Tales of Xillia Remastered, regresa uno de mis JRPG favoritos
Aunque decirlo parezca un cliché moderno, siempre fue cierto: los videojuegos son un apoyo excepcional en cualquier momento de la vida. En este caso, la versión «Remastered» del mítico Tales of Xillia regresó en el punto adecuado para ayudarme en un tramo complicado de mi día a día. Su impacto en mí no es poca cosa: fue de mis primeros JRPG hace varios años, más allá de los Pokémon y Final Fantasy.
Los videojuegos más importantes de mi historia
Desde que agarré el mando para regresar a su precioso mundo de fantasía, no pude soltarlo y ya completé mi primera partida (unas 30 horas). A nivel de remasterización, Xillia es muy parecido a lo que tuvimos con Tales of Graces F, con mejoras de calidad de vida y ventajas opcionales añadidas. De todas formas, recomiendo jugar sin activar potenciadores adicionales que banalicen la dificultad.
¿Jude o Milla?

En primer lugar, elegiremos uno de los dos protagonistas: Jude o Milla, algo que os sonará si jugasteis Scarlet Nexus. Esta decisión implica que viviremos la aventura desde el punto de vista de uno u otro; en tramos donde ambos se separan, veremos lo que ocurre con el elegido y solo podremos vivir la otra parte en una partida distinta.
Esto en principio no supone una gran diferencia, ya que la aventura es la misma y los dos personajes viajan juntos casi siempre. De todas formas, si sois primerizos en Tales of Xillia, os recomendaría bastante empezar con Jude. El motivo es sencillo: es él quien vive ciertas escenas significativas para el desarrollo de algunos compañeros. Si jugáis con Milla, quizá os falte contexto sobre ellos.
Si preferís centraros en Milla no pasa absolutamente nada, allá cada uno. De hecho, es la líder del grupo y la veréis en un momento clave que Jude no presencia, pero desde su perspectiva se entiende por el contexto. Al final, lo que intenta motivar la elección de protagonista es su rejugabilidad, incitándote a empezar una nueva partida con el personaje que no elegiste.
Aun así, sé que rejugar no es común hoy en día; hay mil juegos y poco tiempo. Por ello, no podía saltarme esta recomendación para que sintáis la primera partida más completa a nivel narrativo, en especial si no os planteáis una segunda vuelta.
Al rescate de Rieze Maxia

Para quien no la conozca, ya aviso que la historia empieza con un ritmo algo más lento, o por lo menos no de forma tan explosiva como inicia Berseria o Arise. El conflicto de Xillia escala poco a poco, presentando a su mundo y personajes mientras descubrimos lo que hay tras la misión de Milla Maxwell para salvaguardar Rieze Maxia.
Volver a vivirlo todo me sirvió para confirmar lo mucho que siempre me gustó lo que envuelve al mundo de Xillia. Considero que está muy bien montado, narrándonos una historia sólida en su construcción y desarrollo. Además de la trama principal, contaremos con varias misiones secundarias realmente valiosas para darnos más contexto sobre sus protagonistas y la tierra que intentan proteger.
Cada uno de sus personajes está cuidado y se siente coherente, tanto los del grupo principal como los antagonistas principales que vamos encontrando. De hecho, considero que uno de sus puntos fuertes reside en la confrontación con el enemigo, un planteamiento distinto a la clásica guerra entre el bien y el mal. Además, transmite valores que vuelven a ser bastante necesarios a día de hoy.
Mi única pega a nivel de trama ni siquiera tiene que ver con el propio juego, y es la siguiente: falta que regrese Tales of Xillia 2. Esta primera aventura se siente completa como tal, pero su segunda parte muestra la forma tan satisfactoria en que evoluciona el mundo y sus protagonistas, explotando todavía más a los personajes secundarios. Ambos juegos se sienten inseparables una vez los conoces.
Batallas de vínculos

En el tema jugable y enfocándome en el combate, debo decir que me sorprende lo poco que envejeció el juego. Lo sentí tan divertido como antaño, algo que no me esperaba tras varios años sin volver. La mecánica que se resiente es la del esquive y bloqueo, siendo preferible este último, pero queda muy por debajo de la satisfacción que ofrecen títulos modernos en ese sentido.
Donde las batallas de Xillia destacan es a la hora de atacar, ofreciendo múltiples opciones para afrontar sus enfrentamientos. Podemos controlar a cualquiera de sus seis protagonistas (siempre que estén disponibles), con un montón de habilidades activas (artes) que iremos aprendiendo con cada uno, pudiendo asignar hasta 16 a la vez a los accesos rápidos.
A esa variedad de técnicas y magia se añade la mecánica clave de las artes vinculadas, movimientos especiales entre dos personajes que podremos activar en ciertos momentos. Es más fácil entenderlo con el mando en las manos que explicarlo aquí, pero ofrece un gran abanico de posibilidades a la hora de atacar, pudiendo cambiar de pareja en medio del combate y desplegando todo un arsenal de habilidades.
Por supuesto, la progresión de los protagonistas continúa siendo intuitiva a día de hoy, con un montón de potenciadores y habilidades que iremos desbloqueando a nuestro gusto según subamos de nivel. En resumen: catorce años después, Xillia (y su segunda parte) continúa siendo de los RPG de acción más divertidos gracias a su genial sistema de combate.
Conclusiones

En su conjunto, Tales of Xillia me parece uno de esos JRPG que no deberías perderte si te gusta el género. Quizá no sea el más revolucionario, pero sigue siendo una de las opciones más sólidas y accesibles para los jugadores interesados en este tipo de juegos. ¡Y ahora en Switch, PC y Xbox, además de PlayStation! Me muero de ganas del regreso de su segunda parte.
No lo mencioné, pero aunque a nivel visual el 3D se nota que es de su época, luce bien y cuenta con un generoso puñado de preciosas escenas estilo anime y la maravillosa música de Motoi Sakuraba. Sé que la mayoría de «Tales of» pueden presumir de esto, pero siempre merece que lo remarque. De todas formas es un punto bastante subjetivo y a mí, que estoy tan encariñado con el juego, quizá me guste un punto más.
Ahora solo queda esperar Tales of Xillia 2, otro juego increíble y todavía más emocional que este, pero solo si primero pasamos por aquí. Me sabe mal que en la web no le dedicase tanto espacio, pero ya hablaremos de él cuando vuelva en forma de remaster. Os dejaré una vieja entrada sobre sus finales, por si ya lo habéis jugado y os interesa.
