Squall Leonhart, el eje central de Final Fantasy VIII

¡Squall Leonhart, ni más ni menos! Mi personaje favorito de la saga y, para mí, uno de los más importantes en mi vida. Seguro que muchos podíais intuirlo por las figuras que coronan la web o simplemente confirmarlo echando un vistazo a mi lista de protagonistas favoritos de Final Fantasy.

Me resulta difícil escribir al respecto debido a mi fuerte conexión con él, pero hoy vamos a intentarlo en honor a su aniversario… ¡aunque voy un día tarde, pues fue el 23 de agosto! Sé que a mucha gente le cuesta empatizar o entender al personaje, así que explicaré mi visión sobre sus fortalezas y debilidades interiores en base a los sucesos del juego.

Aquí no mencionaré demasiado sus escenas épicas o llamativas, como la primera cinemática del duelo contra Seifer. Lo que haré será destacar los momentos que definen al personaje, comentándolos bajo mi criterio personal. ¡Quizá me enrolle un poco! Por cierto, ojo SPOILERS.

Un líder nato

Squall Leonhart Irvine Kinneas
Nuestro chico es más comprensivo de lo que parece

Pese a que las horas iniciales nos presentan una idea de cómo es Squall «por fuera», no es hasta la recta final del primer acto donde verdaderamente vemos las virtudes del protagonista. El SeeD del sable-pistola es un gran líder, y no porque ambicione serlo, pues de hecho le entusiasma poco. Pero se le da bien.

Su capacidad para asumir el mando empieza a demostrarse con creces durante la misión de asesinar a Edea. Tras recibir las instrucciones del general Calway, sus propios compañeros lo señalan como jefe y él simplemente lo acepta. Menos mal que fue así; cuando surgen los problemas, le toca al protagonista dar la talla.

Y vaya si lo hace. En principio era una operación relativamente sencilla, pero Rinoa se pone en peligro y les toca a Irvine y él ir a rescatarla. Luego, cuando el francotirador duda y retrocede ante su tarea de disparar a la bruja, es Squall quien consigue tranquilizarlo en la medida de lo posible para que actúe conforme al plan.

Irvine falla el tiro… o mejor dicho, Edea lo bloquea con su magia. En ese momento, el líder no pierde el tiempo en lamentarlo o echarle la culpa a su compañero en ningún caso. Squall toma la responsabilidad de la misión y lidera la carga contra la bruja, asumiendo el riesgo y poniéndose en primera línea.

La importancia del grupo

Que creas en tus compañeros no evita que te preocupe su bienestar durante la misión

El tipo parecerá alguien frío a quien le fastidie la compañía, pero eso no es del todo cierto. Una de las razones por las que acaba rompiendo su coraza es precisamente el manto de liderazgo que asume. Tal situación lo lleva a interactuar con sus compañeros y preocuparse más por ellos de lo que él mismo esperaba.

Sus aliados no pueden evitar confiar en él, pues ese buen hacer cuando está en cabeza les da seguridad, logrando que se fíen de sus decisiones y lo sigan. Squall se gana la reputación como comandante SeeD y, a su pesar, continúa demostrando que el cargo está hecho para él. Empezó fuerte en Deling, pero sigue así a lo largo del juego.

¿Y qué necesita también un buen líder? Creer en sus compañeros para delegar responsabilidades. Squall confiaba en la aptitud de Quistis desde el principio, pero también acaba haciéndolo con Selphie cuando su equipo va a la base de misiles, o con Zell en el momento que deja el rescate de Rinoa en sus manos.

De hecho, la batalla entre jardines de Balamb y Galbadia fue un evento donde esto quedó clarísimo. El discurso de Squall subió la moral a la gente en una situación de desventaja para los suyos, y él pudo centrarse en su misión y ayudar a Rinoa mientras el resto lidiaba con la defensa.

