Peores padres en videojuegos, top especial de marzo 2021
Hace ya un año que dediqué esa entrada muy improvisada a los que consideraba «los mejores padres» en aquel momento… ¡lo cierto es que no lo pensé mucho! Tengo otras propuestas y pensaba publicarlas hoy, pero me lo he planteado mejor. Me apetece un top desenfadado así que, ¿por qué contrastar señalando a los peores padres?
¡Eso es lo que vamos a hacer! No os lo toméis muy en serio. Y recordad, ¡SPOILER de los respectivos juegos!
5
Ghechis
Pokémon Blanco y Negro

Para ser un mal padre no tienes porqué tener un hijo nacido de tu propia sangre. Puedes adoptar e intentar estropear un poquito más la vida del niño en cuestión. Esto es lo que debió pensar Ghechis al encontrar a N, haciéndose cargo de él… O mejor dicho, aislándole aun más en su palacio. No creo que tuviese las mejores intenciones con eso, pero por lo menos en ese punto hasta le hizo un favor.
Lo que pretendía Ghechis era utilizar la peculiar crianza y los ideales de N para sus propios fines. Lo coronó como el líder de su Equipo Plasma, haciéndole abanderar una causa éticamente justa para enmascarar el verdadero propósito de la organización. Sí, lo de dominar el mundo es un cliché machacadísimo, pero debemos reconocer la originalidad de Ghechis. Estamos ante una de las mejores estrategias para lograr tal fin en el mundo Pokémon, regalándonos su mejor historia hasta la fecha.
Cuando gran parte de tu plan se basa en manipular y utilizar a tu hijo, que además has adoptado para tal fin, creo que puede considerársete uno de los peores padres del mundo de los videojuegos. Un personaje genial y mejor villano, eso sí. Pero el premio al padre del año no lo va a ganar.
4
Cain Fact
Ys Origin

El máximo representante de los sacerdotes de Ys no era precisamente un santo. Pese a tener dos excelentes hijos, Toal y Hugo, decidió convertirse en un padre muy estricto… pero para mal. No se contentó con menospreciar a su primogénito, si no que atormentó al menor comparándolo con su hermano y haciéndole entrenar duro para que fuese el más poderoso. No por el bien de Hugo, claro, pues ya vemos lo mentalmente afectado que quedó nuestro mago favorito.
Como no podía quedarse solo en una crianza tóxica, el señor Cain fue a más. En consonancia con sus ocultos y malvados planes de hacerse con la Perla Negra, dio órdenes secretas a Hugo antes de mandarlo a la Torre de Darm. La misión de su hijo no sería otra que acabar con Toal, quien era teóricamente un traidor que debía ser erradicado. Una maravilla, eso de enfrentar a dos hermanos que en realidad se querían.
La cosa no acaba ahí, por supuesto. Al ver que sus hijos se sobrepusieron a su maligna influencia, el mayor de los Fact intenta rematar la faena fusionándose con la Perla Negra y enfrentándose directamente a Toal. Una lástima para él que estuviésemos en un videojuego, donde por lo general los buenos siempre ganan. Pero como suele decirse, la intención es lo que cuenta. Y de mala intención estaba repleto el peor papá de la saga Ys.
3
Diablo
Diablo II y III

El Señor del Terror es un demonio ambicioso. Al fin y al cabo, ni siquiera la muerte puede librarnos de él. Diablo también decidió probar a ser padre. Lo hizo a través de su maligna influencia con el héroe que lo derrotó canónicamente, Aidan. Sedujo a Adria (otra madre del año) y se aseguró que quedase embarazada. Obviamente no tenía la intención de cuidar al fruto de su… ¿amor?
Diablo planeaba convertir a su hija en el recipiente definitivo de su ser. Y lo consiguió, con la involuntaria ayuda de Aidan y la enorme colaboración de su sierva Adria. Nuestra querida Leah fue la desafortunada víctima de un padre que ninguno querríamos para nosotros. El cuerpo de la chica se convirtió en el avatar del propio Diablo, destrozándola física y mentalmente. Para empeorar la situación, ese plan no le sirvió de demasiado, pero su mayor víctima fue su propia hija.
Por lo menos a nosotros, como jugadores, nos regaló una nueva forma de Diablo y un gran personaje para la tercera entrega. Seguro que a Diablo lo vemos de nuevo, pero dudo que la pobre hija que engendró vuelva a aparecer en la saga. ¡Pobrecilla! Pero viendo esto… ¿Qué padres pueden ser peores que el Mal encarnado?
2
Hojo
Final Fantasy VII

