El sueño de Final Fantasy VII Remake

¿Es el sueño de Final Fantasy VII Remake? ¿O una pesadilla para los antiguos fans de la mítica entrega original de Squaresoft? Hay mucho que comentar y esto será difícil. El adelanto es que estamos ante un juego maravilloso al que hay que saber afrontar con la perspectiva correcta: es un nuevo Final Fantasy VII basado en una historia y personajes que ya conocemos. Voy a hablar sobre el Remake en si, no a compararlo con su primera versión; eso en otro momento.

La introducción es necesaria para que se sepa desde que punto de vista está escrito el análisis. Para aclarar mi posicionamento respecto al tema del Final Fantasy VII original: yo nunca fui el mayor fan de este título. Sí fue el primer juego que disfruté de esta magnífica saga y me gusta en su global, pero nunca me apasionó como sí lo hicieron otros Final Fantasy o el propio Crisis Core, ambientado en el mismo universo.

Dicho esto, ya podemos empezar.

Cloud Sephiroth cover

Una historia épica

Todos estaremos de acuerdo en que uno de los apartados más importantes de un RPG es su historia. Esto aquí se explica rápido: Final Fantasy VII ya encandiló en su día a millones de jugadores con las aventuras de Cloud y compañía. Una de las partes de la trama más icónicas es la inicial, las andanzas de los protagonistas por Midgar.

Este título se encarga de ensalzar esa parte, llenarla de mimo y detalles, ampliar con acierto cada sección argumental y convertir así ese capítulo en un juego completo y capaz solo con esa sección de la historia original. Existen implementos novedosos del Remake que consiguen añadir aun más interés a la trama. Lo nuevo nunca restan a la calidad, al contrario: cada ampliación es oro puro. Y esto se mantiene a lo largo del juego… hasta que llegan las últimas horas. Aquí la recta final es la que tiene más cambios en la trama, muchos de ellos bastante controvertidos. Ya hablaré en otra entrada sobre el final de este Final Fantasy VII Remake, pero a mí no me parece malo. ¿Diferente? Sí. ¿Quizá peor que el que ya conocemos? A saber.

Lo que está claro es que no puede juzgarse un título de aproximadamente 30 o 40 horas por las tres últimas, así que yo considero que en este apartado tiene una nota muy alta. Todo está muy bien contado y desarrollado, quizá con alguna pequeña excepción. No puedo profundizar sin hacer spoiler, así que para otro día.

Cloud y Tifa

El regreso de Cloud y compañía

La nostalgia pega fuerte cuando vemos a los protagonistas favoritos de muchos con esos nuevos diseños, tan bien trabajados en todos los sentidos. Afortunadamente, el cambio no solo radica en su aspecto físico. Cada personaje principal recibe aquí un enfoque más acertado en lo narrativo, contándonos mejor la personalidad de cada uno y desarrollándolos de manera satisfactoria.

Las marcadas personalidades de los habituales de Final Fantasy VII como Barret, Tifa o Aerith están reflejadas aquí con tanto cuidado que cada personaje, sin apartarse de su concepto base, gana esencia y valor en todas sus escenas. El desarrollo es mayor y existen varias partes donde deberás controlar a los otros compañeros o donde estos tendrán un mayor protagonismo. El juego no se centra solo en Cloud, cosa que se aplaude y agradece.

Deben destacarse además la mayoría de villanos, o mejor dicho el otro bando, sean más o menos malvados. Toda la gente de Shinra, el despreciable Hojo, don Corneo… cada uno en su estilo y dando chispa a la historia desde sus papeles como antagonistas. No todo es blanco o negro, si no que hay muchas tonalidades de gris en los personajes y esto se refleja desde los propios Turcos hasta en los soldados que trabajan para la empresa. Hay varias escenas, más o menos pequeñas, donde llegas a conectar con otros personajes aparte del grupo protagonista. Para bien o para mal y desde diferentes ideologías.

Toda la excelencia de este Remake quizá podría funcionar exclusivamente con la mejora de sus protagonistas y villanos, pero no se queda aquí. Los otros secundarios también están más elaborados y se notan únicos o especiales a su manera. Por descontado, visualmente están igual de bien hechos. Y no se queda solo en los conocidos Biggs, Jessie y Wedge, si no que se extiende a otros menos importantes como Madame M, Leslie o Marle. Un lujo en general.

Grupo de Final Fantasy VII Remake

Midgar más viva que nunca

Uno de los puntos más positivos y quizá inmejorables de este juego: su excelente ambientación. La recreación de la megalópolis de Midgar es extraordinaria, de lo mejor que tiene el título. Se palpa la diferencia entre recorrer los suburbios y las barriadas o la superficie de los sectores donde viven los más afortunados o el propio edificio de Shinra. El ambiente, la música y en especial sus habitantes.

Porque sí, los responsables de esto no son solo los gráficos o el paisaje, si no por lo vivo que se siente todo gracias a sus personajes. Los ciudadanos se sienten reales, charlan de los temas que van ocurriendo en la trama según su punto de vista y clase social, siendo un recurso narrativo más y muy bien usado a favor de los guionistas. Ves y escuchas la reacción de la gente ante las diversas situaciones que ocurren en la historia, empatizando con ellos. Los movimientos y acciones de los personajes tienen consecuencias en los ciudadanos comunes y el juego consigue que lo notes con claridad. La inmersión es exquisita en cada situación, y entre la música y las imágenes consigue transmitir al jugador todo lo que debería sentir como si él mismo estuviese en las botas de Cloud.

