Trials of Mana sabor a JRPG clásico modernizado

Vamos a analizar Trials of Mana, un JRPG con sabor a clásico. Esto es algo obvio, desde luego, ya que estamos ante el reciente remake de un título de 1995, Seiken Densetsu 3. Como adelanto puedo decir que me gustó la experiencia, pero ahora ahondaremos en los detalles, pues existen varios matices.

Antes de nada, un breve contexto sobre mi punto de vista. No jugué su versión original, así que no voy a compararlo con ella. Además, he completado este Trials of Mana con solo un trío protagonista en una única partida, incluyendo el postgame argumental que ofrece. En el momento de escribir esto, estoy rejugándolo con los otros tres, pero con más calma. Ahora sí, al análisis.

Ambientación

En general, estamos ante un juego que se ve muy bonito. Creo que ese detalle es innegable. Cuenta con un diseño artístico a la altura y gráficos decentes a pesar de que no parece haber recibido el mayor presupuesto. Hay que resaltar la no existencia de cinemáticas en el juego, ni de estilo anime ni de ningún otro. En todo momento utiliza los mismos gráficos, en cada escena de la historia y a la hora de explorar o combatir. No lo considero negativo, y menos viniendo del Remake de un título con tantos años a sus espaldas.

Si debe resaltarse un punto flaco en el apartado visual, yo tendría una queja: la repetición de modelos de personaje. Y no me refiero a los enemigos, cosa que es natural y comprensible. Si no al abuso de los NPC, en especial los ancianos. Es muy cantoso, pues no son pocos los que tienen diálogos o intervenciones, con personalidades y actuaciones diferentes. No empaña la experiencia e incluso puede ser gracioso, aunque en mi caso resta belleza al conjunto.

La música que ambienta al título es por lo menos acertada y acompaña bien, pudiendo gustar más o no según la opinión de cada jugador. Lo que sí encaja perfecto en el juego son las voces de los seiyu, dándoles vida a los personajes y logrando hacerlos más creíbles.

El cuento de Mana

Empezaré diciendo que la historia, buena no es. Esto se le perdona un poco, pues al parecer el Remake es fiel a su primera versión en este sentido, fechada en 1995. En realidad, tiene cierto encanto y es lo que le da el sabor a clásico que tanto la caracteriza. La trama existe para justificar la experiencia de la aventura que ofrece. El verdadero foco es su jugabilidad y, en la actualidad, también su apartado visual.

Las escenas de historia en nuestro periplo están repletas de elementos muy caricaturizados. Trials of Mana es uno de esos RPG japoneses donde es de lo más normal reducir el tamaño del grupo utilizando un martillo de juguete, o viajar por el mapa metiendo a los personajes en un enorme cañón y disparándolos, por poner ejemplos rápidos. No se toma muy en serio a si misma, y aunque eso no sea malo, sí es un aviso a navegantes para todo aquel que espere aquí una trama a lo Final Fantasy moderno. Eso sí, creo que su esencia también es válida para un videojuego.

Estructura clásica

La aventura posee una estructura típica y se desarrolla de forma predecible, pudiéndose explicar por encima sin spoiler.

Todos los protagonistas sufren algún tipo de incidente, más o menos grave, y se ven obligados a abandonar su hogar para solucionarlo. Acuden al típico NPC que les sirve de guía para conocer sus siguientes destinos, que resultan en una manera de desbloquear capacidades o visitar lugares de interés para la historia. Todo ello mientras persiguen al villano/s causante de su desdicha. Al acabar la primera búsqueda, sucede otra en teoría inesperada, que nos lleva a combatir contra unos cuantos jefes. Y luego, la recta final, donde concluye la trama de los protagonistas con un último enfrentamiento.

¿Os suena la fórmula? Es la que vemos repetida con mayor o menor acierto y más o menos variantes en parte de los JRPG antiguos y actuales. En general, suele funcionar, pero aquí estamos ante un título muy antiguo y básico en ese sentido, que no trabaja demasiado el argumento. No existen giros dramáticos o un gran desarrollo de personajes, ni siquiera buenos villanos o varios secundarios con relevancia. Aquí todo es sencillo y no le importa tirar de escenas incoherentes para continuar la historia. La susodicha sirve como excusa para disfrutar del título por sus otros apartados, mucho mejor conseguidos que este.

Seis protagonistas

En Trials of Mana tenemos la bienvenida posibilidad de elegir a tres personajes con los que vivir la aventura, entre un total de seis disponibles. Uno de ellos se convertirá en el protagonista principal del relato, mientras que los otros servirán como acompañantes.

Kevin, Charlotte, Angela, Riesz (Lis), Hawkeye (Falco) y Duran son personajes sencillos, pero que funcionan bien en este juego. Los tres primeros, que son los que yo de momento he llevado hasta el final, son lo mejor de su trama. Dejando a un lado que cuentan con un bonito diseño, consiguen caerte bien y llenar los vacíos que el propio argumento deja tras de si. Dotan de personalidad a la aventura, resultan entrañables y están muy bien diferenciados.

