Jaheira la druida semielfa de Baldur’s Gate

A lo largo de toda la aventura, encarnando a nuestro hijo de Bhaal, podemos optar por reclutar a un gran número de aliados. El tema hoy tratará sobre uno de ellos, Jaheira, la druida semielfa de Baldur’s Gate.

Ya hice esto con Irenicus, así que hoy toca una de mis favoritas de la saga. Ella es uno de esos personajes que mejoran muchísimo la historia si decides que te acompañe. Aquí vamos a hablar de esta gran mujer y su trayectoria… ¡con SPOILER!

¿Quién es Jaheira?

Estamos ante una semielfa madura, dura y decidida, de valores férreos y marcada personalidad. Es difícil ver a Jaheira apartada de sus convicciones. De hecho, su seguridad solo se tambalea cuando sostiene su complicado romance con el hijo de Bhaal. Su multiclase, guerrero/druida, le pega tanto por trasfondo como por actitud.

Tiene grandes interacciones con el resto de personajes que se unen al grupo, no solo con el protagonista. En ellas puede apreciarse bien su forma de ser y da lugar a situaciones interesantes.

  • En Baldur’s Gate lo más destacable es el conflicto de su marido y ella con Montaron y Xzar, pues sus respectivas misiones e intereses chocarán de forma sangrienta. Acabarán más allá de las palabras y desprecios mutuos si decidimos llevar mucho tiempo a los cuatro juntos.
  • Durante Baldur’s Gate II tiene muchas intervenciones interesantes, varias dependen de si tienes un romance con ella o no. De ser así, sus enfrentamientos verbales con Viconia son de lo más gracioso entre este tipo de conversaciones. Fuera de eso, Jaheira no la prejuzga por ser drow hasta que demuestra las actitudes propias de su malvada raza. Esto puede verse por ejemplo cuando se muestra a favor de rescatarla del grupo de fanáticos que quieren quemarla en la ciudad. A Aerie la trata como a una cría ingenua y no con poco acierto. También es de las primeras en ver la involuntaria hipocresía de Nalia en su arenga sobre los plebeyos.
  • En Throne of Bhaal no está de acuerdo con la resurrección de Sarevok, considerando que tal acto atenta contra todo lo natural. Además de eso, lo repudia por el asesinato de Gorion, demostrando el aprecio que le tenía al padre del protagonista.

Trasfondo

A pesar de nacer en el seno de una familia noble de Tethyr, se vio arrancada de su hogar a temprana edad durante la guerra civil del país. Perdió a sus padres a manos de la turba y fue rescatada por una de sus sirvientas. Jaheira acabó criándose en un enclave de druidas, donde creció y desarrolló una personalidad fuerte y una actitud protectora con la naturaleza.

Para tomar un rol más activo en su búsqueda por defender el equilibrio, acabó uniéndose a los Arpistas, una importante organización que se dedica precisamente a eso. Allí conoció a Khalid, de quien se enamoró y con quien acabó casándose a pesar de tener un carácter totalmente opuesto a ella. También trabó amistad con Gorion, uno de los miembros más respetados de su grupo y padre adoptivo del protagonista.

En algún momento previo al inicio del juego, Gorion queda en reunirse con la pareja en el Brazo Amigo, y es allí donde conocemos a Jaheira y a su esposo.

Baldur’s Gate

Jaheira en Baldur's Gate

Cuando en el Brazo Amigo se entera de la muerte de Gorion por boca de su hijo/a adoptivo, la druida lamenta la pérdida. Aunque no se ve muy afectada en el momento, sí es un peso que carga con ella, y al que se añadirán otros tantos. Conociendo la condición semidivina del protagonista y tomando en cuenta su trabajo por los Arpistas, Jaheira bien podría imponer de alguna manera su compañía. Sin embargo, lo único que hace es resaltar la libertad de elección de su interlocutor y dejarle decidir si quiere acompañarles o no.

De una forma u otra, la pareja tiene la misión de viajar a las minas de Nashkel. Ellos son los enviados de su organización para investigar la crisis del hierro y detener la posible guerra entre Puerta de Baldur y Amn.

