GameBlog semanal #140, la hora de los Eikon
¡Bienvenidos al GameBlog semanal, en este caso el #140! El anterior lo tenéis por aquí, si hay curiosidad.
Ya estamos bordeando otra de esas fechas marcadas a fuego en el calendario del año. Si a principios de mes llegaba el gran momento de disfrutar con la magnífica nueva entrega de Diablo, este jueves 22 le toca a otra de las grandes. ¡El regreso de una de mis sagas favoritas de la vida! La más importante de origen japonés.
Videojuego semanal
Final Fantasy XVI
El decimosexto de la línea principal casi está aquí y confieso que estoy nervioso. Cada jugador lo vivirá a su manera pero, para mí, los lanzamientos de Final Fantasy a partir del décimo fueron una odisea de emociones. Los XI y XIV, de salida, resultaron una decepción mayúscula por su enfoque MMORPG; con el XII no conecté tanto y lo mismo me pasó ante el XV. Respecto al XIII, pese a encantarme, costó asumir sus cambios.
Afortunadamente, todos los juegos de la saga son grandes títulos, sin excepción (a falta experimentar el II, III y V), aunque en algunos casos deba pasar un tiempo para que pueda valorarlos como merecen. Sin embargo, la impresión inicial es muy importante y lo que me preocupa. Al fin y al cabo, en un mundo ideal, cada nuevo Final Fantasy debería ser mejor que el anterior.
De momento, la aventura de Clive y compañía va por buen camino. Apenas vimos un pedazo de su historia gracias a la demo, pero ya se siente que podríamos estar ante uno de los mejores en ese apartado. Sus personajes prometen y el combate resulta divertido, otros de los aspectos clave de este universo.
Ojalá llegue el día y pueda comentar por aquí que Final Fantasy XVI es uno de mis favoritos. Parece complicado que lo consiga, pues la calidad del resto y la nostalgia conforman un oponente difícil de superar. Aun así… ¿Quién sabe? El protagonista luce genial y lo acompaña su adorable perro, Shiva parece muy importante en la trama, parte de la inspiración viene de Juego de Tronos… ¡Apunta alto!
Impresiones demo Final Fantasy XVI
¡Sigo en Diablo IV!
Sé que parece evidente, pero sí, todavía sigo jugando cada vez que puedo y voy bastante avanzado en mis objetivos con el título. Tengo las cinco clases cercanas al nivel 50 o sobrepasándolo, algo que espero lograr antes del inicio de la primera temporada oficial del juego. Y sí, también completé la historia por segunda vez.
Lo veía y sentía ya en la primera partida, pero una segunda vuelta a la trama me hizo notar más detalles de calidad y disfrutar muchísimo de volver a vivir la experiencia de perseguir a Lilith junto a nuestros simpáticos Horadrim. Pensé en escribir sobre ello la semana pasada, pero al final no le encontré hueco. Quizá la que nos ocupa sea la buena.
Leí que mucha gente se dedica simplemente a disfrutar de la jugabilidad solos o en compañía, masacrando demonios y mejorando a sus personajes sin mayores pretensiones, viendo como mucho el par de cinemáticas más llamativas. Y lo respeto; en parte, para eso son los Diablo. Pero si queréis mi consejo, merece la pena prestar atención al esfuerzo que sus desarrolladores dedicaron a la historia.
Ya no es solo por la trama principal. Muchas de las misiones secundarias mejoran nuestra comprensión del mundo de Santuario como nunca antes, enterándonos de varias mini-historias que aportan al conjunto o presentan temas importantes de cara al futuro. Quizá sea pedir mucho, ¡pero qué menos que saber quiénes son los Horadrim y qué pretende Lilith!
