Capítulos de Final Fantasy VII Remake parte 4

Seguimos con los capítulos de Final Fantasy VII Remake, ahora la parte 4 de esta serie. Abarcaremos uno más, concretamente el cuarto episodio de este juego. El anterior lo podéis leer aquí.

Capítulo 4
Misión a medianoche

Jessie pretendía ir a solas en su misión con Cloud, pero sus compañeros Biggs y Wedge conocen sus intenciones y los alcanzan antes de que marchen. Aquí descubrimos que el dúo no tiene padres, a diferencia de la chica. La primera parada de la excursión será su propia casa, en la zona privilegiada del sector 7 ubicada en su superficie. El plan es robar bombas a Shinra para la siguiente misión oficial de Avalancha.

Como no hay transportes alternativos, el grupo viaja en moto por parejas. Jessie va con Cloud, confesándole que se siente culpable por los destrozos de su bomba en el reactor 1. Aprovecha de paso para flirtear con él incluso en presencia de los otros. Disfrutamos de una persecución con tropas de Shinra en el trayecto, donde además se nos muestra un nuevo personaje, Roche. Este aparente Soldado de tercera clase complica las cosas, pero nada que Cloud con su asombrosa habilidad no pueda solucionar. Después de librarse de él también, el grupo llega a casa de Jessie.

Mientras la joven junto a Biggs y Wedge entretienen a su madre durante la cena, Cloud se cuela en la casa por detrás y roba la tarjeta de empleado de Shinra a su padre. En esta pequeña misión descubrimos mucho de Jessie en particular, como que su sueño era ser actriz y consiguió realizarlo por un tiempo. Vemos a su padre en coma en su habitación y entendemos por qué la chica ha acudido a Cloud cuando podía ocuparse ella. La razón es que no se sentía con el valor de robar a su propio padre y más en ese estado.

Suavizando a Cloud

Al concluir, salen de la casa todos y Jessie, ahora con la autorización de la tarjeta, abandona el grupo para ocuparse de robar bombas a Shinra. El resto deberá llamar la atención de los soldados de la empresa en el exterior, distrayéndolos para ganarle tiempo. De camino, Biggs empieza a contar a Cloud la situación de Jessie. Cuando va a detenerse alegando que seguramente al mercenario no le interesa, este sorprende a todos diciendo que siga, que quiere saber más.

Le cuentan que el día antes de que su amiga actuase con el papel protagonista en una obra de teatro, su padre cayó inconsciente cerca de un reactor y fue intoxicado por la energía mako. Desde entonces está en coma, y Jessie tiene la teoría de que su padre está atrapado entre su cuerpo y la corriente vital. Así fue como la chica dejó su sueño en el escenario para interesarse por la astrobiología, lo que la llevó a Avalancha.

La situación hace rememorar a Cloud, de paso, como prometió a Tifa de pequeños que la ayudaría si tenía un problema. Recuerda lo preocupada que estaba su amiga en el bar y se nota arrepentido por no hacer nada en aquel momento.

Operación Avalancha

Cuando llegan al lugar de la distracción, los tres chicos inician una labor coordinada para empezar a deshacerse de los soldados y atraer la atención del resto hacia ellos. Al principio les funciona bien, pero luego vuelve a aparecer Roche. Bajándose de la moto, reta a un duelo de espadas a Cloud. Pierde, desde luego, pero al marcharse utiliza su vehículo para librar al grupo de unos cuantos enemigos de Shinra.

Pese a la pequeña ayuda de Roche, la cosa se complica ante la activación de varias máquinas y más grupos de soldados que rodean a Cloud. Aquí ocurren cosas interesantes, como Wedge distrayendo a varios sabuesos para que el mercenario acabe con ellos poco a poco. También tiene otra ocasión de lucirse, interponiendo su cuerpo para que una máquina no dañe a Cloud. Todo eso no es suficiente para obtener la victoria, y son salvados en última instancia por la aparición de otro grupo de soldados distinto a Shinra. Biggs aleja a Cloud del lugar por precaución, y le explica que son otra célula de Avalancha algo más radical, que se rumorea trabajan para Wutai.

Después de eso, Jessie y Wedge se reúnen con ellos y ocurre una escena cómica con este último. El logro de la susodicha es que Cloud sonríe ante la situación, para sorpresa del resto. Los cuatro juntos alcanzan los paracaídas que buscaban y se disponen a saltar hasta la barriada. Tras una escena forzada donde Jessie vuelve a flirtear con Cloud, él y Wedge se lanzan juntos. Durante el descenso, el chico se lamenta por su pobre actuación y el mercenario lo reconforta con éxito, diciéndole que hizo un buen trabajo y ayudó al equipo.

La relación entre ellos mejora, mostrándose a un amistoso Wedge y a un Cloud mucho más cercano. Este último le ofrece acompañarlo a casa, momento en el que descubrimos que el miembro de Avalancha es un amante de los gatos, viviendo con varios de ellos y cuidándolos. Él también le dice a Cloud que no se tome el flirteo de Jessie en serio, pues ella lo hace de broma. Luego encontramos a Biggs y seguimos viendo más de su actitud, preocupado por los demás y cauteloso en todo momento. Cloud intenta calmarlo, mostrando su creciente conexión con el grupo.

Segundos más tarde somos testigos de otra escena más de Jessie con el mercenario, abrazándolo e invitándolo a cenar al día siguiente, para luego advertirle de que no se emocione. En fin.

