Batora: Lost Haven, un bonito ARPG indie
Le tenía echado el ojo a Batora: Lost Haven desde el E32021, llamándome la atención gracias a su apartado visual y el estilo de juego en perspectiva isométrica, que siempre me atrae mucho. El pasado día 20 se lanzó en consolas PlayStation, Xbox y PC, así que me decanté por la versión de Steam, como suelo hacer en tema digital.
Para resumiros de qué va el juego, Batora: Lost Haven es un ARPG indie que nos pone en la piel de Avril, una humana que se convertirá en la elegida de las entidades llamadas Sol y Luna. Tras adquirir sus poderes, nos toca viajar a diferentes planetas para cumplir su misión. De paso, tomaremos decisiones que cambiarán detalles de la historia y su desenlace.
¿Y qué tal la experiencia?
El breve cuento de la Elegida

El juego apuesta especialmente por su apartado audiovisual y una historia entretenida donde podremos elegir entre dos moralidades distintas durante algunos diálogos. Y en el primer punto nada que objetar. A mí me gustan mucho sus gráficos en 3D y la cámara isométrica, así como las buenas interpretaciones de los actores en ingles y su decente banda sonora para ambientarlo.
Todo eso funciona bastante bien para acompañar la historia, la cual se cuenta de forma quizá demasiado superficial. La razón está clara: la aventura es muy corta y apenas nos durará seis horas en la primera vuelta. Eso sí, nos incitan a rejugarla, pues de esa forma podremos vivir una nueva partida tomando decisiones distintas a la anterior.
Tras experimentar un par de vueltas puedo afirmar que, si bien las decisiones no son tan significativas hasta el final, por lo menos ayudan a que nos sintamos implicados en su universo. Para definir del todo ese sentimiento nos harían falta más momentos conociendo a sus personajes, pero eso no lo tenemos.
Al no dedicar tiempo para profundizar, es evidente que su historia no nos revolucionará la vida, pero en general resulta agradable y cumple de sobra para entretenernos. La ausencia de bugs (por lo menos en PC) y una sólida traducción de los textos al español potencian ese efecto positivo.
Aventura en perspectiva isométrica

En términos jugables, Batora: Lost Haven apuesta por la sencillez durante la mayor parte de su aventura, y esto funciona unas veces… y otras no. Por ejemplo, los puzles que tocará resolver están bien planteados y ayudan a darle variedad a la jugabilidad. A cambio, el resto de la exploración es muy básica y no afecta demasiado a nuestra experiencia.
Sus toques de rol en la progresión de la protagonista son muy simples, basando la potenciación de nuestro personaje en las distintas runas que adquirimos. Nuestra única gestión se basa en decidir cuál compramos y equipamos según las características que deseemos mejorar, pues tendremos un límite de puntos y huecos. Sin embargo, dicho límite es bastante lejano y va expandiéndose.
Por ende, solo queda uno de sus atractivos: el combate. Creo que aquí sí cumple de forma adecuada, pues nuestra protagonista cuenta con dos modos de poder (Sol y Luna) y tres habilidades diferentes en cada uno, además de un par de capacidades activas extra y la posibilidad de esquivar golpes.
El mayor problema que presentan los enemigos es que son débiles solo a uno de nuestros dos estados, así que toca ir alternando entre ellos para dañarlos según convenga. Eso sí, debo admitir que los jefes que encontramos en el juego están bastante bien resueltos y ofrecen combates divertidos.

Valoración final
73/100
Batora: Lost Haven es un buen juego indie que brilla a la hora de contar su historia, pues además de ser entretenida, está muy bien ambientada a nivel audiovisual. Por desgracia, quizá se centra demasiado en eso. Su corta duración le juega en contra, pues no ahonda demasiado en sus personajes para que acaben llegándonos al alma.
¿Lo recomiendo entonces? Pues sí, para todo aquel al que le apetezca una breve y bonita aventura de fantasía desarrollada por un estudio independiente, en este caso Stormind Games. Si buscáis algo profundo a nivel de jugabilidad más allá de entreteneros un rato entre decisiones y escenas, quizá deberíais optar por una propuesta diferente.
A la lista va