Podemos vivir el prólogo de los dos acompañantes, y no solo del protagonista principal, para así enterarnos de como llegaron hasta nosotros. Durante la trama, los tres contarán con sus escenas personales e intervenciones, por pocas que sean. Por mi experiencia, sin embargo, Angela es la más carismática del grupo y mi recomendación personal a la hora de escoger personajes.

Postgame

Una vez completada la primera partida, que dura una media de 15-20 horas, tenemos la posibilidad de vivir una pequeña historia adicional con nuestros tres protagonistas. El juego te traslada al momento previo en el que te enfrentas al jefe final y te plantea un nuevo peligro al que hacer frente. En primer lugar, tendrás que viajar a los hogares de los personajes para recibir una pequeña misión con la que podrán ascender a la clase más poderosa disponible. Luego, hay que dirigirse al castillo del nuevo villano, para atravesar su larga mazmorra hasta encontrarlo y vencerlo en un último combate.

En realidad, este episodio es interesante por las primeras escenas con los protagonistas y su entorno, dándonos algo más de contenido argumental sobre ellos. Por lo demás, se trata de una mazmorra llena de contenido reciclado del juego con ligeras modificaciones y, obviamente, el jefe al final. Puede sentirse un poco larga, pues es una sucesión casi ininterrumpida de combates con ningún puzle ni fase de plataformeo que le de variedad a la experiencia.

Al acabar, podemos optar por rejugar el título en su modo Nuevo Juego+, heredando algunos beneficios de la partida anterior. Esto puede ser recomendable una vez para vivir las historias de los otros protagonistas, como dos veces con el fin de ver el conflicto en sus otras dos versiones, centrado en diferentes villanos.

Jugabilidad

La experiencia jugable en Trials of Mana no es muy profunda, pero sí bastante divertida lo que dura. La exploración es algo anecdótica, con pocos tesoros o secretos interesantes que descubrir. Su foco se encuentra en el combate.

Llevamos a un grupo de tres personajes (controlando uno, con posibilidad de cambiar en cualquier momento) bien diferenciados entre si por sus habilidades, existiendo la opción de mejorarlos a clases superiores. No son más que una potenciación con unas cuantas capacidades extra, pero hay un par donde elegir en el ascenso de cada uno.

Los combates son ágiles, con jefes interesantes. Los controles funcionan muy bien, siendo sencillo adaptarse a ellos rápidamente. No se hace pesado combatir, y eso que lucharemos mucho durante la aventura. La posibilidad de ir cambiando entre los personajes que manejamos tiene parte del mérito en ese hecho. Eso sí, la cámara puede jugarnos una mala pasada de vez en cuando, pero no considero que sea algo tan recurrente como para fastidiar la experiencia.

¿Inteligencia Artificial?

Lo que debe comentarse es la IA que nos regala el título en los dos personajes que no estemos controlando. Pueden morir con frecuencia al no moverse ante la mayoría de areas dañinas. Además, utilizan hechizos contraproducentes en muchas ocasiones, como la gracia de ver a Angela sanar a monstruos flamígeros con una bola de fuego, o a Charlotte imbuyendo nuestra arma de un elemento afín al enemigo, haciendo que nos resista el daño o incluso le curemos.

En definitiva, no hay que dormirse tampoco con nuestros compañeros y es recomendable darles las órdenes correctas. El juego no es difícil, pero puedes llegar a morir en jefes con facilidad si ocurren los sucesos previamente mencionados.

Valoración final

80/100

Aunque en este análisis quizá haya puesto muchas pegas al título, en realidad he disfrutado bastante de Trials of Mana. No es muy largo, pero tiene un fuerte componente rejugable que motiva a una segunda vuelta.

¿Por qué me quejo tanto si me ha encantado? Sencillo: este Remake era la ocasión para hacer de Seiken Densetsu 3 un juegazo en todos los sentidos. No digo que cambien el tono de la historia, ni eliminen nada en absoluto. Solo creo que, si ejecutaban mejor las escenas para hacerlas coherentes con lo que estamos viendo y añadían un par de líneas de diálogo cuando tocaba, explicando mejor ciertos hechos… Sería un juego que bordearía la perfección. Claro, eso bajo mi punto de vista.

Pero en fin, hay que saber a lo que se viene y valorarlo por sus virtudes. De hecho, tengo varios casos donde recomendar o no este juego, que comentaré brevemente a continuación:

Recomendado
Si te gusta su versión original, en cuyo caso el Remake te encantará seguro.
Si sueles disfrutar del género JRPG, aquí encontrarás una buena experiencia más para tu lista.
Si esperas un poco a que se ponga de oferta, en caso de cumplirse alguno de los dos puntos anteriores o similar pero no dispones de tiempo o recursos para disfrutar de muchos juegos a la vez. Existen opciones de JRPG mejores en el mercado, más completas que Trials of Mana.

No recomendado
Si buscas un JRPG por su historia, o esperas algo de la misma más allá de justificar la aventura jugable.