La debilidad de Squall

Squall Leonhart joven adulto niño
Quienes tuvimos una infancia más retraída podemos empatizar con facilidad

Tardamos un poco en enterarnos, pero más tarde en la aventura empezamos a conocer el trasfondo de nuestro protagonista y los problemas que sufría cuando era pequeño. Con 17 años parece un tipo fuerte e independiente, sin embargo, descubrimos que en su infancia no se mostraba así ni de lejos.

Squall de niño era, de hecho, muy dependiente de Eleone. La quería solo para él y no sabía estar sin ella. Es por eso que cuando su hermanastra abandona el orfanato de Edea, deja al chico muy afectado, incapaz de aceptar la pérdida y sintiéndose muy solo. Tal hecho marcaría con creces la actitud del joven en el futuro.

Seguramente pasaría mucho tiempo sufriendo la marcha de Eleone, pero al final logró sobreponerse. En vez de buscar apoyo en la gente del orfanato, el muchacho se refugia en su soledad y se vuelve independiente a la fuerza. Como admite más tarde el Squall «adulto», no fue fácil. Ni la mejor forma de lograrlo, añadiría yo.

En realidad, el joven crea una sólida coraza (su actitud) con la que pretende alejar al resto. ¿Es eso que prefería estar solo? Para nada. Lo que tiene nuestro protagonista es miedo a sufrir de nuevo, como lo hizo con Eleone. Teme perder a la gente cercana a él, así que decide evitar el riesgo rechazando a cualquiera que se acerque demasiado.

De héroe a cero

Squall Leonhart Rinoa enfermería Balamb
Puede ser impactante ver a Squall tan desesperado por primera vez en el juego

Si prestamos atención, en el fondo Squall sigue siendo ese niño que dependía de Eleone. Qué demonios, ¡sigue siendo un adolescente! A pesar de que apartó cuanto pudo a todo el mundo, Rinoa entra en su vida y lo hace ceder. Tanto es así que la chica logra atravesar sus barreras de frialdad e indiferencia hasta el punto de que se enamora de ella.

Justo por eso vemos sufrir tanto al protagonista cuando Rinoa, tras el segundo combate contra Edea, parece quedarse sin vida. Ante la posibilidad de que no poder recuperarla, Squall vuelve a sentir que perdió a alguien importante y se desespera. A su alrededor empiezan a ocurrir cosas importantes, pero a él le dan igual.

Lo único que le interesa al protagonista es que la chica vuelva en si. Por ello, aunque una liberada Edea les advierte sobre el peligro de la bruja Artemisa, él prioriza salvar a Rinoa. Una vez sabe que Eleone se encuentra en Esthar, toma a Rinoa en brazos y la carga de camino hacia allí. A solas, sin consultar con nadie más.

Tras partir de Fisherman’s Horizon, Squall le revela a su inconsciente compañera algunos de los verdaderos sentimientos que guarda en su interior. A él le importa y afecta la opinión de la gente, pero prefiere ocultar ese hecho. Afortunadamente, sus amigos aprenden a ver a través de su fachada y actúan en consecuencia.

Rescate en el espacio

Squall Leonhart Rinoa Lagunamov
Toda esta escena sería muy divertida de ver en un hipotético y poco probable Remake

Por mucho esfuerzo que invirtiera en protegerla, llegando a viajar hasta una base lunar con el único propósito de recibir ayuda de Eleone, Squall se ve obligado a presenciar a una poseída Rinoa saliendo al espacio exterior para liberar a Adel, todo por voluntad de Artemisa. Tras eso, la chica queda abandonada a su suerte.

O así sería, pero Squall se ve incapaz de permitir que tal cosa suceda. Tras merodear por la mente de la chica gracias a Eleone y no encontrar mejor forma de ayudarla, nuestro protagonista comprende que debe dejarlo todo y jugarse la vida para salvarla. Para él, perder a Rinoa sería mucho más doloroso que cualquier otra cosa.

Ahí que fue el héroe, precipitándose hacia el desconocido peligro solo para volver a estar con ella. Menudo golpe de suerte que la Lagunamov (Ragnarok) estuviese por allí y lograse completar el rescate con éxito. Una hazaña muy arriesgada que afortunadamente acaba bien para ambos.

