Batallas contra Jefes, mis favoritas en videojuegos

¡Tengo una pregunta para vosotros! Cuando recordáis ciertos juegos, ¿habéis acabado tomando cariño hacia algún jefe por su batalla en cuestión? ¿Añoráis esos enemigos contra los que combatisteis en uno u otro título? De eso precisamente vamos a hablar hoy: de las batallas contra jefes de videojuegos que más me han gustado.

No voy a pensarlo demasiado y expondré las diez que me vienen a la mente con mayor facilidad. Quiero que sea algo espontáneo. Los motivos pueden ser muchos: la divertida jugabilidad, unas mecánicas interesantes o incluso las razones argumentales que me llevaron a ese momento en particular. Intentaré que sean una mezcla de todo.

Tened en cuenta que habrá SPOILER de los juegos mencionados. Saltaos el puesto en cuestión si no habéis completado el título. Y no, ¡no voy a repetir sagas en la misma lista! Sin enrollarme más, vamos a ello.

10
Mephisto
Diablo II

Batallas contra Jefes Mephisto

Si es que no podía dejar de mencionar a Mephisto, el amo de los tesoros de Diablo. Quien haya jugado bastante a este título de Blizzard en su época entenderá perfectamente el apego que le tenemos muchos a este monstruo. Será el señor de odio, pero para la mayoría era la viva imagen de la codicia.

Los habituales de Diablo II que queríamos incrementar nuestras riquezas siempre encontrábamos tiempo para viajar al acto III del juego y desplazarnos a su mazmorra final. La razón está clara: era el que mejor botín soltaba de la aventura. Nuestra batalla contra él podía ser dura las primeras veces… hasta que te habituabas. Llegaba un momento en el que combatir a Mephisto se hacía una tarea tan rutinaria como cualquier otra. A pesar de banalizar el poder de este jefe, debo reconocer que se le acababa tomando cariño. Aunque sea por una tontería como esta.

Muchos debimos agradecerle en su día por nuestras nuevas Burizas o anillos de Jordan. Me hizo incluso ilusión cuando incluyeron a este personaje en Heroes of the Storm, el MOBA de Blizzard. Cuando salió era bastante poderoso y, utilizándolo, podíamos matar con facilidad a la mayoría de nuestros rivales. ¿Una especie de venganza del mayor de los Males Fundamentales? ¡Volveremos a vernos en Diablo II Resurrected, Mephisto!

9
Crota
Destiny

Aunque no lo parezca por mis gustos, en su época fui un jugador bastante asiduo del primer Destiny. Me lo pasé muy bien con el juego y guardo recuerdos muy bonitos de él, tanto de la aventura jugable como del tiempo que compartí con amigos. Yo era más de entrar en asaltos o al Crisol, pero admito que me encantó la raid del primer DLC «La Profunda Oscuridad».

Tras una buena experiencia resolviendo los obstáculos que nos planteaban en la mazmorra, el jefe que nos esperaba al final de la misma era el propio Crota, Hijo de Oryx. Ya nos habían taladrado con innumerables menciones sobre este príncipe de la colmena durante la aventura de Destiny, pero debo confesar que su batalla no defraudó en absoluto. Tenía mecánicas originales para un shooter, requiriendo la coordinación del equipo y que alguien fuese a plantarle cara directamente con una de las míticas espadas.

No he jugado mucho a Destiny 2, pero la primera entrega contaba con varios jefes bastante buenos. Aun así, Crota siempre fue mi favorito y admito que era muy emocionante vivir esa experiencia, especialmente si te tocaba a ti ir a propinarle unos buenos espadazos. Muy divertido en general, debemos reconocérselo a Bungie.

8
Nygtilger
Ys Origin

Estoy seguro de que muchos fans de Ys podrían matarme por seleccionar a Nygtilger como mi jefe favorito de la saga. Y más con esa batalla final tan emblemática que nos ha regalado Monstrum Nox, entre otras tantas bastante épicas que tienen tanto Adol como los protagonistas alternativos de Origin. Lo entiendo.

Sin embargo, ya se convirtió en un clásico y hay que reconocérselo. Debéis concederle a este gusano lo insistente que es. Lo encontramos por primera vez (cronológicamente hablando) con Hugo o Yunica en Ys Origin, regalándonos una batalla muy entretenida. Con Adol, volvemos a verlo en Ys I, donde debemos marearlo y placarle para vencerlo. Imagino que la sorpresa de nuestro pelirrojo aventurero fue mayúscula cuando lo combatimos por tercera vez en Ys IX, recreado para ofrecernos dos bonitas batallas consecutivas.

He estado muy cerca de situar a Dark Fact en este lugar, pero sinceramente… lo de Nygtilger se ha convertido en algo icónico de la saga para mí. Sé que es difícil que vuelva a suceder y aun así me resultaría extraño no volver a toparme con este adorable gusano en un futuro título. Si existiese algún muñeco o peluche en su honor, yo me lo compraría. Me planteo hasta hacerlo por mi cuenta…

7
Segador Humano
Mass Effect II

Un puesto muy provisional el que le he otorgado a la batalla final de la segunda entrega dedicada al comandante Shepard. Seguro que reviviéndola en la Legendary Edition la subiría unos cuantos puestos en la lista, pues la recuerdo como uno de los momentos más tensos de la saga Mass Effect. No es para menos, pues culmina el que quizá sea el mejor juego de la trilogía.

