TEVI, un genial metroidvania bullet-hell muy adaptable
Ya terminé mi primera partida de TEVI, uno de los últimos títulos que jugaré de este 2023. Y lo cierto es que está siendo una muy buena última recta. Aquí tenemos un metroidvania con mecánicas de bullet-hell en sus combates, una experiencia bastante redonda en ambos géneros. Yo pude jugarlo por Steam, pero también lo tenéis en Nintendo Switch.
Voy a dividir mi crítica en su presentación general, luego la parte jugable de la exploración y por último me centraré en el combate. ¡Vamos a ello!
Otra colorida aventura

Más allá del pixel-art que podemos disfrutar durante la mayor parte de la partida, que gustará más o menos dependiendo del jugador que lo juzgue, TEVI está bastante bien cuidado. El mundo en dos dimensiones que recorreremos es muy grande y variado, con diversos entornos (lo cual se agradece), enemigos y personajes de llamativos diseños que se nos muestran también durante los diálogos.
Seguro que muchos disfrutan del estilo anime de la artista Ein Lee y las múltiples secuencias CG que encontramos a lo largo de la historia, que no son pocas. En el juego hay muchos diálogos y se reconoce a varios seiyu japoneses de renombre, todos ellos haciendo un buen trabajo en sus respectivos papeles.
Contando la animada música que nos acompaña durante toda la aventura, muy apropiada para el tono de la misma, solo quedaría poner la guinda del pastel con su historia. Y ahí es donde, bajo mi punto de vista, el juego no destaca tanto como en el resto de apartados. Si me preguntáis a mí, opino que la trama se extiende demasiado y existen varios diálogos algo vacíos que difuminan un poco el interés.
Nuestro desenfadado grupo de protagonistas está compuesto por Tevi, el personaje que controlamos, y sus dos acompañantes: Celia y Sable. Pese a que brillan en unas cuantas escenas, especialmente durante la recta final donde se pone interesante, en el resto de la trama no hubo nadie que me motivase especialmente. Por supuesto, esto es bastante subjetivo y al final, tampoco parece el enfoque del juego.
Un amplio metroidvania

La exploración es una parte importante de la experiencia, y el sistema nos sonará a los que estamos habituados al metroidvania en dos dimensiones. El mapa de TEVI es bastante amplio y variado, con multitud de desvíos del camino principal, atajos y potenciadores que iremos descubriendo conforme avancemos… y adquiramos las típicas mejoras de desplazamiento.
Como en todo buen metroidvania, nuestra protagonista empezará con un movimiento básico que iremos expandiendo conforme avance la historia y encontremos los objetos correspondientes. De esa forma podremos alcanzar lugares que en un principio sería imposible gracias al doble salto, el deslizamiento, el planeo y todas esas mecánicas que muchos conocemos de sobra. Nada original, pero sí acertado y satisfactorio según avanzas.
Debido a lo extenso de su mundo, dejaremos muchísimos lugares que explorar la primera vez que los recorramos, y es ahí donde implementan un sistema que me pareció todo un acierto. Según viajemos, podremos marcar en el mini-mapa la casilla en la que estemos con diversos símbolos como recordatorios de que deberíamos regresar a ese punto si vemos algo inalcanzable para el momento actual.
Esa personalización del mini-mapa es muy útil y pese a que podría mejorarse un poco el marcaje libre, ayuda muchísimo a los que queremos ser completistas y no nos gusta estar mirando guías por Internet. Al final, el juego tiene repartidas un montón de mejoras y caminos ocultos por el escenario. Desde luego, contenido no le falta; yo llevo un 70% del mapa y voy por las 20 horas.
El infierno de las balas

A pesar de todo lo mencionado, lo que me gustó más de TEVI es su sistema de combate. Y es que resulta más divertido de lo que me esperaba en un metroidvania de estas características. Para empezar, nuestra protagonista obtendrá una enorme cantidad de habilidades pasivas y objetos que nosotros mejoraremos y aplicaremos a nuestro gusto, dentro de unas limitaciones que se expanden según subimos de nivel.
Y buena falta nos hará, ya que lo más destacado de la experiencia son sus jefes. Hay muchos combates importantes y en todos ellos deberemos andar con cuidado con la cantidad de proyectiles que tendremos que esquivar (de ahí el bullet-hell). Pero será igual de importante golpear con efectividad en el tiempo que nuestro rival nos deje respirar.
Lo positivo de TEVI es que la experiencia es bastante personalizable, no solo por el sistema de progresión, sino también por los niveles de dificultad. Hay muchos, pensados para cada tipo de jugador y modificables en el juego por si la partida nos está pareciendo muy fácil o difícil. Y para los más dedicados, se libera un modo todavía más duro al acabar el juego, con un Nuevo Juego+ bastante bien implementado con varias opciones desbloqueables.
Yo jugué en normal y la mayor parte de enfrentamientos me parecieron muy estimulantes, divirtiéndome especialmente con los jefes a partir de la segunda mitad del juego. Eso sí, a veces algunos combates se sienten demasiado largos por la amplia barra de vida de ciertos jefes. Pero más allá de eso, lo pasé genial controlando a nuestra ágil protagonista, repartiendo combos y disparos por igual, todo ello mientras saltaba y sudaba la gota gorda para esquivar y recibir el menor daño posible. ¡No me arrepiento!

Valoración final
80/100
TEVI es un vicio a nivel jugable cuando te adaptas a su fórmula, especialmente por sus intensos combates contra jefes y la sencilla pero ágil exploración de su mundo. Si tuviese que reprocharle algo, diría que la historia se extiende demasiado, yendo de un lado a otro innecesariamente. Una experiencia de este estilo se prestaría a ser más breve y aprovechar su genial factor rejugable para los completistas.
En cualquier caso, me parece una experiencia muy recomendable para los fans del género metroidvania que prefieran un buen enfoque en las batallas, como es mi caso. Ojalá la trama también me hubiese enganchado de la misma forma, ¿pero quién sabe? Seguramente habrá quien la disfrute y se encariñe con los personajes.