Hay que reconocerle su mérito al profesor Hojo, pues siendo una persona común, hizo lo imposible por convertirse en el peor ser que habita el mundo de Final Fantasy VII. Su lista de malas acciones es demasiado extensa, encontrándose entre ellas la de ser un padre nefasto. Al fin y al cabo, es el peor papá que Sephiroth podría tener, pues el niño fue convertido en su experimento científico incluso antes de nacer. Inyectar células alienígenas en tu hijo no es la mejor muestra de amor que podrías dedicarle, sinceramente.
Sephiroth se convirtió en el instrumento más poderoso de Shinra, siendo utilizado por la compañía. Hojo no se molestó en desvelarle sus verdaderos orígenes, contentándose con dejar que su hijo los descubra por su cuenta para luego poder manipularlo mejor. No debe ser agradable enterarte de que fuiste un sujeto de experimentos y mucho menos que tu padre es uno de los seres humanos más detestables de tu universo.
Podríamos seguir con las atrocidades causadas por este hombre, que solo necesitó su retorcido intelecto para convertirse en el peor padre de la saga. Además de fastidiar familias ajenas en el proceso, claro. Lo de ser un científico loco le venía al pelo en la historia original de Final Fantasy VII. Con la matización de cierto material externo al juego o mediante spin-off como Crisis Core o el propio Remake de Final Fantasy VII, podemos ver que está perfilándose aun mejor al personaje. Y por ende, su lista de crímenes tiene pinta de extenderse. ¿Cuándo nos contarán la infancia de Sephiroth? ¿Odiaremos más a Hojo tras Ever Crisis?
1
Bhaal
Baldur’s Gate I y II

Pues el dios del asesinato de Dungeons & Dragons; ni más ni menos que el propio Bhaal. Durante la Era de los Trastornos, la mayoría de los dioses caminaban en forma de avatares mortales por los Reinos Olvidados. Uno de ellos era la entidad que nos ocupa, quien además previó su futura muerte. Pero tenía un plan: coronarse como el peor padre de la historia.
Antes de ser asesinado por Cyric, Bhaal había plantado su malvada semilla en tantas mujeres como pudo. Ojo, de distintas razas y procedencias, él no discriminó a nadie. Sirviéndose de sus agentes de mayor confianza, pretendía que todos esos hijos e hijas nacieran con su esencia para luego ser sacrificados. Ese ritual lo llevaría a renacer una vez más. ¿Se puede utilizar de peor forma el rol de padre? Nuestro Bhaal se ha ganado el puesto número uno.
Los horribles actos de este dios ficticio dieron pie a una de mis historias favoritas: la de Baldur’s Gate. Siempre podemos sacar algo positivo de lo malo… hablando de videojuegos, vaya. Eso sí, recordemos que el plan de Bhaal no le salió muy bien, pues ni su propia sacerdotisa de mayor confianza pretendía resucitarlo realmente. Menos aún los hijos e hijas que quería sacrificar, quienes como mucho se proponían suplantarle, no revivirle. Matándose entre ellos, por supuesto, pues a veces ciertos rasgos negativos se heredan. Cosas de familia, es lo que hay.
Menciones extra
Me he dejado unos cuantos padrazos como el bueno de Daelin, padre de Jaina en Warcraft. Pero es que el hombre a su hija realmente no le deseaba nada malo. También estaba entre mis opciones el señor Okumura de Persona 5, sin embargo Haru no tuvo siempre un mal padre, por mucho que sus últimos años me hubiesen servido de maravilla para situarlo en el top. Otro que descarté fue Arthur de Tales of Berseria, pues no tuvo oportunidad de criar a su hijo real por obvias razones. Podríamos discutir si tenía una mejor posibilidad con lo que surgió de él, sin duda…
Está claro que ejemplos de malos padres hay unos cuantos en videojuegos. Como de malas madres, que quizá las veamos en el top de mayo. Aun así, resulta evidente que lo abrumadoramente abundante son extraordinarios ejemplos de grandes padres y madres regalándonos historias fabulosas en los videojuegos. Por eso dije que no os tomaseis muy en serio esta lista, ¡solo quería cambiar un poco!