Misiones Mass Effect Legendary Edition, especial «N7 day»
Hoy estamos a siete de noviembre, un día bastante especial para la comunidad de Mass Effect. Y es que se celebra el N7 day, donde de vez en cuando hay eventos especiales de este universo. Por mi parte, quiero sumarme humildemente con mi propia aportación. Y lo haré hablando de las mejores misiones de Mass Effect Legendary Edition.
He seleccionado mis cinco favoritas y las ordené en formato de top para comentarlas. Os aseguro que fue realmente difícil, pues la trilogía de Shepard está plagada de misiones fascinantes. No es solo el hecho de posicionarlas unas por encima de otras. ¿Qué hay de todas las que quedan fuera? Las incluiría, pero no es plan de escribir eternamente.
Os aviso que estarán plagadas de SPOILER. Si no habéis jugado o no queréis enteraros de los matices de cada una, para descubrirlas por vosotros mismos… No lo leáis.
¡Aquí las tenéis!
5
Rannoch
Mass Effect 3

El problema de los geth en Rannoch se complica, pues muchos de ellos siguen influenciados por los segadores. Y ahí que van Shepard y su banda para ocuparse del conflicto en una larga y entretenida excursión a dicho planeta.
Lo importante de esta misión no queda únicamente en aterrizar en el planeta y acabar con la amenaza. ¡Y eso que nos lleva hasta un increíble duelo «individual» contra todo un segador! Antes de eso, deberíamos rescatar al almirante Zaal’Koris y sobretodo, viajar al centro de comando geth.
Gracias a internarnos en un mundo digital con Legion, conoceremos los matices de la creación de los geth y la forma en que los quarianos los trataron. Todo acabará poniéndonos en contexto sobre el trasfondo de ambas razas. De esta manera entenderemos un poco más lo que les llevó a ser nuestros enemigos en los últimos tiempos.
Una vez conscientes de la realidad, ¿os resulta tan fácil elegir salvar a los seres «de carne y hueso»? El tema en general es una gozada a nivel de narrativa, si preguntáis mi opinión. La vida sintética en Mass Effect no es algo para tomar a la ligera y existen muchos matices filosóficos a tener en cuenta.
El difícil camino hacia la paz

Es una de las misiones más complejas de completar a la perfección. Cuenta con tres finales distintos y el mejor de ellos requiere que hiciéramos las paces tanto en el tema quariano con Tali, como con Legion y los geth durante Mass Effect 2.
Una de las opciones básicas consiste en aliarnos con los primeros, destruyendo por el camino a los sintéticos. Seguramente sea una de las elecciones que más gente realizó. U optar por los de Legion, provocando que los quarianos mueran. ¡Con Tali’Zorah incluida, pues no es capaz de resistir esa desgracia…! Demasiado duro, ¿verdad?
Nuestra opción ideal sería la tercera: confiar en Legion, convenciendo a Tali y los quarianos para que apoyen dicha decisión. Acaba siendo la correcta: esa libertad que Legion ofrece a los geth tras su sacrificio consigue que la mayoría de sintéticos se unan a nosotros y sus creadores. Arriesgado, ¡pero es que a veces las cosas salen bien!
Convivir y colaborar juntos es el destino más justo para Rannoch y ambas razas. Todo gracias a la fe depositada en nuestro amigo Legion, quien murió sintiéndose como un ente individual. Una persona más. Alguien que firmó una maravillosa actuación en Mass Effect.
4
Virmire
Mass Effect 1

