La niña le pregunta por ella y por su padre, y la florista le asegura que están bien pero que ahora debe sacarla de aquí. Marlene está triste por toda la situación, pero Aerith la consuela.
Es entonces cuando ocurre algo curioso: en el momento en que se abrazan, escuchamos un sonido chirriante y la cámara vibra, al estilo de cuando Cloud tiene alucinaciones. Marlene se separa de la chica y la observa extrañada, y Aerith le devuelve una mirada cómplice, haciendo un gesto de silencio con el dedo en los labios. Parece como si ahora compartieran un secreto mutuo.
La actitud de la niña ante ella cambia totalmente, mostrando plena confianza ahora. Después de enseñarle a Aerith la flor que Cloud le regaló a Tifa, se disponen a marchar del lugar juntas. Sin embargo, Tseng aparece en el umbral del Séptimo Cielo con el objetivo de llevarse a la florista. Aerith accede a acompañarles, pero con la condición de poner también a salvo a Marlene.

Más pérdidas
Volvemos al pilar, donde tenemos otra escena curiosa. Reno ve a Tifa subir al encuentro de Cloud y se dispone a disparar a la chica. Pero Rude se da cuenta de ello y la salva moviendo bruscamente el helicóptero y haciendo que su compañero no dé en el blanco. Al preguntarle un enfadado Reno por el motivo de sus acciones, Rude se hace el loco.
Cloud le reprocha a Tifa el venir a apoyarle con el riesgo que conlleva eso, pero ella le corta rápido la queja diciendo que lo acompañará sí o sí. Entre los dos siguen ascendiendo y derrotando soldados. Más arriba, Jessie parece desenvolverse bien con sus bombas. De hecho se la ve sana y entera, venciendo a sus enemigos a base de explosivos. Pero también vemos tras ella como de pronto aparecen algunos Ecos del destino. Parece que en el tiempo en que la pareja de protagonistas tarda en llegar, las entidades han intervenido, pues poco después encuentran a Jessie herida de muerte.
Jessie, en brazos de Cloud, se lamenta de no haber podido invitarles a todos a comer en casa de su madre. Aunque le dedica unas breves palabras a Tifa, la mayoría de su atención se centra en el mercenario, declarándose afortunada por estar junto a él en sus últimos momentos. También la escuchamos lamentarse por haber fabricado bombas que acabaron con tanta gente, pensando que ella misma merece morir de esta forma. Jessie les recuerda que los están esperando y, tras ese último aviso, acaba muriendo aparentemente.
Contra los Turcos
Tifa y Cloud no tienen tiempo para lamentarse por la muerte de su compañera. Cuando alcanzan la cima del pilar, encuentran a Barret luchando él solo contra el helicóptero de los Turcos. La pareja de protagonistas se une al líder de Avalancha para apoyarle en el combate. Reno salta del helicóptero hasta donde están, esquivando a Cloud para dirigirse a la máquina que controla la plataforma. El mercenario intenta detenerle, pero Rude le dispara desde el helicóptero, impidiéndole interrumpir a su compañero. Luego de eso, inicia un duro enfrentamiento entre la pareja de Turcos y el trío de Avalancha.
El helicóptero acaba estrellándose, dejándonos ver por un momento a Reno brevemente afectado ante la muerte de Rude. Pero no ha ocurrido tal cosa, pues el Turco aparece entre las llamas y continúa apoyándolo en la lucha. La pareja de Shinra acaba derrotada, y aunque los de Avalancha intentan interrogarlos sobre como desactivar la máquina, Rude consigue zafarse y se dirige a la misma. Cuando Cloud y los otros dos intentan impedírselo, aparecen una vez más los Ecos del destino a molestar al grupo para que Rude complete su misión. De esta forma, la catástrofe es inevitable y los dos Turcos abandonan el lugar en otro helicóptero, no sin antes anunciar que quedan cinco minutos para que el lugar se derrumbe.

Una terrible conclusión
Los de Avalancha intentan manipular la máquina sin éxito, y en la pantalla de la misma se les aparece Tseng, informándoles de que ya no pueden hacer nada. También se muestra Aerith, diciéndoles que consiguió salvar a Marlene, pero es lo único que le da tiempo a decir antes de que el Turco mande apartarla. Tseng les resume su situación, diciéndoles que gracias a ellos Aerith, una Anciana, se encuentra custodiada por Shinra que es donde debe estar. Escuchan a la florista gritarles que escapen de ahí, y Tseng, antes de cortar la conexión, se despide de ellos dudando de que puedan salvarse.
Como es obvio, el trío consigue escapar igualmente gracias a la salida que encuentra Barret. Justo a tiempo, pues tras ellos todo estalla. Mientras ocurre la catástrofe, vemos varias escenas. Wedge está rodeado de Ecos del destino mientras protege a sus gatos y parecen caerle escombros encima. El presidente Shinra contempla las explosiones satisfecho, en contraste con la desesperación que muestra un pequeño gato extraño que no habíamos visto antes (Caith Sith) por el terrible espectáculo que presencia. Por último, a Barret, Cloud y Tifa salvándose por los pelos de quedar atrapados en el derrumbe de la plataforma que ha masacrado a incontables inocentes… Eso sí, menos de los esperados gracias a los esfuerzos conjuntos de Avalancha.
Historia: 9
Este episodio es emocionante de principio a fin y está lleno de contenido de calidad en lo referente a la historia. En general me parece un capítulo buenísimo, y solo lo alejan de la excelencia algunas tonterías de los Ecos y un detalle raro de Rude.
Hay mucho que comentar, así que toca dividir mi opinión en varios apartados una vez más.

