Las Nieves de la Corona, expansión de Pokémon Espada
¡Llegó el momento! El pase de expansión de Pokémon Espada y Escudo está completo. Como hice con la Isla de la Armadura por aquí, ahora valoraré mi experiencia con las Nieves de la Corona tras completar su contenido principal. Aún queda ver como se desenvuelve a largo plazo, pero iremos a eso más adelante.
Podría decirse que esta parte del contenido se divide en tres grandes bloques: la trama, las aventuras Dinamax y completar nuestra Pokédex.
Cazando legendarios

El principal atractivo que se perfilaba en las Nieves de la Corona era la captura de nuevos Pokémon y los antiguos legendarios rescatados para el título de Nintendo Switch. Cuando abordamos la trama en esta segunda mitad de expansión nos encontramos precisamente con eso: una historia que consiste en atrapar a esas criaturas de leyenda. En este camino nos «ayudará» un personaje que es utilizado como el principal recurso humorístico de la aventura. Tiene un buen papel, pero no resulta demasiado interesante más allá de eso por mucho que nos lo relacionen con el poco trabajado presidente del juego base.
Uno de los protagonistas reales de la historia es Calyrex, un nuevo legendario que necesita nuestra ayuda antes de que intentemos atraparle. Su trama, aunque en lo argumental se limita a cumplir, está bien presentada y acaba siendo de los mejores eventos para obtener a un legendario. Los otros tres Pokémon centrales de las Nieves de la Corona son los nuevos Zapdos, Moltres y Articuno en su forma Galar. Cazaremos a las tres aves en sus respectivas misiones secundarias que consistirán en algo más que alcanzar la ubicación de turno y darles guerra.
Sin destripar nada, puedo aclarar que es un sistema mejor que el de los Pokémon errantes (o regalados) de antaño y aporta más gracia a sus áreas abiertas.
No es solo llegar y besar el santo…
Nos propondrán algunos mini-juegos sencillos antes del enfrentamiento, además de una buena escena previa para mostrarlos. Quizá es un trámite más, pero se agradece que elaboren un poco este tipo de cosas y no resulte en una captura más. Lo mismo pasa con el resto de legendarios que podemos cazar en mundo abierto: los Regis, obligándote a resolver un pequeño puzle antes del combate. Ojalá pudiéramos decir algo parecido de los que restan: los espadachines místicos. Para ellos, solo tendremos que descubrir huellas, informar a Sonya e ir a capturarlos. No tiene más.
Exceptuando a estos últimos, creo que atrapar a las místicas bestias mencionadas vale la pena por el tiempo. Aunque las horas que invirtamos estén ligeramente alargadas por su bajo porcentaje de captura. Quizá parezca una tontería, pero todo lo que sea abandonar la manía de presentar Pokémon en el repartidor de la tienda resulta una mejora sustancial a la experiencia. Solo espero que mejoren aun más la fórmula para futuras ocasiones, haciendo que los eventos sean mucho más épicos si cabe.
Torneo Estrellados de Galar

Cuando completemos las misiones de captura de legendarios desbloquearemos el acceso a la competición más novedosa de Galar, organizada por el buen Lionel. No entiendo demasiado la razón que les ha llevado a tomar como requisito el completar la historia, pues el contenido es totalmente distinto y ni siquiera está relacionado entre si. Uno es cazar Pokémon y otro es combatir, sin además ninguna relación argumental entre las dos actividades. Pero tampoco es tan grave, pues no estamos perdiéndonos nada importante.
Que no haya mencionado esto como uno los grandes bloques de las Nieves de la Corona es por una buena razón. Esta sección de contenido tiene potencial y se vende como una herramienta para conocer más a los personajes… Incluso llegué a leer que podía ser un reto el vencer en la competición. Nada más lejos de la realidad. Game Freak toma la incomprensible decisión de convertirlo en una segunda Liga Pokémon de baja calidad, sin ajustar los niveles de nuestras criaturas y las de los demás.
Esto da como resultado que los Pokémon que tengamos, seguramente nivel 100 gracias al nulo equilibrio en la progresión del juego, se enfrenten a rivales que apenas llegan al 73. Lo mismo que pasó con ciertos enfrentamientos de la Isla de la Armadura: ocasiones desperdiciadas de ofrecernos una buena experiencia de combate que sume a la historia. Y no es que no puedan hacerlo; ya lo han demostrado en juegos anteriores o en este con la Torre Batalla, la Prueba Ceñida y las aventuras Dinamax.
Personajes desperdiciados
Si por lo menos aportara algo a la historia del juego, podría pasarse por alto… pero lo de «conocer más a los personajes» es quizá demasiado grandilocuente. Nos darán un par de frases y poco más.
En nuestra primera participación dentro del nuevo torneo por parejas podremos hacernos acompañar por Paul/Hop o Roxy/Marnie. Para desbloquear más aliados habrá que obtener la victoria nuevamente e iremos sumando otras opciones. Ganar no cuesta nada y el premio es poco interesante, así que es de todo menos divertido; no recompensa el tiempo que se le invierte a participar en esos combates. Son más de 13 compañeros a desbloquear entre todos los NPC combatientes medio relevantes que hemos visto durante la aventura de Espada y Escudo.
Cada vez que repetimos la competición podemos ver nuevas frases entre personajes según las parejas que se formen. Sinceramente, para mí ha sido increíblemente descorazonador ver como se volvió a fastidiar otra oportunidad de sacar algo más de los protagonistas. No acaban siendo más que unos modelos bonitos de personalidad definida, pero que no son aprovechados para enriquecer la historia. Esas decisiones son la definición literal de tener herramientas al alcance y no utilizarlas.
Aventuras Dinamax

