Steelrising, el desafío de la Francia distópica

Quizá en un primer momento Steelrising no era lo que yo más deseaba de Spiders, pero con el tiempo y los vídeos me generó bastantes ganas de probarlo. Y aquí estoy ahora, dispuesto a contaros qué me pareció la experiencia tras completarla. ¿Merece la pena viajar a su Francia distópica?

La respuesta rápida sería que sí, pero obviamente, tiene matices importantes. Lo primero que debéis saber si os planteáis la compra es que Steelrising se trata de, ante todo, una aventura de acción al estilo «Souls». Comparte la mayoría de mecánicas jugables que popularizó From Software, tanto para bien como para mal.

Muchos esperábamos un título similar a Greedfall, pero no es así y ya nos lo avisaron. Así pues, debemos valorar el juego por lo que es, y no lo que nos gustaría que fuese. Por cierto, yo lo jugué en PC desde el primer día y no sufrí bug o problema técnico alguno.

¡Empecemos con una de sus mejores partes!

La Francia distópica

Esa grave situación del país se muestra en los lúgubres escenarios que visitamos

Lo más llamativo de Steelrising resulta evidente: su ambientación. Teniendo en cuenta que no estamos ante un título triple A, debemos reconocer que el apartado visual del juego está bastante bien conseguido. Se centraron en ofrecer bonitos escenarios basados en su tierra, y sin duda lo lograron. Pasearse por los rincones icónicos es una experiencia encantadora.

La mayor parte de personajes que encontraremos serán máquinas autómatas. Admito no me entusiasma el diseño de los enemigos y se echa en falta variedad, pero lo genial que se ve Aegis es muy destacable. Nuestra protagonista combate con la elegancia de una bailarina artificial. Sin duda, su movimiento y estilo de combate es de lo mejor del juego.

Donde más se notan las costuras es a la hora de presenciar humanos en sus escenas, con un estilo realista que ya sabemos envejecerá rápidamente, pues ni siquiera ahora luce tan bien como podría. Sin embargo, eso no empaña la preciosa estampa que nos ofrece en el resto de sus elementos visuales.

Nuestra inmersión se potencia con efectos de sonido adecuados para la ocasión y las correctas interpretaciones de sus actores de voz. Aun así, creo que la música podría mejorar durante la exploración de escenarios, pues es lo que estaremos haciendo la mayor parte del juego… y no mantiene siempre el nivel. Pero eso es una apreciación personal.

Historia de una revolución

Steelrising Aegis Ludia
Gran parte de la trama la vivimos en forma de recuerdos y escenas del pasado cercano

Y aquí viene mi pequeña decepción: su historia. Una vez completado el juego puedo apreciar que realmente es competente y, justo por eso, me duele más que no la contasen tan bien como me gustaría. Uno de sus grandes defectos es el inicio, donde nos cuesta entrar en contexto porque el juego apenas se esfuerza en explicarte nada.

Más adelante, cuando llevamos la mitad de la aventura, los eventos empiezan a cobrar mayor sentido y ubicamos mejor a sus personajes. Por desgracia, creo que se hace tarde para generar interés o apego hacia ellos y la trama queda como una curiosidad histórica adaptada a la fantasía de la versión del juego.

El mayor fallo es, para mí, el poco enfoque en su protagonista. Aegis es sin duda lo más interesante de la aventura y duele que parezca una actriz secundaria en toda esta odisea. Creo que el juego debió centrarse más en ella, así como en los humanos relacionados con su existencia.

También debo señalar la importancia de las misiones secundarias. Muchas de las escenas que nos ponen en contexto sobre la historia y sus personajes, así como las decisiones que pueden alterarla, se encuentran en el contenido opcional. Merece la pena realizarlas para enterarse de todo y valorar adecuadamente la experiencia narrativa.

Pura jugabilidad Souls

Steelrising jefes
Los jefes pierden mucha de su peligrosidad si mantenemos las distancias y utilizamos objetos arrojadizos

Si habéis disfrutado los títulos de From Software, aquí encontraréis más de lo mismo. Spiders no se separa de la fórmula popular de este subgénero souls y en Steelrising encontraréis el tipo de acción pausada, su gestión de energía para atacar y esquivar, o los puntos de descanso donde reapareceremos al morir.

Para muchos será positivo, sintiéndose como en casa con otro juego de este estilo. Yo le encuentro las mismas virtudes, pero también sus carencias. Las batallas «souls» no me parecen tan divertidas y siempre existen estrategias claramente mejores que otras para afrontarlas. Y también como siempre, un arma a larga distancia evita la mayoría de dificultades.

Steelrising tiene a su favor un buen número de herramientas de combate para Aegis, bastante originales y entretenidas de usar, cada una con su propio estilo y ataque especial. También disponemos de un sistema de «refrigeración» para la protagonista, que recarga instantáneamente nuestra energía perdida en combate y le da mayor dinamismo a la batalla.

Además, existe un modo Asistencia que muchos agradecerán: el «modo fácil» del juego. Esto rebajará el desafío a nuestro gusto, haciéndolo accesible para nuevos jugadores o aquellos que prefieran un clemente paseo por esta Francia distópica. Sin embargo, el reto base del juego resulta asequible dentro del nivel general del género.

Recorriendo las calles

Steelrising hogueras
Eché de menos la opción de teletransportarnos entre puntos de descanso; suavizaría muchos de sus paseos

Si de algo podemos gozar en Steelrising es de recorrer sus bellos escenarios. No solo son bonitos; cuentan con un diseño de niveles bastante bueno que los hace intuitivos y nos ubicamos fácilmente a pesar de la ausencia de un minimapa. Perdernos no será una opción común, pues también disponemos de una brújula para orientarnos.

Por desgracia, no es perfecto. La exploración se hubiese beneficiado con una mayor recompensa por fisgar en cada esquina o rincón oculto del juego. La mayoría de tesoros son objetos prescindibles o simples almas, experiencia extra que realmente no necesitamos. Pocas veces encontramos algo valioso como nuevas armas o un secreto importante.

Tampoco ayuda que los enemigos sean tan escasos, y no precisamente en número; encontraremos tantos que muchas veces optaremos por simplemente huir de ellos. Me refiero a la variedad, pues los autómatas rivales apenas tienen unas pocas variaciones que se repiten de forma constante por toda la aventura.

Encontraremos jefes finales y opcionales interesantes, pero la mayoría son criaturas normales con vida extra. Por ello, a pesar de que la partida puede durar unas 15 o 20 horas, el pobre número de enemigos distintos en un juego enfocado en la acción consigue que se haga repetitivo antes de acabar la primera partida.

Steelrising Aegis

Valoración final

70/100

Opino que Steelrising es un buen juego, sólido y disfrutable, que llama la atención por su ambientación. Otra aventura del estilo «Souls» con una estética interesante… pero, por desgracia, no quisieron aspirar a más. Confiaba en que su historia marcaría la diferencia y tampoco fue el caso.

En general disfruté de la propuesta y volvería a hacerlo en un futuro, en el cual espero que añadan una opción de Nuevo Juego+ de la que ahora mismo el juego carece. Aun así, no puedo ocultar la pequeña decepción que para mí supuso el potencial poco aprovechado de una trama con autómatas y esa protagonista tan peculiar.

Imagino que Spiders quiso apostar por algo diferente a su tónica habitual, probó con el subgénero de los Souls… y no lo hizo mal. Sin embargo y bajo mi punto de vista, creo que deberían seguir con la fórmula de Greedfall y el RPG más centrado. Juegos de rol occidentales no nos sobran, a diferencia de títulos inspirados en Dark Souls.

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