Nuestra operación en Virmire tiene de todo. Es la primera ofensiva directa contra Saren, previa al enfrentamiento final en la Ciudadela. Aquí debemos detener los planes del espectro rebelde para utilizar a los krogan en sus batallas, lo que nos llevará a un conflicto directo con Wrex.
Es algo normal, pues su raza sufre la genofagia y Saren ofrece una solución a cambio de su apoyo. Pero como bien apunta Shepard, más que unos aliados, los krogan son simples instrumentos de guerra para Saren. Una historia triste y muchas veces repetida que ha llevado a la raza hasta donde está en la actualidad.
Si nos llevamos bien con Wrex, esa amistad dará fruto y acabará cediendo, confiando en Shepard a pesar de no estar muy convencido de ello. Tiene todo el sentido del mundo si pensamos en el pasado y la personalidad de nuestro compañero krogan. Todo esto sembrará la semilla del necesario cambio que necesita su raza. Y dicha resolución nace en la figura de Wrex durante su experiencia en Virmire.
Existe la opción de matarlo, claro… ¡si somos tan desalmados como para atrevernos! Tal atrocidad puede cometerla Ashley o el propio Shepard. Lo peor es que también tendría sentido, pues la tensión entre razas en Mass Effect es una realidad. No solo Wrex debe depositar su confianza en nosotros… también el resto del grupo en él.
Una muerte inevitable

La misión en general es divertida de jugar y tiene de todo, fase de vehículo Mako incluida. También nos enfrenta a Saren en una breve batalla que acabará en tablas. De paso, conocemos un gran personaje secundario, en este caso el capitán Kirrahe, el salariano encargado de la operación.
Si sobrevive o no para aparecer en los próximos juegos, depende de nuestra actuación. ¡Y querréis que permanezca entero para ver su posterior actuación en el resto de juegos! Por supuesto, no será el único cuya existencia esté en peligro.
Lo más destacable es nuestra decisión final. Una situación difícil que nos lleva a tener que elegir entre salvar a Ashley o a Kaidan, nuestros primeros compañeros de pelotón. Además de una elección dura, resulta trascendental, pues ambos tienen su papel en los próximos dos juegos. Y es probable que mantengamos un romance con uno u otro.
En general, Virmire es una de las mejores misiones de Mass Effect por derecho propio. Enaltece a los personajes, nos emociona y deja el escenario perfecto para el primer gran final. Además, sirve como punto referente para todo lo que vendrá después en la trilogía. ¡La pionera para el resto de misiones épicas de la saga!
3
Corredor Sombrío
Mass Effect 2

Una excelente misión que involucra a Liara y la convierte en uno de los mejores personajes de su universo por derecho propio. Curiosamente no forma parte de la base de Mass Effect 2, pues fue un DLC. Se nota que estaba planeado para incluirse a posteriori. Ninguna queja, pues este tipo de contenidos adicionales son más que bienvenidos.
Es una tarea larga que empezamos de forma casi casual, ayudando a Liara en Illium. Teniendo en cuenta que fue ella (junto a Cerberus) quien hizo posible que Shepard reviviese tal y como lo conocemos… Resultaría injusto negarle el favor. Además de ser una misión particularmente divertida, nos da la oportunidad de conocer mucho mejor a Liara.
Su inteligencia, astucia y resolución no caen en saco roto. A pesar de ser joven para su raza, nuestra compañera no se queda quieta en ningún momento y nada escapa de su percepción. Una aliada maravillosa que nunca querrías tener como enemiga.
El personaje de la asari no es tan simple como parece o piensa la mayoría, dejándola en una buenaza sin más. Alberga muchos matices y pueden apreciarse mejor en varias de sus escenas a partir de este punto. Todo el tema de su ayudante, la venganza que persigue, su ambición… BioWare refleja esa personalidad a la perfección.
De investigadora a jefaza