Sector 6

Jugabilidad

Como estamos en un juego y no puede vivir solo de su historia, hay que comentar también su apartado jugable. En este caso, estamos ante un título muy divertido y dinámico que va alternando las clásicas misiones principales y secundarias con minijuegos y eventos especiales donde tienes que hacer algo más aparte de hablar y combatir.

La variedad de actividades es bastante decente y está bien distribuida por la aventura, así que su aparición nunca agobia y es un aporte genial a la jugabilidad. Los espectaculares tramos en moto con Cloud, las partidas de dardos, las sentadillas en el famoso gimnasio del sector 6, otros puzles sencillos… todo en su justa medida para siempre sumar y refrescar entre luchas e historia.

Hay que mencionar las misiones secundarias en si, que no son muchas y creo que están bien metidas, ya que su sencillez hace que no sea agobiante tener que realizarlas. Además, nos regalan conversaciones extra de Cloud y los suyos donde conocemos más a los personajes, así que es recomendable hacerlas. Pero bueno, siempre puedes saltártelas. No son en absoluto imprescindibles para avanzar en el juego, así que por ahí todo correcto.

El postgame es una especie de Nuevo Juego+ con unos pocos alicientes sin gran interés como enfrentamientos extra que le alargan la vida, así que poco que comentar aquí salvo sorpresa (no he completado aún el título por segunda vez en este modo).

Combatiendo en el Remake

Posiblemente mi parte favorita de este Final Fantasy VII Remake. En mi opinión han dado con la tecla en su sistema de combate. Las luchas son simples e intuitivas en un inicio, pero la cosa va elaborándose un poco más al avanzar en el juego. Llega un punto en que te resulta necesario ir cambiando todo el rato de personajes y utilizar sus habilidades, materias e invocaciones con cabeza si no quieres morir en el intento.

Cada personaje se siente único en sus movimientos y especialidades, y apetece llevarlos a todos. Yo destacaría a Tifa, que es la que más me ha gustado y la que mejor veo representada en las luchas, pero todos tendremos a nuestro favorito aquí.

Volviendo al tema de su dificultad, el juego no llega a ser muy desafiante ni en el máximo nivel disponible (Normal). Eso sí, no es un machacabotones que te permita dormirte en los laureles mientras lo completas sin esfuerzo pulsando la X. Bajo mi punto de vista, deberían desbloquear desde un principio el nivel de dificultad «difícil» para tenerlo como opción y mejorar la experiencia. Esto solo es posible en el postgame.

Hay que mencionar también a los jefes, con batallas espectaculares y emocionantes en la mayoría de ellos. No son un reto insalvable precisamente, pero se disfrutan mucho los enfrentamientos contra ellos en lo jugable y lo visual. Muy variados en general, con secuencias vistosas y épicas separando sus diferentes fases.

Solo queda comentar que la progresión de nuestros personajes con el objetivo de prepararlos para la batalla es muy sencilla y fácil de entender. Subimos de nivel nuestras armas manualmente, pero las materias las engarzamos y suben por si mismas. Como mucho destacar que debemos aprender las habilidades especiales de nuestro armamento a base de utilizarlas. Por lo demás, nada demasiado complejo.

Cloud vs Roche

Un regalo para los oídos

Esto es algo que se repite en casi cada Final Fantasy, pero que no me cansaré de repetir. La banda sonora es exquisita, la música acompaña perfectamente a cada momento del juego y es un regalo para los oídos. Potencia la inmersión y es de ese conjunto de piezas musicales que te apetecerá seguir escuchando incluso sin estar jugando.

Otro tema aquí son las voces, o específicamente, la actuación de los actores de doblaje de los personajes. Aunque suelo preferirlo en japonés, he jugado este Remake con el audio en inglés y no me ha decepcionado. Por poner ejemplos concretos, las interpretaciones de Cloud, Red XIII y Barret me parecen acertadísimas. Con Tifa y Aerith me costó un poco adaptarme, pero cumplen bien. Los antagonistas y secundarios en general me han gustado todos, así que creo que el trabajo aquí fue decente.

Valoración final

96/100

Yo lo he disfrutado y mucho. Debo ser sincero y, como dije antes, no soy el mayor fan del Final Fantasy VII original, pero aquí creo que se han coronado en casi todos los puntos. La experiencia en general está cerca de ser perfecta y deja con muchísimas ganas de saber más de los futuros proyectos relacionados con este Remake. ¿Cuántas entregas harán falta para abarcar toda la historia que pretenden crear o recrear en este Final Fantasy? Son preguntas sin una respuesta clara, pero lo que tenemos sobre la mesa es de una calidad tremenda.

Es cierto que el final de la historia puede desencantar a algunos, pero creo que no hay que enfadarse por los cambios realizados. La experiencia original siempre estará ahí para ser rejugada, ¿acaso no revivimos nuestros juegos favoritos por muy anticuados que puedan verse? Es hora de lo nuevo. Ahora nos queda esperar para ver lo que Square Enix tiene planeado para las siguientes partes del nuevo Final Fantasy VII Remake.