Si el protagonista quiere llevar con él a Jaheira, también debe aceptar en su grupo a Khalid, una muestra más de lo inseparable que es esta pareja. Juntos, el matrimonio apoya al hijo adoptivo de su antiguo compañero hasta propiciar la caída de Sarevok y salvar así la ciudad de Puerta de Baldur.

Siege of Dragonspear

Según nos cuentan en el reciente Siege of Dragonspear, la pareja decía querer un tiempo para aprovechar a solas cuando abandonan el grupo. Sin embargo, son enviados a otra misión referente a la cruzada de Caelar Argent, donde Khalid y Jaheira se separan un tiempo. Cuando se reencuentran, muestran en varias ocasiones lo unidos que están y el amor que se profesan. El semielfo llega a pedir ayuda al protagonista para hacerle un regalo a Jaheira, un colgante que la druida atesorará con cariño.

Después de concluir su aventura y ver como en Puerta de Baldur acusan falsamente al hijo de Gorion, el matrimonio se reúne con él cuando escapa. Le muestran su apoyo incondicional y viajan en su grupo a pesar de las opiniones ajenas. Esto sería fatal para ellos, ya que en ese mismo anochecer los asaltan y los llevan a una mazmorra desconocida.

Baldur’s Gate II

Jaheira en Baldur's Gate II

Jaheira es apresada en el cabalozo de Irenicus separada de Khalid, como el resto del grupo. Ella desconoce el amargo destino del semielfo y se muestra optimista cuando es liberada, motivando a sus compañeros para salir de ahí. Su mundo se hace pedazos cuando descubre el cadáver torturado de su marido en una de las tenebrosas salas de la mazmorra.

Ella se cierra y no quiere que nadie le hable ni para intentar consolarla. Su pérdida es tan atroz que incluso logra desestabilizar brevemente a una mujer tan segura y decidida como ella. El amor era real e intenso, y el dolor la acompaña durante el resto del viaje por tierras amnianas.

De boca de Imoen nos enteramos de que ella vio morir a Khalid, desvelando que el semielfo fue torturado hasta la muerte delante de ella por Irenicus. El perverso mago trataba de enseñar a la muchacha los entresijos de la muerte utilizando al marido de Jaheira.

La druida tiene varios altercados a lo largo de la historia que se apartan un poco de la trama principal. Uno de ellos, en Athkatla, la enfrenta contra el barón Argucias. Él es un hombre a quien ella arruinó por sus crímenes durante el trabajo pasado de la semielfa como Arpista.

Argucias tramó su venganza e invirtió todos sus ingresos económicos en lanzar una maldición especial para la druida. Si el protagonista no la ayuda a liberarse rápido del hechizo, va debilitándose hasta morir. Hay que recurrir a contactos como Bernard de la Corona de Cobre para resolver el problema, acabar con Argucias y liberarla.

Tropiezo con Arpistas

El segundo y más importante la pone en conflicto con su propia organización. El grupo salva de unos bandidos a un hombre envenenado, llevándolo de vuelta a un recinto del Distrito del Puerto, lugar al que el agónico individuo pide que lo transporten.

Una vez finalizado el rescate, Xzar (el mago zhentarim de Baldur’s Gate) aparece ante el protagonista y le pide que saque a Montaron de ese mismo edificio, que asegura es una base de los Arpistas. Jaheira previene que no es algo aconsejable y tiene razón, pues los Arpistas acaban engañando al grupo y utilizándolos para asesinar a Xzar. Más tarde, al volver al recinto, puede descubrirse el cuerpo de Montaron ahí escondido, demostrando que también lo mataron a él y solo lo usaron como cebo.

Mucho después a Jaheira la llaman del mismo edificio y le ordenan traer con ella al protagonista. Allí, un Heraldo de los Arpistas llamado Galvarey somete a un interrogatorio pernicioso al hijo de Bhaal, buscando excusas para encerrarlo e intentando hacerlo las encuentre o no. Si se sostiene una buena relación con la druida, ella demuestra la lealtad a su amigo poniéndose de su parte y la lucha resulta inevitable.