El rescate de Feron nos va llevando de un lado a otro, enfrentándonos a la poderosa Tela Vasir y luego viajando a la propia base del mítico Corredor Sombrío. Resulta espectacular a todos los niveles, especialmente cuando se culmina con un duelo épico entre Liara, Shepard y el jefazo del subterfugio galáctico. Incluso podemos ignorar la forzadísima escena para apartar al segundo compañero que tenemos.
Cuando acabamos con el enemigo, Liara ve la oportunidad de tomar el puesto de su rival. Es algo que en el fondo desea y no se lo piensa demasiado. Nuestra asari no carece precisamente de determinación. Y de aquí en adelante podemos comprobar que el poder, en buenas manos, puede pasar de ser algo terrible a un beneficio universal.
La «conversión» de Liara en el Corredor Sombrío es un evento muy importante en el mundo de Mass Effect, pues consolida a la investigadora asari como una de las personalidades más influyentes de su universo. Podemos afirmar que es la aliada de mayor importancia en nuestras filas. ¿Puede Shepard pedir una mejor compañera?
Además, tras todo el asunto nos visitará en la Normandía y si tenías un romance con ella en el primer juego, podrás disfrutar un poco más de su agradable compañía. La ascensión de Liara es vertiginosa, está bien sustentada y empieza aquí. ¿Dónde acabará? En definitiva, una de las mejores misiones y DLC de Mass Effect.
2
Tuchanka
Mass Effect 3

Otra operación increíble que, antes de abordarla, nos alegrará con la vuelta de excelentes personajes como son Wrex, Mordin y Grunt. También grandes secundarios como son los rachni y la krogan Eva. Sin olvidar a los turianos y su simpática bomba anti-rebeliones. Además de recordarnos las investigaciones de Maelon en Mass Effect 2.
Sería injusto no mencionar el rescate de Eva en Sur’Kesh, pues forma parte de todo el conjunto. Narrativamente hablando, el tema de la genofagia y todo lo que involucra a los krogan se convierte en el mejor «arco argumental» de la saga. Una de las tramas que más otorga realismo y credibilidad a este universo ficticio. Lo hace sentir vivo. Pura magia narrativa.
En cuanto a la operación principal en Tuchanka, resulta emotiva y espectacular a partes iguales. Especialmente por todo lo que conlleva, pues es la extraordinaria conclusión de todo lo vivido con este tema… ¡durante los tres juegos! Y es que Mass Effect 3 cierra de forma magistral la mayoría de sus conflictos universales.
Jugablemente es divertida, pero lo importante aquí es la historia. Bueno, y la impresionante aparición de Kalros (el fauces trilladoras ancestral) derribando a todo un segador. ¡Ojalá no cosechen nunca a ese bicho! Por lo demás, tendremos decisiones basadas en política con los salarianos y nuestra moralidad al respecto.
El mejor personaje de Mass Effect

Me limitaré a comentar la mejor conclusión de todas. Y es precisamente en la que tanto Wrex como Mordin están vivos. Shepard decide tanto ayudar a su viejo amigo Krogan como apoyar al científico salariano en su redención. Como siempre, todas las misiones junto a Wrex están llenas de escenas divertidas y un humor muy bien traído. En cuanto a Mordin… qué decir.
La forma en la que nuestro magnífico salariano trabaja para rectificar los errores del pasado y esa férrea voluntad que muestra a la hora de abordar su objetivo resulta, sencillamente, admirable. Nunca olvidaré sus últimos momentos, cantando por lo bajo mientras finaliza su tarea. Parece irónico, pero es muy apropiado que la muerte le llegue en Tuchanka.
Una pérdida muy dolorosa que por suerte no queda en el olvido, pues ni Eva ni Wrex permiten que su sacrificio deje de permanecer en la historia. La broma del jefe krogan sobre ponerle nombre a uno de sus vástagos no cae en saco roto. Durante la misión final en la Tierra, Wrex nos comenta que su primer hijo se llamará Mordin.
Detalles como esos y tantísimos otros son los que engrandecen la historia de un videojuego. Mass Effect tiene muchísimos, pero los relacionados con Mordin son quizá los que más me emocionan. Todas las conversaciones, dudas y problemas que atraviesa el salariano desde que lo conocemos en el segundo juego lo llevan hasta aquí. Muy épico.
1
Suicide Mission
Mass Effect 2