El retorno de los Ecos

De vuelta en su habitación, Tifa visita a Cloud. Este aprovecha para comunicarle que le ayudará en lo que pueda, en referencia a lo que recordó de su promesa. Ella comenta que ha cambiado un poco y que no es tan rudo como antes. Por fin, Cloud puede descansar un poco… o eso creía él, pues Tifa vuelve para despertarle poco después: algo grave pasa en la barriada.

Lo que sucede es la segunda y ahora masiva aparición de los ecos del destino. Los entes están por todas partes y todo el mundo puede verlos; de hecho el grupo de Avalancha los está combatiendo, liderados por Barret. Cloud y Tifa consiguen llegar hasta ellos, pero no a tiempo para evitar que uno de los ecos lesione la pierna de Jessie. Tras eso, los entes desaparecen y el mercenario lleva en brazos a su compañera hasta dentro del bar, en otra muestra de su mayor cercanía al grupo.

Ante la lesión de Jessie, Barret se ve obligado a reclutar a Cloud para su misión, ya que no pueden cancelarla: Biggs ya se adelantó y está trabajando en ella. Dejando a Wedge al cuidado de la muchacha herida y de Marlene, el trío de Tifa, Cloud y Barret parten a tomar el tren en dirección al reactor 5.

Historia: 7’5

Si la cosa acabara cuando el trío de Avalancha y Cloud saltan en paracaídas a la barriada, admito que le daría mínimo un 9 al capítulo.

En su primera sección, esta parte se dedica a desarrollar al importante grupo de secundarios. Descubrimos que Jessie tiene un trasfondo interesante, y más de la genial personalidad de Wedge y Biggs. Este último en especial es mi favorito de los tres. Tienen situaciones que fomentan su entendimiento y trabajo en equipo, haciendo que Cloud acabe conectando con ellos y suavizándose. En mi opinión tiene bastante sentido y mejora a todos y cada uno de los personajes, protagonista incluido.

Uno de mis temores en este Remake, Roche, al final no ha sido un elemento negativo. Este Soldado tiene obsesión por la velocidad y su moto, así como afán competitivo contra Cloud. Es cierto que el nuevo personaje posee las características del recurrente y típico rival que vemos en muchos JRPG. En la trama original de Final Fantasy VII seguramente no encajaría muy bien, pero con el ambiente del Remake tiene más sentido y no desentona tanto. Sorprende que no volvamos a ver a este personaje en todo lo que resta de juego. Se intuye que volverá en el futuro en una segunda parte, pero a saber cual será su papel.

También se incorporan nuevos conceptos a la historia, como la otra célula de Avalancha y su rumoreada relación con Wutai. Lo que nos cuenta Biggs puede ser cierto, o solo habladurías difundidas por Shinra para alimentar las llamas del odio contra Wutai y Avalancha. Quizá una mezcla de ambas, pero desde luego da mayor profundidad a la trama y eso se agradece.

Pero luego pasamos a la segunda sección del capítulo. En ella, hay dos puntos que le bajan la nota para mí, pues no me acaban de convencer.

El primero es Jessie. En este tramo, su flirteo con Cloud ya es bastante molesto. No parece ser una broma, como asegura Wedge. La escena antes de saltar en paracaídas es incomodísima y totalmente sobrante, igual que cuando casi fuerza a Cloud a quedar con ella al día siguiente mientras lo abraza. Lo impactante es que luego le recomienda que no se emocione, cuando la que lo hace es precisamente ella, y no poco.

No digo que esté mal hecho el personaje, solo que a mí sin duda me repele bastante esa actitud y que además lo justifiquen. A Jessie le gusta Cloud e intenta seducirlo, las demás explicaciones sobran. Eso sí, la forma de proceder es incomodísima. Opinión personal.

Lo segundo es la aparición de los ecos del destino. Al parecer su objetivo es proteger dicho destino, y que los sucesos acontezcan como está preestablecido. Para ello, lesionan a Jessie y en teoría fuerzan a Barret a incluir a Cloud en la misión. Pero es que para ello organizan un espectáculo muy raro, invadiendo toda la barriada con ese único propósito, que podía solucionarse con uno solo de ellos atacando a Jessie. Esto es algo difuso, pues ni acabando el juego tenemos muy clara toda su función. Con lo que yo entendí hasta aquí, su aparición en forma masiva sobraba y se siente forzada.

Jugabilidad: 10

Los combates son entretenidos y adecuados a cada momento, contando con un duelo individual interesante de Cloud contra Roche. Tiene una mecánica sencilla basada en el bloqueo de los ataques del adversario que lo hace facilón, pero hay que recordar que es de los primeros jefes. En difícil es algo más intenso, en mi opinión cumpliendo de sobra para satisfacer al jugador en esta sección.

No podemos olvidar el trayecto en moto, claro. Sin contar con controles muy complejos, resulta un espectacular evento con unos cuantos enemigos a derrotar y evasión de obstáculos. Tiene a Roche como jefe de la carrera, ofreciendo un desafío algo más exigente que los soldados anteriores. En modo difícil puede saltarse esta parte, pero yo no considero que sea recomendable. Nunca sobra esta pequeña carrera.

Como detalle adicional, si tienes una buena actuación conduciendo, Jessie opta por felicitar a Cloud y besarlo en la mejilla. Es más una curiosidad, pero ahí está.

Conclusiones

La experiencia continúa siendo muy positiva y disfrutable, en especial en lo jugable. También en su historia, claro, pero personalmente a mí me chirrió un poco ese final del capítulo 4. No me afecta mucho al juego en su conjunto, pero analizándolo sección a sección es algo que debo resaltar y le baja puntuación en gran medida.

¡Seguiremos en la quinta parte!