Después de desahogarme un poco con lo malo, pasemos a una sección que me ha sorprendido para bien. Las aventuras Dinamax son una actividad que nos presentarán apenas pisemos las Nieves de la Corona y sin duda dan ganas de repetir la experiencia tras la inmersión de prueba. En esta actividad no contaremos con nuestros propios Pokémon y empezaremos teniendo que elegir entre una de tres criaturas que el propio juego nos presta.
A partir de ahí, la experiencia pasa a ser un «roguelike» que nos retará a superar un recorrido de combates Dinamax hasta alcanzar el jefe. Este será un legendario aleatorio entre los «viejos» incluidos y no nos pondrá las cosas tan fáciles. No podremos curar entre batallas y, tras cada una, deberemos elegir un camino que nos llevará al siguiente enfrentamiento. Habrá que seleccionar nuestra ruta con astucia y para ello tendremos pistas del Pokémon que nos tocará afrontar en cada desvío, por su silueta o el tipo mostrado.
En medio de algún sendero pueden haber bayas para curarnos o personajes que nos ofrecerán cambiar de Pokémon, sumado a la posibilidad de que un miembro del grupo intercambie su criatura por la vencida previamente. Todo ello sumando más posibilidades estratégicas a esta bonita propuesta.
Un modo que debería quedarse
Suena más complicado de entender de lo que es, pero tiene mucho potencial para ser un evento muy entretenido. En lo personal, yo me he aventurado unas cuantas veces tanto por mi cuenta junto a NPC como acompañado de gente en el modo online. Según las decisiones en la elección de Pokémon y durante la batalla, así como en el camino a elegir, puede ser que más de una vez perdamos y debamos reintentar el reto.
Si logramos superar el reto podremos quedarnos con el legendario que atrapemos durante la actividad (o con otro de los Pokémon que hayamos superado y atrapado). Será aquí donde podremos capturar a los perros legendarios, Zygarde o los Ultraentes entre otros. Estos últimos, por cierto, solo empezarán a aparecer tras acabar la aventura principal. Además de todo eso, nos irán dando un recurso que servirá para comprar objetos útiles. Herramientas como serían el parche que nos permitirá cambiar la habilidad a cualquier Pokémon y adjudicarle la oculta de su especie. Entre otras cosas de menos valor, claro.
Sinceramente, no sé cuanto extenderá la vida del «endgame» esta actividad, pero sin duda es de lo mejor que han puesto en la expansión. Deberían replantearse el introducir eventos cooperativos de este nivel en futuras entregas. Si se trabaja incluso un poco más, puede convertirse en la decisión que dé al multijugador de Pokémon el valor que se merece. El jugador contra jugador exclusivamente no puede sostener a la inmensa mayoría de usuarios. Aquí hay una alternativa muy sólida.
¡Atrápalos todos!

Como siempre, uno de los objetivos principales de la saga Pokémon es rellenar su Pokédex, y en las Nieves de la Corona no podría ser diferente. Ahí está su último incentivo, desangelado por la existencia de Pokémon «pirata» y el servicio de Pokémon Home. El nuevo mapa de la expansión es bonito y más o menos tan amplio como el de la isla de la Armadura, así que no molesta recorrerlo un par de veces para realizar esta actividad.
Hacernos con todos nos puede llevar un buen tiempo. En primer lugar, Calyrex tiene dos formas y solo podremos obtener una de ellas por partida. Algo parecido pasa con los Regis, viéndonos obligados a obtener uno de los que no hayamos elegido por intercambio. Sumamos a que ocasionalmente los nuevos Pokémon necesitan de ochocientas Pokéball para ser atrapados pese a tratarse de criaturas corrientes… Ahí ya sumamos un buen puñado de horas. No podemos olvidar que debemos revisitar las aventuras Dinamax varias veces para el resto de legendarios… pero todo ello si no nos los hemos «pasado» con el Home.
A mí no me atrae mucho el hecho de coleccionarlos a todos y cada uno de ellos, pero ahí está para quien le guste.
Valoración final
70/100
Si te gustó Espada y Escudo o por lo menos te entretuvo, y te apetece más… ahora sí que no me parece una mala compra este pase de expansión. Viene con contenido y experiencia Pokémon de Nintendo Switch para satisfacer al usuario por el precio que se pide en su compra. Todo ello teniendo en cuenta el rango de euros que suelen pedir por estas «expansiones». Sin embargo, si no te convenció la aventura que viviste en Galar, ni las nieves de la Corona y mucho menos la isla de la Armadura te harán cambiar de parecer.
Es cierto que estamos ante un buen endgame para Pokémon Espada y Escudo. De pago y con un año de retraso, eso sí. Es algo que todos deberíamos reflexionar y no pasar por alto. Las nieves de la Corona mejoran el producto final, pero no arreglan algunos de sus defectos anteriores.
Pokémon se ha convertido en una saga muy caótica, repleta de buenas ideas sin utilizar o de genialidades que deciden dejar atrás en siguientes entregas. No podemos saber qué esperar de cara al futuro… pero de momento tenemos una propuesta decente con Espada y Escudo sumando su expansión. Pero me veo obligado a añadir que resulta caro y su competencia le está pasando por encima. Queda lejos el día en que un juego de Pokémon pasaba fácilmente del notable. Espabilad, Game Freak.