Villanos de Final Fantasy: top especial por los 33 años
En honor a los 33 años que cumple una de mis sagas favoritas, hoy va a tocar realizar un entretenido top sobre mis villanos favoritos de Final Fantasy. Sencillo, pero como siempre, un par de aclaraciones antes de empezar. La primera es obvia, pero nunca sobra decirlo: es mi opinión personal. No tiene por qué coincidir con la de otro y no pasa nada.
En cuanto a la segunda, comentar que mi experiencia de Final Fantasy ahora mismo no se basa en haber completado todos los juegos de la saga. Los que he superado son las entregas VI, VII, VIII, IX, X, XII, la trilogía del XIII y el XV sin DLC. También estoy más o menos al día con el MMORPG del XIV, pero nunca me pareció justo compararlo a los otros. Así que sus villanos no los incluiré aquí.
Ojo, que habrá SPOILERS de cada uno. Si no os habéis pasado sus juegos, saltáoslo. Ahora sí, vamos allá.
10. Seifer Almasy
Final Fantasy VIII

Seguramente muchos no estén de acuerdo conmigo, pero a mí me gusta mucho Seifer. Es buen antagonista, con una construcción sólida y un propósito firme. Se engrandece su figura con la graciosa realidad de que su inspiración fue Laguna, en esa película cutre que rodó sobre el Caballero de la Bruja… Dando así un valor increíble a la pose chulesca que utiliza para manejar el sable-pistola. Y de paso a su rivalidad con Squall, el hijo del actor que idolatró.
Este personaje tiene una menor importancia que las propias brujas a las que sirve, como Edea o Ultimecia/Artemisa. Es normal que no destaque tanto a primera vista. Pero si nos fijamos en su trayectoria, veremos que está bastante bien cuidada. Cuenta con unas escenas espectaculares, como el mítico duelo inicial contra Squall que deja unas convenientes secuelas en sus rostros en forma de cicatriz. También hay espacio para el humor, poniendo de ejemplo la ocasión en que Quistis lo deja fatal tras una de sus fanfarroneadas.
Mirando más allá, podemos llegar a entender al personaje. Vemos que está sujeto a una escala de grises donde su moralidad es debatible. El huérfano bravucón tiene algo detrás y eso se nota por su pasado, actitud y relación con el resto de personajes. Me hubiese encantado saber más de su amistad con los fieles Trueno y Viento. Me gusta la evolución de esos dos, defendiendo a Seifer hasta que llega un punto donde directamente te piden que lo salves. Todo por amistad pura.
Es muy satisfactorio comprobar que su historia acaba bien… sonriendo tras una entrañable escena junto a sus camaradas de siempre. Bueno, ¡y en Kingdom Hearts…! Pero eso es otra historia.
9. Seymour Guado
Final Fantasy X

Caso parecido al de Seifer en el hecho de que le guardo un cariño enorme, pero su rol es menor en la historia. No porque sea mal personaje, me parece muy bueno. No es el antagonista principal, pues la trama engloba un enemigo mucho más subjetivo, más profundo, que al final se engloba con Yu Yevon. El ídolo al que irónicamente la mayor parte de Spira veneraba y el enfrentamiento a esa realidad resulta el enemigo a batir. El mensaje de Final Fantasy X va más allá.
Visto así y con todo el contexto de su mundo, Seymour encaja tanto en el papel de víctima como en el de villano. Su historia tiene bastante contenido del mundo en el que vive, involucrando el problema con su mestizaje humano-guado. Es triste la forma en que acabó su familia, reflejando su tragedia a la perfección el aspecto de su eón materno, Anima. Un ser increíble y estremecedor a partes iguales, al que quizá se le podría haber dado más contenido. Al igual que a Seymour.
Pero la trama no se enfocaría por ahí. Se trata el tema de rebote, pues al final el tipo es un obstáculo. Uno duro y molesto para los protagonistas, pero no se profundiza en él. Sin embargo ahí estaba, dando la talla como uno de los mejores villanos de la saga. Se merece su puesto, por mucho que su importancia en la historia sea menor. O mejor dicho, diferente al resto de iconos de la franquicia.
En una trama tan compleja y profunda como la de Final Fantasy X, no podíamos tener contenido de todos y cada uno de sus personajes. Pero Seymour lo merecía.
8. Profesor Hojo
Final Fantasy VII Remake