Avalancha contra Shinra
Para mí, lo mejor sin duda es la forma en que representan la guerra entre Avalancha y Shinra. Nosotros estamos claramente posicionados con los primeros, pues es el bando de los protagonistas y el que más exploramos en la aventura. Es por eso que nos duele ver la crueldad de Shinra en varias escenas, enfocando la enemistad especialmente en personajes como el presidente o Tseng en el caso de este capítulo. Esa rivalidad se acentúa cuando vemos morir a personajes tan queridos como Jessie y Biggs.
Sin embargo, este juego muestra muy bien que no todo está dividido entre buenos y malos. Más allá de los objetivos de cada grupo, en el bando de Shinra tenemos muchas escenas esclarecedoras sobre que no todo es tan oscuro como parece. Eso queda en evidencia cuando vemos la ignorancia de los soldados comunes en sus conversaciones (pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos) o escenas más obvias como la del guardia de la puerta que desobedece a su superior para hacer caso a Wedge.
Nos muestran la muerte de muchos soldados como estos, que lo más seguro es que caigan pensando que luchan por una buena causa o por simple deber. Otros ejemplos son la actitud de Reeve y las recurrentes dudas de Reno y Rude. Estos dos últimos hacen el trabajo sucio pese a saber más que el resto, pero no dejamos de verlos incómodos y replanteándose su papel.
Y no debe olvidarse que gente al estilo de Barret ven al enemigo como el malvado, negándose la mayoría de las veces a apreciar matices. El líder de Avalancha nos enseña el punto de vista de los que engloban todo y lo reducen a un concepto que puedan odiar fácilmente y no sentirse mal al combatirlo con cualquier método. Todos son enemigos y por ende malvados, así que cualquier acto contra ellos está justificado, incluso poner bombas en lugares que afectarán o incluso matarán a muchos inocentes.
Tampoco puedo dejar de mencionar la increíble ambientación que consiguen en este capítulo con dicho enfrentamiento de los dos bandos. La batalla está muy bien lograda, se siente cruda y real, así como el caos resultante. Y no solo en los combates, si no también a la parte de la barriada. Una magistral manera de representar las consecuencias del conflicto mientras Aerith, con la ropa y la cara sucias por el ambiente, debe recorrer la accidentada zona en busca de Marlene.
Aerith y los Ecos
Aparte de la escena en la barriada que acabo de mencionar, Aerith es un foco de atención en este capítulo también por otros detalles. Dejando a un lado su bondad habitual con todo el mundo, la chica sigue perfilándonos el objetivo real de la historia de este juego: luchar contra el destino (representado en los Ecos). En su conversación con Wedge volvemos a tener otra prueba de que sabe más de lo que dice.
Y no conviene olvidarse de su encuentro con Marlene, que por el momento no tiene una explicación clara y solo puede teorizarse al respecto. Está claro que algo sucedió entre ellas cuando se abrazaron. El juego por el momento no confirma nada sobre esta y otras cosas ni tras completarlo. ¿Tiene Marlene ahora algún poder especial, o lo tenía antes y despertó en contacto con Aerith? ¿La florista le mostró algo sin más a través de una visión? ¿No ocurrió nada en realidad? A saber.
Por parte de los Ecos, estas entidades siguen apareciendo de forma desenfrentada cuando les toca hacerlo. Aunque aquí su intervención es más clara y está mejor justificada en algunas escenas, en otras vuelve a sobrar un poco su presencia. No se sabe bien si ellos provocaron que Jessie muriera cuando ella iba a salvarse sola. Tampoco se entiende si son ellos los responsables de que Wedge no muera cuando un derrumbe enorme le cae mientras él protege a sus gatos. Y la más rara, cuando en el encuentro de Biggs y Cloud, uno de estos Ecos se encara con el mercenario. Esto puede interpretarse de muchas formas, una de ellas como una burla al jugador que no entiende la necesidad de involucrar a estos seres tan a menudo. Pero vamos a ser buenos y no pensar mal.

