Mi historia con Naruto, retrospectiva de aniversario
No sería la primera vez que prometo hablar de manga/anime, pero qué demonios, ¡vamos a cumplirlo por fin! ¿Y qué mejor forma de abordar el tema? Voy a aprovechar su vigésimo aniversario para hablaros de mi historia con Naruto, uno de los más importantes e influyentes a nivel personal.
Comentaré mi trayectoria con la obra, la opinión que me merecen sus dos partes y el porqué me gusta tanto. Eso sí… ¡ojo con los SPOILERS de la serie! Y solo sobre Naruto; de Boruto no esperéis mucho por aquí.
Mi trayectoria con Naruto

En mi caso, conocí Naruto sobre la época en que el anime iba a abordar Shippuden. Me prestaron la primera parte de la serie y me encantó desde el principio. Me gustaba que se profundizase tanto en las escenas y sentimientos de cada personaje, además de presentar combates emocionantes y bien medidos en los que la estrategia era esencial.
Como muchos, lo primero que vi de la serie fue esa icónica batalla entre Lee y Gaara en los exámenes chuunin. La estética y poderes del joven de la arena me fascinaron; fue por él que quise iniciarme en la obra para llegar hasta ahí y conocer al personaje. Obviamente, ese maravilloso camino me hizo enamorarme de todo lo demás.
Cuando acabé la primera parte, Shippuden tenía apenas unos pocos capítulos. Empecé a verlo y una vez más, Gaara fue el que me enganchó a seguir. Admito que me ponía de los nervios esperar semanalmente cada episodio y siendo consciente de la afición del anime por el relleno, tomé una decisión: pasarme al manga. Y lo preferí.
Fue algo trascendental, porque era el primer manga que leía de forma semanal y a partir de ahí vinieron varios más. La época de seguir la obra por Internet tuvo sus altibajos y confieso que los foros de discusión me parecían llenísimos de toxicidad. En cualquier caso, continué la historia de Naruto alegremente hasta su final, consumiendo también el anime y los videojuegos.
La primera parte

¡Qué recuerdos! Entiendo su éxito, pues pese a ciertas escenas y detalles que perderían valor en retrospectiva, en su momento fue increíble y a día de hoy la vuelvo a ver encantado. Creo con sinceridad que Naruto aquí es de los mejores protagonistas posibles y las múltiples virtudes del resto no se quedan atrás.
El arco de Zabuza y Haku fue muy potente y representativo de lo que nos esperaría en el futuro. ¿Y qué me decís de los exámenes chuunin? Desbordan calidad a nivel narrativo, con capítulos llenísimos de contenido interesante y personajes muy prometedores. Por desgracia, parte de esa magia (como el clan Hyuga) sufriría a posteriori.
Naruto tenía un grupo de personajes muy completo entre los tríos de estudiantes ninja y sus maestros. Parecía que la serie seguiría explotándolos hasta el final, pero una vez superada la primera parte, el concepto perdió fuerza. Todos recordamos lo que pasaría con Neji, de los mejores de este precioso tramo. O lo olvidados que quedarían el resto, salvando solo al magnífico Shikamaru.
En cuanto a villanos, admito que nunca fui demasiado fan de Orochimaru, pero esta primera serie lo presentó como uno de los mayores peligros y luego perdió mucho impacto en Shippuden. Por suerte, se aprovecharon excelentes personajes como Kakashi Jiraiya, Tsunade, Gai, Sasuke y compañía, que sí seguirían brillando junto al protagonista en la segunda parte.
Naruto Shippuden