No podía faltar la mítica misión suicida, el gran evento para el que pasamos todo Mass Effect 2 preparándonos. Conocemos las implicaciones de la misma desde el principio y los compañeros que reclutamos están orientados a cumplir dicha tarea con éxito. Y si puede ser, sobrevivir a la misma. Algo no tan complicado si somos completistas.
El objetivo es asaltar la base de los recolectores y BioWare acierta completamente a la hora de sumergirnos en la tensión del momento. Los nervios están a flor de piel, pues nuestros enemigos raptan a toda la tripulación de la nave. Algo que por cierto nos lleva a comprobar lo enormemente útiles (y carismáticos) que son SID y Joker.
De hecho me resulta imposible no comentar esa fase previa donde controlamos directamente a nuestro piloto para que, guiado por la inteligencia artificial, salve la Normandía de un destino fatal. Un momento cuidadosamente construido, pues la divertida relación entre SID y Joker ya venía forjándose desde el inicio del juego.
Pero ellos solos no pueden evitar la «cosecha» del resto de la tripulación. Si queremos salvarlos resulta vital partir cuanto antes, con un viaje de margen que deberíamos dedicar exclusivamente a la misión secundaria de Legion… si no queremos perder a las personas capturadas.
¡Asumiendo el control directo!

Infiltrarnos en territorio enemigo se siente muy épico. Está genial la forma en que esta misión involucra a todo el pelotón de compañeros. Te obligan a elegir a un especialista tecnológico para colarse por la sección de ventilación, un líder para el pelotón secundario, un encargado de escoltar a los supervivientes e incluso un biótico para protegerte de la contaminación de la base recolectora.
Depende de cómo lo hagamos, nuestros compañeros pueden morir durante el proceso. Sinceramente, pocas misiones tan bien realizadas existen en el mundo de los videojuegos. Una historia increíble acompañándola, divertida de jugar, con mucha acción y un jefe final a la altura.
Como no podía ser de otra forma en Mass Effect, tendremos una elección importante para culminar el segundo capítulo de la saga. ¿Confiamos en el Hombre Ilusorio o no? Una pena que no tenga tanta trascendencia de cara a la tercera parte.
Y bueno, recordemos que por lo menos Shepard va más contento y relajado a la misión suicida. Al fin y al cabo, antes de sumergirnos completamente en ella, viviremos la escena culminante del romance en el que lo tengamos involucrado. Es decir, si está en la nave y no haciendo de Corredor Sombrío o convirtiéndose en espectro.
Menciones especiales

Como dije, solo cinco misiones son pocas para la grandeza que tiene Mass Effect en este sentido. Así que, para finalizar una entrada ya demasiado larga, pondré otras cinco que quedaron fuera por muy poco.
- La Tierra (ME3): la última misión de Shepard, emocionante como la que más, que nunca debería faltar en un top… Pero suficiente hablé de ella en su día. Tenéis el contenido (texto y vídeo) pinchando aquí.
- Noveria (ME1): de mis favoritas en la primera parte, donde conocemos a los míticos rachni y nos enfrentamos a mamá Benezia. Inolvidable por todo lo que implica.
- Omega (ME3): gran aventura junto a la carismática Aria en su lucha por reconquistar Omega. Es una misión bastante larga donde además conoceremos personajes secundarios de bastante nivel. Un DLC que valió mucho la pena.
- Leviatán (ME3): encontrarse con el «precursor» de los segadores más poderosos es una experiencia sensacional, aunque sea otro DLC. Siempre estoy tenso durante los momentos que suceden bajo el mar. Y eso que no lo controlamos demasiado, pero… ¡uf!
- Ciudadela (ME3): gran homenaje a Shepard y su pelotón en una desenfadada aventura en la que enfrentaremos al famoso clon. Luego disfrutamos junto a nuestro camaradas de la trilogía entera; los que sigan vivos, claro. Muy adecuado para contrastar con el triste final del comandante.
Cada uno tendrá sus preferencias, sin duda. Estas son las mías. Lo bueno es que todos podemos disfrutar de la extraordinaria y emocionante saga de Mass Effect a nuestro gusto. Ahí radica parte de su grandeza.
Por último, os dejo la versión de esta entrada en vídeo:
¡Feliz día N7!