Misión suicida fue una buena forma de llamar a la experiencia que vivimos en la base de los recolectores. Todo el juego se fue encargando de construir poco a poco este momento, por lo que cuando toca vivirlo resulta muy emocionante. En especial la primera vez; puedes llegar a sentir que te vas a quedar solo ahí, perdiendo a tus compañeros en el proceso. La imponente presencia del enemigo final que nos ocupa no ayuda en nada a aliviar tu carga.

El Segador Humano acaba siendo una dura batalla, tanto por lo jugable como a nivel argumental. La munición siempre falla y te pone contra las cuerdas incluso en dificultad normal, o eso me pasó a mí, que los shooter no son lo mío. Tengo una deuda pendiente con este gran jefe, pues planeo enfrentarme a él de nuevo a un nivel de desafío superior. Ya veremos si sobrevivo, seguro que os lo acabo contando por la web.

6
Chronos
Tales of Xillia 2

De todas las batallas de jefes (que no villanos) de la saga Tales of, mis favoritas en términos generales son las de Chronos. A pesar de su aspecto, consigue resultar intimidante gracias a la superioridad que muestra mediante sus poderes. El exceso de confianza de este espíritu se siente natural, pues controlar el tiempo siempre es una capacidad tan útil como peligrosa.

La aventura nos obliga a enfrentarnos contra él varias veces, y durante tales encuentros va generándose una clara rivalidad. Quizá solo me pase a mí, pero la prepotencia y soberbia de este tipo me sobrepasaban. El juego me hizo desear un enfrentamiento definitivo contra él, donde Ludger y el resto demostraran su valía. Con el paso del tiempo, he acabado yo valorándolo mucho como uno de los jefes que más se me han grabado en la memoria.

Los Tales of tienen varios enemigos icónicos e incluso el propio Xillia cuenta con algunos muy buenos. Sin embargo, para mí los tres enfrentamientos de Chronos y el contexto de los mismos lo convierten en mi favorito. Resulta muy adecuado que Ludger sea el «único» capaz de romper el ciclo sin fin que acaba siendo batallar contra este enemigo. Un rival a la altura de este gran protagonista.

5
Madre de la Camada
Dragon Age Origins

Me encanta todo lo que tiene que ver con los caminos de las profundidades, los engendros tenebrosos y los guardas grises en Dragon Age. No es extraño que disfrute muchísimo la parte de Orzammar, que tras presentarte la situación de los enanos, te mandan a explorar el peligroso terreno por el que se mueven tus enemigos declarados.

La madre de la camada es el clímax de la construcción que van haciéndote a medida que avanzas por los caminos de las profundidades. Poco antes de toparte con ella, la enana Hespith va poniéndote en contexto acerca de lo que le ha ocurrido a su grupo y lo que acabarás encontrándote más adelante. Ese mal ambiente, la tensión e incluso el temor que genera se hace realidad cuando te topas con la horripilante figura del jefe que nos ocupa.

En realidad, Branka (o Caridin) es la jefa final de esta sección de la historia y también es genial en todo sentido. Pese a ello, creo que la madre de la camada es un monstruo icónico de Origins. Su batalla está a la altura de lo que esperábamos ante su temible presencia. La Madre de la expansión del Despertar se parece, pero pierde esa construcción tan buena, así como el factor sorpresa. Para este puesto vamos a quedarnos con la primera.

4
Sasuke
Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4

Batallas contra Jefes Sasuke

Uno de mis mangas favoritos es Naruto, y siempre me he comprado los títulos de Cyberconnect2 dedicados a la saga. Cuando sacaron Ultimate Ninja Storm 4, el anime aún no había alcanzado la parte de la batalla final… así que la viví animada primero en este título. ¡Y qué épica me pareció! Además, adoro a los dos protagonistas enfrentados.

El arco de la Guerra Ninja en Shippuden no es santo de mi devoción por varios detalles, pero en formato videojuego la cosa cambia. Los combates son divertidos y emocionantes, llenos de secuencias espectaculares que suben mucho su nivel. En lo jugable, la desarrolladora siempre ha sabido trabajar muy bien sus batallas importantes. La última de Naruto contra Sasuke no es una excepción, el nivel está muy alto en todos los aspectos.

Tras un duelo repleto de momentos icónicos y tensión acumulada, vivimos una preciosa recta final controlando a un jovencísimo protagonista en una lucha escolar contra su rival. La culminación es épica, con ambos de vuelta al momento presente, destrozados y sin poder moverse demasiado. El juego te hace vivir esos instantes al máximo a través de la jugabilidad, acompañando a Naruto en uno de los enfrentamientos más importantes de su vida.

