Nintendo Switch 2 en 2025, mi opinión de la consola hasta ahora

Sé que todavía es pronto para juzgar una consola como Nintendo Switch 2, que finalizando 2025 tendrá solo unos… ¿seis meses de vida? Sin embargo, es una máquina por la que aposté de salida y me apetecía valorar brevemente su trayectoria hasta ahora. Como es obvio, lo haré desde mi perspectiva y experiencia personal, ¡cada uno tendrá su opinión!

Para mí, por ejemplo, su mayor valor residía en los juegos exclusivos, ya que no la adquirí para ser mi plataforma principal. O eso me pasó con la primera Switch, ¿qué tal ésta?

Esta sí, una muy buena consola

Pese a gustarme mucho los títulos exclusivos de Nintendo Switch, nunca me pareció una gran máquina. Las razones principales son su capacidad técnica, los juegos de terceros a medio gas e incluso títulos propios que no lucen tan bien como me gustaría. Y también otro detalle importante: los joy-con, mandos que considero horribles por sus fallos (ese drift…) y poco cómodos por el tamaño.

Menciono todo eso porque siento que Switch 2 vino a mejorar cada una de esas flaquezas. Sigue siendo una consola «inferior» en el techo técnico que ofrece respecto a su competencia, pero lo probado hasta ahora se siente a la altura. La propia máquina es claramente superior, con un tamaño ideal, confortable a los mandos y con buena pantalla para el modo portátil, incluso sin ser OLED.

Algo que me gustó mucho es que el salto a Switch 2 también se notó en los propios juegos de la antigua consola. Existen versiones de pago, pero también hay mejoras gratuitas de títulos como Pokémon Escarlata y Púrpura, Bayonetta 3 o los musou que tanto me gustan, ahora rindiendo mejor que antes. Siento que se alcanzó un nivel óptimo para ese estilo de experiencias.

El tema de las «mejoras a Nintendo Switch 2» es algo que merece valoración caso por caso, pues hay de todo: gratuitas, de pago, necesarias e innecesarias, y ciertas ausencias que ojalá llegasen (¡la era del cataclismo!). Lo que está claro es que dichas versiones son opcionales, preferibles y más económicas que revendernos a precio completo los juegos de la máquina anterior.

Los juegos exclusivos

Llevamos muy poquito de consola para juzgar este apartado. En mi caso, me falta ese nuevo Fire Emblem u otro juego potente que se saquen de la manga. Pero sí podemos exponer ciertas conclusiones de estos meses iniciales. Para empezar, ¡está claro que tiene bastantes exclusivos! Te gusten más o menos, Nintendo lanzó un buen montón de títulos nuevos para su máquina en muy poco tiempo.

Los que me interesaron a mí:

• Mario Kart World: de momento lo veo inferior al 8… pero mejora con el paso del tiempo y de inicio ya lo consideré un buen título de su saga.
• Donkey Kong Bananza: creo que es el más importante hasta ahora. Me sorprendió pese a no ser fan del género y diría que es el primer gran pilar de la consola.
• Pokémon Leyendas Z-A: no es brillante, pero sí divertido y buen juego para los amantes de la saga, aunque también esté para la primera Switch.
• Hyrule Warriors: La era del destierro: el que más me interesaba y no os mentiré, me gustó, pero me decepcionó un poco en términos de historia y musou.

A cada uno le tocará decidir si los juegos hasta ahora valieron la pena. Solo por los exclusivos actuales y a nivel personal, diría que todavía no me justifica la inversión. Sin embargo, sumando esos juegos a las mejoras de experiencia en los anteriores gracias a la retrocompatibilidad, la balanza se inclina hacia lo positivo. En mi caso no me interesan Metroid Prime 4 o Kirby Air Riders, pero ahí están también.

Además, gracias a lo comentado arriba sobre las mejoras generales de la consola, no me importó adquirir exclusivos de consola temporales como Hades II o Shuten Order y los disfruté sin arrepentimientos en Nintendo Switch 2 gracias a su portabilidad.

Conclusiones

Pues sí, terminé el año de compras para Nintendo Switch 2 y haciendo retrospectiva de estos meses, afirmaría que me valió la pena. Es una consola que estoy disfrutando mucho y noto una clara mejoría en mis sensaciones respecto a su predecesora, que en demasiadas ocasiones la consideré inferior incluso para su época.

Las virtudes de la primera Switch se potenciaron en esta nueva consola, dejando de lado los errores del pasado e incluyendo la tan agradecida retrocompatibilidad. A mí, por ahora, me tienen satisfecho y me apetece usarla más que para sus exclusivos. Y ya solo con eso demuestra que, para mí, está a la altura de lo que esperaba.

Hay cosillas negativas, por supuesto. Ahí están los aumentos de precio y esos DLC precoces que se sienten recortes del juego base, presentes en títulos como Donkey Kong o Pokémon. Está bien señalarlos y debemos hacerlo, pero tampoco podemos ser hipócritas: Nintendo no es la primera ni la única que peca de eso, pero suele generar mayor polarización para bien y para mal.

Poco más que añadir por mi parte. Estoy esperando con ilusión el nuevo contenido de mis sagas favoritas de Nintendo, juegos que para mí determinarán si la consola se gana un puesto alto en la historia de esta industria. O mejor dicho, si merecerá el hueco en el corazón que ya ocupa en muchos de sus jugadores.

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