Quizá es el villano que más repulsión me hace sentir de todos los de la saga. Y eso le hace merecedor de una posición alta entre mis preferencias. Aunque parecía más perverso en la entrega original (¿recordáis cuando quería aparear a Red XIII con Aerith?), lo cierto es que era más un científico loco útil para la trama que otra cosa. Por lo menos para mí. Pero las cosas han acabado evolucionando y se ha aprovechado un poco más su importancia real en la trama.
Crisis Core lo mostró mejor como el retorcido enfermo que es. En Final Fantasy VII Remake ya nos lo perfilan como un villano a tener en cuenta, alguien que puede escapar del papel secundario. Su actitud de superioridad y esas misteriosas escenas que protagoniza dicen mucho de lo que se nos puede venir en el futuro. Yo apuesto por Hojo como la figura del malvado real. Lo veo a él y/o Jénova entre los verdaderos enemigos a vencer, más que al propio Sephiroth.
Creo que puede convertirse en uno de los más grandes durante Final Fantasy VII Remake… si les da por centrarse en él, claro está. Mi apuesta es que sí, pero a saber. El caso es que, pese a ser el típico científico maníaco, realiza tan bien su papel que se posiciona como el más temible de los que conozco.
Solo nos queda esperar y ver como transcurren los acontecimientos en las futuribles partes del juego. Puede salir muy bien o muy mal, pero seamos positivos.
7. Brahne Raza Alexandros XVI
Final Fantasy IX

Es natural subestimar a la reina de Alexandria en tu primera partida de Final Fantasy IX, o cuando eres más joven. Se necesita más atención fuera de los focos de la historia para darse cuenta de los preciosos personajes que encontramos por el camino. Esta mujer es despreciable ya desde el inicio, situándose como una tirana muy rápido. El aspecto y actitudes repulsivas que nos muestran de ella ayuda mucho a ponerla como lo que es: la mala de la película. O del juego, en este caso. Contrastando mucho con el pacífico pasado que tuvo.
Ojo con Brahne, que es el ejemplo perfecto de como el poder o la pérdida de un ser querido son capaces de corromper a cualquiera. ¿Y qué tal si se juntan ambos sucesos? La posición de incredulidad de Garnet al respecto es natural, ¡es su madre! Pero eso no la exime de los errores. La reina de Alexandria cayó en el pozo más profundo tras sus desgracias. Y algo importante que valoro muchísimo en un villano es la forma de morir o caer.
Brahne tiene una muerte merecida a manos de Kuja, al que intentó liquidar, cayendo por ello en su trampa definitiva. Y la despedida de su hija la posiciona como lo que es: un personaje increíble. No hay redención ni inspiración divina en ella, porque en esa escena no cabía algo así. Hizo algo más emocionante si cabe: aceptó sus errores como propios, afirmando lo que ya dijo Kuja: que sus decisiones habían sido suyas. Le desea a su hija que viva como quiera y muere.
Impresionante. Puede que Brahne vaya al infierno de Final Fantasy IX tras sus pecados, pero lo hará con la cabeza bien alta. Uno de los mejores villanos «secundarios».
6. Genesis Rhapsodos
Crisis Core

Otra víctima/antagonista, uno que a mí en lo personal me parece muy carismático. Me encantó en el juego de Zack y su manía con Loveless le daba un aire único en la saga. Puede que esté a la sombra de los otros antagonistas de su universo, pero para mí realizó su papel con gran maestría. Hablo exclusivamente de Crisis Core, no he tocado Dirge of Cerberus ni otros materiales.
El bueno de Genesis tiene varias características que valoro en un personaje. La primera obviedad es su diseño, el cual creo excelente y le pega mucho a su universo. Lo distingue de los otros uniformes de Soldado y es natural, pues él quería destacar. Es un tipo arrogante y vanidoso que de pronto se ve enfrentado al inconveniente de la propia degradación de su cuerpo. Complementado con su manía de recitar pasajes de Loveless, hacen que el camino hasta su caída se disfrute mucho.
La figura del héroe en que se quiere convertir contrasta perfectamente con la del protagonista, Zack Fair. Su último duelo cobra mucho sentido y resulta satisfactorio entender el verdadero significado del «regalo de la Diosa». Lo hacemos junto a él, convirtiendo su muerte en un merecido respiro para el personaje. O eso debería ser, ya que la escena que vemos tras esto abre la puerta a su retorno.
Y bueno, añadir que también en su día fui una víctima de la canción Redemption que canta Gackt, el artista en quien se inspiraron para crear la apariencia de este personaje. Quien, de paso, le da su voz en la versión japonesa.
5. Caius Ballad
Final Fantasy XIII-2