Los tres de Avalancha
Lo que más puede impactar de este episodio, en especial para los que no vivieron la historia de Final Fantasy VII previamente, es la muerte del grupo Avalancha. En especial, la de tres de sus miembros más importantes.
Vemos a un Wedge muy comprometido con su misión, queriendo ayudar en todo momento tanto a sus compañeros como a los ciudadanos de la barriada. Se recupera rápido del breve bajón que tiene gracias a Aerith. Nos regala una bonita escena en la que consigue convencer con palabras a un guardia de Shinra sobre lo erróneo de sus acciones. También es una pieza clave a la hora de evacuar al resto de la población, y resulta conmovedor ver como se quedó en la barriada para rescatar a sus gatos. Es ahí cuando ocurre lo que podría ser perfectamente su muerte, aunque más tarde sabemos que se ha salvado. Aunque no llegamos a entender como y solo podemos especular.
Todo lo que rodea a la muerte de Jessie es algo confuso, ya que la vemos apañarse a la perfección ella sola. Podemos teorizar que, como su destino era morir y no había forma de que cayese, los Ecos intervinieron para matarla. Si es así, hay que compadecerse de ella, pues sería la segunda vez que estas entidades la molestan.
Eso sí, no puedo dejar de comentar lo cansino que me resulta que incluso antes de caer no deje de dedicar halagos a Cloud. Esto es más cantoso por el hecho de que su propia compañera, Tifa, está ahí presente y apenas le hace caso. Esto no es un fallo en si, solo mi opinión; a mí no me gusta mucho la actitud de esta muchacha y no pasa nada por decirlo.
Biggs es para mí lo mejor de Avalancha y uno de los puntos donde este Remake supera con creces a la historia original. Este personaje es entrañable por donde se lo mire. Siempre está preocupado por los demás, y sabe manejar a Cloud bastante bien en las ocasiones en que conversan. La referencia que le hace a los niños del orfanato es muy buena y me encanta la frase de «No hace falta ser Soldado para cambiar el mundo». En mi opinión, Biggs cae como un grande. Si se quedase aquí sería perfecto. Como sabemos tras completar el juego, sin embargo, su historia no terminará con su muerte.
Los Turcos
Por desgracia tenemos poco de Tseng en este Remake, pero lo que muestran está claramente orientado a enemistarnos con él. Quien haya jugado a Crisis Core sabrá que hay mucho más que decir de este personaje, pero eso aquí no importa demasiado. En realidad, creo que su papel de villano es bastante efectivo y de lo más interesante que tenemos en el «bando enemigo». La frialdad que muestra Tseng en todo momento y bajo cualquier situación es palpable, y aquí no podía ser menos. El juego nos lo muestra cruel cuando se comunica con el grupo en la plataforma, y a diferencia de sus otros dos compañeros, él no muestra remordimiento alguno al cumplir órdenes de sus superiores.
Reno se mantiene en su línea y no hay mucho que decir de él distinto a lo que ya he comentado en otros capítulos. Quien destaca aquí es Rude, y la sensación que deja confunde un poco. En este mismo episodio salva a Tifa del ataque de su propio compañero, y no se entiende muy bien la razón. No sabemos si por conocerla de antes o a saber. Pero recordemos que es el mismo Rude el que acaba de confirmar el derrumbe de la plataforma… a sabiendas de que la propia Tifa tiene muchas posibilidades de morir por ello.
Pero bueno, hay que admitir que la batalla de los dos Turcos con el grupo es espectacular en varios sentidos, siendo uno de los enfrentamientos más emocionantes del juego.

Jugabilidad: 7’5
En lo que respecta a lo jugable, no hay mucho a destacar; todo lo contrario. Pasamos demasiado tiempo solos manejando a Cloud mientras derrotamos a los enemigos del pilar. A estas alturas utilizar un personaje para combatir tanto tiempo se hace lento y extraño. Esto acaba haciéndonos sentir que esa parte es demasiado larga, y ni la llegada de Tifa la acaba de salvar de que los enfrentamientos se sientan como relleno. Casi podría decirse que sobran unos cuantos entre escena y escena.
Sí es cierto que la batalla contra Reno y Rude es muy buena. Pero a pesar de ser vistosa y crucial en la trama, jugablemente no tiene tanto impacto. Las mecánicas de Reno y Rude se reciclan en su mayoría, y mientras que en los combates anteriores contra estos Turcos teníamos a uno o dos personajes, ahora contamos con tres y se facilita bastante la victoria. Todos esos detalles juntos provocan que, si lo miramos fríamente, este doble jefe no sea tan bueno como parece por todos sus otros elementos.
Conclusiones
Con sus más y sus menos, este capítulo es muy importante y consigue emocionar. Está repleto de escenas muy buenas que, si no fuese por algunos detalles, lo convertirían en uno de los mejores del juego. Y quizá lo sea igualmente; creo que la primera vez que se vive tiene más impacto y te absorbe con facilidad. Por lo contrario, en retrospectiva se le ven las costuras.
En general, uno de los pocos defectos que le veo a Final Fantasy VII Remake en si es su falta de conclusión y respuestas. Deja demasiados interrogantes sin explicación sólida, algunos de ellos reflejados en este episodio en los actos de Rude y los Ecos del destino. A pesar de ello, tampoco es tan grave y no empaña para nada la experiencia; menos aún para la mayoría, que lo jugará una vez y ya está.
¡Seguiremos en la decimotercera parte!