Convicciones sólidas

Alcanzando ese punto, los problemas con los Arpistas se incrementan. El grupo es atacado por sus agentes a causa de la condición semidivina del hijo de Gorion, al que acusan de asesino, a Jaheira por posicionarse con él. Uno de los mentores de la semielfa intenta convencerla, pero ella sigue situándose fielmente junto al protagonista y proclama tanto su inocencia como el error de los Arpistas. Llega incluso a renunciar a su lugar como una de ellos. Eso le cuesta otro ataque y el tener que acabar matando a dicho mentor.

El problema acaba solucionándose días más tarde. Uno de los fundadores de la organización, Elminster, anuncia que cesarán los ataques y le pide a la semielfa que no juzgue a todos por los malos actos de unos pocos. Acaba otorgándole un poderoso collar símbolo de los Arpistas, prueba de que desea que ella siga formando parte.

Un apoyo inestimable

En lo referente a los eventos principales de la trama, Jaheira sigue siendo una compañera fiel y confiable. Continúa al lado del protagonista incluso cuando Irenicus le arrebata el alma y se vuelve peligroso.

Algo destacable de la aventura sucede cuando se encuentran en la Infraoscuridad, donde ella interviente cuando la drow Phaere les ordena matar a Solaufein. La semielfa sugiere engañar a la mujer y tener piedad con el elfo oscuro. Eso demuestra ser una decisión juiciosa bien recompensada después. Descubrimos que Solaufein no era malvado en el fondo y seguía en secreto a la benévola Elistrey, además de ayudarnos con la misión principal. Otra prueba más de que, aunque ella tenga una pobre opinión sobre la raza drow, no generaliza ni prejuzga a sus miembros sin conocerlos o tener pruebas de su perfidia.

Por lo demás, Jaheira se reafirma en su compromiso con el hijo de Gorion, llegando a seguirlo hasta el Infierno para ayudarlo a librarse de Irenicus. De paso, cumple su ansiada venganza por el asesinato de Khalid y queda aparentemente en paz con su pasado.

Más de lo mismo en Throne of Bhaal, dejándose la piel para que su amigo no caiga en la guerra entre hermanastros hasta que solo queda él en pie. Una vez culminada la batalla, Jaheira sigue recorriendo el mundo como una campeona del equilibrio, pero no regresa jamás ni a Tethyr ni a la Costa de la Espada. Se dice que es una persona aun más reservada que antes, llevando en silencio el dolor de múltiples pérdidas mientras combate por su causa.

Romance

Nueva Jaheira en Baldur's Gate

Sostener una relación amorosa con Jaheira es una de las opciones más difíciles entre las disponibles. Esto solo puede suceder a partir de Baldur’s Gate II, cuando la semielfa ha perdido a su marido y se encuentra en Amn durante su cruzada para vengarlo. En dicha aventura, el hijo de Gorion y ella pueden ir aproximándose mientras charlan del viaje y los graves costes del mismo.

Para la druida es un enorme consuelo el recibir apoyo en el tema de la pérdida de su marido. Poco a poco va sintiéndose más apegada al protagonista, y es entonces cuando empiezan sus dudas. Podemos adivinar la culpabilidad tan clara que ella siente por verse atraída por otro hombre cuando ha perdido a Khalid recientemente. Esto se mezcla con la condición de ese hombre: es un hijo de Bhaal.

Dificultades en la relación

El conflicto con los Arpistas se ve prolongado si el protagonista tiene un romance con Jaheira, pues la semielfa sacará a relucir todas sus inseguridades. En una ocasión, incluso intentará convencerse a si misma de que el hijo de Gorion puede acabar siendo malvado y peligroso, pero esto es más para huir de sus propios sentimientos que porque ella crea en esa realidad.

El carro de preocupaciones de la druida va siendo cada vez más pesado con la muerte de Gorion, el asesinato de Khalid, su traición a los Arpistas, su amor por un hijo de Bhaal y sus deberes como druida. Finalmente, durante el problema con los Arpistas, decide enfrentarse a su destino ella sola. Abandona el grupo, aunque poco después admite su error y se siente aliviada cuando el protagonista acude a buscarla a pesar de que ella le dijo que no lo hiciera.

