Forspoken, ¿otro damnificado de Square Enix?

A principios de año vio la luz este Forspoken, un RPG de mundo abierto que desde fuera iba pintando cada vez peor según revelaban detalles. Además de los retrasos que sufrió, Square Enix nos dejó probar una demo fatal planteada que no lo ponía en buen lugar. Y se llevó un buen rapapolvo cuando salió, tanto por parte de algunos medios como de los jugadores.

Personalmente, me fiaba de lo que experimenté en la demo y eso unido a su precio de lanzamiento, lograron que dejase el juego en mi lista de hipotéticos pendientes. ¡Y eso que era de mis deseados de 2023! Sin embargo, recientemente aproveché las ofertas para adquirirlo y por fin puedo juzgarlo por mí mismo. ¿Recibió un trato justo en su día? Pues…

Ese inicio irregular

Forspoken Frey lenguaje grosero palabrotas
Si os molesta el lenguaje grosero constante, Frey no os caerá bien al principio. Pero por lo menos tiene sus motivos

Forspoken me pareció una experiencia con torpezas que pueden marcar las primeras impresiones de cualquiera que se adentre en él. Sí es cierto que se ve muy bien a primera vista, pero el inicio de la historia no destaca y yo sentí insoportable a la protagonista. Además, su propuesta jugable me parece muy mejorable al principio.

Deambular por Cipal, la ciudad principal, nunca apetece demasiado por nuestras limitaciones de movimiento ahí. En el exterior, inicialmente también nos lastra un sistema de desplazamiento que censura demasiadas posibilidades, volviéndose frustrante el lograr acceder a ciertos lugares en vertical. Para sumarle lindezas, ir recogiendo botín se siente torpe y pesado.

A pesar de todo esto, dichas sensaciones solo se alargan durante las primeras horas. A medida que avanzamos, las opciones de Frey aumentan tanto en combate como a la hora de desplazarse por el escenario. Conforme sumamos magia a nuestro arsenal, la experiencia de juego mejora en todo sentido y es cuando se vuelve verdaderamente disfrutable. Y en mi caso, se me hizo necesario desactivar la resistencia de los gatillos del mando de PS5.

En unas tres o cuatro horas nos habremos habituado a la fórmula y, por lo menos en mi caso, aprenderemos a perdonar asperezas como el asunto de la ciudad, donde no estaremos mucho, o el botín, pues existe cierto hechizo para recogerlo con un solo botón en un área amplia. En cuanto a la historia…

La aventura de Frey

Forspoken Frey Pilo bailando
Las misiones y conversaciones opcionales añadirán solidez a su mundo y personajes, sumándose a su extenso «lore»

Nuestra aventura empezará presentando a Frey, una joven neoyorkina de veintiún años que no se encuentra en su mejor momento. Es una delincuente reincidente y está prácticamente sola. Sin embargo, cierto capricho del destino consigue que la chica acabe en un mundo totalmente distinto, Athia, el cual se encuentra en clara decadencia.

En ese lugar desconocido y al borde de la extinción, Frey adquiere unos poderes mágicos que le permiten combatir a los monstruos y marcar la diferencia. Conocerá a los últimos supervivientes de Athia, cuyo destino estará en manos de nuestra protagonista. Y ahí está la gracia, porque Frey no es precisamente una heroína y lo único que quiere es volver a su mundo.

Si bien dije que me parecía insoportable en la primera impresión, especialmente por su lenguaje soez y repetitivo, no la veo un mal personaje. Opino que evoluciona de forma acorde a su personalidad y reacciona a los eventos de la trama como me imagino haciéndolo a alguien así. Cuando la conocí bien, comprendiendo su situación y vivencias, acabó gustándome más.

En su conjunto, la historia está bien, aunque tenía mucho potencial y bajo mi punto de vista acabó desperdiciándolo en las últimas horas con las revelaciones finales. Opino que Forspoken necesitaba alargarse más a nivel narrativo y explicar mejor su forzado último tramo. Al fin y al cabo, si solo nos centramos en la aventura principal, viviremos una experiencia muy corta. Solo se extiende por los largos viajes iniciales de un punto a otro.

El mundo de Athia

Forspoken Frey mundo abierto
Pasaremos mucho tiempo viajando para alcanzar nuestros objetivos, y más nos vale acostumbrarnos

Cuando el juego brilla de verdad es en el momento en que nos dejan recorrer sus amplios escenarios. Es un lugar bastante bonito, pero eso sí, plagado de puntos de interés genéricos como en cualquier título de mundo abierto del montón. Las actividades que ofrece podrían volverse repetitivas a la larga, ya que son numerosas misiones clónicas repartidas por todo el mapa.

Lo que aporta frescura y vuelve divertida la experiencia es el poder de Frey. Cuando tenemos la aventura principal avanzada, contaremos con un gran conjunto de magia que convertirá cada viaje en una rápida y entretenida carrera. Es cierto que continuarán existiendo lugares de difícil acceso, pero nada inalcanzable una vez dominamos nuestras habilidades.

Para mí, lo más destacable es su sistema de combate. Frey llega a tener hasta cuatro tipos de magia con varias opciones cada una, tanto a nivel ofensivo como defensivo. La fórmula de utilizarlas cuando más las necesitamos, combinarlas para ser efectivos y elegir la que mejor se ajuste a cada situación resulta muy divertida. Y todo eso mientras nos movemos a toda velocidad con el parkour mágico, esquivando y generando efectos espectaculares.

El mejor momento para disfrutar de dicho contenido opcional es tras acabar la historia; viviremos un agradecido epílogo con misiones extra y la posibilidad de revivir las batallas contra jefes. Aquí será cuando el juego ofrezca su mejor versión y verdaderamente disfrutaremos de la jugabilidad en su máximo esplendor. Para que os hagáis una idea, yo terminé la trama en unas 15 horas y lo alargué hasta las 40-50 dando vueltas por Athia hasta completarlo al 100%.

Valoración final

70/100

Forspoken no es un mal juego, ni mucho menos. Lo considero notablemente divertido; si bien sufre varias carencias que lastran la experiencia, en especial durante las primeras horas, luego remonta y se vuelve muy disfrutable… si no te ciegan sus defectos. Acabó gustándome su protagonista, Frey, por mucho que el tramo final de su historia esté apresurado.

Tampoco es que no entienda buena parte de las críticas, ya que Forspoken es de esos títulos que pretendía venderse a 80 euros de salida. Pero es que eso podríamos decirlo tanto de este como de otros juegos, a los que ni de lejos se le da tanta caña. Lamentablemente, sabemos que Luminous Productions no podrá ofrecernos la secuela que tenían planeada.

¡Y poco más que añadir! Me parece un buen añadido al catálogo, ya que personalmente me aportó algo distinto, en mi caso con su fresco sistema de combate. Una pena esa sensación de saber que podríamos haber tenido un segundo juego que quizá limase las asperezas de este y ofreciese una mejor versión. ¡Así de cruel es esta industria para sus trabajadores…!

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