Banishers: Ghosts of New Eden, la odisea de desterrar fantasmas
Por fin encontré hueco para lo nuevo de Don’t Nod, Banishers: Ghosts of New Eden, la sólida apuesta del estudio por una aventura de acción centrada en su narrativa. Admito que me alegra la calidad que luce el título en varios aspectos; si la desarrolladora sigue por esta línea, habrá que estar muy pendiente de cada uno de sus lanzamientos.
De todas formas, no es perfecto en absoluto y aquí me dispongo a detallar tanto sus cualidades como los defectos que le vi. Empezaremos por lo mejor y acabaremos por lo más reprochable.
Desterradores en New Eden
Nos ponen en la piel de Red y Antea, una pareja de desterradores que se dedican a resolver casos de espíritus acechando a los vivos. La aventura empieza con su llegada a New Eden, un asentamiento norteamericano asolado por una terrible maldición a la que nuestros protagonistas deberán poner fin.
Lo primero que debo destacar es su acertadísima ambientación, muy apropiada para una trama situada en 1695. Los escenarios, el tono de la historia y sus personajes están genial representados, potenciando mucho nuestra inmersión en el juego; consiguen que entremos fácilmente en la propuesta y nos importen tanto sus protagonistas como los secundarios.
Más allá del enfoque sobrenatural que obviamente presenta la aventura, se centra mucho en los problemas de los colonos y su trama está muy bien hilada de principio a fin. Si os gustan las «historias de fantasmas», aquí tenéis la vuestra, que además está liderada por dos protagonistas cuya relación iremos explorando según avanzamos en la historia.
La importancia de las decisiones
El duro viaje de Red y Antea estará marcado desde el principio con la muerte de la mujer y su regreso en forma de espíritu, algo que se aprovecha para que decidamos su destino según lo que hagamos durante el viaje. Parece que existe una forma de devolverle la vida, pero ese camino requiere sacrificios. ¿Estaremos dispuestos a pagar el precio?
Bajo esa premisa, la pareja de desterradores deberá colaborar para solucionar los casos de presencias espirituales en los colonos de New Eden, eligiendo la forma de resolver cada misión según nuestra moralidad y preferencia por resucitar o darle su descanso eterno a Antea. De esa manera, el tono gris de la aventura se alterará según lo que escojamos.
A diferencia de otros títulos con elecciones banales, aquí sí afectarán tanto al desenlace de la trama (con hasta 5 finales) como a las historias secundarias que completemos por el camino. Pese a ser opcionales, las tramas opcionales de los habitantes de New Eden me parecen importantes para vivir la experiencia completa del juego. La mayoría valen la pena.
En mi caso, el viaje me pareció satisfactorio hasta su conclusión, pues sentí poco arriesgado el final en el que acabé. De todas formas, es algo bastante subjetivo y por lo que he visto, el resto de desenlaces son mejores. Eso potenciaría la rejugabilidad del título, pero por desgracia, yo no lo veo apetecible. ¿Por qué? Pues…
Un viaje algo engorroso
La razón por la que no me apetece repetir la aventura para ver distintas consecuencias es simple: su jugabilidad. El título ofrece unas mecánicas de exploración que se vuelven repetitivas demasiado rápido. Casi siempre estamos desplazándonos de la misma forma, sorteando obstáculos similares, algunos de ellos un poco molestos.
Esto me pareció una pena, ya que no solo su narrativa cumple de sobra, también el sistema de combate se hace querer. Sin ser complejo, batallar con Red y Antea puede resultar divertido en las primeras horas gracias a la opción de cambiar entre ambos. Tienen varias herramientas a su disposición, como la espada y el fusil del hombre, o las habilidades espirituales de la mujer.
Por desgracia, la lista de enemigos de este Banishers queda bastante escasa y combatir acaba convirtiéndose en una carga con el paso de las horas. La trama principal y sus secundarias te llevan de un lado a otro y, pese a que apetece completarlas para descubrir más de su historia, el trayecto (exploración y combate) no se mantiene siempre tan disfrutable.
Si a todo eso le sumamos un viaje rápido que solo es posible entre ciertos puntos, admito que la experiencia se me hizo pesada a ratos, ya que quise completar todo el contenido secundario. Siempre está la opción de ignorarlo e ir a lo principal, por supuesto, pero siento que lo contado en cada tarea aporta mucho al conjunto y no debería dejarse de lado.
Valoración final
76/100
Se me hace complicado valorar como merece Banishers: Ghosts of the New Eden, porque la historia y su tono me gustan mucho, está muy bien escrito y te sumerge de lleno en una trama sobrenatural sucedida en esa época, liderada por personajes creíbles y cercanos. Pero tampoco se me olvida que esto es un juego; en lo puramente jugable, no consigue convencerme al mismo nivel.
De todas formas, creo que la propuesta puede satisfacer a cualquiera que le dé absoluta importancia a la trama en un videojuego. Tampoco quiero decir con esto que la jugabilidad sea mala, porque no lo es. Para mí, con un bestiario ampliado, jefes más elaborados y una exploración fluida, sería perfecto. ¡O esa es mi opinión!
