Stellar Blade o cómo mirar más allá de la superficie

Por mucha polémica o discusión que exista antes de la salida de un juego, es en su lanzamiento cuando de verdad podemos hablar de lo que ofrece. ¡Y es al jugarlo cuando se puede juzgar, ni más ni menos! Este es el caso de Stellar Blade, la aventura de acción exclusiva de PlayStation 5 envuelta en una controversia que para mí es absurda.

Aquí vengo a hablar sobre la experiencia que viví en mi primera partida, que para quien le interese, me duró unas 22 horas incluyendo misiones secundarias. ¡Vamos con el tema!

Lo que importa es el… ¿exterior?

Estaba claro que Stellar Blade se vería de lujo, algo que mejora sobremanera cuando nos metemos en el juego. Nos encontramos en un planeta Tierra asolado por los monstruos conocidos como naytibo y nosotros encarnamos a Eve, una guerrera cuya misión es derrotar a esos enemigos y reconquistar el planeta junto a su escuadrón.

La premisa en si es bastante típica de la ciencia ficción, pero funciona, mostrándonos una genial ambientación post-apocalíptica mientras recorremos distintos escenarios en decadencia y damos caza a esas grotescas criaturas. Los diseños estéticos son una pasada, en especial el de la protagonista y los jefazos con los que nos enfrentaremos. ¡Y eso por no hablar de las increíbles animaciones!

El juego en si es muy vistoso, centrando su espectáculo en la forma de luchar de Eve, con movimientos y ejecuciones espectaculares, así como escenas de acción fascinantes. Además, podremos personalizar a la protagonista con diversos trajes, accesorios y peinados para que luzca según nuestras preferencias. Todo lo visual está muy cuidado.

Y eso no se deja atrás la banda sonora, una que cumple muy bien su propósito y tiene piezas memorables en su repertorio, tanto de batallas como las que acompañan a la exploración. Sumémosle que llega con un doblaje al español que muchos agradecerán. Aun así, a mí me parecer irregular en demasiadas ocasiones, pero tampoco sé si echarle toda la culpa a la traducción. Porque ahora toca hablar de la peor parte de la aventura.

¡Salvemos a la humanidad… supongo!

Como ya comenté, la historia de ciencia ficción que vivimos no es precisamente original, aunque sí considero que la idea está bien. Sin embargo, lo importante del desarrollo de este tipo de tramas son los detalles narrativos, sus personajes y las interacciones que deberían desarrollarlos, impactarnos o hacernos reflexionar. Y aquí Stellar Blade falla estrepitosamente.

Ignoro si es por una mala traducción o adaptación al español, quizá venían así desde Corea, pero la mayor parte de las conversaciones que sostienen los personajes se sienten vacías e incluso absurdas. Esto no ayuda a los protagonistas de la aventura, que salvando a la propia Eve en algunas ocasiones, ninguno acaba de dar la talla.

Al final, lo que tenemos aquí es un conjunto de buenas ideas para una historia cuya ejecución no me parece para nada correcta. Los compañeros de Eve carecen de carisma; los únicos individuos que podrían ser interesantes, o salen poquísimo o son muy secundarios en la trama. Y es una pena, porque tenían todas las herramientas a su alcance.

En cualquier caso, si toleras todo eso, estamos ante una trama con hasta tres finales a descubrir. El que yo vi no era precisamente brillante y dejaba las puertas demasiado abiertas a una continuación, pero ignoro qué ocurrirá en los otros dos. Prefiero esperarme y descubrirlo jugando, ¡ya que ahora toca lo mejor…!

Acción estelar

Sin rodeos, lo que la mayoría venimos buscando en una aventura de acción es precisamente una buena experiencia jugable. ¡Y en eso no hay problema! En realidad, el motivo por el que tomaremos aprecio a la protagonista es por lo divertido de controlarla a la hora de luchar. Y es que esto es un hack and slash, solo que algo más mecánico, pero igual de rápido y divertido.

En Stellar Blade, las paradas y los esquives son determinantes. Aparte de evitar el daño, podremos contraatacar con golpes especiales si lo hacemos bien. Además, los bloqueos desequilibrarán al enemigo, y repetirlo varias veces los dejará expuestos para que les aticemos con un movimiento especialmente dañino.

Y no se acaba ahí, porque en el arsenal de Eve tenemos hasta ocho técnicas especiales y un modo de potenciación temporal que añade más habilidades a la ecuación. Todo eso podremos alternarlo con un arma de fuego de hasta cuatro tipos de bala, así que disponemos de escopeta, fusil, cañón y lanzamisiles en la misma arma. ¡Casi nada!

En definitiva, una vez vamos adquiriendo las diversas capacidades de la protagonista y acostumbrándonos a utilizarlas de forma efectiva contra nuestros enemigos, las batallas se vuelven muy divertidas y satisfactorias. Los jefes ofrecen duelos magníficos, alguno de ellos planteando un desafío algo más serio. No es un juego difícil, pero tampoco creo que lo pretenda ni sea necesario.

En la variedad está Eve

Falta comentar sus toques de jugabilidad extra, ya que la experiencia cuenta por ejemplo con un componente de exploración opcional bastante amplio. De hecho, si optáis por ser completistas, acabaréis dando vueltas por sus escenarios durante horas utilizando el escáner para encontrar tesoros y secretos. También tendremos unas cuantas misiones secundarias, algunas más sencillas que otras.

En realidad, explorar en este juego no es una mala experiencia y la falta de castigo por morir (más allá de volver al punto de guardado o reaparecer los monstruos) motiva a arriesgarse. Por ello, aunque algunas secciones de plataformeo no se sientan tan finas como deberían, caer está lejos de ser frustrante, ya que puedes intentarlo de nuevo sin perder demasiado progreso.

Sin embargo, para mí las mejores partes fuera de los combates tradicionales son las breves secciones en las que solo disponemos del arma de fuego para defendernos. Prescindiendo de nuestra espada, avanzaremos por peligrosos entornos y solo podremos disparar para librarnos del enemigo. Me parecieron tramos simples, pero divertidos y la única pega es que hay poquísimos.

Por lo demás, tenemos momentos de plataformeo y evasión de obstáculos que están bien, aportándole variedad a la aventura. Al final nos queda un viaje bastante completo y entretenido de vivir en el que, si bien siempre preferiremos combatir, la experiencia «obligatoria» equilibra bien el ritmo y variedad de su jugabilidad.

Valoración final

82/100

Si os gustan las aventuras de acción al estilo hack and slash, Stellar Blade es un título muy recomendable para vosotros. Estamos ante una experiencia que es puro espectáculo audiovisual, lleno de combates impresionantes y magníficas escenas de acción. Eso sí, aquí no encontraréis una trama profunda ni personajes memorables en el aspecto narrativo.

A mí me dejó bastante satisfecho y continúo disfrutándolo gracias al Nuevo Juego+, que permite empezar otra vez con nuestras mejoras intactas. Ahí está la motivación de descubrir los otros dos finales que quedan, aunque la razón principal para rejugar es que adoro combatir a los mandos de Eve. ¡A veces no hace falta mucho más!

Dicen que se plantea un modo «Boss Rush» o algo parecido para el futuro, y creo que le sentaría muy bien al conjunto. Claro que, bajo mi punto de vista… ¡todos los juegos de acción deberían tener dicho modo alternativo! Os dejo abajo el vídeo que le dediqué, por si queréis verlo en movimiento.