Creatures of Ava, conectando con los Naam
Me apetecía jugar algo tranquilo entre Mass Effect 1 y 2 y le tocó el turno a esta joyita de acción y aventura de los españoles Inverge Studios en colaboración con Chibig, de los que yo soy fan desde hace tiempo. Ha sido una de esas veces en las que buscamos algo ameno y sencillo y nos encontramos con una grata sorpresa. Creatures of Ava (Xbox, PC) es un ejemplo estupendo de lo que se consigue con un indie bien trabajado.
No habrá spoilers.
Explorando Ava con Vic
Somos Victoria Hamilton, una agente de Aleph Prime que tiene la tarea de rescatar a las especies de Ava antes de que el marchitamiento (como lo llaman los habitantes) destruya el planeta. Al llegar conoceremos a Nim’ar, un Naam bastante peculiar que nos ayudará a encontrar el Nafitar, un bastón que perteneció a los antaño habitantes de Ava, los Antari, y que tiene el poder de frenar el marchitamiento. Con la ayuda de los Naam, los habitantes de Ava, y su amiga la astrobióloga Tabitha, investigadora y enlace con Aleph Prime, Vic tendrá que llevar a cabo su misión.

Bastón en mano, Vic tendrá que explorar las cuatro zonas de Ava (pradera, selva, pantano y desierto) para encontrar diferentes criaturas, curarlas del marchitamiento y enviarlas a la Bioarca. Desbloquearemos hasta 4 habilidades diferentes para el Nafitar que nos permitirán movernos por Ava y defendernos de las criaturas más hostiles. Cada área tendrá puzzles más complejos que la anterior, pero nada realmente complicado.
Eso sí, cuando acabemos la cadena de misión principal de cada área (excepto la pradera que ejerce de sede) ya no podremos acceder a esa zona, así que recomiendo encarecidamente completar todo lo que tengamos pendiente ahí (el propio juego te avisa antes de irte).

Conociendo a los Naam
Crear una especie inteligente no es tarea fácil, siempre me impresiona la capacidad que tienen algunas personas para añadir las dosis adecuadas de familiaridad y de extrañeza. Aquí el equipo narrativo fue inteligente, ahorrándose el dolor de cabeza del idioma con el argumento de que no somos los primeros humanos que llegan a Ava. El equipo de la doctora Tur ya había venido a investigar la naturaleza de Ava y construido las estructuras que nos servirán para el viaje rápido, uno que por cierto podremos hacer desde cualquier sitio, algo de agradecer. Todo esto además tendrá importancia en la trama y servirá de explicación para otros asuntos.
Volviendo a los Naam, nos encontramos con una especie carismática y entrañable, con ese tono tribal de sabiduría e inocencia. Es difícil no cogerles cariño puesto que cada uno es diferente y sus misiones personales nos ayudan a conectar con ellos y entender mejor su especie.

Son los Naam los que nos enseñarán a conectar realmente con las criaturas de Ava mediante su lenguaje: la música. Los pastores Naam, al estilo “el flautista de Hamelín” recrean las melodías de cada especie para domesticarlos y que podamos así cumplir nuestro propósito.
La música de Ava
La música tiene un papel primordial en este juego sin llegar a ser tedioso ni convertirlo en un juego musical. Es un complemento magnífico y a mí personalmente me maravilló desde el principio. Decir que la banda sonora es de Adrián Berenguer, una que ya se ganó su puesto en mis listas de reproducción. Flauta en mano, tendremos que pastorear a las criaturas que previamente hemos desmarchitado con el Nafitar hacia los bot de teletransporte.

Tras escuchar e imitar el sonido de cada criatura, algo que al principio parece complejo pero al final se vuelve cotidiano y hasta haremos de memoria, usaremos nuestra flauta para algo más que pastorear. Cada criatura tiene habilidades que nos permitirán abrirnos paso por Ava y conseguir objetos. Para usar estas habilidades conectaremos con ellas y esto nos permitirá controlarlas directamente, algo que para los que vinieron aquí por las criaturas es sumamente genial.

Completando la Avapedia
Usar las habilidades de las criaturas son parte de los requisitos de la Avapedia, la herramienta de Vic que nos sirve de guía al estilo “Leyendas Pokemon Arceus”. Para avanzar en la misión principal tendremos que ir cumpliendo ciertos objetivos mínimos de la Avapedia, como salvar un determinado número de cada especie de esa zona, usar sus habilidades o acariciarlas, entre otras. También nos permitirá hacer seguimiento de los personajes que conocemos, las misiones, la flora y los lugares de Ava.

Si sois completistas como yo os daréis cuenta de lo bien programada que está. También podremos hacer seguimiento de los coleccionables en el mapa una vez lleguemos a la zona final de cada área y activemos el robot de reconocimiento, para no dejarnos ninguno atrás. Yo completé todo en la primera partida sin ninguna complicación. Eso sí, aseguraos de completar las peticiones de la Avapedia antes de enviar a las criaturas a la bioarca, no seáis como algunos que he leído por ahí quejándose de que el juego estaba mal…
Otra herramienta fundamental es la cámara de fotos. Tomar fotos de las criaturas es una de las peticiones de la Avapedia pero también la usaremos en misiones y para los coleccionables. Yo no paré de sacar fotos a los preciosos escenarios de este juego.
En cada zona de Ava encontraremos criaturas más dóciles y otras algo más hostiles. Mientras intentamos limpiar el marchitamiento de ellas nos atacarán y tendremos que esquivarlas, valernos de las habilidades del Nafitar para mantener el control y usar consumibles que nos permitirán recuperar vida, resistencia o protegernos de envenenamientos entre otros efectos. Todo esto complementado con un árbol de habilidades desbloqueables a medida que subimos de nivel.

Cada zona tiene sus plantas recolectables y podremos usarlas para preparar consumibles o investigar algunos nuevos que nos harán la vida más fácil. Y hablando de hacer la vida más fácil, no tendremos que recoger esta o aquella planta para fabricar una receta sino que las plantas se dividen en grupos por tipo, algo que simplifica muchísimo todo.
Conclusiones

Creatures of Ava es mucho más de lo que parece al principio. No sólo es un juego ameno con un apartado artístico alucinante sino que nos trae una historia profunda que nos invita a seguir descubriendo qué pasó con Ava y los Antaris, qué es el marchitamiento y cómo afecta a la propia Vic su viaje con Nim’ar y los Naam.
Para la historia contaron con la escritora Rhianna Pratchett y he de decir que se nota. Personalmente, todo escritor profesional es bienvenido en el mundo de los videojuegos, donde es muy fácil que se olviden de la importancia de la narrativa. Empieza y comienza de forma cíclica, dándonos la sensación de paz que transmite una buena conclusión en la que todo está perfectamente hilado. En mi caso no faltaron las lagrimillas con ese pedazo de final.
Tiene un mundo abierto muy bien optimizado y misiones secundarias que no son de recadero sino que tienen relevancia y suelen aparecer cuando tenemos acceso a determinadas zonas, lo que nos ahorra muchos viajes de ida y venida. Me habría gustado que durara algo más y que pudiéramos usar algunas criaturas como monturas, pero así como está ya es muy bueno. Estaré pendiente de Inverge Studios a ver qué nuevas cositas nos traen, porque ya han demostrado qué son capaces de hacer.
