Touhou Luna Nights, un metroidvania muy arcade
¡Llega el momento de ofrecer un análisis personal de mi experiencia en Touhou Luna Nights! Las exclamaciones son producto de la emoción tras completar mi partida y llevarme una grata sorpresa. Probé este juego sin creer demasiado en su propuesta, dándole la oportunidad porque estaba en el Game Pass de Xbox. Me alegra haberme equivocado pensando que sería un título indie del montón.
Por cierto, está disponible para esa consola, Steam y ahora en Nintendo Switch.

Directos al tema
No me voy a andar con rodeos, como precisamente opta por hacer el título que nos ocupa. Apenas iniciamos la aventura nos dan un par de excusas sobre la presencia de la protagonista, Sakuya, en un extraño mundo artificial en el que ha acabado encerrada. Alguien que conoce parece estar jugando con ella… y debemos ayudarla a resolver ese misterio. ¿Investigando? Para nada. Avanzaremos por la zona arrojando dagas a cualquiera que se cruce por delante.
Y punto. La historia no tiene más, ofrece pocos diálogos y un final predecible. Cumplen sin más, pues no es lo que Touhou Luna Nights se centra en ofrecer. No por ello descuidan el apartado sonoro, que acompaña bien nuestras andanzas, así como un respetable estilo pixel-art para deleitarnos visualmente. Por lo menos a quien le agrade ese arte, aunque es lo de menos. La apuesta de este juego está en lo jugable, y es una delicia.

El tiempo es la clave
Estamos ante un metroidvania con un mapa decente y un buen diseño de niveles que aprovecha mucho las mecánicas únicas que ofrecen las habilidades de Sakuya. Nuestra protagonista tiene el poder de ralentizar el tiempo, así como detenerlo a su voluntad. Tendrá un límite por supuesto, pero esa fórmula será la base tanto para el combate como para la exploración.
Touhou Luna Nights usa la capacidad especial de su protagonista para darnos buenas secciones de plataformas, con muchos elementos que reaccionan según la forma en que manipules su poder. Hay objetos que se detienen cuando paras el tiempo y otros que se mueven solo en esos momentos. Congelar el reloj también nos permitirá caminar sobre el agua, aunque a su vez nos barrará el paso a través de esta. Y así con distintas variaciones para dar cierto encanto al recorrido por la mazmorra. Obviamente, también adquiriremos los poderes típicos de los metroidvania, como el doble salto o el deslizamiento.
La aventura que vivimos Touhou Luna Nights puede durarnos aproximadamente unas 5 horas, todo depende de lo que nos cueste superar los desafíos. En una o dos tardes se puede conseguir.

Dagas a contrarreloj
Las armas de Sakuya, además de su poder, serán sus dagas arrojadizas. Cada ataque básico que realicemos lanza estas armas como proyectiles y nos consume maná, sin el cual no podremos realizar ataques. Las habilidades no tienen más profundidad que esa, con un par o tres de talentos especiales que gastan más PM que los ataques normales. Podremos mejorar al personaje invirtiendo los cristales que conseguimos de los enemigos para incrementar nuestras capacidades.
A la hora de luchar, detener el tiempo servirá para esquivar ataques y cocinar una potente ofensiva contra los rivales. Es esencial controlar este poder en combate, pues resulta la herramienta más poderosa contra enemigos comunes y jefes. Además de eso, el juego cuenta con un sistema que nos premiará con vida si nos acercamos a elementos dañinos del enemigo sin que nos toquen. Cuando paramos el tiempo, en vez de vida obtendremos maná, un recurso imprescindible para realizar incluso los ataques básicos. Nos tocará gestionar bien el uso del poder especial de Sakuya.
Como se aprende rápidamente, el tiempo será nuestro mejor escudo y el arma más mortífera. Resulta satisfactorio preparar un enjambre de dagas ante nuestros enemigos que impactarán cuando el reloj vuelva a su curso habitual.

Jefazos a la altura
Lo cierto es que el mayor atractivo de la jugabilidad se encuentra en los enfrentamientos contra jefes. No son demasiado numerosos, pues el juego es corto, pero cada uno nos hará sudar para superarlos. Estos enemigos nos obligan a aprendernos sus mecánicas y actuar en consecuencia. Como dije, el poder de detener el tiempo es vital para vencerlos y aun así son verdaderamente desafiantes.
Esa exigencia se rebaja un poco al entender que todos repiten un orden fijo en sus ataques, por variados y problemáticos que estos puedan ser. De esa manera, nuestra paciencia a la hora de ejecutar las mecánicas necesarias para cada uno será la clave del éxito. Obtener la victoria es una experiencia bastante satisfactoria, poniéndonos a prueba durante el intenso recorrido.
En cierto sentido, el desafío que ofrece el juego me recuerda mucho a los títulos clásicos. La dificultad no es asfixiante, pero tampoco deja que te pasees tranquilamente en la aventura. Exige un mínimo de tu atención y respeto por sus peculiares mecánicas.

Valoración final
75/100
Touhou Luna Nights se define por su divertida y original propuesta jugable. Todo lo demás pasa a un segundo plano, quizá con la excepción de contar con una carismática sirvienta que lanza dagas a diestro y siniestro. Se entiende la sencillez del resto de sus apartados, pero me da que pensar en lo grande que podría haber sido con mayor presupuesto o atención.
Parece que va a tocar seguir la pista de Team Ladybug; ojalá sigan desarrollando juegos de este estilo. Deberían hacerlo. ¡Aún tengo pendiente su videojuego de Lodoss War…! Son ambos títulos cortos, pero con mucha calidad en su diseño jugable. Por lo menos el que nos ocupó esta entrada.