3
Jon Irenicus
Baldur’s Gate II

Batallas contra Jefes Irenicus

Tengo un recuerdo muy vívido de la vez que descubrí a este jefazo, siendo de las primeras batallas realmente difíciles que afronté en un videojuego. Me enfrenté a él antes que a Sarevok, ya que en su día me inicié en dicho universo directamente con la segunda parte. La dificultad base de Baldur’s Gate II ya te prepara para sufrir un poco en tu primera experiencia, siendo los enfrentamientos contra Irenicus de los más peligrosos de la saga.

El juego se encarga de dejarnos claro varias veces lo poderoso que es, viéndolo en Athkatla contra los encapuchados y acabando por comprobarlo de primera mano en Brynnley. Podemos liberar a varios magos poderosos en la Prisión del Hechicero para que nos ayuden, y ni entre todos conseguiremos acabar con él. Esa primera batalla tiene su miga, ya que además de él, también combatiremos a varios asesinos traicioneros. Entre ellos uno bien conocido, lo cual resulta un golpe muy bajo…

Nuestra revancha llegaría en Suldanesselar, tras superar todo el lío que formó Irenicus en su ciudad natal. Aunque no es un combate tan difícil, si requiere que lo golpeemos rápido o nos lo hará pasar muy mal él solito con sus hechizos. El duelo final en el reino de Bhaal junto a tus fieles compañeros se siente muy épico. Puede que a esas alturas no sea el más complicado, pero culmina genial el trío de combates contra este increíble villano. Un enemigo perfecto en todos los aspectos.

2
Artemisa
Final Fantasy VIII

Es difícil describir todas las emociones que despertó en mí la primera vez que me enfrenté a Artemisa en su castillo. A día de hoy sigue encantándome regresar a su temible morada. Quizá la bruja más poderosa de la saga hubiese sido mi villana favorita de todos los tiempos si nos hubiesen contado su trasfondo. Cada una de sus fases de combate tiene mucho significado, especialmente para nuestro protagonista.

Nuestra batalla contra ella es el clímax del juego en todos los sentidos. Acabamos de completar una de las mazmorras más duras y enrevesadas de la saga, esperándonos Artemisa al final de la misma. Su combate es el mejor para mí sin duda alguna: la banda sonora que te hace estremecer, el contexto y los diálogos, una batalla complicada en lo jugable y la preciosa recompensa que es descubrir el final del juego tras la misma. Sientes que el esfuerzo valió la pena, especialmente al ver como su destino conecta todos los acontecimientos ocurridos durante la aventura.

La bruja del futuro es mi jefe final favorito de Final Fantasy y me alegra haber grabado mi última partida, os dejo su enlace a Youtube por aquí. Aun así, entiendo perfectamente que cada persona tenga su preferido entre los muchísimos combates emblemáticos de la saga. Ya no solo la línea principal de la misma, también los numerosos y espectaculares enfrentamientos que vivimos en su vertiente online con Final Fantasy XIV.

1
El Rey Exánime
World of Warcraft

Batallas contra Jefes Arthas

Para quien no lo sepa, Arthas es uno de mis personajes favoritos. No solo de los videojuegos, hablo en general. Sabiendo eso, es muy sencillo entender que viviese con tanta ilusión la expansión Wrath of the Lich King de WoW. El momento tenía que llegar y cuando finalmente lo hizo, yo no podía tener más ganas.

La banda de Ciudadela de Corona de Hielo no decepcionó a nadie, pues resultaba increíble de principio a fin. Énfasis en la conclusión, donde nos esperaba el Rey Exánime para su última batalla. En su tiempo fue un combate bastante complicado y muy divertido, donde el grupo de jugadores debía coordinarse bien para superar el reto. Recuerdo que en mi primera vez venciéndolo ejercí el rol de tanque, aguantando el incesante castigo con mi guerrera renegada. Para mí fue una experiencia extraordinaria que me quedó para siempre en la memoria.

Es que además la lucha estaba mucho más allá de su modo de desafío normal, pues incluía mayor número de mecánicas a tener en cuenta en el nivel superior. Incluso contaba con unos logros asociados bastante puñeteros que nos separaban de una preciosa montura. En definitiva, World of Warcraft cuenta con muchísimos jefes excelentes, pero para mí el mejor es el mítico Rey Exánime. Aunque nunca le haya dado la gana de darme el Invencible.

Conclusiones

Pues ha sido una lista muy bonita de escribir, llena de buenos recuerdos en estos mundos de videojuegos tan maravillosos. He dejado muchísimos fuera de la lista, tanto para no repetir sagas como por eso de no hacerla infinita. Sí es cierto que podría haber metido a algunos que solo por historia o jugabilidad son más emocionantes, pero he intentado buscar un buen equilibrio entre la narrativa y unas buenas mecánicas.

Quizá algunos días, según como me encuentre, podría variar algún que otro puesto. Puede que rejugando ciertos títulos, como el caso de la nueva versión que sale hoy de Mass Effect, sus jefes acabasen subiendo puestos. Pero los que están claros y definitivos son los dos primeros. Arthas y Artemisa nunca se mueven de ahí desde que combatí contra ellos, ¡y parece que cada año la nostalgia refuerza su férrea posición en la lista!

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