Debo empezar por lo primero que me llamó la atención de este personaje, y es su aspecto. Me pareció muy rompedor, especialmente por los colores y su «Venganza del Caos», un arma que está entre mis favoritas de la saga Final Fantasy. Tiene una entrada espectacular en la trilogía del XIII con ese precioso e interminable combate contra la buena de Lightning. Antes de eso ya nos dan una pista de lo que mueve al personaje y desde el inicio se plantea el misterio de sus motivaciones.
Considero que el trío de Caius, Yeul y Noel fueron un añadido increíble a la trama del juego. La relación de esos tres es interesante y fue de las cosas que más me gustaron de XIII-2. La decimotercera entrega necesitaba un antagonista a la altura, dioses aparte, y aquí estuvieron muy acertados. Caius tiene sus motivos, pero el acabar descubriéndolos no hace que su imagen sea menos temible. Creo que consiguieron situarlo como el gran obstáculo de los protagonistas para lograr sus objetivos. Un genial antagonista.
Ya no solo a nivel argumental, pues en lo jugable no se quedó atrás. No son pocas las ocasiones en que nos enfrentamos a Caius, pero siempre transmite esa tensión de estar combatiendo contra alguien poderoso. Incluso durante Lightning Returns, cuando debemos luchar contra él una vez más, no deja que nos relajemos ni un instante. Y eso que está lejos de ser el jefe final de la entrega.
Si fuera por mí, admito que le habría vuelto a dar el papel de antagonista principal durante el tercer título de la trilogía, ligándolo a Bhunivelze o algo así. Pero ya estoy satisfecho con el final que tuvo.
4. Edea Kramer
Final Fantasy VIII

Aunque es cierto que su papel como una de las villanas de mi juego favorito la sube muchos puestos en la escala de preferencias, su rol podría haber sido aún mayor. Sí, cuando nos referimos a Edea como antagonista, en realidad hacemos alusión a Ultimecia/Artemisa. Es la bruja del futuro quien maneja los hilos. ¿Qué le faltaba a la villana real para ser impecable? Un trasfondo y un motivo sólidos.
No lo tuvimos, pero en su lugar quedó Edea como la villana principal durante dos discos de Final Fantasy VIII. La mezcla de su imponente apariencia, su retorcido discurso y el poder que desprende es sublime. Durante el primer encuentro demuestra que no tenemos opción contra ella, llegando a derribar a Squall sin demasiado esfuerzo. Más tarde adquiere valor al ir enterándonos de quién es Edea en realidad y la relación que guarda con el resto de héroes. Un contraste total que nos hace sospechar sobre su actitud actual.
«Mamá Ede» en si es un personaje muy bueno, más o menos poseída. En cuanto a Ultimecia/Artemisa, apuntaba alto. No me parece un error argumental que omitan profundizar en ella, pues los protagonistas no tienen por qué conocerla. Sin embargo, me hubiese encantado que se nos diese contexto a los jugadores. Este vacío generó muchas teorías disparatadas por Internet, unas disparatadas y otras interesantes. Pero su existencia refleja la gran oportunidad perdida por parte de Square de situar a la villana como una de las mejores.
Pese a todo, para mí siempre será uno de los mejores enemigos de los videojuegos. Le guardo mucho cariño a ambos personajes, en especial a Edea.
3. Kefka Palazzo
Final Fantasy VI

No tengo un apego especial por Final Fantasy VI, pero siempre he mantenido algo: me encantan su protagonista y su villano. Terra y Kefka son los pilares de la sexta entrega para mí, así que el payaso malvado debía estar en el top. Su figura engrandece el juego incluso para los que no somos tan apasionados del mismo, y cuando un personaje consigue eso hay que reconocerle su gran mérito.
La presencia de Kefka es refrescante para lo que estaba habituado en la saga. Admito que me suelen gustar más los villanos con matices, cualidades redentoras o por lo menos motivos sólidos para realizar sus fechorías. Sin embargo, el enemigo que nos ocupa no tiene nada de eso ni lo necesita. Kefka es un lunático, cruel y ambicioso, cuyo objetivo es causar caos y destrucción a la vez que se convierte él en una entidad superior. Su locura, más o menos consistente, resulta encantadora. Tanto es así que acaba convirtiéndose en uno de los pocos villanos que logra sus objetivos.
El significado del éxito en los planes de Kefka otorga a Final Fantasy VI un escenario inesperado para cualquiera que no se destripase la historia previamente. De pronto nos vemos en un mundo destruido, con los protagonistas totalmente divididos. Vamos recomponiendo el grupo poco a poco y el contenido argumental de ese tramo acaba siendo de lo mejor del juego. Si me preguntáis a mí, yo hubiese «mejorado» la trama haciendo que Kefka mate a alguien importante de verdad. Si algo sobra en la sexta entrega, son personajes.
El retorcido payaso se ríe de Voldemort y otros ejemplos de antagonistas semi-planos de videojuegos y literatura. Cuando las cosas se hacen bien, un lunático puede aportar mucho encanto a cualquier historia.
2. Sephiroth
Final Fantasy VII

