Camellia Gwerm es una genialidad de Pathfinder: WotR

Hablo poco de Pathfinder: Wrath of the Righteous, uno de mis videojuegos favoritos de los últimos años. Habría mucho que comentar sobre la aventura de la Quinta Cruzada, así que intentaré hacerlo un poco más… Y quería retomarlo por una de sus genialidades más destacadas: Camellia Gwerm. Eso sí, yo no soy experto ni psicólogo, ¡recordad que solo es mi visión del personaje!

Valoración Pathfinder: Wrath of the Righteous
Top de compañeros favoritos

Aquellos que ya la conozcáis, sabréis por dónde voy a tirar con esta entrada. Aquí habrá grandes SPOILERS del juego y del personaje. Si no habéis jugado o queréis experimentar su complejo romance sin destripes, ¡no sigáis leyendo! Aun así, tampoco repasaré la trayectoria de la semielfa al completo; solo daré mi opinión sobre su aportación a la aventura.

Ella es útil, ¿o no?

Aunque el juego ofrece un buen puñado de personajes cuya moralidad y actos son bastante cuestionables, en realidad la única irremediablemente malvada es la propia Camellia. Es irredimible, algo que contrasta con otros individuos «malvados» como Wenduag o la vieja Arueshalae, una pudiendo suavizarse y la otra en pleno proceso de completar su redención. Con la semielfa no existe un contexto que la salve por ningún lado.

Ignorábamos las retorcidas mentiras y los repugnantes crímenes que esta mujer arrastraba durante toda su vida, incluso en la Cruzada. ¡Más de los que imaginábamos! Me encanta que el juego vaya dejando pistas de ello en varios diálogos y escenas, o que ciertos actos malvados que suceden se asocien a otras razones o personajes… para que al final, la que estuviese detrás fuese ella.

Camellia está aquí, entre otras cosas, para gritarnos a la cara que existen casos que simplemente no tienen solución buena. Situaciones o personas que están más allá de cualquier redención o excusa que las justifique. ¿Quién imaginaba que era una sádica asesina en serie? Aun así, el juego se las ingenia para mostrarnos que incluso ella es «humana». Será alguien terrible, pero siente y padece… a su manera.

La única forma de conocer de verdad a la semielfa es sostener un romance con ella, ya que viviremos momentos en los que seremos testigos de su personalidad sin filtros. Más allá de la promiscuidad y el interés por continuar con sus fechorías a la sombra de la Cruzada, podemos lograr que alguien como ella sienta un afecto genuino por otra persona: nuestro protagonista.

Un amor de locos

Es aquí cuando Pathfinder: Wrath of the Righteous ofrece algo bastante único a nivel de romances en RPG. Al carecer de cualidades redimibles, lo cierto es que necesitamos a un protagonista igual de perturbado que Camellia para sostener una relación íntima coherente. Un par de locos que, entre sus macabros entretenimientos, logran sentir algo el uno hacia el otro.

Ese requisito es importante, ya que Camellia deja claro que ella solo desea añadir sexo a su amistad y poco más. De hecho, cuando nota que los sentimientos del protagonista son más tradicionales, es ella misma quien se aparta de la relación. Siempre me llamó la atención esa concesión por su parte y, aunque tenga fines egoístas, no intenta dañarnos tras dejar la relación.

Sin embargo, ni ella misma puede evitar enamorarse… aunque sea a su estilo. Retorcido y perverso, por supuesto. Me pareció muy acertado que Camellia acabe apegándose al protagonista si continuamos la relación, mostrando dudas y cambios de parecer, reflejando su inexperiencia sintiendo un «amor» genuino. Al fin y al cabo, teme sus propios sentimientos y la idea de perdernos algún día.

Me encanta que la máxima muestra de afecto sincero por su parte sea precisamente marcharse al final de la aventura para no ceder a su instinto asesino. No es un romance que acabe bien, ¡pero es que eso sería imposible con Camellia! De todas formas, que pueda llegarse a alcanzar esa conclusión significa que incluso alguien como ella es susceptible al amor romántico.

Conclusiones

No quiero empezar a desear tu muerte

Camellia Gwern es una psicópata asesina, está enferma y no hay nada que podamos hacer para cambiar eso. Aun así, lograron dotarla de humanidad y profundidad. ¡Ahí está la gracia! Estamos ante un personaje arriesgadísimo de incluir en el equipo principal de compañeros, y lo hicieron de todas formas. Además siendo la segunda aliada que reclutamos, inmediatamente después de Seelah.

En definitiva, este personaje es una genialidad y otra prueba de lo especial que es Pathfinder: Wrath of the Righteous. Pocos se atreverían a poner a una compañera así, tan perturbada como bien escrita, menos todavía en un juego medianamente popular dentro de su nicho. No me imagino a qué censuras se sometería de ser más exitoso… y en parte, por eso mismo agradezco que permanezca así.

Es cierto que no conseguí tenerle un gran cariño precisamente por cómo es, pero sí me parece de los mejores personajes y aprecio muchísimo su aportación. Siempre debemos tener presente que existe una parte oscura y podrida de la vida, una que en muchos casos resulta imposible de enderezar. Pero no por ello debe ser ignorada… ¡por nuestro propio bien!