Pasando por alto que bastantes personajes y clanes quedarían relegados, lo cierto es que Shippuden empezó muy bien su camino. El rescate de Gaara me encantó, si bien la serie rebajaría un poco la emoción con el breve tramo de buscar a Sasuke junto a Sai y Yamato. Tras eso, la obra recuperó forma y de qué manera.
El arco de Shikamaru es de los mejores y lo que debimos tener, como mínimo, para cada uno de los equipos ninja de Konoha. Todavía me duele que no se utilizara más al trío de Lee-Neji-Tenten, además de a Kiba-Hinata-Shino. En cualquier caso, las andanzas en paralelo de Naruto y Sasuke me fascinaban, cumpliendo con las expectativas que yo tenía sobre ellos.
Bajo mi punto de vista, el pico de calidad más alto de la serie se encuentra en el tramo del conflicto entre Sasuke e Itachi, así como toda la parte que involucra a Jiraiya, Pain y Naruto. Recuerdo encontrarme pletórico de emoción en esa época, sintiéndome muy afortunado de estar viviendo cada capítulo con tanta ilusión. Esa fue buena parte de la razón por la que considero esta obra tan importante para mí.
Por desgracia, a partir de ahí la calidad narrativa bajó poco a poco. Sucedían cosas que no me convencían y hubo momentos que me desilusionaron, como la ejecución de la cuarta guerra ninja. Aun así, seguí disfrutando muchísimo de la obra y rescaté detalles maravillosos. Una lástima que debiese alternarlo con decepciones como lo ocurrido con Neji o la maldita existencia de Kaguya.
¿Por qué me gusta tanto?

Yo venía aquí acostumbrado a Dragon Ball, una serie fantástica con combates espectaculares. Sin embargo, Naruto se acercó más a mis gustos personales en el enfoque de su historia y ciertos detalles. Ojo, eso no quiere decir que la considere superior a las aventuras de Goku; en realidad, están muy parejas entre mis preferencias.
Para resumirlo, me centraré en sus peleas, pues fueron determinantes para que me fascinase la serie. La mayor parte muestra enfrentamientos muy potentes, donde la estrategia y los sentimientos involucrados son más importantes que su espectacularidad. Buenos ejemplos son las de Haku y Zabuza, que pese a no ser ni mucho menos las mejores, son muy representativas y el resto evolucionará a partir de ahí.
En cada duelo de Naruto conocemos a fondo a los personajes durante el combate y es sencillo que empaticemos con ambas partes. Los victoriosos no tienen porqué ser los más fuertes y nunca disputan batallas vacías; cada pelea enriquece la historia de una forma u otra. Si tuviera que elegir solo una, creo que mi favorita sería la de Naruto contra Pain.
Las virtudes que comenté no se aplican a todos los combates, claro está; existen ocasionales altibajos. Sin embargo, en general me parecen geniales y fue alucinante que CyberConnect2 las adaptase tan bien en sus Ultimate Ninja Storm. Diría que llegan a mejorar algunos de esos enfrentamientos en sus videojuegos, como por ejemplo los de la cuarta guerra ninja.
Conclusiones

Mi sentido crítico no catalogaría la serie como una «obra maestra», ya que sufrió un bajón narrativo importante, pero siempre la atesoraré en mi corazón. Subjetivamente, es de mis favoritas y sus fantásticos personajes nunca pasarán de moda para mí… Por mucho que su continuación, Boruto, se empeñe en estropearlos de vez en cuando.
Lamento no profundizar demasiado en los detalles de la serie, pero es que si ahondara en cada arco y personaje le dedicaría un libro entero. ¡Y nadie quiere eso! Mi idea era simplemente dejar la opinión general como tributo a una de mis predilectas del medio manga/anime. Ya veremos si en el futuro me explayo sobre algún concepto en concreto.
¡Poco más que deciros! Quizá escriba algo similar sobre otros «anime de mi vida» como Dragon Ball, Yu Yu Hakusho o mi querido Boku no Hero Academia, uno de los titanes más recientes. También querría dedicarle algo a obras más cortas pero muy interesantes como Tokyo Ghoul, Utena o Deadman Wonderland… pero del dicho al hecho, va un trecho.
Poco contenido de series tengo por el momento, pero os dejo enlaces a mi juego de My Hero Academia o la reseña de Dragon Age: Absolution.
Para los que no les convenzan los anime en sí se puede jugar a los juegos que están actualmente en PC, Xbox y Play que narran muy bien los acontecimientos principales (ya sabes, sin todo el relleno :V)