La relación sufre una crisis obligada cuando Bodhi secuestra a la druida y la convierte en su esclava. El protagonista se ve tristemente forzado a abatir a su amada, pero logra salvarla llevando el cuerpo al templo de Amaunator. Su relación se ve fortalecida tras ese punto y ella asegura que haría lo mismo por salvarle a él.

Un final feliz

Es un proceso largo, pero Jaheira acaba aceptando sus sentimientos y se deja llevar en el trato amoroso, uniéndose sin reservas al hijo de Gorion hasta el final de su cruzada contra Irenicus.

En Throne of Bhaal el romance continúa con normalidad, con la druida apoyando a su amado en la batalla. Sufre un pequeño bache en el bosque de Myr, cuando una maligna sombra toma la forma de Gorion y la atormenta utilizando una copia de Khalid. Su antiguo amigo le reprocha por desviarse del camino, mientras que su ex-pareja recrimina que se fuese con otro cuando su cadáver aún estaba caliente.

Al principio Jaheira se hace la dura, pero el suceso le afectó más de la cuenta. Aquí vuelve a demostrarse de boca de la propia semielfa que ella amaba a Khalid también y hubiera muerto por él. Por suerte, se recompone rápido y todo continúa con normalidad en la relación hasta que se acercan los momentos finales.

La druida teme y no desea que su amado se convierta en una entidad divina, pues eso sería lo mismo que perderlo. Sin embargo, no siente que tenga derecho a impedírselo si es su deseo. Solo lo sugiere un par de veces antes de la decisión del protagonista. Cuando llega el momento, ella cree que el hijo de Gorion elegirá ser un dios y se alejará de ella.

Tomando la decisión lógica de este final, el protagonista decide renunciar a su divinidad y permanecer al lado de su amada en el plano de los mortales. De esta forma, su relación se vuelve estable y duradera, pues si bien en años venideros las circunstancias y sus obligaciones distanciarán sus caminos, nunca permanecerán demasiado tiempo separados. Un final feliz y apropiado para la pareja.

Adaptación a los libros

El tema de los libros basados en Baldur’s Gate da para una entrada entera, pero aquí prefiero resumir y centrarme en ciertos puntos sobre la druida. La adaptación muestra a pocos personajes del juego, pero ella es una de las que protagoniza la obra. La Jaheira que encontramos en las páginas es diferente en la mayoría de puntos respecto a su versión original.

  • Su relación con Khalid está en proceso de romperse, pues al parecer el semielfo le fue infiel en el pasado.
  • Muestra una atracción casi instantánea por Abdel Adrian (protagonista) ya en el primer libro y con Khalid vivo.
  • Muy poca presencia de su rol como druida más allá de repetir el nombre de la diosa Mielikki. Incluso llegamos a verla en problemas en el bosque de la Capa y temiendo a las arañas sin hacer nada al respecto.
  • Su importante faceta de guerrera es practicamente inexistente en el libro, siendo Abdel quien se encarga del combate en su mayor parte.
  • Simboliza el estereotipo de damisela en peligro en demasiadas ocasiones, cuando precisamente este personaje en el juego no muestra un perfil semejante.
  • Su final, por supuesto.

Sé que acabaría antes mencionando las semejanzas, pero me quedaría en el nombre y poco más. Aun así, se trata de una adaptación y no tiene por qué ser fiel a la historia original. Eso sí, en lo personal hubiese preferido que utilizasen a otro personaje para esto y no a Jaheira.

Conclusiones

Jaheira es uno de los mejores personajes que tiene Baldur’s Gate y mucho me temo que ningún texto que yo ponga pueda estar a su altura, pero sentía la necesidad de hablar un poco de ella. La nueva entrega de Larian Studios, Baldur’s Gate III, parece que estará ambientada varios años después de estos sucesos… Pero Jaheira es una semielfa y su esperanza de vida es mayor. Sé que no es probable, pero aun así no puedo evitar pensar que quizá tendremos un cameo de ella o algún otro.

Hay varios personajes que me encantan de este universo y me gustaría escribir también sobre ellos, quizá para otra ocasión.