Oninaki un juegazo a medias
Toca hablar de un juego de Tokyo RPG Factory y Square Enix, que a mi personalmente me gustó bastante. Un título que llamó mucho la atención a la mayoría durante su presentación. Aquí voy a explicar por qué en su versión final Oninaki quedó en un juegazo a medias.
Afortunadamente se puso a disposición de todo el mundo una demo antes de su lanzamiento. En ella podemos jugar el principio de la historia, siendo capaces además de transferir esos datos de guardado al título completo para continuar desde ahí si al final lo compramos. Esto me parece una práctica acertadísima y que debería repetirse siempre. De esta forma se es sincero con el consumidor y no hay mucho lugar a engaño.
Lo cierto es que el juego no está nada mal y, como dije, yo disfruté de mi partida. Tiene muchas cosas positivas, con bastante intención de hacerlo un grande, pero objetivamente lo lastran puntos negativos que no pueden ignorarse del todo.
Lo mejor
- El arte tanto de la portada, como de los personajes importantes del juego. Consiguen su propósito de llamar la atención ya a primera vista por su calidad y, pese a que no es algo importante en el propio título a la hora de jugar, siempre se agradece tener unos diseños bonitos.
El ambiente y el apartado visual en general, muy llamativo pese a sus limitaciones. Quizá esté desfasado para lo que tenemos en la actualidad, pero en mi opinión se sigue viendo genial. - Los Daemon, esos espíritus que nos acompañan y nos dan poder para combatir. Son parte clave en la trama y en la jugabilidad. Sus trasfondos personales, pese a estar contados individualmente y de forma simple, son interesantes y le dan profundidad y personalidad a cada uno. Ofrecen breves interacciones con el protagonista, aunque debes ser tú el que seleccione la opción de «conversar» en cada punto de guardado para saber la opinión o valoración de alguno de tus Daemon sobre tu situación actual. Aun así es algo que se agradece, pues va cambiando según la misión. La jugabilidad que dan con las armas, además, no vuelve aburrido el combate a lo largo de la aventura pese a su simple sistema.
- La historia que nos cuentan es buena, emotiva y entretenida. Se centra en temas relacionados con la muerte, la pérdida y la reencarnación como elemento principal de la narrativa. Los personajes que la protagonizan no son nada del otro mundo, pero nos sirven para esta trama y en mi opinión dan la talla para hacerla interesante.
- La duración es muy decente, es un juego largo para pertenecer a este tipo de ARPG de presupuesto bajo. Obviamente depende de como lo juegues, la dificultad y lo que te entretengas en subir Daemon o no hacerlo e ir directamente a los objetivos. Hay muchísimos monstruos entre punto y punto, pero a la mayoría los puedes ignorar si no te apetece entretenerte.
- La música es de calidad, aporta bastante al juego y lo acompaña con acierto. Esto, como siempre, es de agradecer en títulos como este.

Lo peor
- La excesiva repetición de modelos para NPC. Esto sería salvable si solo fuese para soldados, aldeanos y similar. Pero existen muy poca variedad de enemigos y estos se repiten constantemente, pudiendo llegar a cansar. Este punto es muy negativo para la experiencia de juego, haciéndose notar cuanto más se alarga la partida.
- La interesante habilidad especial del protagonista, que puede viajar entre el mundo de los vivos y el de los espíritus. Dejando a un lado su obvia utilidad en la historia, siendo de los puntos centrales. Cuando recorremos los escenarios y combatimos no tenemos apenas detalles que diferencien un mundo del otro. Se siente muy desperdiciado, pues podrían haber metido pequeños puzles, cambios en los enfrentamientos, distintos monstruos… pero al final no se ha explotado como debería.
- El sistema de combate simplón, defecto que no es capaz de esconderse por muchas opciones con los Daemon que tengas a la hora de luchar. Aquí se juntan muchas cosas como la baja dificultad, la mala IA de los enemigos, la inexistente gestión de recursos que facilita el juego…
Los tirones y pantallas de carga a veces muy largas, por lo menos en Nintendo Switch. No es que sean muy molestas y no arruinan mucho la experiencia, pero existen y en alguna ocasión acaban incordiando. Esto destaca bastante no solo cuando cambias de escenario, si no cuando quieres gestionar tus Daemon o «conversar» con ellos. - El precio de salida, totalmente desacertado el cobrar casi 50 euros por un título que no debería rondar esa cifra. Y aún a día de hoy se mantiene algo caro.

Valoración final
75/100
Oninaki tiene ideas muy buenas y una trama interesante detrás. Es una pena que no se haya invertido mucho más en un título así, cuando se le da mucho presupuesto a juegos de trama y ambientación mediocres o simples. Sinceramente y como le pasa a tantos otros títulos, no creo que valga todo lo que cuesta en su precio completo.
La historia es lo que más se disfruta, pues si se busca acción de calidad no creo que sea la mejor elección, pues hay opciones muchísimo mejores y más baratas. Este género es demasiado competitivo para Oninaki en lo que a jugabilidad se refiere. Con una buena rebaja sin embargo, yo sí lo recomendaría.