Resulta gracioso que, tras atreverse a saltar al espacio a por ella, Squall siga siendo él mismo y no pueda intimar cómodamente con la joven una vez ambos están en la nave. La escena que nos regalan ahí es divertida y emotiva a partes iguales, pues por mucho que el protagonista salvase a Rinoa, la vida de la chica cambiaría para siempre.

Liberando a Rinoa

Le costó trabajo, pero al final tiene las ideas muy claras

Y es que Squall es imperfecto; fuerte y valiente para unas cosas, pero débil y vulnerable ante otras. Rinoa expresa la necesidad de ser encerrada por los guardias de Esthar, pues teme ser un peligro para los demás. Él, respetando su voluntad sin asumirlo del todo, es capaz de dejarla marchar. En efecto: la misma persona que se la jugó para salvarla, permite que se vaya sin más.

La propia Quistis le echa esto en cara cuando lo encuentra deprimido en la Lagunamov. Otra vez, son sus amigos quienes lo ayudan, haciéndole entender que renunciar a la libertad de Rinoa es un error e impulsándole a perseguir lo que desea: estar con ella. Algo que quizá no habría podido lograr solo, por lo menos no a tiempo.

Es así como evoluciona un poco más, adquiriendo esa resolución parecida a Seifer con respecto a sus propios intereses, algo que a él le faltaba. Lo expresa a su manera, con eso de convertirse en «el caballero de la bruja», y me parece bastante apropiado que lo haga así. En definitiva, consigue ser sincero consigo mismo y sus prioridades.

Por último, la promesa de Rinoa y Squall sobre volver a encontrarse en aquel lugar junto al orfanato de Edea salva la vida del propio SeeD. Con ese sitio como referencia, la chica es capaz de rescatar al joven y volver a su tiempo. Porque sí, parecerá que solo él la salva a ella, pero realmente funciona en ambos sentidos.

Conclusiones: la sonrisa final

Squall Leonhart final sonrisa

La razón principal por la que me encanta el final del juego es que Squall, tras vivir esa odisea y sufrir un estado emocional inestable durante tantos años, es capaz de escapar de su propia oscuridad. Todo gracias a sus amigos y en especial a Rinoa, quien logra sacarlo de la burbuja en la que el chico llevaba años encerrado.

Es un camino increíble que adoro revivir y siempre siento una satisfacción tremenda cuando, en la cinemática final, vemos al SeeD sonreír junto a su amada. Presenciar por fin una felicidad sincera y real en él es reconfortante. Marca la gran evolución del personaje y contrasta enormemente con sus inicios.

Y creo que lo dejaremos por aquí. Ojalá esto pueda ayudar a alguien a comprender mejor a un protagonista que, por lo general, suele malinterpretarse con bastante facilidad. En cuanto al resto que me hayáis leído, ¡ojalá os gustase la entrada! Espero escribir más sobre Squall Leonhart en el futuro, ya veremos.

Por ahora, os dejaré enlaces de mi contenido relacionados con el tema, que quizá os parezcan interesantes:

Serie completa Final Fantasy VIII Remastered (Youtube)
El papel de Rinoa en Final Fantasy VIII
Protagonistas de Final Fantasy

4 comentarios en «Squall Leonhart, el eje central de Final Fantasy VIII»

  1. Excelente artículo como siempre, mi amigo de apodo difícil. El gran problema de los detractores de Squall (que son prácticamente los mismos que denuestan al Final Fantasy 8 -mi iniciación a la saga y a día de hoy mi juego preferido-) es la falta de profundización: se dejan confundir con una estereotipación del personaje y no pueden ver que hay mucho más para analizar en el comportamiento y en la psiquis del protagonista.

    Su esencia es la de un líder nato, preocupado por la gente que estima. Su coraza, debido a los traumas que le asestó la vida, pretenden ocultarla, pero esa sonrisa final la termina por desterrar. O al menos hasta donde llega la historia, claro.

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