Me estoy refiriendo al Sephiroth original que se mantiene en Crisis Core, quiero aclarar eso antes de empezar. El mitificado villano de Final Fantasy VII, que quizá muchos hemos acabado sobrevalorando un poco al haber crecido con él. No lo tengo muy claro, pero lo que es obvio es que estamos ante uno de los personajes más importantes de la historia de los videojuegos. Un puesto creo que bastante merecido.
El héroe de Soldado demostró lo mucho que se puede hacer con muy poco. Mediante los recursos limitados de la época de Final Fantasy VII, se nos presentó una serie de escenas, música y trasfondo dignas del mejor villano. La presencia de Sephiroth era de lo más intimidante con sus escasas apariciones. Ese reguero de sangre al salir de nuestras celdas de Shinra, el presidente empalado, luego la enorme serpiente… La impactante secuencia de Nibelheim con el clásico fuego envolviendo a la figura del antagonista principal… Todo estaba muy bien construido para ofrecernos una gran experiencia.
Siempre he mantenido que Sephiroth es lo mejor de la entrega original. Durante Crisis Core llegué a apreciarlo mucho más si cabe. Aun a día de hoy, cuando vuelvo a ver sus escenas, admiro la gran calidad que tienen pese al tiempo que ha pasado. En el Remake nos cambian un poco su papel y no es que me guste demasiado, pero es pronto para juzgarlo. Lo que está claro es que su sola imagen ya es capaz de incrementar nuestro interés por lo que sea que hagan con él.
Su tema musical es de mis favoritos de la saga, y no es para menos. «One Winged Angel» siempre quedará épico lo pongas cuando lo pongas.
1. Kuja
Final Fantasy IX

No quiero enrollarme más de lo debido con Kuja, pues le dediqué una entrada enorme resumiendo su trayectoria en Final Fantasy IX. Para mí, el genómido acabó convirtiéndose en mi villano favorito de la saga.
Kuja me llamó la atención en todos los sentidos. Su peculiar aspecto, el narcisismo adquirido por su antinatural desarrollo y las preciosas escenas que nos regala en el hermoso juego del que forma parte. La construcción del personaje es bastante buena, aunque puede que necesitemos utilizar la Final Fantasy IX Ultimania para llenar los posibles huecos que no se entendieran durante la partida. Kuja tiene errores, contradicciones y reacciones propias de un humano. Aunque curiosamente no lo sea.
El valor de su existencia quedó más que probado con el final que se le otorgó. Creo que es de las mejores muertes de un villano, ya que se redime, sube puntos de calidad al protagonista del juego y adhiere a la ecuación a otra muy secundaria. Un villano que acabó convirtiéndose en un símbolo de esperanza para los suyos, cuando en vida era un ejemplo claro del miedo a la muerte. Se rebeló contra el destino impuesto y los genómidos se quedan con eso.
No añadiré mucho más, ya que escribiría demasiado. Por su historia, relaciones, apariciones y significado global, Kuja es el mejor villano para mí. Es algo muy subjetivo, pero si hablamos de ese rol, yo lo posiciono a él por delante del resto.
Conclusiones
Ha sido más difícil de lo que pensaba, pero al final han quedado estos diez personajes. Dudé mucho en incluir a Vayne de Final Fantasy XII, pero al final el cariño que le tengo a los otros se ha impuesto. Con Ardyn me pasa algo parecido, pero es que además tengo pendiente jugar su DLC en mi revisita a Final Fantasy XV. He decidido no hablar mucho de él hasta que no experimente bien toda su historia.
De todas formas, he quedado bastante satisfecho con la lista y ver estos diez nombres juntos me fascina. Lo de ponerlos en orden es más para entretenernos que otra cosa, ya que aunque son mis preferencias, pueden variar un poco de vez en cuando. Los dos primeros los tengo claros, pero los otros van oscilando en la lista con facilidad. Por cierto, aquí tenéis mi top personal de videojuegos de la saga, por si hay curiosidad.
Estas entradas me hacen soñar en que ojalá Square Enix crease otro gran Dissidia como los de PSP, pero muy mejorado y con muchísimos más personajes. No va a pasar, pero soñar es gratis. ¡Felices 33 años, Final Fantasy! ¡Gracias por tanto!